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CAPÍTULO 2- Volver a la escuela.

CAPÍTULO 2- Volver a la escuela.

Después de alejarse del pueblo, Kei y Zius se ocultaron en el bosque, que está cerca del pueblo. Un bosque muy famoso por ser un lugar lleno de monstruos muy peligrosos, por encima de la clase B, pero, por alguna razón, todos los animales y monstruos se alejan de ellos y evitan cualquier contacto.

Kei apenas logró escapar de este bosque con vida, por lo que esto le resultaría extraño, pero sus emociones lo distraen y no se da cuenta de eso, porque su mente está muy ocupada, pensando en muchísimos escenarios infernales.

Kei estaba tan asustado, que no podía dejar de temblar de miedo. Ese mundo es desconocido para él. Tantas posibilidades pasaban por su mente. Posibilidades que solo lo hacían llorar.

Secuestro, asesinato, sacrificio, violación. Kei sabía que existía la posibilidad de ser asesinado o incluso ser convertido en esclavo sexual, pero considerando que Zius conocía el nombre de Kei y le dijo que era un Dios, tomó la decisión de seguirle la corriente. Después de todo, su vida ya se arruinó desde que murió. Confiar en él se convirtió en su última esperanza.

Pero no dejó de llorar. Desde que llegó a ese mundo, han intentado comérselo, secuestrarlo y violarlo. ¿Y si este vagabundo era enviado por la Reina para llevarlo de regreso a su nueva dueña?

El vagabundo demostró ser alguien poderoso, así que intentar escapar es inútil. Lo único que le queda, es la esperanza de que él realmente sea un Dios.

Se detuvieron y Zius soltó a Kei, que inmediatamente comenzó a sacudir a Zius, lleno de desesperación.

—¡Uwaaaah! ¡No entiendo nada, nada, nada, nadaaaaaaaa! ¡"Putísima madre, me lleva la vergaaaaaaaaaaa"! ¡Ahhhhhhhhhhhh!

—¡C-cálmate, Kei! ¡Me estoy mareando!

Kei soltó a Zius y él cayó al suelo.

Por fin conoce a alguien que podría resolver sus dudas y darle las respuestas que quiere, por eso reacciona tan emocionado, incapaz de tranquilizarse.

—¡Por favor, explícame todo! ¡¿Qué está pasando?! ¡¿Cómo me conoces?! ¡¿Eres realmente un Dios?! ¡Si eres un Dios, ¿por qué me invocaron a mí, un hombre?! ¡¿Hay alguna manera de regresar a mi mundo?! ¡O al menos conviérteme en mujer, no quiero que me humillen o me violen! ¡Ahhhhhhhhhhhh...! ¡¿Hmmmmh?!

Zius le tapó la boca y suspiró, mientras Kei se retuerce, intentando quitarse la mano de la boca.

—Por favor, tranquilízate. Escúchame primero.

Kei asintió rápidamente, por miedo de hacerlo enojar, pero está asintiendo tan rápido, que se terminó mareando y vomitó su pobre desayuno, pero para no vomitar sobre él, se tragó el vómito. Pero un poco de su vómito salió por su nariz, ensuciando la mano de Zius.

Sus ojos se llenaron de lágrimas, temiendo que Zius reaccione violento con él por ensuciarle la mano, pero al contrario de lo que pensaba, Zius le acarició la cabeza a Kei y le sonrió, calmando a Kei con una simple sonrisa.

—Sé que estás muy asustado y confundido, pero debes tranquilizarte. Todas tus dudas serán respondidas. ¿Está bien?

Kei asintió, pero sus lágrimas seguían saliendo.

—Los mortales le temen a lo desconocido, está en su naturaleza.

Sacó un pañuelo de su bolsillo y le limpió la nariz.

—No te haré daño. Por favor, no me temas y confía en mí.

—S-sí... Sí... Lo siento... ¿Qué está pasando realmente?

—Escucha, Kei. Supongo que ya te diste cuenta de todo, ¿no? Este mundo es muy diferente al tuyo.

Un escalofrío recorrió el cuerpo de Kei, helando su sangre por el miedo y asco que sintió. Recordó a las mujeres que lo veían con furia cuando fue invocado, y todos los intentos de secuestro que sufrió. Él tuvo muchísima suerte de haber escapado, pero eso no significa que los demás hayan tenido la misma suerte. Él sabe que, en este momento, un pobre hombre está siendo torturado hasta la muerte o violado, por alguna mujer enferma, sin importarle su edad. Y no solo uno, cientos... Tal vez miles.

En ese mundo, los hombres eran considerados simple basura, algo que Kei no entendía del todo. ¿Por qué tanto odio por los hombres?

—¿Te refieres a las mujeres? Sí, hablé con algunos comerciantes y me explicaron lo que pasa. Las mujeres de este mundo son muy poderosas y superiores. Los hombres son débiles e inferiores. En pocas palabras, solo servimos para tener hijos... O eso me dijeron.

Zius levantó la mirada, tomó aire profundamente y suspiró.

Se veía bastante triste ante ese tema, y Kei se dio cuenta de eso.

Abrió la boca para preguntarle, pero antes de que una palabra saliera, Zius habló.

—Exacto... Escucha, yo, junto con la Diosa Fravi, creamos este mundo.

Sin dudar en sus palabras, Kei miró con ojos brillantes a Zius. Que él sea un Dios, explicaría lo mucho que sabe de Kei. Él nunca fue religioso, pero considerando su situación actual, el conocer a alguien como Zius, que dice ser un Dios, lo aceptó con mucha facilidad.

—¡G-genial! ¡Increíble! ¡Realmente eres un Dios...! Un Dios... ¡Uwaaaah!

Kei intentó irse corriendo, pero Zius lo abrazó por la espalda, evitando su escape.

—¡No, no, no! ¡No me convertiré en el villano de este mundo! ¡Te equivocaste de personaje, no quiero vengarme! ¡Solo quiero vivir una vida normal!

—¡N-no soy un Dios maligno! ¡Por favor, escúchame, te lo suplico!- Dijo Zius... llorando.

Al sentir las lágrimas de Zius cayendo sobre su espalda, Kei volteó a verlo, y al mirar su triste expresión, Kei se sintió culpable, por juzgarlo sin conocerlo.

Se dejó influenciar por un cliché común en su mundo. En las novelas que leyó, existieron varios personajes como Kei, con pasados tristes o feos, que fueron manipulados por un Dios maligno o demonio, convirtiéndose en villanos. Kei perdió a su familia, es "feo" (al menos desde su perspectiva) y estuvo a punto de ser violado varias veces.

Piensa en él mismo como un personaje que un villano podría manipular, por eso actuó tan asustado.

No se ve a él mismo como el protagonista.

—Lo siento, sigo asustado por todo este asunto y no pienso las cosas con claridad... ¿En serio creaste este mundo?

—Sí, pero hubo un problema. Yo creé a los hombres y ella a las mujeres. A diferencia de otros mundos, los hombres de este mundo no son lujuriosos, arrogantes ni presumidos. Y las mujeres eran iguales. Creamos un pacífico mundo, en donde las mujeres y los hombres eran igual de importantes y fuertes.

—¿Un mundo en donde todos son igual de importantes? ¿Un mundo sin machismo? Eso suena tan... tranquilo. Un mundo sin lujuria, así que no habría esclavas sexuales ni violaciones... Wow.

—Pero Fravi arruinó todo.

—¿Lo arruinó? ¿Ella es la responsable de la decadencia de los hombres?

—Ella era mi esposa, y era muy, muy, muuuuuuuuuuuy celosa... Ah, ella estaba enferma. Todo le daba celos. No podía hablar con otras mujeres, porque ella se enojaba y me cortaba la lengua. No podía mirar a otras mujeres, porque ella me arrancaba los ojos. No podía ni siquiera visitar a mi madre en el paraíso, porque ella me lo prohibía y me golpeaba para evitar que vaya.

—¡¿Incluso sentía celos de tu madre?!

—El incesto entre primos y hermanos era común en nuestro mundo original, cuando éramos humanos. Y ella pensó que mi amor por mi madre era romántico. Como te dije, está loca.

—Eso... suena tan...

—Difícil de creer, lo sé. Al principio creí que era una maldición o algo así, pero no, ella genuinamente está loca. Así es su personalidad.

—¿En serio existen personas así? Y yo que pensé que Cris exageraba con eso de que tenía una acosadora que le robaba incluso la basura.

—Los problemas mentales es algo muy serio y peligroso.

—Lo sé... Por favor, dime, ¿qué pasó exactamente? ¿Por qué este mundo cambió?

—Cuando observaba este mundo, ella se enojaba conmigo porque pensaba que estaba mirando a las mujeres. Soporté sus celos por miles de años, creyendo que algún día cambiaría... Hasta que me cansé y terminé mi relación con ella.

—U-una Diosa loca, celosa, y te divorcias de ella... N-no me digas que...

—Sí... Ella se volvió más loca después de eso y se adueñó de este mundo por completo. Los hombres se volvieron débiles y las mujeres se volvieron poderosas. Ella usó su poder divino para humillar a mis creaciones... Y eso me hizo enojar... La enfrenté, pero me derrotó. Me quitó casi todo mi poder divino, pero al menos logré escapar y no morí.

—Una Diosa que condenó a los hombres de este mundo solo porque su esposo se divorció de ella... ¡Ahhhhhhhh! ¡¿Acaso solo somos unos juguetes para los Dioses?! ¡¿Tan fácil pueden manipular nuestra existencia?!

—Mientras no afecte las características únicas de otros mundos, los Dioses encargados de los mundos pueden hacer cambios, siempre y cuando hagan su trabajo.

—No entiendo.

—Es como el salario. Si trabajas bien, se te paga con poder divino. Con el poder divino, puedes volverte más poderoso, manipular un mundo, ayudar a los humanos, etcétera. Fravi usó el poder divino que había ahorrado, para cambiar este mundo. Volvió a los hombres unos inútiles y creó a las héroes.

—Ah, sí, definitivamente solo somos juguetes para los Dioses. "Que puta mierda"... ¿Y por qué estás aquí?

—He estado en este mundo por 6,752 años, esperando un digno héroe. Y, afortunadamente, no tuve que esperar tanto. ¡Tú eres mi héroe! ¡Tú salvarás este mundo!

—... ¿Eh?

Kei dio unos pasos hacia atrás por la sorpresa. Pensó que Zius lo regresaría a su mundo, pero nunca se imaginó que le pedirían algo tan importante como eso. Después de todo, ese era un trabajo para un protagonista, alguien genial, no para un chico aburrido y serio como Kei (al menos desde su perspectiva).

—¡¿Q-qué?!

—Escucha, las mujeres atormentan a los hombres, y odio eso. Quiero que este mundo sea el mismo de antes. Quiero que hombres y mujeres sean igual de importantes y poderosos. Quiero que tú derrotes a Fravi.

Esas palabras dejaron en shock por completo a Kei y comenzó a temblar de nuevo, por el miedo.

¿Derrotar a una Diosa? ¿Él? Si un Dios no pudo, ¿en serio cree que un humano tan patético como Kei puede hacerlo? ¡¿Acaso algo como eso tiene algún sentido?! Todo eso se pregunta Kei, mientras todo a su alrededor da vueltas.

—¿Q-qué? ¿Q-qué? ¿Y-yo? ¿Q-qué?

—Escucha.

—¿Q-qué...? ¿Q-qué...? ¡¡¿Qué?!! ¡Ahhhhhhhhhhhh! ¡Zius, no sé si no te diste cuenta, pero soy un humano mortal!

—No es imposible. Yo te daré mi poder

—¡E-espera, espera, espera, espera! ¡¿Un Dios puede morir?! ¡¿Crees que yo puedo hacerlo?! ¡¿Estás hablando en serio?!

—Sí, hablo muy en serio. Cree en mí, tú tienes la posibilidad de derrotarla, al menos más que yo.

—E-esa información... es difícil de procesar... ¿Cómo estás tan seguro?

—No estoy seguro, pero al menos tienes más posibilidades que yo. Estoy depositando toda mi esperanza en ti, mi héroe.

—¿Más que tú? ¿Por qué estás tan seguro?

—Tengo mis razones, pero no puedo decirte. Solo confía en mí.

—Yo... Sigo confundido.

—Me queda muy poco poder divino. Serás más débil que tus compañeras héroes, pero tendrás una gran ventaja. Te daré la habilidad [Puntos dobles].

—¿Eh? Escuché sobre los puntos. Con eso mis atributos suben, ¿no?

—Exacto. Ese será tu poder divino, pero no aparecerá en tu estatus.

—¿Por qué?

—Si la Reina de este país se entera de tu existencia, te matará. Fravi odia a los hombres. Y si te considera una amenaza, le ordenará a la Reina matarte.

—Entonces no debo sobresalir y mantenerme con un perfil bajo, ¿verdad?

—No, al contrario, debes ser famoso, pero en otro país, lejos de la Reina y de la iglesia Fravi. El Dios supremo castigó a Fravi por interferir mucho en este mundo, así que no debes preocuparte mucho.

—¡¿Incluso hay un Dios supremo?! ¡Genial...! Espera, ¿y por qué debo ser famoso?

—Para conseguir la ayuda de mujeres poderosas. Si eres alguien desconocido, sospecharán de ti.

—V-vaya, vaya. E-entiendo.

—Los seguidores de Fravi, sus creyentes, debes alejarte de ellos. Fravi puede verte a través de ellos, es por eso que debes irte a otro país, con otra religión. En todo el mundo creen en Fravi, pero en otros lugares creen en otros Dioses también, eso disminuirá la influencia de Fravi en esos países.

—S-sí... Creo que ya entendí.

—Y aparte, te daré una habilidad única. Una habilidad que te permitirá conseguir compañeras poderosas sin tanta dificultad. ¡Te daré la habilidad única: [Seducir mujeres]!

—¡Ge...!

Kei pensó que recibiría una habilidad muy poderosa y genial, algo como controlar las sombras, el fuego, invocar monstruos, super fuerza o cosas así, pero nunca se imaginó que recibiría una habilidad tan... pervertida.

—... ¿Eh?

Kei se pone completamente rojo por la vergüenza, mientras se imagina a su tía y prima, mirándolo con asco y repudio.

Lo que más odia Kei en la vida, son los hombres pervertidos, los acosadores sexuales. Y recibir una habilidad única que cualquier pervertido sueña con tener, solo llena su ser de asco.

Kei es adicto a la lectura de novelas ligeras, pero siempre evita las novelas con tramas sexuales. ¿Por qué? Porque en esas novelas, las mujeres solo son usadas en la trama para que tengan sexo con el protagonista, no tienen una relevancia importante. En otras palabras, son tramas machistas, en donde el único que resalta es el protagonista hombre.

[Seducir mujeres], una habilidad única que cualquier pervertido usaría para tener sexo con cualquier mujer que deseen. Recibir una habilidad tan asquerosa, solo lo hace sentir una basura.

—¡¿Qué?! ¡¿Seducir mujeres?! ¡¿Qué significa eso?!

—Como ya sabes, los hombres son débiles en este mundo. Si quieres derrotar a los demonios y a Fravi, debes conseguir mujeres poderosas. Y como las mujeres son muy presumidas y arrogantes, solo te ayudarán si se enamoran de ti.

—¡¿Estás hablando en serio?!

—Sí, es en serio. Lo siento, es la única manera. Entre más tiempo pase, el peligro aumenta. Es una manera de acelerar las cosas.

—Espera... Zius... Zeus... ¡Lo sabía! ¡Eres un Dios lujurioso!

—¡N-no soy un Dios lujurioso! Lo siento, pero es la verdad. Las mujeres solo te ayudarán si se enamoran de ti... Debes conseguir 20 esposas.

—¡¿20?!

—Es cierto, eres muy tímido... Creo que con 10 o 15 son suficientes.

—¡Espera! ¡2 esposas serían demasiado para mí! ¡Es imposible que consiga 10 o 15! N-no creo que pueda. ¿N-no puedes conseguir a otro? ¡Es más, ni siquiera he aceptado ayudarte...!

—Kei, tu cadáver no es el mismo.

—¡Vete a conseguir a un enfermo que...! ¿Eh? ¿No es el mismo? ¿A qué te refieres?

—Cuando moriste, el Dios supremo reemplazó tu cadáver por uno muy parecido. Si me ayudas, regresarás a tu mundo.

Y con esas palabras, todo el asunto de la moral de Kei y sus principios, quedaron olvidados.

Si sacrificar su dignidad significaba que podría volver a ver a su familia, lo aceptaría sin dudar.

—¡¿Regresaré?!

—Sí. El Dios supremo me debía un favor. Gracias a él, puedo ayudarte y darte poder. Si derrotas a Fravi, regresarás a tu mundo, le dirás a la policía que te secuestraron y que lograste escapar. En este mismo momento, tu mundo está detenido, el tiempo no avanza. Si derrotas a Fravi, regresarás a tu mundo. Tu hermana, tu tía y tus amigos seguirán iguales, no cambiarán.

Manipular a las mujeres para enamorarlas, es una acción digna de un villano violador, pero si hacer eso podría no solo salvar a los hombres de este mundo, sino que también le permitirá regresar con su familia, es un precio que Kei está dispuesto a aceptar.

Sabe que le dolerá hacerlo y tendrá que vivir el resto de su vida con la culpa, pero su sufrimiento le traerá felicidad a los hombres de este mundo y volverá con su familia.

Vale la pena hacerlo.

—D-Dios... G-gracias.

—Debes entrenar. [Puntos dobles] y [Seducir mujeres], son habilidades únicas y poderosas. Debes tener cuidado cuando las uses. Un error podría traerte graves consecuencias. Te recomiendo entrenarlas lo más pronto posible.

—Supongo que [Puntos dobles], se activa solo... Sí, comprendo... Creo que ya sé lo que haré... Tengo una petición.

—¿Cuál?

—Bueno, varias... Quiero reencarnar de nuevo, si es posible.

—Sí, eso iba a hacer. Eres muy listo, chico.

—Quiero que me envíes a otro continente, que tenga otra religión. Quiero nacer en una familia noble, que tenga mucho dinero y poder.

—Un chico ambicioso, ¿eh?

—No. Si mi familia tiene dinero, puedo estudiar en una escuela de ricos. Si mi inteligencia aumenta, podré pelear mejor... Y quiero ser guapo. Si soy atractivo, podré usar mejor mi habilidad.

—Tu aspecto no puede cambiar. Pero no te preocupes, antes de morir, tú eras muy atractivo.

Él dice la verdad, pero Kei siente que solo lo dice para hacerlo sentir mejor y no se deprima por ser "feo".

—... ¿En serio no puedes cambiar mi aspecto?

—No. Pero no te preocupes, tengo a la familia perfecta para ti. Tu apariencia no te traerá consecuencias.

—Vaya, vaya. Bueno, si tú lo dices... Está bien... Por cierto, quiero que mi habilidad [Seducir mujeres], solo pueda usarse en mujeres que tengan más de 18 años.

—La mayoría de edad en este mundo es de 15 años.

—No me importa... Lo siento, eso fue grosero de mi parte... Lo siento, es que no quiero que mi habilidad se descontrole. No quiero seducir a niñas pequeñas por accidente.

—Está bien. Tu habilidad funcionará de dos maneras. Atracción romántica y atracción sexual. La atracción romántica funcionará en mujeres que tengan más de 10 años de edad. Y la atracción sexual funcionará en mujeres que tengan más de 18 años. ¿Te parece bien?

Kei es un chico tímido y caballeroso. Realmente no quiere hacer eso, pero no tiene otra opción. Si hacer eso le permite volver a ver a su tía y prima, él lo hará sin pensarlo tanto.

—Sí, está bien. Es todo... Una última pregunta. Le pregunté a un comerciante sobre los héroes. Él me dijo que los héroes pueden usar todos los atributos de magia. ¿Es cierto?

—Sí, es cierto.

—¿Y yo los tengo?

—Sí, pero no puedes activarlos. Cuando tu fuerza y puntos de vida aumenten, podrás usar tu poder mágico.

—Vaya, vaya. Ya veo. Por eso no tengo poder mágico, está desactivado... ¿Y si descubren que puedo utilizar todos los atributos?

—Créeme, no será ningún problema. Cuando conozcas a tu nueva familia, te darás cuenta de toda la libertad que tendrás.

—Si tú lo dices... Bueno, es todo... Muchas gracias.

Zius le acaricia la cabeza y sonríe.

—Tu nueva vida comenzará... Buena suerte, Kei.

Kei desaparece, volviéndose polvo, y Zius comienza a desintegrarse, pero, al contrario de Kei, su alma está siendo destruida.

Un brazo atravesó su pecho, sosteniendo una esfera blanca en su mano. Esfera que se está quebrando... Su alma.

—Gracias, Dios supremo.

Cerró los ojos y sonrió una vez más.

—Usé todo mi poder divino... Kei, creo en ti... Gracias, mi héroe... Y lo siento tanto.

La esfera se quebró por completo y Zius desaparece. Sacrificó su propia vida para darle el poder a Kei, dejando sus últimas esperanzas en él.

(12 años después.)

—¿En dónde está mi hermano? Se está haciendo tarde. ¡Apúrate, no quiero llegar tarde!

Una joven chica está esperando a cierto chico al lado de un carruaje, mientras ese chico se terminaba de poner el uniforme.

Se abrochó los botones rojos, se ajustó el cuello, ocultó las perforaciones de sus orejas con su cabello negro y le sonrió al espejo.

—Fufu. Por fin este día llegó.

Abrió la ventana y tomó aire, para gritar lo más fuerte posible:

—¡¡Mi primer día de clases!!

Saltando desde el cuarto piso de la mansión "Molfer", Kei Molfer, el quinto hijo de "Sei Molfer", estaba realmente feliz y emocionado por su primer día de clases. Esperó este día con ansias para conocer personas poderosas y aprender nuevas cosas, y también era una oportunidad para disfrutar de su nueva vida. No lo culpen por estar tan emocionado, considerando que su madre está loca y no le permitió disfrutar de su nueva vida tanto como él esperaba.

—¡Ese idiota!- Gritó la chica, preocupada porque Kei está a punto de caer de cabeza.

Pero antes de chocar con el suelo, golpeó la pared con sus pies, dándose impulso. Dio una voltereta y aterrizó perfectamente frente a su linda hermana.

Comenzó a saltar, sin tomarle importancia a los agujeros que dejó en la pared al golpearlos.

—¡Espero tener muchos amigos! ¡Me pregunto si existirán otras personas de nuestra edad que sean igual de poderosos que nosotros! ¡Mei, ¿estás lista?! ¡Porque yo sí...! ¡Ay, ay!

Mei Molfer, su hermana gemela, lo jala de la oreja.

Ella es una joven chica bastante hermosa, digna de su linaje. Su cabello es tan negro como la tinta y es largo, y sus ojos son tan rojos como la sangre.

Mei Molfer, la única hija de Sei Molfer, y futura líder de la familia Molfer.

Una chica con mala fama de ser inferior a su hermano a pesar de ser mujer y mayor que él por segundos, pero a ella realmente no le importa eso. ¿Por qué? Porque Kei la educó bien.

—¡Te he dicho que no hagas eso, podrías lastimarte!

—Mi fuerza y mi vitalidad son muy altos, no me pasará nada, Mei. Y no es como si no estuviéramos acostumbrados al dolor, hermanita.

—¡Que estemos acostumbrados no significa que lo disfrutemos!

—¡Sin dolor no se avanza!

Zius se las arregló para que Kei tuviera el mismo nombre, o eso piensa Kei, pues no ha sabido de él desde que reencarnó.

—Nuestro primer día de clases, Mei. ¿Emocionada?

—¡Por supuesto! ¡Por fin nos vamos a librar de nuestra madre! Por unas horas, ¡pero es mejor que estar con ella todo el día! ¡Hahahahahaha!

—¡Estoy totalmente de acuerdo contigo!

Chocaron los puños y una sirvienta se acerca a ellos.

—El carruaje está listo. Pueden subir.

—No lo necesito, Mia.

Se aleja corriendo de ellas.

—¡Ese idiota lo hará otra vez! ¡No me dejes sola, Kei!

—¡Magia de hada: alas!

Dos pares de alas rojas salen de su espalda y se aleja volando. Sus alas no se mueven nada, pero esas alas controlan el peso de Kei y el viento a su alrededor, lo que le permite volar a Kei.

—¡¡Te veré en la escuela, Mei!!

—¡¡Te acusaré con nuestro padre!!- Gritó Mei, enojada.

Se cruza de brazos y hace un puchero.

—Yo quería viajar con él.

Kei ama a su hermana, pero esta vez, necesita tiempo a solas para pensar en lo que hará.

El primer día de clases, un evento de gran importancia para Kei. El día que posiblemente conozca a sus futuras esposas.

Han pasado 12 años desde que Kei reencarnó. Desde pequeño, comenzó a entrenar y estudiar. Es considerado un "prodigio", principalmente porque tener la mente de un adolescente le permitió comprender más rápido su entorno y acostumbrarse. Además del gran poder que le dio Zius, como [Puntos dobles], lo que le permitió conseguir un gran poder en pocos años, siendo visto como uno de los Molfer más poderosos en la historia de esa familia.

Y es el hijo favorito de su padre... Bueno, eso de ser el hijo favorito de su padre, solo es gracias a las acciones de caridad que hace Kei, pues Mei, su hermana, es un poco... rara, y eso incomoda muchísimo a su padre. Kei es visto como alguien más normal, algo agradable para su padre. Y sus hermanos mayores son unos inútiles irrespetuosos, y aunque su padre los ame, Kei es el favorito por el gran corazón que tiene (aunque sus acciones son principalmente para su propio beneficio a futuro).

Sus hermanos mayores lo odian, pero su hermana gemela lo quiere mucho... Tal vez demasiado.

Sigue siendo tímido, pero se esfuerza por cambiar, pues sabe que su situación no le permite seguir siendo tímido. Sí o sí tendrá sexo pronto. Sí o sí debe complacer a sus futuras esposas. Sí o sí debe cambiar para no aburrirlas. Seguir siendo tímido y cobarde no es una opción.

En las fiestas que organiza su padre, usa magia de fuego para calentar su cuerpo y fingir calentura, para no ir a la fiesta. Evita esas fiestas, pues tiene miedo de que alguna noble que estaba en la ceremonia de invocación pueda reconocerlo. Se las ha arreglado para evitar por completo las fiestas, pero ahora que tiene 12 años, será imposible seguir evitando esas fiestas. Sus padres sabían que fingía, pero no le tomaron importancia porque Mei era la importante de la familia ante la sociedad. Pero ahora que entró a la escuela, es el tiempo perfecto para incorporar a Kei en la sociedad y mostrar lo que un Molfer puede lograr.

Evitó 4 matrimonios arreglados, con la excusa de que no es noble. En parte, es cierto, pues no tiene derecho de tomar control de la familia Molfer. Sus esposas serían las hijas de familias poderosas, pero a él no le importó. Ellas podrían volverse poderosas en el futuro, pero tenerlas a su lado tan pronto retrasaría sus planes. Quiere tener esposas en secreto para poder conseguir más sin levantar sospechas. Un matrimonio público era un rotundo no para él.

Le dijo a su padre: "No me interesa ser un aburrido noble que pierde el tiempo administrando las tierras y el dinero. ¡Yo seré un aventurero!" Su padre aceptó su decisión. A Sei Molfer, la líder de la familia, no le interesa lo que Kei haga con su vida, mientras no actúe como un cobarde y sea digno de llevar el apellido Molfer, por lo que no le importa que rechace los matrimonios.

Kei solo quiere tener esposas poderosas, para que ellas puedan ser capaces de protegerse a ellas mismas, pues Kei sabe perfectamente que no siempre estará disponible para protegerlas. No quiere cargar con la ansiedad de siempre preguntarse "¿Ella estará bien?", siempre que esté lejos de una de sus esposas, por lo que, conseguir esposas con mucha experiencia, es fundamental para evitar ese problema.

Sus 3 hermanos mayores le tienen envidia, pues Kei es poderoso y atractivo. Ellos son feos y débiles. No heredaron nada bueno de los Molfer, ni siquiera la belleza de su padre. Algo normal en ese mundo, en donde los hombres, en su mayoría, son feos por culpa de Fravi, para humillarlos.

Cuando ellos intentaban golpear a Kei, aprovechándose que él era un pequeño niño de 3 años y ellos eran más grandes que él, se terminaban arrepintiendo. Él los derrotaba fácilmente y los humillaba frente a todos, para avergonzarlos y asegurarse de dejarles en claro que él es mejor que ellos, y meterse con él nunca será una buena idea. Desde entonces, sus hermanos son conocidos como: "El trío perdedor". Kei es una buena persona, pero ellos también golpeaban y le rompían los juguetes a Mei, y eso fue lo que despertó la furia de Kei. Ellos quedaron tan traumados, que se mantienen alejados de Kei y Mei desde hace 8 años.

Sei Molfer, su madre, lo ama mucho, a su manera. Su cruel y sádica manera. A pesar de ser hombre, le ofreció ser el próximo líder de la familia Molfer, pero él la rechazó también.

A Kei no le interesa ser rico, solo le interesa ser más fuerte. Aparte, ser el líder de una familia es mucho trabajo, y él quiere evitar eso. No quiere perder el tiempo administrando un territorio, eso solo le quitaría tiempo que puede usar para entrenar y seguir mejorando... Pero el principal motivo, es que sabe que algún día lo descubrirán. Tarde o temprano la verdad saldrá a la luz y su vida como un Molfer terminará.

Su madre considera inútiles y estúpidos a sus hijos, excepto a Mei y a Kei, que los considera prodigios y verdaderos Molfer.

Ese sería un breve resumen de la vida de Kei como un Molfer.

Los 12 años de vida de Kei se puede resumir con sencillas palabras: "Entrenamiento y dolor". Incluso fue violado una vez, pero él finge que nada de eso pasó.

Una nueva vida llena de dolor y poco descanso. Kei se ha esforzado bastante para ser fuerte, y sus resultados han sido bastante buenos.

—¡¿En qué clase estaré?! ¡¿Mis compañeros serán poderosos...?! Poderosos...

Mientras volaba, recordó su misión. Ya tenía 12 años, la edad perfecta para comenzar su misión. El inicio de la adolescencia.

—Es cierto... Es mi oportunidad. Chicas con magia poderosa asistirán a la escuela... Debo comenzar con mi misión... 15 esposas... Debo hacerlo... Tú puedes, Kei... Tú puedes.

(Pov- Kei.)

Hoy comenzará oficialmente mi misión. Ya me volví poderoso (al menos lo suficiente como para enfrentarme a una aventurera de clase A), solo me falta conseguir esposas... Esa es la parte difícil. ¡Debo dar mi máximo esfuerzo!

He conocido muchas aventureras de clase S en mi vida. Rinia y Chersy son las más poderosas, pero Rinia está casada y Chersy está loca. Esa loli araña es una adicta al dolor y está obsesionada con mi padre. Debo evitar a Chersy por completo. Las descartaré a ambas.

Muchas aventureras de clase S están relacionadas con la Reina, así que debo evitarlas también. Si mi identidad se revela, soy hombre muerto.

Debo conseguir compañeras poderosas, pero no tanto, para que no llamen la atención de personas importantes como la Reina o las héroes. Gracias a mi habilidad [Puntos dobles], podré volverlas poderosas con mucho entrenamiento.

Hoy sacrificaré mi propia dignidad... Odio el harem, pero deberé tenerlo si quiero regresar a mi mundo.

Padres, tía, Nia, me convertiré en lo que más odio, pero es por un bien mayor.

—Ah, solo espero conseguir esposas amables.

¿Cuánto tiempo tardaré en conseguir a mi primera esposa? No lo sé, pero debo darme prisa, el tiempo no se detiene, sigue avanzando. Entre más rápido comience a volverlas poderosas, más poderosas serán cuando llegue el día de la batalla final.

Pero también hay otro problema: El Rey Demonio.

El Rey Demonio también es un peligro para mí.

El Rey Demonio y Fravi... Ah, y las héroes. Si me descubren, me matarán.

Debo actuar con cautela.

—Bien, Kei, sé que podrás hacerlo. ¡Solo ten fé!

Sí... Considerando mi situación, tener fé es lo que me ayuda a seguir adelante.

Solo espero que todo salga bien. El tutorial terminó, hoy comienza lo difícil... ¡Vamos, Kei!

—Tú puedes... ¡Puaj!

¡Me cagó un pájaro en la boca! ¡Cof, cof! ¡"Que puto ascooooo"!

(Pov- ¿?)

Vaya, vaya. Me asignaron a la clase de Kei y Mei Molfer, ¿eh?

Mei Molfer, la famosa hija de Sei Molfer. Heredó no solo la apariencia de su madre, heredó también el gran poder mágico de su abuela.

Y Kei Molfer, un chico que, a pesar de ser hombre, es muy poderoso, incluso más que Mei.

—Si logro convencerlo, Akane podría experimentar con su cuerpo.

Un poder mágico capaz de volver poderoso incluso a un hombre. Su cuerpo y poder mágico deben ser especiales.

—Ya quiero conocerlo.

Y verlo sufrir. Fufu.

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