Capítulo 482: Toma el tren a casa (Editado)

En el último día del semestre, se publicaron los resultados de los exámenes. Estos resultados no solo incluían los exámenes finales de Hogwarts, sino también los resultados de los exámenes O.W.L. y N.E.W.T.

Debido a que los exámenes en el mundo mágico no seguían un sistema de clasificación en los libros, sino más bien un sistema de puntuación amigable, la mayoría de los jóvenes magos realmente experimentaban el significado real de la frase "el esfuerzo tiene recompensa".

Aunque la mayoría de las industrias en el mundo mágico eran envejecidas, tenían una ventaja notable en comparación con el mundo muggle: no había una competencia intensa. Para prosperar en el mundo mágico, lo único que necesitabas era obtener el certificado N.E.W.T., y sorprendentemente, ¡este examen que determinaba el destino de los magos no se basaba en una clasificación!

La Autoridad de Exámenes Mágicos no establecía que solo un pequeño porcentaje de magos podía obtener una calificación sobresaliente; solo definían los niveles de puntuación. Si se tratara de una prueba de 100 puntos, superar los 90 puntos significaba que tenías un desempeño sobresaliente. No se reduciría tu rango debido a que hubiera demasiadas personas con altas calificaciones.

¡Eso era realmente una buena noticia!

Por supuesto, siempre y cuando no fueras un hombre lobo. Si lo eras, no importaba cuán sobresalientes fueran tus calificaciones.

La sociedad mágica tenía un fuerte rechazo y miedo hacia los hombres lobo. No todos los que llevaban una vida miserable en el mundo mágico eran hombres lobo, pero todos los hombres lobo llevaban una vida miserable en el mundo mágico. A pesar de ser un miembro destacado de la Orden del Fénix y tener un nivel mágico de primera clase, Lupin vivió una vida de penurias antes de que se inventara la poción matalobos.

Los hombres lobo en los Mortífagos también enfrentaban la misma situación, la única diferencia era que Voldemort les había proporcionado una seguridad laboral, pero aún estaban en el escalón más bajo de la jerarquía, siendo llamados y tratados como sirvientes por los seguidores de Voldemort, sin ningún atisbo de dignidad.

En el momento en que se publicaron los resultados, todos suspiraron de alivio. Percy, que siempre estaba un poco nervioso, recuperó su sonrisa. Estaba preocupado de que sus calificaciones no fueran lo suficientemente buenas para cumplir con los estándares del Ministerio de Magia.

Cuando vio la sucesión de "O" (sobresaliente) en su boleta de calificaciones, Percy se convirtió en el mago más amable de Hogwarts. Incluso si su hermano gemelo dejaba una "sorpresa" debajo de su silla, él simplemente abrió la ventana para ventilar, manteniendo la calma.

Este estado de ánimo continuó hasta que Percy vio las boletas de calificaciones de Fred y George para los exámenes O.W.L. Verificó varias veces para asegurarse de que eran las boletas de calificaciones de sus hermanos. Luego, volvió a ser el Percy Weasley que todos conocían.

Se dice que en ese día, el volumen de la voz de Percy era más alto que una carta vociferadora.

Las calificaciones de Fred y George solo podían describirse como desastrosas, lo mejor que se les ocurrió a todos fue "al menos obtuvieron algunas calificaciones".

A través de las calificaciones de los estudiantes, se podía ver que los profesores de Hogwarts tenían un alto nivel de profesionalismo. Por ejemplo, la clase de pociones de Harry era "buena" y la clase de adivinación de Hermione era "aprobada". Esto hizo que las chicas en el dormitorio de Hermione se preguntaran si Tom había coqueteado con la profesora Trelawney.

Hermione había tenido un enfrentamiento apasionado con la profesora Trelawney en el examen, y aun así logró aprobar, ¡esto era ridículo!

"¿De verdad hiciste algo?" Hermione levantó la cabeza con sospecha y miró a Tom sentado frente a ella.

Estas palabras hicieron temblar a Tom, sus manos y pies se enfriaron. "Esta frase insulta mi integridad personal y mi sentido estético..."

Hermione no respondió y le pidió a Tom su boleta de calificaciones. A partir del tercer año, era difícil clasificarse nuevamente: estudiantes como Tom y Hermione generalmente tomaban dos o tres asignaturas adicionales en comparación con otros estudiantes, ¿cómo podrían clasificarse según el puntaje total?

Sin embargo, todos tenían una balanza en sus corazones, y en el primer año de la escuela, solo Tom y Hermione podían competir por el primer lugar. Aparte de la clase de adivinación, Hermione era excelente en todas las asignaturas, mientras que Tom tenía dos asignaturas con una calificación "buena": Estudios Muggles y Aritmancia.

Tom no se había preparado mucho para Estudios Muggles, lo hizo directamente sin estudiar, al igual que la mayoría de los magos mestizos. El cálculo de Aritmancia era demasiado complicado y Tom se confundió al final, extrañaba los días en los que tenía una calculadora. Pero lo que enfureció a Tom fue que perdió en habilidades de cálculo frente a Hermione, algo difícil de entender.

Aunque Tom tenía dos notas "buenas", Hermione tenía un "aprobado", por lo que era difícil juzgar quién de los dos era mejor en términos de calificaciones. Ambos consideraban unilateralmente que el otro era un poco más sobresaliente.

Al final del semestre, hubo otro evento importante: la entrega de la Copa de las Casas. Gracias a su destacado rendimiento durante el semestre y su excelente desempeño en la Copa de Quidditch, la casa de Ravenclaw se llevó el título de la Copa de las Casas de este año. La cena de fin de semestre se celebraría en los colores representativos de Ravenclaw, bronce y azul celeste.

El ambiente general era armonioso y alegre, todos comían y bebían juntos, riendo y charlando, al mismo tiempo despidiéndose de los estudiantes mayores que se graduarían pronto. Había muchos puestos vacantes para los Prefectos, Premio Anual y capitanes de equipos, lo que significaba que los Decanos de cada Casa tenían mucho trabajo por delante durante las vacaciones.

"Ya he decidido, el próximo año no tomaré Estudios Muggles", dijo Hermione después de la cena, sosteniendo el Giratiempo mientras buscaba a Tom.

"¡Finalmente lo has entendido!" Tom siempre pensó que los jóvenes magos de familias muggles no necesitaban tomar Estudios Muggles, y que, en cambio, debería ser obligatorio para los magos de sangre pura.

La situación actual era todo lo contrario. Casi todos los magos nacidos de muggles elegían tomar Estudios Muggles, mientras que pocos magos de sangre pura estaban dispuestos a estudiar esa asignatura, lo que hacía que el curso perdiera completamente su significado.

"El Giratiempo de este año realmente me ha presionado demasiado..." suspiró Hermione, "Al dejar Estudios Muggles y Adivinación, podré tener un horario normal".

Tom reflexionó por un momento y luego dijo: "Creo que dejaré Estudios Muggles y Aritmancia".

"Bueno, iré a hablar con el profesor Flitwick... Espera, ¿quieres dejar Aritmancia?" Hermione levantó la cabeza, "¿Quieres seguir tomando Adivinación?!"

Tom asintió.

"Pero eso significa que nuestros horarios pueden ser diferentes", una pequeña inquietud surgió en el corazón de Hermione. Desde que ingresaron a la escuela, habían estado en las mismas clases juntos, y si Tom dejaba de tomar Aritmancia, ¿qué iba a hacer ella?

"¿Puedes...?" Hermione instintivamente quería suplicar, pero sintió que sería demasiado egoísta, ¿por qué debería controlar los planes de cursos de Tom?

"En ese caso, también dejaré Aritmancia", Hermione decidió en ese momento, encontrando una solución que les beneficiara a ambos.

"No es necesario, ¿no te gusta Aritmancia?" Tom trató de consolarla con palabras amables, "Además, no puedo ir a ningún otro lugar, así que hazlo como prefieras, o tal vez, hay otra opción, podemos quedarnos con este Giratiempo y luego te acompaño en Aritmancia. Pero déjame decirte de antemano, no voy a tocar las tareas de Aritmancia".

Hermione aún dudaba un poco, "¿Y qué pasa con el profesor Flitwick?"

"Ya veremos qué hacer en el futuro", Tom creía que siempre habría una solución para los problemas. Por ahora, lo que más necesitaban era subir al pequeño tren de regreso a casa, ya que unas maravillosas vacaciones de verano les esperaban.