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44) Apuesta

Mantis: No hay palabras para describirla.

Crane: No se puede negar eso

Viper: ¿En qué pensaba el Maestro Oogway? La pobre va a acabar muerta.

Crane: ¡Es tan poderosa! ¡La guerrera dragón que cayó del cielo en una bola de fuego!

Mantis: ¡Cuando ella camina, el suelo se estremece! -Magnificó, causando que varias chicas se rieran, incluida Moony, pero fue una risa reprimida, ya que no quería que Po que estaba pocos metros atrás la escuchara.

Tigress: Uno creería que el Maestro Oogway elegiría a alguien que por lo menos supiera Kung fu.

Riuz: No niego que es algo gracioso, pero también creo que solo debemos darle tiempo y podría sorprendernos. Pronto podremos ver la verdadera habilidad de la guerrera dragón... me pregunto como será verlo en persona- Comentó causando que las cinco se volteara para darla una mirada de 'WTF'

Viper: ¿Te encuentras bien?- Preguntó mientras colocaba la punta de su cola en la frente Riuz tratando de sentir su temperatura.

Mantis: Sí, has estado actuando raro todo el dia de hoy.

Monkey: ¿No comiste ningún hongo raro como la otra vez? ¿Verdad?

Riuz: No y no sé dé qué hablan, yo estoy completamente bien -Replicó mientras agarraba la cola de Víbora de su frente para alejarla, pero a mitad de camino empezó a frotar sus dedos en ella apreciando piel escamosa con una mirada perdida en ese sentimiento, provocando que las chicas lo miraran mas seguras de que algo no andaba bien.

Crane: Sip... estás muy bien -Dijo sarcásticamente.

Riuz, dándose cuenta, soltó rápidamente la cola de Víbora y se arregló su ropa simbólicamente con algo de vergüenza.

Riuz: No importa lo que digan, estoy bien, solo dije la verdad- Reafirmó mientras daba una corta mirada hacia atrás donde no muy lejos estaba la Panda manteniendo la distancia, en parte porque las escaleras, por donde caminaban, no eran lo suyo.

Mantis: Hablas como si de verdad creyeras que la Panda puede ser la guerrera dragón.

Riuz: Tengo completa confianza en ello.

Tigress: Y yo que pensé que eras inteligente -Se burló, conteniendo cierto enojo y frustración en sus palabras mientras avanzaba chocando voluntaria o involuntariamente contra el humano.

Riuz: ¡Y lo soy! Ustedes son las que carecen de fe y un poco de visión.

Monkey: Deja de comer esos hongos, amigo.

Riuz: ¡Que no son hongos y eso fue un accidente de una sola vez!

Crane: Si tú lo dices.

Riuz: ¡Saben que...! ¿Quieren apostar? Les aseguro que las perras ignorantes son ustedes -Provocó causando que las cinco se voltearan una vez mas para mirarlo con una expresión de consternación en sus rostros por la actitud de su compañero.

Tigress: Bien, veamos que tienes que decir -Se detuvo con los brazos cruzados y una mirada seria con un impulso no menor que el del humano.

Riuz: Apostemos sobre Po. Yo creo ella puede ser lo que debe ser y que Oogway no se equivocó con ella. Será la guerrera dragón y logrará su cometido.

Tigress: Es mas probable un cerdo venga a convertirse en el nuevo maestro del palacio de jade a que eso suceda -Gruñó amenazante.

Víbora: Tiene razón, aunque quiera tener fe en las decisiones de Oogway, ella es... -Se sintió algo incómoda al cuestionar al maestro Oogway.

Riuz: Bien, entonces supongo que ustedes están en el 'No', ¿Mantis? ¿Grulla? ¿Mono? ¿Ustedes están conmigo o con ellas?

Crane: Con ellas.

Mantis: No lo dudes ni un segundo.

Mono: Me encantaría apoyarte, pero ni con una contusión creería lo contrario... estás solo en esto, amigo.

Riuz: Bien, bien, bien... entonces estamos claros, ahora pongamos las apuestas sobre la mesa. Si resulta que por la extraña casualidad se dé la mínima posibilidad de que pierda -Expresó llevándose mas miradas de confusión debido a su infundada confianza- Entonces... hmm... les enseñaré todo lo que quieran de mis prácticas privadas con Oogway.

Las palabras de Riuz hicieron que las cinco abrieran mucho los ojos. No era un secreto, lo habían visto antes por casualidad y estaban un poco envidiosas, pero por su disciplina no dijeron nada y ni siquiera intentaron espiarlos... sin saber que no eran secretas y que si quisieran posiblemente pudieron haberse unido, solo pensaron que era secreto por el horario en que se desarrollaba.

Tigress: ¿En serio? -Preguntó algo incrédula, pero sin cambiar de expresión. No podía creer que su compañero, el único que había podido ser llamado el último discípulo del Maestro Oogway estuviera por apostar los secretos de sus enseñanzas como si fuera algo tan... banal.

Riuz: Les doy mi palabra -Levantó su mano y la otra la colocó contra su pecho.

Mono: Ahora sí estoy interesada.

Riuz: Pero... si pierden... -Hizo una pausa dramática mientras dio un fuerte respiro- Quiero...

Cinco furiosas: ... -Se quedaron mirando expectantes.

Riuz: Quiero un... -Dijo poniéndose cada vez mas serio

Cinco furiosas: ... -La seriedad se contagió y el lugar se ponía cada vez mas silencioso

Riuz: ...

Cinco furiosas: ...

Riuz: ...

Cinco furiosas: ¡¡¡¿QUÉ QUIERES?!!! -No aguantando mas y gritaron tratando de obtener la respuesta

Riuz: Estoy pensando -Respondió rompiendo el tenso ambiente que se generó que incluso hizo estremecer a la panda que estaba escuchado a escondidas detrás de una piedra -Yo... quiero... hmmm... un baño.

Cinco Furiosas: ... ¿Un baño?

Riuz: Sí, un baño

Crane: ¿Un... simple baño? De los que... ¿Te limpias? -Preguntó curiosa de que es lo que trataba de decir.

Riuz: Sí, eso es lo que quiero -Afirmó con confianza, dejando cada vez mas confundidas a todas las presentes.

Mantis: ¿Para qué quieres un maldito baño? ¿Es un baño de oro y joyas? Porque no le veo el sentido.

Mono: Sabía que había consumido esos hogos, tenemos que quitar esa planta del patio.

Riuz: Bueno, no es un simple baño -Aclaró, atrayendo la atención de las chicas una vez mas para averiguar la verdad -Quiero que ustedes me den un baño- Explicó, y aunque fue algo mínimamente vergonzoso, las chicas aún no entendían cuál era el problema con ese 'baño'

Víbora: ¿Solo eso?

Riuz:... Pero... quiero que me bañen usando sus cuerpos... sin usar sus extremidades

Soltó una sonrisa pervertida mientras acercaba su rostro a las chicas, pero fue devuelto hacia atrás por tigresa, o mas bien por su puño que fue directo hacia su nariz. Cayendo hacia atrás por la fuerza del golpe, rápidamente intento restablecer su equilibrio sosteniéndose en el hombro de Moony.

Riuz: Quisas me lo merecía- dijo mientras se cubría su nariz sangrante.

Tigress: Indudablemente- respondió entre gruñidos mientras se limpiaba la sangre de los nudillos, y nadie acotó nada mas, las cinco estaban de acuerdo... pero también intrigadas, su compañero humano nunca había actuado así hasta ahora.

Riuz: Sí, quisas me sobrepasé... pero supongo que eso quiere decir que no creen que puedan ganar.

Tigress: Creo que no te pegué lo suficientemente fuerte -Dijo muy amenazadoramente como si estuviera a punto de golpear de nuevo, y nada mas lejos de la realidad.

Riuz: Calma -Cedió con las manos levantadas en rendición- Solo digo que yo ofrecí secretos del Kung fu impartidos por el milenario maestro Oogway y solo pedí... un poco de diversión para mí y un poco de humillación para ustedes. Que no lo acepten, aunque fuera una broma, indicaría que no creen que puedan ganar... por lo tanto, creen que Po tiene oportunidad y yo gano igualmente

Grulla: Eso no... -Trató de negar, pero un brazo naranja la detuvo de seguir

Tigress: Tienes razón -Respondió calmada, pero cualquiera podría decir que su tono era uno peligroso- Para maestros de Kung fu como nosotros hacer algo como eso es demasiado simple, somos capaces de soportar hasta las peores torturas, que es un simple baño... ya nos hemos bañado entre discípulas, él es solo otro discípulo mas.

Riuz: ¡Entonces aceptan la apuesta!- Provoco una vez mas con complacencia, pero también sudando frío. La calma en las palabras de tigresa, junto a esa intención asesina tan densa que casi era palpable, le estaba haciendo dudar si fue buena idea, aun si ya conocía el futuro.

Tigress: Claro que aceptamos, ¿verdad?-afirmó y las demás solo asintieron. Aunque aceptarían de todas formas al creer que era imposible que perdieran, fue mas el miedo a su compañera lo que las hizo aceptar en esta ocasión.

Riuz: Genial, tres meses es el plazo, pero no creo que haga falta tanto.

Tigress: Yo tampoco lo creo- dijo dándose vuelta y siguió adelante, pero luego se detuvo y volteo su cabeza para mirarlo- y cuando pierdas me aseguraré de exprimir cada gota de ti.

Un escalofrío recorrió la espalda de Riuz, pero rápidamente se recompuso. Las demás dieron una sonrisa o una palmadita en el hombro con lástima antes de seguir a tigresa. Moony no había hablado en todo ese momento y solo miraba a su hermano.

Moony: ¿Estás seguro de esto? Tigresa parecía... peligrosa.

Riuz: Estoy seguro... y perdón por no preguntarte tu opinión antes.

Moony: ¿Hacía falta? Siempre estaré de tu lado a menos que quieras lo contrario.

Riuz: Eres demasiado buena para mí- dijo mientras le frotaba la cabeza su hermana y disfrutaba de revolver ese hermoso cabello blanco- Ahora esperemos a nuestra estrella... ¿Cuánto mas vas a esperar ahí Po?

La panda salió de su escondite y bajo las miradas del par de hermanos se acercó. Mostraba duda y nervios, entre otras emociones, había escuchado todo desde el principio, pero había sido tratada como aire.

Po: Hmmm... hola -Saludó con su mirada tonta habitual, sin saber como actuar ante estos clientes sospechosos que resultaron maestros de Kung fu.

Riuz: Calma Po, ya te lo dije, nos conocemos hace mucho, con otra identidad, pero lo suficiente para que no tengas que esconderte. Considéranos ... Viejos amigos, debes tener mucho que decir o preguntar, siéntete libre de decirnos lo que quiera, estamos de tu lado aquí- Intentó tranquilizar a la panda mientras que Moony también asentía.

Escuchando esas palabras dudo por un momento, pero ante la necesidad de hablar con alguien no pudo contenerlo mucho mas.

Po: *inhalación* Yo estaba trabajando en la tienda de fideos cuando me enteré de que elegirían al guerrero dragón, cuando estaba por ir mi mamá me dijo que llevara el carrito, pero con él llegué tarde para entrar a verlo. Intenté buscar una forma de entrar y luego estaban esos fuegos artificiales que me mandaron volando y caí en medio de escenario, para cuando me di cuenta el Maestro Oogway me eligió la maestra dragón y estaba muy confundida. Pude ingresar al palacio de jade como en mis mas profundas fantasías y descubrí que uno de los clientes mas misteriosos de la tienda era un maestro de kung-fu...

Riuz: Eso es debatible.

Po: Sí, bueno, casi maestro de Kung fu. Allí también estaba Shifu, quien resulta que me odia por ser la guerrera dragón en vez de una de las cinco y cuando te fuiste casi me hizo la llave dactilar Wuxi, lo cual fue asombroso, pero aterrador. Fuimos al campo de entrenamiento y conocí a mis ídolas, pero resulta que ellas también me odian, y lo peor de todo es que me humillé ante todos con mi patético acto donde casi termine calcinada. Hace solo un momento pude escuchar todo lo que dijeron sobre mí, y lo que mas duele es que es cierto, no soy la guerrera dragón ni nada por el estilo, solo soy una Panda gorda. La única razón por la que no trato de irme como los demás quieren y soporto sus burlas e insultos es porque este siempre fue mis mas grande sueño y tengo miedo de que si me voy no tendré otra oportunidad como está para dejar el restaurante de fideos de mi mamá y hacer kung-fu como realmente quiero. Luego te escuché, tú creíste lo suficiente en mí como para apostar, lo que me dio esperanzas de que tal vez no era una mala idea seguir intentándolo, pero también me pone muy nerviosa el pensar que si fallo no solo me decepcionaré a mí misma sino también a ti que confiaste en mí a pesar de que todos están en tu contra además de perder esa apuesta...*jadeo**jadeo**jadeo*

Riuz sacó una jarra de agua de un lugar que la Panda no pudo ver y se la entregó. Agitada por todo lo que dijo, bebió como alguien perdido en el desierto. Luego de unos segundos donde se calmó después de liberar todos esos pensamientos que tenía acerca de este dia, se dio cuenta de lo que hizo y se avergonzó un poco.

Po: Perdón, creo que hablé demasiado...

Riuz: Esta bien, necesitabas hablar con alguien y estoy encantado de ser ese alguien.

Moony no dijo nada, solo ce acercó a Po y la abrazó, sorprendiéndola, pero devolvió el abrazo. Riuz sonrió viéndolo, desearía también ser parte de ese abrazo, pero recordando que sus poderes y la influencia que ellos tenían sobre él, decidió no arriesgarse a romper esta naciente amistad por un error pervertido estúpido.

Moony: Todo va a estar bien, mi hermano dice que tú serás la guerrera dragón, así que es seguro que será así.

Po: Gracias *Sniff* -Dijo limpiándose una leve lágrima causada por la liberación repentina de estrés.

Riuz: Ven Po, te lleváremos a un lugar especial. Fue un dia agitado para nuestra amiga de blanco y negro y necesita un poco de calma antes de ir a dormir.

Riuz avanzó hacia adelante y Moony lo siguió poco después, volteándose por un momento para llamar a la panda para que los siguiera. Po los miró, y siendo ellos los únicos que creía que ella realmente podía ser una maestra de Kung fu, los siguió.

Caminaron por las tierras del palacio hasta llegar a un pequeño terreno elevado, que no tenía nada mas que un árbol de durazno. Riuz tomó unos pocos y se los lanzó a su hermana y la panda, luego se sentó en el borde del precipicio a admirar el exótico paisaje, no sin antes palmear el sitio a su lado.

Po estaba feliz de que le dieran algo de comer, luego del dia de hoy quería comer como nunca antes, y no necesariamente por hambre. Después de que la panda recogiera varios duraznos mas también se sentó al lado de los hermanos mientras comía.

Riuz: Solo no te los comas todos, detente por lo menos cuando solo queden la mitad.

Po: Ehh? Shi clar-ro -respondió difícilmente con la boca llena de duraznos que ni siquiera fueron masticados.

Quedaron ahí por un tiempo. Mientras que Po comía, los hermanos charlaron en secreto sobre lo sucedido usando su idioma nativo en vez del que se usaba en este mundo.

Cosa curiosa es que el idioma de esta tierra no es el idioma de china, ni de la moderna, ni de la antigua, sino un idioma común que se usa en casi todo este mundo. Es una especie de idioma común, un idioma animal que todos comparten y les permiten no tener barreras de comunicación, pero que se diferencia de los dialectos de otras tierras por sus acentos o pequeñas características como esas.

Moony: ¿tienes miedo de perder la apuesta?

Riuz: No, ganaré sin dudas, Po puede lograrlo.

Moony: ¿Vas a ayudarla?

Riuz: Podría... pero no es necesario, ella sola lo logrará aun si no hacemos nada, por lo menos nada para impedirlo.

Moony: Bueno... ¿Ya estás bien del golpe en la nariz? -Pregunto algo preocupada mirando la nariz enrojecida de su hermano.

Riuz: Ya me curé lo suficiente -Le respondió mientras se frotaba su herida, usando un poco mas de su poder para seguir recuperándose- Debí habérmelo esperado, y también debería prepararme para mas tarde. Si pierdo la apuesta, tigresa me golpeará muy fuerte, y si la gano y exijo mi pago me golpeará aún mas fuerte... pierdo de todas formas.

Moony: ¿y si sabías eso por qué apostaste?-Preguntó con curiosidad-

Riuz: Fue un impulso momentáneo, ¡pero piénsalo! si llego a tener suerte... jejeje- rio tontamente.

Po se les quedó mirando sin entender nada lo que decían, pero su curiosidad aumentaba cada vez mas. Creyó qué quisas estaban hablando en un idioma secreto de los maestros que se utilizaba para intercambiar información en secreto y ya comenzó a crear historias en su cabeza.

Oogway: Veo que disfrutan de la noche bajo el Sagrado Durazno de la Sabiduría Celestial - Comentó Oogway que se acercaba lentamente con una lámpara.

La repentina y silenciosa aparición de la tortuga asustó a Po, quien perdió el equilibrio y casi se cayó por el precipicio, pero un par de manos la detuvieron al último momento. Los hermanos que la sujetaban la jalaron hacia atrás, salvándola, luego se levantaron e inclinaron para saludar a su maestro.

Po: ¡Oh! Ustedes no me dijeron que eso era eso -Se preocupó mientras duraznos se le caían de la boca -Perdón, no sabía, creía que era un durazno normal, yo solo...

Oogway: Esta bien, me alegro de que puedan disfrutar un tiempo de paz, es bueno para el espíritu y la amistad.

Riuz: Si maestro Oogway - Respondió y luego se dio cuenta de que ya era hora de partir- Ya mismo voy para el salón de entrenamiento. Adiós Po, nos vemos mañana... y cree en ti misma, puedes hacerlo, cuento contigo para obtener mi victoria -rápidamente se fue corriendo.

Po se quedó confundida, pero cuando miró a su lado, Moony únicamente le sonrió antes de despedirse e irse a dormir. Oogway intercambio unas pocas palabras con la Panda antes de irse también, dejándola sola.

Riuz se fue a entrenar como lo hacía la mayoría de las noches, calentando hasta que Oogway viniera a enseñarla, solo que esta vez se sorprendió un poco.

Luego del entrenamiento impartido por la tortuga, viendo como su mano se acercaba, Riuz estaba listo para que sus poderes sean sellados nuevamente, pero en vez de eso solo recibió unas palmadiatas en el hombro y la imagen de la espalda del maestro Oogway alejándose caminando. No sabía bien qué pasó, sabía que sus poderes estaban liberándose, pero el maestro pareció ignorarlo u olvidarlo... extraño.

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