Capítulo 91: Pensamientos extraños

Después del desayuno, Iván y los demás salieron del castillo con sus pesados impermeables.

La fría lluvia hizo que Iván se estremeciera, y vio a Hermione, Colin y Ginny temblando a su lado.

Aún así, no perdieron su entusiasmo.

Como pseudo-aficionado con un miedo severo a las alturas y poco entusiasmo por el Quidditch, Iván no entendía por qué este deporte era tan popular.

El clima fuera del castillo estaba lleno de vientos y fuertes lluvias, pero para ver este partido, los profesores y los alumnos de la escuela salieron corriendo como de costumbre. Corrieron por el césped hasta el campo de Quidditch, se sentaron en las gradas mojadas y bajaron la cabeza para resistir los fuertes vientos.

Era tan malo que media hora antes, Iván había planeado pasar el día en la comodidad y el calor de la biblioteca.

Ya había tomado la decisión de que, sin importar lo que dijera Colin, nunca saldría del castillo bajo tales condiciones climáticas, ¡era imposible!

Pero Colin ni siquiera vino a llamarlo; en realidad fue directamente a Hermione y Ginny. Iván fue sacado por ambas, diciendo que debía salir a apoyar al equipo, porque este juego era muy importante para Gryffindor.

Mirando sus caras, Iván sintió que si no accedía a salir, y Gryffindor perdía, entonces sería considerado responsable por las dos.

Sin salida, suspiró y las siguió fuera del castillo.

A diferencia de él, Colin, Hermione y Ginny estaban sonriendo.

No hace falta decir que la sonrisa de Colin era ganadora, ya que conocía a Iván lo suficientemente bien desde hacía casi dos años como para conocer las debilidades de su mejor amigo.

Ginny sonrió porque la apariencia de Iván le pareció divertida. Después de todo, su imagen habitual, la de uno que es demasiado maduro, tranquilo y omnisciente, no se parecía en nada a un niño de doce años al que se parece ahora.

En cuanto a la sonrisa de Hermione, era relativamente más compleja. Claro, ella compartía las mismas razones que Colin y Ginny, pero ese no fue el factor principal que creó su sonrisa. Al salir del castillo, tenía ganas de reírse. No sabía de dónde provenía esa risa, pero en el fondo de su corazón se sentía feliz. ¿Podría ser "esa clase de risa"?

Y así, los cuatro se dirigieron a las gradas con expresiones diferentes.

Ron ya había guardado lugares para ellos. Ni siquiera sabía si esto estaba en su mente, pero Iván sentía que Ron le miraba con extrañeza. Era difícil de decir, pero en realidad le recordó la forma en que Snape lo miraba.

Iván agitó la cabeza. ¡Debe haber sido su imaginación equivocada!

De hecho, como Irvine había sospechado, al ver a Hermione y a Ginny caminando hacia él con sonrisas en sus rostros, e Iván siguiéndolas, Ron no sabía por qué tenía un sentimiento extraño; constituido principalmente por envidia y celos.

Ambos sentimientos le eran familiares, y los había sentido durante años, hacia sus hermanos, y hacia su mejor amigo, Harry.

Pero ahora miraba a Iván con una extraña sensación de odio, además de celos, que nunca antes había sentido.

Ron de repente recordó el sueño que había estado teniendo repetidamente en las últimas noches y la chica que aparecía frecuentemente en ellos. Se parecía un poco a Hermione.... Sacudió la cabeza con fuerza, era sólo una coincidencia que Hermione estuviera en su sueño, ¿no?

Además, ¿por qué soñaba con hacer ese tipo de cosas con Hermione...?

Hermione era sólo su amiga, pero cuando la vio con Iván sentados juntos, Ron se sintió muy incómodo.

Su instinto le decía que había algo entre Hermione e Iván que él desconocía.

Estas cosas constituyeron la principal fuente de este odio desconocido que sentía.

Bajo la influencia de este sentimiento, la atención de Ron cambió del partido de Quidditch a las personas que estaban a su lado, y descubrió que cuanto más miraba a Iván, peor se sentía.

Obviamente era un año más joven que él. ¿Qué lo hacía mejor?

Ron se obligó a no pensar en ello. Después de todo, Iván logró salvarlo el año pasado. Los pensamientos en su mente eran definitivamente malos. Respiró hondo y de repente pensó en otra cosa que había ocurrido el año pasado, en el diario negro, en las palabras que Tom Riddle le había escrito en el diario.

Aunque fue la encarnación de Voldemort como estudiante, aunque era malvado, en el fondo Ron tuvo que admitir que encontró algo de verdad en sus palabras. Contra el maltrato de Malfoy, él se ofreció para protegerla, pasando una semana vomitando asquerosas babosas. Ante los modales irrazonables de Snape, él la defendió y fue castigado con la obligación de pasar toda la noche limpiando calderos. Comparado con....

Claramente, él hizo todo esto por ella. Pero ahora, el que está a su lado, era Iván. Era realmente como dijo Tom Riddle.

¡No, no, no! Algo tenía que estar mal, ¿por qué si no iba a tener esos pensamientos peligrosos de nuevo?

Ron se obligó a apartar la mirada de Iván y Hermione, mirando al centro del estadio. Los equipos de Quidditch de Gryffindor y Hufflepuff comenzaron a aparecer.

Bajo las ovaciones del público, Iván vio a los jugadores del equipo de Quidditch de Gryffindor saliendo del vestuario; el viento soplaba muy fuerte y cuando entraron al estadio, todos se tambaleaban. Ni siquiera podía distinguir claramente la delgada silueta de Harry.

Fue lo mismo con Hufflepuff, e Iván sólo pudo ver vagamente a siete personas vestidas con túnicas de amarillo canario de pie en la cancha. El tipo que le dio la mano a Wood se suponía que era Cedric Diggory.

Aunque no lo había visto en persona, el nombre se le quedó grabado.

Además de recordar que estuvo en el Torneo de los tres magos del año siguiente, que terminó con su muerte en manos Voldemort, Diggory hizo muchas contribuciones al periódico 'La Magia de Hogwarts' de este año.

De sus artículos, se pudo ver que Diggory era un mago excelente, y había investigado muy profundamente sobre la Metamorfosis.

Pero Iván no sabía lo bueno que sería en el Quidditch, especialmente en un clima tan malo. Si él y Harry no pudieran ver la Snitch, había muchas posibilidades de que todos se quedaran sentados bajo la fría lluvia todo el día, lo que sería horrible.

Unos segundos después, con el silbato de la Sra. Hooch, ¡comenzó el juego!

Una mancha de figuras rojas y amarillas volaban por encima y por debajo del campo. Iván no podía saber cómo progresaba el juego, y ni siquiera podía oír al comentarista con el viento soplando sus orejas.

Aunque llevaba puesto un impermeable, se empapó de agua. Sentía que se estaba congelando. A través de la lluvia intensa, vio a Harry moverse en la parte superior del campo, y su condición era mucho peor que la suya.

Iván vio a Hermione sentada a su lado, fría y temblorosa, pero parecía estar de buen humor, como si alguien le hubiera lanzado un 'Hechizo de Felicidad'.

Le resultaba extraño que a Hermione le gustara tanto el Quidditch. ¿Cómo es que no lo noto antes? Recordó que cuando Gryffindor jugó contra Hufflepuff el año pasado, Hermione decidió no venir a ver el juego para acelerar la elaboración de la poción multijugos.

Si hubo alguna diferencia entre este año y el anterior, fue que Cedric Diggory se convirtió en el capitán de Hufflepuff.

También recordó que Angelina dijo ayer, que el tipo era muy guapo. Iván de repente se puso inexplicablemente nervioso, e inconscientemente levantó la vista y buscó la presencia de Diggory, y entonces vio que Ron seguía mirándolo, con una expresión cada vez más extraña.

'¿Qué está pasando hoy? ¿Qué les pasa a estos dos?', pensó Iván.