Capitulo 13:(Alf)h3-(Tor)ae8

"No te preocupes por el fracaso; solo tienes que acertar una vez".

— Drew Houston, Emprendedor, Cofundador y Director General de Dropbox

—¿Puedo preguntarte por el significado de la vida?— preguntó Jezabel

—Si, el significado de la vida lo es todo y nada al mismo tiempo, por algo existen los agujeros negros, por algo existe la vida, ¿Por qué buscar algo que vez todos los días de tu vida si la respuesta es simple? ¿Es alguna clase de trampa autoimpuesta? ¿Son idiotas? ¿Eres idiota? Pero hasta eso es lo que significa la vida— recriminó ese tipo —, no importa de donde se miré, nada es la respuesta a todo

—Que directo

—Gracias pero es parte de la verdad

Ella despertó, trató de sentir su cuerpo pero… era imposible, era como si solo su vista sirviera, podía mirar si alrededor así como girar pero no sentía su cuello hacerlo, ni que decir de sus manos, pies o respiración, nada que no fuera ella… estando solo viva.

Su alrededor era desconocido, ella para sí misma era desconocida en casi su totalidad, solo sabía que era mujer, nada más… no sabía ni siquiera como había o que había pasado, solo… despertó, despertó en un espacio algo oscuro, podía ver más luces alrededor, lo bastante lejos como puntas de lápiz blanco en un lienzo negro más allá de la noche o cualquier intento de replicar esa exacta tonalidad.

Mirando a su alrededor no entendió lo que pasaba, pero todo cambió en momentos. Una explosión que brilló por todos lados, era tan luminosa que aunque no había calor o cuerpo que tener, sentía el dolor del calor abrasador.

Solo duró instantes pero sabía que podía haber muerto en ese momento, más seguía ahí, después vino lo importante.

Una luz, una centella apareció como si lo hubieran expulsado de un cúmulo de luz incandescente en ese espacio negro, pero inexplicablemente eso vibró de una manera que hacía un ruido extraño, no era uno conocido pero se acercaba a uno blanco, como cuando no puedes hacer firme la señal en un televisor.

No había sonido, no había nada para entender lo que estaba al menos, diciendo, pero se alejó, segundos después apareció otra pero iba más tranquilo, como si no se esforzara en seguir a la primera.

Después sintió moverse, pero no por voluntad, era por algo que la atraía como metal a un electroimán.

Así que los siguió, de alguna manera lo hizo, habían mundos, planetas para ser exactos, de distintos tamaños y colores, inmensos y otros tantos pequeños, la primera luz se posó en uno y al instante se alejó, después siguió a la otra y así sucesivamente, la segunda solo pasó de largo pero había algo más, como si solo tocase y siguió su camino, habían algunas cosas raras en el trayecto tan intenso y extraño que estaba viendo, pero parecía más un resúmen que algo lineal y tranquilo.

Era que cuando la primera luz entraba en el planeta y salía, algunas luces en el manto de puntos brillantes entre la total oscuridad, algunos puntos desaparecen, otros aparecían, como el fuego que se esparce en la maleza vista desde arriba y desaparece en partes además de extenderse en otros.

Todo eso siguió así en un tiempo indefinido… hasta que se dió cuenta de algo, la primera luz parecía apagarse, de un brillo intenso, parecía estar disminuyendo de alguna manera.

En un momento dado se detuvo en uno de tantos mundos dejados atrás.

No entro al planeta, solo en su suelo. No tenía forma alguna, solo… era "eso" "algo" ahí sin forma alguna. La otra forma apareció sin casi perder su brillo, al fin alcanzando a la primera.

—Sigue haciendo esto. Sigue, vamos, ¿Ya te cansaste? Solo estoy esperando a que te rindas o sea más fácil capturarte, aún así como te veo, me es difícil

Esa extraña sensación no era una voz, ni siquiera un sonido, pero podía entenderlo, entender lo que quería decir aún si no fuera algo que se podría decir, eran palabras, solo… podía entender.

»no tengo ni la más mínima, mínima idea de que estás haciendo pero… ¿Estás buscando algo?

Hubo un silencio y volvió a entender.

»¿No? ¿Nada?... Bueno, ¿Vas a seguir o te vuelves a dónde venimos? Me estoy entreteniendo bastante con los alrededores, el paisaje y la vida alrededor de tu desastre, ¿Por qué no dañas de una vez todo? ¿Tiene algo que ver con lo que buscas?

Y la primera se fue otra vez, la segunda luz se fue tras "eso"

Volviendo a lo mismo pero con algo distinto, la segunda luz posándose como la primera, para después seguirla, poco a poco era alcanzado hasta una diferencia menor… hasta que se detuvo, todo seguía más lento que de costumbre.

Este mundo… parecía conocer todo, su ecosistema y tipo de animales, aire, todo, era reconocible pero aún así no sabía por qué.

Vió exactamente como la primera parecía buscar algo, no sabía cuántas veces le había visto de lejos hacer esto e irse, pero ahora lo hacía de cerca.

Después pareció al fin detenerse, ya había pasado el tiempo o momento donde siempre, siempre se iba e incluso la otra luz apareció pero no dijo nada, estaba igual a eso, solo mirando lo que la primera estaba haciendo…

—Creo que va a tardar…

La segunda luz dejó algo ahí para seguir observando, después se fue por otro lado y después el tiempo pasó, era como ver una película de dos horas en velocidad para que solo pasaran media hora.

Toda la historia pasaba tal cual a la que todos conocían pero había un cambio, algo de hecho hizo todo más lento que nada, interrumpido, torcido de una manera dónde cosas que deberían ya no existir existían y cosas que debían sobrevivir, no lo hicieron.

Todo era por él, pero, ¿Por qué?

Lo único que sobrevivió fue aquello que podía tener conciencia, humanos, semi-humanos, demonios y sus derivados de ellos como los otros dos anteriores, incluso animales inteligentes, bestias inteligentes y los que tenían más centrado sobrevivir más que nada por qué inconscientemente sabían que algo no estaba bien.

Todo hasta llegar a un punto de quiebre.

La guerra, el cataclismo que ocurrió fue tal que aunque el mundo no fue partido ni separado por el mar, todos los que podían decidieron vivir en las nubes, no volando solo, sostenidos con árboles metálicos olvidando casi por completo lo que era estar en la superficie.

Pasando los años la adaptación era necesaria, la unión y más que nada, solo seguir viviendo como sea, la supervivencia de quién podía.

El tema del por qué, se olvidó, la razón, se olvidó, todo fue cambiado pero no para pocos que querían seguir a quien les enseñó cómo sobrevivir.

—Que maldito

La segunda luz solo seguía observando a la primera.

Está había tomado la forma en la que las mentes conscientes podían soportar y ver cómo un igual.

Así que hizo lo mismo, había observado ese planeta el suficiente tiempo como para saber qué forma tomar, pero… no quería ser como él (pues era la forma en la que tomó para hacer lo que estaba haciendo) solo quería hacer su trabajo y regresar pero… también podría ser interesante, así que solo por esa vez, hizo lo mismo.

El tiempo siguió su marcha hasta que algo pasó.

De alguna manera muy extraña, un cúmulo de la energía del mundo apareció, nadie sabía que era… salvó a él, algo que intrigó a la segunda luz pero decidió seguir observando.

La primera luz ordenó traerla, no podía tocarla o interferir en el mundo para que fuera más rápido, pero no había nada que dijera que lo hiciera de manera indirecta. Haciéndose pasar por el dios de ahí y colocar parte de su existencia en ciertas cosas, como la magia, los demás dioses menores y cosas así.

Todo iba bien, no había nada abajo que le interfiera… pero igual, nada decía que fuera más abajo.

Cada intento de conseguir eso, era básicamente una muerte y un ejército para una especie de infierno interno, no había casi manera en la que se podía conseguir, era un muro total de soldados, básicamente era un juego de quién había colocado eso ahí para él, clara y únicamente para él.

Incluso la segunda luz se dió cuenta, lo que la primera buscaba era eso.

Tal cual como un juego de una especie de "Rey de la colina" muy enfermo, ya sea por aire o tierra, igual al anterior de Sarina pero en un nivel mucho peor.

No había forma en la que directamente podían acceder, ni que decir sobre siquiera poner un pie por qué era imposible avanzar más allá de dos kilómetros desde el área a la entrada.

El tiempo volvió a pasar hasta que la presión se hizo constante, cada momento la innovación era igual de constante, las formas eran distintas en el asedio tanto por el aire como por tierra, incluso debajo, atacando por todos lados posibles.

Era tan raro y a su vez.

—... Interesante, pero no logro comprenderlo, eso está en todos lados, ¿Por qué quiere eso?

Escuchar eso era raro de la segunda luz, pero tenía razón. Habían pasado por muchos planetas como para que el lienzo más largo hubiera sido hecho con puntillismo simplemente para rellenar la blancura con otro color.

Esos colores e incluso los bordes eran manchados, muchas especies que se supone no debían existir, empezaron a crecer por la influencia de la magia de ambos lados.

Muchas ya sean los seres de dónde los Hundrest, Konaoukus, Dullhalan, Elfos, Gigantes, Enanos y más, todos los seres originales tanto empezaron a mermar como a solo pocos empezar a desaparecer, otros solo fueron evolucionando poco a poco a la aparente normalidad por la falta de pureza en su sangre y la de otros como ellos.

»… hasta parece un juego macabro de alguna manera, si lo hubiera encontrado antes, esto le sería más fácil… ¿Pero qué es? ¿De que me estoy perdiendo? Lastima que no puedo intervenir… ¿O si?

La segunda luz se movió y con ello, quien le observaba, cambiándose después a otro lugar en ese mismo planeta pero… algo pasó, estaba en lo que sería la más grande puerta de roca negra con inscripciones extrañas en su forma, era tan grande que si fuera humano perdería la cabeza solo por observar esos dibujos, pero aún así sabiendo el peligro no se detuvo… solo hasta qué…

"No"

—¿Eh? ¿Perdón? ¿Quién…

"No, vuelve y no digas nada, no vuelvas o te mataré, puedo hacerlo"

Era algo increíble, nadie que no fuera un mayor podía permitirle hablar y menos decirle algo así, eso sólo aumentó más su curiosidad pero… estaba mirando lo que podía provocar eso, así que tuvo que forzar lo que podía sentir (si es que se podía decir así) para dejarlo.

Solo quedó a una puerta de saberlo, pero era mejor no correr el riesgo… más quien le observó se quedó y trato de hacer lo mismo… la puerta no se abrió, solo salió alguien de ahí… teniendo una forma similar a un demonio… más humano y con grandes cuernos curvados como los de un carnero cimarrón.

Era alguien sencillo pero podía sentir las ganas de no respirar ni mirarle, pero era algo que aunque no estaba haciendo, ya era suficiente para darle muerte.

Pero eso, quien sea que hubiera sido o es, sabía perfectamente que le estaban mirando.

—Dile que pronto iré por lo mío, este idiota solo busca ser como nosotros, pero hasta el más grande tesoro, pierde algunas monedas, nos vemos

Y enseguida de eso, el cuerpo de Cristel reaccionó de una manera violenta, temblando, sudando, arañando el suelo y gritando descontrolada por dónde se encontraba.

Después se sintió como si el alma hubiera regresado a su cuerpo peor que una descarga eléctrica.

Levantándose del suelo miró a su alrededor.

Apenas sabía qué había pasado pero… no si lo soñó o era algo más… ¿Por qué en primer lugar?

A todos lados estaban los demás chicos, Gabriele, Marcus, Ritsumary, Evanile, Demian e incluso Krampus, todos estaban en el suelo y ella solo estaba aturdida, lo suficiente para sentir su cuerpo débil al levantarse y apenas teniendo equilibrio pero cayendo en la mayoría de intentos hasta poder mantenerse de pie.

—¿Qué? ¿Qué está pasando? Mi cabeza… ¿Eh?

Todo a su alrededor era plena oscuridad, tal cual como si estuviera ciega pero solo mirando los cuerpos de sus compañeros y amigos, únicamente libres de esa oscuridad, era algo extraño pero… reconfortante de alguna manera.

Cómo pudo se acercó a los demás pero aunque los moviera, aunque les tocará con magia eléctrica, no reaccionaban, seguían vivos pero era como si justamente, no tuvieran alma alguna dentro de ellos.

»¿Ahora que?...

Se levantó y trató de saber exactamente dónde estaba pero… era imposible, como dije, todo era un oscuro total, no había nada distinguible a metros de distancia ni que decir de cerca.

Era como si la propia oscuridad se hubiera tragado absolutamente todo el color que había estado ahí.

Así que solo avanzó sin rumbo, alejándose más de dónde los demás estaban, era su punto de referencia.

—Si fuera mi yo de antes, estaría aterrorizada por esto— se dijo

Siguió avanzando sin rumbo hasta que los demás ya no se encontraban.

»¿Que se supone que estoy buscando?

Y aún preguntándose eso, siguió adelante, no sabía por qué, pero quería hacerlo, sus ganas de no detenerse eran inmensas, así que solo les hizo caso, esperando lo mejor.

Se suponía que era un gran lugar pero hasta Cristel sabía que debió haber tocado con pared en algún momento, más no fue así, quería sentir que estaba dando de vueltas alrededor de los demás, pero aunque aumentase su vista, ya no eran visibles los demás por ningún lado.

Así que solo siguió, siguió y siguió adelante, no aburrida, no cansada, solo… siguió adelante.

No sabía cuánto había pasado, no le interesaba o había perdido la noción del tiempo… hasta que llegó, a la lejanía de toda esa oscuridad lo vió, un gran espacio de línea horizontal, como si fuera el límite del mundo o algo más.

No aceleró el paso, solo, siguió tranquilamente y después de otro tiempo, llegó, para quedarse en otro tipo de oscuridad, pero más grande e intensa más allá de lo inimaginable.

—¿Y ahora?

Y después vómito, pero lo hizo sin sentirse mal, sin hacerlo a propósito, más que vómito era algo líquido dentro de ella, era algo tan extenso que podía respirar aún sintiendo salir de su boca aquella extraño líquido, no le dolía, no salía más que de su boca, no parecía detenerse, hasta que lo hizo.

Aquel líquido se mantuvo en el aire formando una mancha visible para ella, no tenía color que no fuera el gris.

"No puedo creer que haya funcionado… bueno, tampoco es como si fuera una apuesta simple"

Cristel escucho eso de aquella mancha.

"Regresa rápido antes que de que se cuenta, es mi turno"

Ella dió la vuelta obediente y volvió a caminar, hasta llegar a dónde estaban los demás y caer al suelo sin poner las manos.

"Bueno, creo que es hora de llamarlos"