Pieza sobre pieza (3)

El grupo al verse y notarse en el mismo lugar donde se habían ido, entendieron que cada uno sufrió a su modo, más cuando vieron a Louise tratando de estrangular a Marcus supieron algo más de lo necesario.

—!!TU PEDISTE QUE TE DETUVIERAMOS¡¡

—!POR ESO NO ESTOY USANDO MAGIA O MI REAL FUERZA¡

—¿Y a ustedes? ¿Cómo les fue?— preguntó Evanile evitando esa escena

Pero mirando a Gabriele su sonrisa se volvió maliciosamente burlona.

»¿Felicidades?

—!! AAAAAAHHH¡¡— gritando y encogiéndose hasta el suelo al agacharse eso hizo detener a los otros dos

—EVANILE— dijo Marcus mirándola

—¿Qué? No me estoy burlando de ella

—Evitemos ese tema para ella, lo que pasó, pasó y ya…

Louise estaba tratando de igual controlarse, Erickson aunque igual algo perdido en su expresión, podía sentirse que mientras de un lado las cosas fueron locamente serías, del otro fueron más allá de lo necesario.

—Conocí a mamá, papá… me protegí a mi misma… una locura

—Vimos robots gigantes, un dragón de fuego fatuo e hicimos una masacre de los mismos

—Los héroes dan miedo y respeto al mismo tiempo

—Si

—Hay muchas cosas que no nos dijeron sobre la guerra entre dragones

—Lo mismo, pero en la guerra maldita

—No es por nada ni ser alguien molesto, pero me hubiera gustado tener más tiempo para estudiar lo que pasó— dijo Erickson —, hay cosas que no aprenderias por lo dejado atrás, incluso si ese país estuvo en eso, servirían para lo que viene

—De nuestro lado podemos preguntarle a Krampus, no aprovechar eso sería un desperdicio— dijo Marcus algo emocionado—, pero ya con aprender las cosas que pudimos, haremos algo al respecto,

—Entonces cambiando un poco el tema, ¿tenemos el mismo tiempo de edad que cuando nos "fuimos"?— preguntó Evanile

—Preguntemos después… ¿Entonces sería todo lo que nos llevaremos de aquí?— preguntó Gabriele

—Creo… que cambiaré unas cosas, si no te molesta — dijo Erickson

Los demás también pidieron permiso y ella accedió…

Era claro que habían ciertas cosas que aún con eso no tenía nada que ver del todo con lo del presente, pero algo estaba más que claro para al menos dos de ese grupo unido.

—¿Ese héroe también está haciendo estragos aquí?— preguntó Erickson terminando de tomar lo que quería

—... Es lo que estoy pensando, me dijo que estaré ocupada y siento que eso se le escapó— respondió Gabriele—, ¿También les tocó a ustedes?

—No algo como eso, pero podría decirse que la razón por la que Louise no es afectada por estos sujetos, es por él, no hay afectaciones al presente… nuestro presente

—... Si, siento que igual Azrael lo presintió cuando lo supo, incluso Silver…

—... Gabriele, ya que estamos en eso… lo diré… planeo ir a Undyne cuando todo esto comience

—A…

—Y no, no es por este momento, es petición de mi hermano… al parecer él planea algo ahí para que ayude… siento que piensa como yo y justo esto me hizo confirmar lo que pasa

Erickson podía sentirse más serio y decidido que antes.

»Undyne es de las líneas más fuertes que tiene Abbylion, es totalmente algo inesperado pero no siento que Arcaida no piensa atacar con todo ese lugar de algún modo sucio como hemos visto antes, además que con lo que ella ha hecho, está más que claro

—...

—Si ese lugar cae, estoy más que seguro que estaremos perdidos, así que aunque sea un poco apoyaré eso, siento que pienses que esto lo hago por lo que ví…

—¿Te lo hicieron prometer?

Aún con todo lo dicho aunque fuera verdad… no era el verdadero propósito.

—...

—¿Qué pasó realmente?

Si él era tan decidido a hacer eso, ella sabía que no tendría que dejarlo hacerlo si no supiera que puede confiar en él.

Erickson no sabía si ya decírselo, pero era más que nada, algo que de por si tendría que saberse tarde o temprano…

Gabriele se quedó petrificada… lejos de todo pensamiento alguno o fuera del tema, solo se quedó callada, silenciosa, mas silenciosa que otros días, no sabía que sentir, ¿Gritar en ese momento? ¿Llorar? No era bastante cercana a Irona, pero si lo suficiente para considerarla alguien importante…

—Tambien haría lo mismo— dijo ella

Erickson solo se quedó callado.

»¿Recuerdas la clase sobre los intereses propios?

—Si, por eso, él siempre dice que todos debemos ser egoístas y felices… pero sabiendo que algún día lo que hagamos nos alcanzará — respondió él—, por eso trato de no enojarme con lo que hizo, era mi mejor amiga, sé por qué lo hizo… lo que no perdono, es que solo viera esa salida

—Era la más inteligente del salón, debió verlo, debió ver el final de todo, no se tomaba las cosas a la ligera, menos cuando estaba obsesionada con mejorar… así que… ¿Por qué irás?

—Mi hermano estará bien, Azrael estará en lo suyo, cada uno lo hará… quiero ir ahí… para matar a Blodenhell

Gabriele se quedó en silencio, esa voz, esa sensación al decirlo, esa capacidad para no exponer nada que no fuera su emoción en ese momento… es que ese realmente era su objetivo y sabía muy en el fondo que ese sujeto iría ahí.

—No iremos a salvarte si estás en problemas y más que nada… si ella muere por tu venganza, eres mío

Tampoco ella se quedaba afuera por dar miedo.

—Gracias

Ella se apartó, Evanile apareció por un lado igual lista y lo tomó de la mano.

»Lo lamento, ahora no— dijo soltando su mano de la de ella

—Ok, ok, entiendo, perdón

Ella se apartó de Erickson para dejarlo solo.

Raven miró eso y fue con ella.

—....

—¿Qué?— preguntó ella al ver esa mirada de Raven

—... ¿Enserio no lo sabes?

—... ¿?

—Si, aprendí sobre esa sensación y lo diré ahora, realmente voy a golpear a ese sujeto

Evanile para nada entendió la situación, Raven solo se siguió preparando.

Sharmarick solo miró la foto que inició eso.

«Perdon por ser tan idiota, somos dragones… otra excusa mía»

Le dió un beso a dónde estaba él y la regresó a su lugar, Marcus se acercó y le acarició el cabello, ella solo lo dejó.

Todos salieron de ahí, mirando a un Elfo mirarlos desde un poco lejos de la entrada, cosa que parecía algo totalmente fuera de lugar, él estando encima uno de los árboles alrededor de la casa.

—¿Hola?— preguntó Gabriele a ese sujeto

El elfo solo los miró detenidamente, después bajo al suelo y los demás por alguna razón no se sintieron amenazados, pero si curiosos.

—¿Vermilion? ¿Louise Vermilion?

De vestiduras naturales pero con una gabardina azul con toques de suciedad así como el desgaste de la misma, la ropa de ese sujeto parecía ser siempre usada pero igual resistiendo el paso del tiempo.

Un rostro promedio pero adulto, definido pero muy serio al respecto, su mirada tranquila ante ese grupo que podría decirse, destellaban sensaciones de defensa.

—¿Si?

—Tengo algo para usted, si me permiten acercarme

Pero no por ser alguien sin amenaza, debían confiarse y él lo sabía.

Ella se acercó y los demás se quedaron atrás. El elfo se acercó y de un toque, hizo aparecer un libro, una carta y una hoja sencilla pero muy gastada.

—¿Para mí? ¿De parte de los elfos? Creí que ustedes no se acercaban a los humanos o salían de su bosque, ¿Quien es usted?

—Ex-soldado de infantería de la legión del antigüo Rey elfo Kaltron el grande— dijo y le entrego las hojas—, esto me fue encomendado hace 339 años de parte de un viejo amigo y lider, honestamente no pensé que al menos podía ser real que alguien estuviera aquí, todos me creían loco por mantener esto pero me burlare de ellos cuando vuelva

—¿339? ¿Años?

—Si, explícitamente me dijo lo que encontraría justamente aquí en este momento a esta hora del día, pero al menos se equivocó en el número de personas, dijo que tenía que ser entregado a esa mujer que respondía a ese nombre— continúo pero sacando una hoja con letras en élfico y un plumón de tinta—, ¿Podrías firmar? Esto es para ya cumplir mi promesa

Louise firmó eso y le regresó la pluma.

—¿Papá? ¿Cómo lo supo?

—¿Papá? ¿Estás diciendo que un tipo de hace mucho tiempo es tu padre?

—... Historia larga, gracias, muchas gracias

—Hasta pronto, señorita

El elfo se fue de ahí, los demás fueron con ella.

—Pero no entiendo… ¿Cómo?

Marcus tomó la pequeña hoja y ahí estaba algo que ella vió. La firma de aquel líder de la resistencia elfica que le dió su autógrafo, justo abajo habían unas palabras.

*Léelo por detrás cuando hayas caído tan bajo*

Ahí había palabras…

"Tu hija se llama Louise, es la flaca, es Reina de Undyne y te ama por todo lo que has hecho, es un claro reflejo tuyo y de tu esposa"

Tenía la fecha y demás datos del lugar donde estarían en el presente.

Todos menos Louise miraron a Erickson.

—... Al menos quiero que alguien no sufra como yo, anoté eso para que no lo hiciera antes porque los hombres al menos sabemos respetar los deseos de otros

—Eres un hijo de puta muy inteligente— dijo Marcus dándole un golpe muy fuerte en la espalda

Todos los hicieron y Louise seguía mirando la hoja, Evanile miró la carta.

"Para ese chico"

Él la abrió y en letras ensangrentadas había una advertencia.

"VUELVES A DECIRLE FLACA A MI HIJA, REVIVIRE Y TE TORTURARE TANTAS VECES QUE NO TE MATARÉ AUNQUE ME SUPLIQUES CLEMENCIA… gracias"

Pero él no se sorprendió ni nada de eso, solo miró a Gabriele.

—Ya hay alguien que cumplirá eso

Gabriele no sabía que pensar pero solo sonrió.

—¿Y de que es el libro?— preguntó Raven

—Se ve que son anotaciones y lo que usaron en la guerra… veo que incluso guardó lo que otros pensaron… ¿Por qué haría esto y no lo puso en las cosas?

—... Creo que solo quería alejarse de eso— dijo Marcus —, alejarse del pensamiento de la guerra anotando hasta donde más pudo y después vivir tranquilamente lejos de esas letras y herramientas… woa, eso es pensar en grande… bastante en grande

—Como un fuerte BOOOOOOMM— dijo Evanile

—Evanile— dijo Erickson mirándola

—¿Chiste?

—No

—... Si, eso demuestra que él influenció a tu padre— dijo Sharmarick

—Bastante diría yo— dijo Louise—... Hermana… me disculparas, tengo que

—No, no, totalmente entendible lo que has de hacer, totalmente, les diré a mamá y papá que no vendrás

—Si, gracias…

—...

Las dos se abrazaron enseguida.

—... Cuídate mucho, pero mucho, si te mueres, si alguien de ellos… destruiré el mundo— dijo Louise

—No si yo lo hago si te vas primero

Se separaron y ella se despidió de los demás.

—Nos vemos allá, les enviaré información si aparece algo aquí para ustedes

Louise se fué, los demás regresaron por dónde vinieron, con algo más que el contexto de cómo serían las cosas desde ahora.

—Disfrutemos de la simpleza de la vida, con los destellos que nos hacen felices por sobre todo lo horrible y desastroso que va a pasar