—Esa mujer, ¿¡Esa maldita mujer sigue viva!?, al parecer no soporto más quedarse en encerrada en su castillo — exclamo Azrael oculto aún en la esquina queriendo gritar de sorpresa
Quienes le acompañan son 3 sujetos, no vestían como soldados, solo tenían una camisa cuadrada color verde y amarillo, además de pantalones negros al igual que zapatos, como si fuera un uniforme, las chicas seguían observando todo eso, y parecían estar más embobadas con la mujer que con los otros sujetos.
—Según el consejero del rey, ese profesor al cual buscamos, trabaja y vive aquí — dijo un sujeto alto de tez morena y expresión dura además de cicatrices en la mejilla y una parte del cuello que le rodeaba como un collar
A quien se dirigía, no respondió, solo observó los alrededores cual espectadora o visitante llegando a una nueva ciudad, hasta sentir algo en una esquina y mirar muy rápido a esa esquina.
— ¿Pasa algo? — pregunto otro al ver que ella se quedó mirando un poco más de tiempo.
—...
Ignoró lo que hizo suspirando mientras miraba nuevamente hacia enfrente, avanzo tranquila hacia la entrada, solo que dos la acompañaron, uno fue a revisar donde había ido, llegó demasiado rápido a la esquina y no vio nada, no vio al Dullhalan encima pegado a la pared como araña, estando boca abajo mientras Ritsumary le rodeó el cuerpo por la espalda al igual que Gabriele como un sándwich estando del otro lado.
—...
Miró a todos lados, solo había un silencio y un área donde el suelo y algunas plantas se veían dañadas eso le parecio muy extraño.
— Parece como si una bestia se rascara la espalda todos los días de manera violenta — dijo aquel tipo observando alrededor
Encima y como una madre mandril mantenía a sus crías, estaban tres personas de cabeza, dos sostenidas entrelazando sus brazos sujetándose de la tercera persona que estaba más al tanto de quien estaba debajo de ellos que notando la posición en la que estaban, ni siquiera las otras dos sabían cómo habían llegado a esto sin tener nada que ver en absoluto o sabiendo el "¿Por qué?"
— Si no se mueven o hacen ruido les mostrare una técnica, el inicio de [Modo Asura] — susurro Azrael hundiendo más las manos al muro
Debajo seguía observando el alrededor como si buscara algo sin moverse de ahí.
— ¡Profesor, mis lentes, mis lentes se caen!— susurro Gabriele—, si me muevo mi armadura sonará
Podía sentirse como poco a poco y a pesar que apretaba los ojos, los lentes iban deslizándose hacia la cabeza, hasta que cayeron, siendo interceptados por la cabeza movible de Azrael siendo sostenida por Ritsumary, pero eso alertó al de abajo.
— ¿Eh?
Miro hacia arriba sorprendido por lo que sintió de manera breve.
— ¿¡Por qué nos atacas tan deliberadamente Maldito sin vida!? — grito uno de los alumnos ante lo repentino que Raven había hecho en el salón
— Esto es por qué me interrumpen mientras trato de matar a Azrael, si alguien se interpone en mi camino lo mataré sin mediar palabra
— ¡Pero yo no soy un espía ni nada de eso! — recrimino el alumno demasiado furioso
Repentinamente le dio un golpe que lo derribo al suelo dando un giro.
— ¡No me importa! ¡No me importa si eres tú!, si es la chica que está ahí, si es la otra o cualquier idiota que me está viendo, yo me haré más fuerte, entrenare a plena vista, en el día, en la noche, donde sea, no importa si me ven o si duermen, yo puliré mi forma de pelear sin importar que lo sepan o no, si no puedes sorprender a alguien frente a frente, ¿esperas que se haga mientras te escondes? ¡Vaya mierda que es eso! ¡Yo no lo aceptaré! ¡Así que si no quieren morir digan la verdad!
Todos quedaron en silencio, eso había sido sorpresivo de alguien que se la pasaba desesperado por pelear y por matar a quien sea sin restricción alguna.
— ¡¿Por qué se quedan callados?! ¡Hablen!
— ¡Cállate! — grito el mismo al levantarse y atacarlo
Los demás le siguieron, aunque después cambiaron de objetivo a quien querían atacar, era un caos solo por pelear y saber quiénes eran los espías, muy a la forma de aquella clase.
Dentro los pasillos aquella mujer paseaba cual princesa llegando de viaje, su andar modesto, elegante y dejando una fragancia además de un sentimiento de pureza y fortaleza le hacían ver cómo alguien no digno de hablar o mirar si ella lo permitiera, eso era lo que sentían los demás, tanto alumnos como profesores.
— ¿Dónde queda su lugar de trabajo? — pregunto ella sin dirigirse a nadie
El otro sujeto miró a uno de los alumnos que le miraban a ella y este le miró.
— Azrael... — dijo uno que los acompañaba, era delgado de mirada filosa, cabello castaño corto pero de un aura amenazante
— Ha, Azrael... es encima en el siguiente piso... aunque si me permiten, en este momento no sería buena idea ir
Aun así la mujer avanzó, los acompañantes le siguieron y los alumnos querían decir algo, pero sentían que ahí decían algo más se verían en problemas, aunque termino siendo un problema.
— ¡HÁHHHAA!
Al mismo tiempo del grito algo atravesó el techo rompiéndolo en un agujero y cayendo 2 cuerpos al suelo, el impacto hace que el polvo se levante haciendo levantar un poco el vestido de aquella mujer, quienes cayeron tosieron por el polvo y sentían dolor en las quejas que hacían.
— ¿! Eso es todo!? — grito una voz burlona que provenía de aquel agujero
Ambos se levantaron y estiraron el cuerpo haciendo sonar algunos huesos internos.
— Quien lo tiré de la misma forma gana el almuerzo del otro
— Hecho
Uno se apoyó en el otro y subieron casi juntos por donde cayeron.
— A eso me refería — dijo el mismo chico—, es desde hace un tiempo... lo más normal que pueda haber, uno se acostumbra
— ¿En serio?
—Claro que no
La mujer ni se inmutó, podía escuchar el ruido que se provocaba justo encima, brillos de magia, ruidos de cosas romperse y explosiones pequeñas, ella siguió caminando, hasta el agujero, tocó 3 veces el suelo con la punta del zapato izquierdo y empezó a elevarse como si estuviera en un elevador, los dos acompañantes desaparecieron y aparecieron en aquel salón, el caos era peor que siendo escuchado, todo era fuego, agua y demás elementos alrededor, el sentimiento de asesinar a alguien apenas era sentido ya que parecían controlarse un poco ya que los asientos y libretas estaban resguardadas a un lado.
— ¿Recuerdas cuando ese chico de tu pueblo te invito y no fue? ¡Le dije que eras lesbiana! — grito una chica
— El collar que me regalaste de tu abuela lo vendí por un corte de pelo, lo que traigo es solo de fantasía — respondió la otra
Su pelea se hizo más intensa al decirse eso, ambas chicas no rodaron por el piso, sino que intentaban lastimarse entre ellas.
— Yo fui quién le puso miel a tus zapatos para que esos lobos te persiguieran, solo por qué no me diste mi dinero, por cierto, vendí tu cámara donde tenías esas fotos
— ¿Adivina quién realmente fue a la fiesta de cumpleaños de tu amor mientras pensabas que era al día siguiente? Soy su primer beso
La de esos chicos terminó a golpes sin armas. Cada área era una verdad dicha a otro mientras peleaban de manera feroz, no sintieron ni cuando un resentimiento creció en un área específica.
— !DETENGANSE¡
Los acompañantes no hablaron, parecían igual de sorprendidos que los alumnos por lo repentino.
— ¿Y ella?
— Es muy hermosa
Entre otras palabras eran lo que decían los alumnos al verla, ignorando por completo el hecho que se veía furiosa por algo, momentos después ella parece notar que no están casi sorprendidos del todo, así que tosiendo un poco ella habla.
— Me disculpo... soy la consejera del rey de Yireila, mi nombre es Kyle Heiguen Pardoux
Algunos no la reconocieron, otros rápidamente se formaron en fila.
— ¡Condesa Pardoux!, perdón por el caos, no la habíamos reconocido— dijo un chico al hablar de manera apresurada —, ¿a qué se debe el honor?
Los demás se veían nerviosos, y la otra mitad estaba solo espectadores y hablando en susurros entre ellos.
— Creo que es obvio, vengo a ver a su profesor... pero por lo que veo... no está aquí
— Ha, él está entrenando a unas chicas afuera en el área de entrenamiento, pero si quiere podría...
Tan repentinamente algo se levantó entre algunos escombros en medio del salón, Raven los arrojó a un lado y salto hacia el escritorio aún intacto.
— ¡Esto no ha terminado hasta que yo lo diga o caiga muerto!
Levantó el escritorio y salto junto con el hacia los que habían llegado, lo arrojó dirigido hacia ella, esté se evaporo sin llegar a su destino, Raven estaba en cuclillas con las manos al piso por la manera y la fuerza que ejerció
— ¡Maldito!
Uno quiso golpearlo demasiado rápido, pero Raven parecía prever eso ya que aún mantenía las manos abajo, hizo un split extendiendo las piernas a los lados y haciendo su cuerpo a la derecha, esquivando el golpe que le pasó por encima, para juntar nuevamente las piernas y dar una patada doble apoyándose de las manos cual patada de caballo para ir de abajo hacia arriba lo más fuerte que podía, sintió peligro detrás de él, así que dio un giro rápido atrapando un brazo que iba directo al cuello, lo paso con todo y el cuerpo sobre el suyo y lo impacto al suelo dándole un segundo golpe con una patada alejándolo de ahí.
— ...
La duquesa solo veía eso sin sorprenderse en absoluto, los mismos que habían saludado a la duquesa lo sostuvieron de las extremidades recriminándole sobre lo que hacía.
— ¡No me interesa una mierda quien sean ustedes! ¡Nosotros estamos en medio de algo importante! ¡Así que lárguense de aquí! — grito Raven mientras intentaba librarse del agarre de ellos
Ella seguía mirando sin decir nada, los demás que no se habían movido en absoluto después de que ella los freno, no tenían idea de que hacer, ni siquiera Marcus que era el más pensador y activo de ahí.
— En ese caso me disculpo — dijo Kyle de la nada
Todo se detuvo con aquella voz, inclusive la furia de Raven.
»Solo quería saber y hablar con su profesor, sé que entre como si nada, además que me altere con ustedes... cada clase es diferente y los lo que se ve, esto es el pan de cada día aquí, así que me retiro, gracias por decirme dónde está, debo decir que vencer de este modo a ellos no es una tarea fácil, pero él lo hizo ver así, sigan entrenando y puede que los acepte en alguno de mis servicios
Denotaba un poco de culpa, agradecimientos y halagos al mismo tiempo, era difícil saber que responder si era parecido a un sentimiento de benevolencia y ternura de ese tipo... salvo por.
— Me das asco — dijo Raven con un tono de voz de ultratumba tan sentido que parecía helar la sangre al instante a quien le escuchara
Incluso ella no sabía que había pasado, Raven estaba ya tranquilo, pero su rostro denotaba malestar y enojo hacia ella, como si viera algo malo o repugnante, se soltó de los demás y tomó su lugar como si toda emoción e intensidad se apagaran como la luz de una vela, ni siquiera los demás lo habían visto así en todo el tiempo que llevaban juntos.
— No le haga caso, él... casi siempre es así
— Ya veo... me vuelvo a disculpar, tengo que retirarme solo quería verlo un poco, tengo más asuntos que atender
— Si, y en serio disculpe por todo eso — dijo uno de los alumnos
Ella se retiró de ahí, sus acompañantes se levantaron del suelo y la siguieron, pero no había hostilidad a pesar de lo que había pasado, como si algo los frenará en seco, aunque de parte de los demás había una que querían arreglar con quien ni siquiera los quería ver, aunque eso era demasiado raro para todos.
— Es una de las pocas personas que no se deja caer en mis palabras dulces, se siente raro, además que parecía realmente odiarme... ¿Lo conozco de algún lado? — se preguntó Kyle en voz alta
— En toda nuestra vida no lo hemos conocido... pero tenía una fuerza impresionante — dijo uno de los acompañantes
— Esa clase puede que sea un problema si logran avanzar cada día — dijo el otro
Kyle sonrió y río un poco.
— Se preocupan demasiado por ello, ya habrá momento donde nos podamos ocupar totalmente de ese lugar, además, ya marque a quienes pueden ser una buena ayuda y ser parte de la familia
— Ho, ya veo, ¿Y no noto nada extraño ahí? Aparte de ese niño
— En absoluto, nada aquí puede...
Ella se detuvo al decir eso, dejó caer el paraguas y miró a un lado del pasillo, apenas noto una sombra escabullirse a la puerta de la salida, sin perder tiempo corrió dejando a los demás atrás de ella, se podía ver qué no le importaba que o como se viera, solo quería saber si lo que sentía hacia quien vio era correcto, más bien, para ella lo era, dobló hacia la derecha y la vio, sintiendo dentro de sí una furia guardada, llena de rencor y odio puro, en un instante alcanzo a la sombra y la tiro al piso en un giro hacia enfrenté deteniéndose después de unos giros y polvo al aire.
— ¡DELTA, ¿! SIGUES VIVO!? — grito con la furia en su voz
El rostro de ella casi se deformo, era una mirada perdida en la ira incontrolable... hasta que se miraron, una chica de cabello rojizo de mirada sería y a la vez queriendo responder con fuerza estaba debajo de Kyle.
— !Ritsumary, ¿estás bien?¡ — pregunto una chica que había aparecido de la nada por un lado.
Kyle la miró, miró su alrededor, habían alumnos mirándola mientras estaban tanto paseando en grupo, se levantó y trato de hablar, pero no había excusa para lo que había hecho, así que solo siguió caminando hacia su carruaje mientras que sus acompañantes tenían sus cosas y parecían no comprender el repentino comportamiento de ella.
— Mi señora...
— No hables, solo vámonos de aquí
Él asintió y todos subieron ante la mirada de todo el mundo, hasta escucharon una risa macabra que cambio a una de alegría y regocijo total.
En el carruaje nadie hablaba, dentro estaba partido por la mitad, uno para ellos, la otra para ella, como una pequeña habitación móvil, no había movimiento alguno que se sintiera a pesa de que el carruaje se movía, así que parecía que todo por dentro estaba estático, Roseline trataba de acomodarse el cabello enmarañado, revisar si su maquillaje estaba bien, además de su vestimenta, queriendo tratar que todo esté bien a pesar de lo que había pasado mientras se miraba en un espejo de un tocador adornado con algunas rocas luminosas y en la base el maquillaje que ella siempre usa entre otros cosméticos.
— Wisteria, ¿dónde te habías metido? — preguntó dejando de lado lo que hacía ella para no incomodarla más.
— Tú eres el más cercano a ella, nosotros no podemos seguir el ritmo de nuestra ama, no a pesar de todos los años que hemos estado, Quo y tú han sido de los primeros
Él podía sentir que ellos realmente se sentían mal por no hacer bien su trabajo, así que les dijo la verdad.
— Cuando ella se queda callada y mira a un lado por momentos significa que algo le llamo realmente la atención, algo malo y posiblemente bueno, es confuso así que uno tiene que revisar que es
— ¿Y qué encontraste?
—...
Mientras tanto.
— No sabía que la habilidad de Gabriele pueda compartirse con otros — dijo Carmilla llegando con los tres que estaban en la habitación de Azrael —, en serio que tú habilidad es bastante interesante
— Honestamente... ni siquiera yo sabía que podía hacer eso — respondió Gabriele sonriente y sonrojada — solo me concentre en seguir escondida con todas mis fuerzas, vi que el profesor Azrael se quería ocultar así que solo me esforcé
Ritsumary solo veía a Azrael con suma curiosidad y de una forma acusatoria por lo que pasó, Gabriele por su parte mantenía una mirada baja y sonrojada, no había visto al rostro de nadie por pena o solo respondía tímida y con voz baja.
— Dijiste que el consejero tenía que decirte sobre este tipo de visitas, aunque siento que hasta para él fue sorpresivo —dijo Carmilla descansando en la cama
— Luego hablaré con él, ahora, vayan a sus habitaciones, mañana entrenaremos bien
Gabriele abrió la puerta y despidiéndose se retiró sin que se lo dijeran dos veces, aunque Ritsumary por su parte se quedó dónde estaba.
— Siento que dirás qué te debo una — dijo Azrael transformándose en Jezabel con su cuerpo cubierto por solo una túnica negra azabache con líneas doradas protegiendo el cuerpo no dejando ver si era o no humano...
« ¿Eres adivino? Pero antes de nada diré... Gabriele es la descendiente de ese tal Delta, ¿Verdad? »
— Lo es, ¿ahora dime qué quieres de favor? — pregunto Jezabel
Esa respuesta rápida hizo atragantar a Ritsumary, pero tosió un poco.
«Bien, pido que... »
— Espera, por favor Ritsumary, disculpa pero tengo un asunto de suma importancia que hablar con él — interrumpió Carmilla
Ambos la miraron con enojo, bueno solo Ritsumary, Jezabel parecía hacerlo pero sin verse en absoluto.
— Dilo, ella ya ha visto demasiado de mí, no hay problema con algo más
— Es cierto, y debo decir que esto tiene que ver con toda la escuela... si es que puedes salir de esta
De un enojo paso al desconcierto total y antes que dijera algo más, Carmilla le dio un trozo de papel a Jezabel, este la tomo con la manga y leyó, para después quemarlo hasta que el cuarto casi se derritiera, solo duró unos segundos pues recordó que un humano estaba ahí.
— Traté de todos los medios detener esto, en serio, pero... me llenaron de cosas legales, responsabilidades y cosas de no se cuanto más en temas legales — dijo Carmilla temblando y sabiendo lo que se avecinaba
— ¿Y? ¿Cuándo vienen? — pregunto Jezabel con una tranquilidad increíblemente grande
Ella evito su mirada.
—Ya están aquí — dijo Carmilla
El ambiente se volvió más pesado cada segundo.
— Ritsumary, salta por la ventana !YA¡
Ella sin esperar lo hizo y una explosión se creó detrás de ella que la arrojó un poco más de dónde caería, no podía aterrizar bien ya que daba giros incontrolables, hasta que sintió que alguien la sostenía como una princesa.
— Vaya forma de volvernos a ver — dijo una voz desconocida
Ella miró mejor, era una de las sirvientes que había ido al festival hace unos días, miró encima de ella y comprendió por qué Jezabel se volvió loco, había un gran gentío con ropa casual, algunos miraban con extrañeza el lugar, otros tenían una mirada curiosa y hablaban entre ellos, y en el principio, 3 sirvientes con un aire de responsabilidad, dureza y conducta que harían agachar la cabeza a cualquier persona que pueda pasar a un lado de ellos.
«Tiene que ser una maldita broma» — pensó Ritsumary queriendo reír y hacer algo estúpido al mismo tiempo
La hoja decía "Aviso para obtención de vacaciones por servicios prestados en el castillo... sin reservas ni objeciones según el artículo 6383 de..."
Nadie lo había visto tan decaído, ni siquiera Carmilla, a su paso la pesadez de si andar y sus ánimos afectaban profundamente a todo el mundo, ni siquiera en las clases él ponía el empeño de siempre, solo escribía todo en su pizarrón y se sentaba a leer algo, aunque en las clases de entrenamiento era diferente, se movía más rápido que de costumbre, como si no quisiera tener un control en sí mismo.
— Esto es malo, muy malo — dijo Carmilla mirándolo desde la distancia
Igual estaban Marcus, Ritsumary, Axtarot y Misteltyn.
— Escuché que los sirvientes del castillo están aquí... más bien afuera en campamentos que ellos mismos hacen... ¿Es malo para él? — pregunto Axtarot curioso
— Solo dire que se le pasará... aunque desconozco cuánto tiempo, solo es cosa de no acercársele...
— Profesor, ¿le pasa algo? — pregunto Irona sin resistir la curiosidad
Carmilla puso la mano en la cara al ver eso, Misteltyn solo se limitó a observar que pasaría.
— Rayos, se me olvidó que ella está enamorada de él — dijo Carmilla suspirando
Jezabel la miró, no tenía ninguna emoción en su mirada, solo la observaba detenidamente, ella se sonrojo en el acto por ser mirada de esa manera.
—Si algo me pasa es que estoy molesto con todos ustedes, tú por ejemplo, deja de contenerte cuando peleas con todos, eso cae mal — dijo quitándole la mirada —, siempre he dicho que hay que pelear con todo, y ellos lo hacen, deberías respetar eso en vez de guardarlo ¿Alumna ejemplar, buena compañera? Si claro, dilo cuando dejes de subestimar a tus compañeros
Eso la dejo fría, los demás la miraban a ella con enojo y tristeza, aunque otros miraban a Jezabel y uno que otro quería reír.
— Ya empezó
— Tron, nadie cree que gritar el nombre de tu ataque lo hace más poderoso, solo le estás enviando tu desconfianza y es raro, trata de hacerlo mientras atacas o después de eso
Él sintió una punzada en el orgullo.
— Eveline, ¿Realmente crees que tu olor al transpirar es por entrenar? El olor es diferente cuando lo haces a cuando te pones a comer hasta podemos saber cuándo mientes sobre hacer ejercicio
Ella quería llorar enseguida, el siguió atacando los puntos débiles aún peor que cuando estaba tranquilo.
— Esto es una masacre — dijo Misteltyn a punto de la risa
— ¡Shhhh!
Pero Azrael la miro.
— No~~ de todos menos tu — pensaron todos los presentes al mismo tiempo
Jezabel la miró, ella ya sabía que haría.
— Anda, atrévete, hazlo te re... — dijo Axtarot
— Trata de tener un hobby que no sea estar en tu cuarto perdiendo el tiempo coleccionando costras de heridas y piedras para afilar para luego decir que son cosas de dioses, si alguien descubre algo como eso lloraría como Magdalena
Todo mundo se alejó de esos dos como podía, incluso tuvieron que evacuar la academia en una nueva emergencia por primera vez desde que el llego.
— Creo que ya tengo uno... ¡MATAR AL DULLHALAN!
Ella se arrojó contra él, los problemas siguieron casi todo el día, Carmilla explico en partes del por qué Azrael estaba así, aunque la mayoría lo entendía, los afectados podrían tardar un poco más en perdonarlo. Misteltyn lo estaba persiguiendo todo el día, aunque quería no ser vista como una diosa, había límites de que tanto era así. Hasta que Carmilla tuvo que arreglarlo con algún favor mientras ambos estaban con un par de espadas en el cuello del otro.
—Lo hare si me traes una de las cosas más preciadas por el
—Te refieres a... ¿cómo sabes eso?
—Sé que tiene en su castillo, pero una de las cosas que más protege están en el patio, sé que ha matado incluso a sirvientes cuando él no se las da el mismo, para que haga algo como eso, debe ser un precio justo
—Pero tú tienes que guardar el secreto... definitivamente me matara si lo hago
—Bien, lo tomare como disculpa
Ese día se conoció como la "Caída de la manzana del Paraíso", ya que un dios y un rey demonio se enfrentaron por primera vez en la historia de ese mundo y termino en que Carmilla le dio unas manzanas que Jezabel cultivaba en el castillo de manera cuidadosa, pero que habían dicho que había caído del cielo para calmar a Misteltyn.