Al principio, Jordan no quería robar la Hierba de las Mil Estrellas de Levana. Sin embargo, instigado por Victoria y los demás, fue a la habitación secreta de Levana.
—Una vez seguí a Levana hasta esta habitación secreta y memoricé la contraseña. Te abriré la puerta y podrás entrar de inmediato. Yo vigilaré la puerta por ti —respondió Victoria.
Victoria no era una persona corriente. Durante este periodo de tiempo en los Howards, aunque era una aprendiz, de seguro conocía todos los secretos de los Howards como la palma de su mano.
Sin perder tiempo, abrió la habitación secreta para Jordan con facilidad. Jordan ya no dudó y asintió a Victoria:
—Gracias, Victoria. Entraré entonces.
Jordan entró de inmediato en la habitación secreta y llegó a la de su mujer. Jordan se puso muy nervioso. Le parecía que este comportamiento era un poco desvergonzado y no quería que Levana lo descubriera.
webnovel.com で好きな作者や翻訳者を応援してください