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Fuerza y Rivalidad 1.122

Cuando llego la noche, las calles de Orario estaban iluminadas por las farolas en las veredas. Se podían ver muy pocas personas en la plaza frente a la entrada del calabozo. Al mismo tiempo, el grueso de los aventureros estaba en el distrito rojo, en los bares o paseando por las calles.

Viggo hizo todo el camino hasta la plaza y se sentó en una banca esperando a que Freya lo viera desde el ventanal en lo alto de la torre de Babel. Por mientras él se dedicó a mirar las calles oscuras, a sentir la agradable fragancia de los arbustos y la tierra mojada mientras corría una suave brisa nocturna.

Viggo estuvo sentado esperando durante una hora hasta que Ottar apareció del otro lado de la plaza. Viggo sonrió mientras Ottar hacia una mueca incomoda. Ottar llegó hasta donde estaba Viggo y se sentó en la banca. Ambos eran de casi de un mismo porte y gran musculatura para sus 14 años. Uno era pelirrojo y el otro tenía el cabello castaño. Viggo iba con el torso al descubierto mientras Ottar ocupaba una polera apretada que hacía ver sus músculos mucho más prominentes.

Viggo tomo una bolsa que tenía apoyada en la banca y saco una botella de Estus. Si iba a tener una discusión con Ottar, lo mejor sería acompañarla con un buen licor. Viggo abrió la botella y se la ofreció a Ottar. Este último recibió la botella y olió el contenido. Viggo reacciono dándole un puñetazo en el hombro y Ottar lo miró con el ceño fruncido. Viggo soltó un suspiro y Ottar torno los ojos al cielo en un gesto de exasperación.

Después de probar el Estus, Ottar le paso la botella a Viggo y le pregunto -¿Qué quieres? La dama Freya me dijo que hace una hora que estas esperando-

-Quería ver como estabas- respondió Viggo y bebió de la botella.

-Idiota, es obvio que estoy bien. El maestro ocupo su magia, es imposible que este mal-

Viggo sonrió sintiendo la certeza de Ottar en sus palabras. Como siempre, para Ottar Kain era lo máximo en Orario y todo lo que él hacía estaba bien. Viggo le tendió la botella y Ottar la tomo.

-Voy a ser padre- dijo Viggo

Ottar se quedó congelado y se le cayó la botella. El vidrió estallo en mil pedazos y el Estus se derramo en el suelo.

-¡Idiota!- grito Viggo -mira lo qué haces-

-¡Es tu culpa!- grito Ottar de vuelta -dices cosas importantes sin ninguna preparación-

-Qué dices tarado, yo voy a ser el padre, no tu-

-Igual, es algo importante que no se dice de forma tan casual-

Viggo soltó un suspiro y reviso la bolsa donde trajo el Estus y saco la última botella. Él le quitó el corcho y se la tendió a Ottar -no la botes- dijo -es la última y si Jason y los otros escuchan que botaste una botella de Estus te colgaran de las bolas-

Ottar bufo indignado y le quito la botella en un gesto brusco. Ambos se miraron el uno al otro con clara molestia en la mirada y después miraron hacia otro lado.

-Felicitaciones- dijo Ottar, le dio un trago a la botella y se la tendió a Viggo.

-Gracias- respondió Viggo más calmado -la verdad es algo terrible, ahora me siento nervioso e inseguro el 60% del tiempo. Incluso para salir de la casa y venir, me di cien vueltas y solo pude dejar la casa después de que Semiramis me regaño-

Ottar sonrió y soltó una risita. Viggo lo miró desde el lado y le dio un puñetazo en el hombro. Sin embargo, en vez de hacer callar a Ottar, él se rio carcajadas. Al final, Viggo sonrió y se rio junto con él.

Las pocas personas que pasaban por la plaza los tomaron por dos borrachos.

Después de un rato, las risas se calmaron y ambos miraron el cielo estrellado apoyados sobre el respaldo del banco. Bebieron de la botella y cuando se acabó el Estus, Ottar pregunto -Ya me viste, estoy bien, qué más quieres-

-¿Esa es tu forma de agradecer que te convidara Estus?- pregunto Viggo -Tuve que suplicarle a mi viejo para que me diera dos botellas-

-Bueno, gracias por el Estus- dijo Ottar -ahora ve al grano, como siempre, Viggo es malo para pedir las cosas-

Viggo soltó un suspiro y dijo -bueno, lo que sea, yo, yo quería pedirte que fueras el padrino de mi hijo-

Ottar volteó su rostro para mirarlo a los ojos y Viggo también lo miró a los ojos. Ottar hizo una mueca incomoda y miró hacia la plaza -¿Estás seguro? Después de todo lo que peleamos-

-Tenía mis dudas- respondió Viggo mirando a la plaza -pero Jason me dijo que los hermanos pelean a veces y que es normal enojarse unos con otros-

-¿Así de simple?-

-Así de simple, dijo que él peleo varias veces con Odiseo y Aquiles-

-No lo sé-

-Tampoco sé si estará bien actuar tan simple, pero creo que está bien que te enojes conmigo. Sin embargo, mi hijo no tiene la culpa de lo que yo haya hecho o dicho, así que te pido que no lo juzgues por lo que yo hice-

-Eres un maldito bastardo egoísta ¿Lo sabes?-

-Lo sé, mirando al pasado, siempre me creí el mejor sin razón alguna. Solo porque era Viggo-

Ottar soltó un suspiro y sin previo aviso, le dio un puñetazo en la cara que lo mando a volar por varios metros. Viggo cayó rodando al suelo sin saber lo que paso, pero el sentimiento en su mejilla era el de un puñetazo.

Ottar camino hasta donde estaba él y le tendió la mano. Viggo dudo durante un segundo, pero al final la tomo. Ottar lo jalo para que él se pusiera en pie y ambos terminaron frente a frente.

-Eso es por haber herido a mi padre. Te perdono porque sé que Viggo siempre ha sido un tonto, pero si vuelves a herir a mi padre no te lo perdonare-

Ottar lo miró a los ojos y Viggo le devolvió la mirada. Viggo asintió en un gesto suave y Ottar asintió en un gesto seco. Después le dio la espalda y comenzó a caminar como bordeando la torre de Babel.

Viggo se sobó la mejilla y le pregunto -¿Al final vas a ser el padrino o no?-

-Por supuesto, idiota- dijo Ottar dándose vuelta y mirándolo con una gran sonrisa en los labios -¿Qué clase de hermano sería si no lo acepto? Te estaré mirando, si le enseñas algo estúpido a mi ahijado, te daré la lección de tu vida, Viggo Dragonroad-

Viggo negó con la cabeza mientras sonreía.

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