- ¿Por qué llevas una peluca?
Saya y Maya caminaban dentro del aeropuerto, esperando que el vuelo de Maya saliera, aún faltaba una hora, pero habían llegado desde el amanecer por miedo a que ocurriera algo imprevisto. Maya llevaba una larga peluca rubia con rizos ondulados, no tenía senos grandes (simplemente no tenía nada), era bajita y su rostro era hermoso y juvenil, parecía una estudiante no mayor de 16 años
- ¿Eh? Para escapar de Noah, es obvio- respondió Maya, su disfraz de niña dulce contrastaba con su cara fría, había que decir que la ropa hace a la gente, esa chica no parecía estar relacionada con Saya después de un poco de maquillaje- Habíamos planeado irnos juntos, pero me voy antes, aún no quiero verlo
Saya jugo con uno de los rizos de la peluca, a lo lejos algunos extranjeros le daban miradas extras a Maya, Saya se sintió un poco culpable, su hermana era hermosa, digna de ser admirada por todos, pero nunca antes pensó en regalarle maquillaje, siempre estuvieron administrando el dinero con seriedad sin pensar en la imagen personal, incluso habían comprado ropa nueva para Maya hasta que se iba del país, era demasiado inconsciente de su identidad como omega.
- ¿Y qué va a pasar con ustedes?
Eso era lo que más preocupaba a Saya, el celo de su hermana se acercaba y los inhibidores eran dolorosos, además parecía que su hermana no planeaba terminar con Noah. Después de hablarlo mucho tiempo los gemelos casi habían olvidado su insatisfacción con Noah, sin embargo, Maya seguía insistiendo en que era necesario darle una lección, Saya no interferiría con la vida romántica de su hermana, además lo que Noah dijo no eran solo tonterías, Erick había confirmado una parte de la información
-Noah irá, no he cambiado la dirección de mi alojamiento, es fácil para él encontrarme. Después hablaremos y lo perdonaré posteriormente a su disculpa
- ¿Y si no va rápido? Su viaje era dentro de dos semanas, ¿Planeas esperar hasta entonces?
Desde el punto de vista de Saya su hermana era una persona que no renunciaría a la comodidad si pudiera, vivir con su novio era lo más cómodo para ella, Saya no se imaginaba a Maya cocinando o haciendo las compras. Maya observó sus pies un momento aparentemente concentrada en sus pensamientos
-Bueno, si te busca en persona entonces puedes decirle que me fui
-Pero lo corriste de la casa, no creo que vaya de nuevo- Saya recordó a su hermana- ¿Crees que me busque?
-Eso creo…- La voz de Maya sonaba confiada, pero Saya que la conocía mejor se dio cuenta de que parpadeaba rápidamente, algo que hacía cando se sentía nerviosa, obviamente estaba preocupada por el futuro de su relación, al ver así a su hermana Saya la abrazó para consolarla, Maya agregó- si no lo hace siempre puedes llamarme y yo lo resolveré
Saya sonrió mientras besaba la frente de su hermana, ella era así, se guardaría sus inquietudes para ella misma, Saya solo quería darle toda la comodidad posible. A lo lejos un hombre fotografió la escena.
Más tarde cuando llego la hora de abordar el avión los hermanos se separaron con tranquilidad, Maya incluso sonrió mientras bromeaban sobre las vacaciones, ambos sabían que Maya no viajaría de regreso porque era demasiado caro y probablemente solo se verían hasta después de mucho tiempo. Saya le dijo alegremente a su hermana que le enviaría fotografías de su nueva casa y observó cómo su hermana abordaba sin mirar hacia atrás, ambos sabían que el otro lloraba en donde no podían verse, pero si volteaban ahora no habrían querido separarse
-Tonta
Susurró Saya observando como su hermana parecía limpiar algo de su rostro y como una empleada se le acercaba preocupada. Saya salió inmediatamente subiendo al auto para observar el techo, hasta que el nudo en la garganta pareció aflojarse un poco y el mar de lágrimas que había retenido estallaba con fuerza haciendo que le faltara el aliento
-Tonta- Dijo de nuevo, ahora sosteniendo el collar cuyo par se encontraba con su hermana, obviamente solo estaban separándose para que su hermana estudiara, e también podría aplicar para tomar el intercambio después de entrar a la universidad, era solo… nunca se había separado de su hermana- Pero yo soy más tonto
Regresó al departamento en donde no lo esperaba nadie, cocinó un huevo y se distrajo empacando, sus movimientos eran mecánicos, después de todo su mente estaba en su hermana, ella no estaría muy triste ¿Cierto? La comida en el avión era cara y no sabía bien, también le preocupaba lo que comería al bajar del avión, Maya estaba nerviosa así que no había desayunado bien.
Un sabor a sangre lleno la boca de Saya, cuando se dio cuenta corrió a verse al espejo, se había mordido la parte interior de la boca hasta sangrar. Se miró al espejo y se burló de sí mismo, sonrió tratando de calmar su mente y siguió empacando "Es un mal hábito" pensó explorando el área lastimada con la lengua.
Esa noche durmió ligeramente, despertándose cada media hora por los sonidos de la calle, la casa se sentía solitaria, puso música en su celular y la melodía lo adormeció lo suficiente como para dormir.
Al día siguiente fue al trabajo como de costumbre, el día se sentía monótono, tal vez era solo que su estado de ánimo era muy bajo.
Lucy se dio cuenta de que no estaba del todo bien así que intentó distraerlo con charla banal lo que funcionó bastante bien, Saya volvió a sonreír mientras escuchaba las anécdotas de Lucy con su padre. Era solo que el sentimiento de soledad era difícil de ignorar, en realidad podía hablar por celular con su hermana, pero era diferente de vivir juntos…
-Creo que alguien te busca
Llamó Lucy en algún momento de su descanso, Saya salió para ver a un hombre demacrado con ojeras marcadas y cabello revuelto, le tomó mucho tiempo darse cuenta de que se trataba de su cuñado.
-Hace horas que no puedo contactar a Maya, ¿Pasó algo?
Preguntó Noah ansiosamente estudiando la tez cansada de Saya.
Originalmente Saya había pensado en lo que haría si su cuñado no se ponía en contacto con él pero había subestimado el carácter de Noah, olvido la manera casi compulsiva en que su cuñado llamaba a su hermana, se preocuparía si de pronto sus llamadas fueran directo a buzón.
-Ella ya se fue
Noah palideció, parecía que no esperaba que Maya se fuera sin él.
- ¿A… a qué hora sales?
-Hoy llega el proveedor así que creo que a las 7
-Pasaré a verte entonces- Saya vio como Noah salía corriendo, confundido- Prepararé mi maleta
Observando la espalda de su cuñado alejándose hacia su auto, Saya sonrió.