Atrayendo al objetivo (EDITADO)

*¡Booommm! *

Con una patada visiblemente dolorosa, Obito fue arrojado contra una gran edificación, la cual se vino abajo por el impacto.

El bando de los mercenarios estaba viendo ese castigo con miradas extrañas, ya que no podían sentir el nivel de alarma que si había captado la Senju.

¡Ese tipo no emitía nada de chakra, pero pudo golpear salvajemente a ese sujeto enmascarado quien poseía una cantidad muy grande de energía!

Una vez que todo se calmó, Yuuma miró al grupo heterogéneo de ninjas renegados, quienes solo se quedaron mirándolo con un poco de cautela.

"Perdón por la molestia, distinguidos caballeros, espero no haber interrumpido algún negocio que estén llevando a cabo"

Con unas palabras muy bien dichas y una actuación buena, Yuuma habló con los cobradores de deuda, pero esa parafernalia sarcástica no fue comprada por Tsunade, siendo el objetivo de nuestro protagonista el que ella se dé cuenta de ello.

El líder del grupo mercenario dio unos pasos al frente mientras pensaba en que decirle a este sujeto.

Era un hecho tácito el nivel de fuerza poseída por el aparente 'civil' por lo que sería una buena adicción a su grupo, por ello puso una sonrisa 'sincera' y comenzó a hablar.

"Oh, no te preocupes por nosotros, a veces no podemos escoger el lugar o el momento para resolver los diferentes problemas que pueden aquejarnos, por lo que no debes disculparte por ello"

El líder le puso una mano en el hombro de nuestro protagonista, aunque fue algo incomodo de hacer ya que la altura de Yuuma era por mucho superior a la suya.

Tener ciento noventa centímetros era algo que superaba el promedio de este mundo inspirado en el Japón feudal.

"Viendo la fuerza que tienes sería suficiente para catalogarte como uno de los civiles más grandes que he visto ¿Qué tal esto? Si no tienes trabajo, podrías unirte a nosotros" – ese tipo le señaló a su grupo mientras le estaba hablando – "la paga no es mala y puedes viajar a muchos lugares, pudiendo volverte muy famoso. Las mujeres te lloverán y podrías ser rico"

Mientras el líder de los mercenarios hablaba, Tsunade estaba pensando en cómo afrontar esta situación.

Un grupo de 'perros callejeros' era una cosa, ya que ella conocía a los de su tipo y sabía cuál era su nivel; en cambio, enfrentarse a un sujeto misterioso como ese tipo era algo molesto con lo que lidiar.

"¿Y qué tipo de trabajo tendría que hacer?" – preguntó dubitativamente nuestro protagonista.

"No mucho la verdad mi amigo. A veces vamos en misiones de 'rescate', otras veces hacemos 'pequeños' trabajos para resolver algunos pleitos entre diferentes personas. Como ejemplo, hoy estamos aquí para 'escoltar' a esas mujeres por orden de los que les prestaron dinero, a quienes nunca se les pagó"

El líder habló mientras señalaba a Tsunade y Shizune, quienes estaban al otro lado del crater en donde se había estrellado Obito. Yuuma giró la cabeza y sus ojos se posaron en la figura de la Senju, aumentado más la precaución de esta última.

"Vaya… pero si es Tsunade Senju, la legendaria princesa de Konoha, una de los tres Sannin, no esperaba verte en este lugar"

La frase dicha tan relajadamente por nuestro protagonista hizo que las alarmas de la ojimiel se activaran, ya que este sujeto la conocía y no estaba actuando con cautela frente a ella, por lo que solo podían haber dos explicaciones para su actuar:

Era un completo idiota que se confiaba en la poca fuerza que poseía.

Era un sujeto extremadamente fuerte… tanto que en verdad no temía enfrentarse a ella.

Para Tsunade, la segunda opción era la más probable, ya que estaba sintiendo una sensación similar a la que tuvo aquella vez cuando se enfrentó contra Hanzo de la salamandra.

"jajajaja… ¿Qué estás diciendo amigo? Ella solo es una maldita apostadora endeudada a quien tenemos que llevar a –"

*¡Booooommmm! *

¡Antes de que el siga diciendo algo, su cuerpo fue golpeado horriblemente por un movimiento casual del tipo a quien estaba previamente intentando engatusar!

El cuerpo de ese tipo se dobló horriblemente mientras era arrojado contra una construcción, dejando a la imaginación si es que aún estaba vivo.

"Hombre, parece que a ustedes no les enseñaron a hablar con una mujer ¿Qué clase de idiotas ofrecen mujeres cuando no saben cómo hablar de una dama?" – Yuuma se volteó y habló mientras miraba al resto de los mercenarios mientras le susurraba unas últimas palabras – "Ahh… por eso sus mujeres andas desesperadas"

"¡M-Maldito!"

"¡Como te atreves"

"¡Todos, ataquen al mismo tiempo!"

Justo cuando comenzaron a hablar y sacar sus armas para atacar, todos se quedaron paralizados.

Sus cuerpos se pusieron rígidos, mientras que sudaban profusamente mientras que sus ojos se habrían pavorosamente mientras veían como una sombra se proyectada por la espalda de ese hombre.

Era como si tuvieran una parálisis del sueño, un terror nocturno, en donde no podían ni siquiera hablar mientras un miedo extremo recorría sus mentes.

Todos estaban tan aterrados que algunos comenzaron a orinarse en ese mismo lugar.

Yuma ni siquiera se molestó en seguir mirándolos, solo se dio la vuelta para mirar a la kunoichi rubia, quien estaba protegiendo a la pelinegra.

Solo le dio una mirada y caminó hacia la ubicación en donde había pateado a Obito.

Tsunade estaba visiblemente ansiosa por la forma en como acabó con todos esos sujetos.

Una verdad absoluta con respecto a la fuerza de un ninja era la calidad de ataques se relaciona con el nivel que uno podría tener.

Un Shinobi puede tener mucha fuerza bruta de ataque, pero si solo sabía golpear a lo loco, solo demostraba su incapacidad para controlarla.

¡Este tipo obviamente había demostrado una gran cantidad de fuerza al golpear al tipo enmascarado y al líder del grupo; en cambio, cuando acabó con el resto de ninjas lo hizo siendo muy eficiente, con un nivel de manejo monstruoso de fuerza, ya que ella ni siquiera pudo ver claramente que es lo que hizo!

Ella no sintió fluctuación de chakra, por lo que no se utilizó un ninjutsu o Genjutsu, siendo una demostración poderosa de Taijutsu, algo que la nieta del primer Hokage jamás había visto, por ello su preocupación actual. Aunque él no tenía ningún problema con ella, no bajaría su guardia.

"No sigas tensa mujer, no estoy amenazándote ni nada. Llegué persiguiendo al tipo que arrojé por aquí, por lo que no tengo nada en tu contra" – Yuuma habló mientras 'buscaba' al enmascarado entre los escombros de la edificación derrumbada.

"Tsunade-sama…" – Shizune hace un buen rato también se dio cuenta de la forma en como su maestra habia estado actuando.

La Senju solo atinó a hacer una seña a su alumna mientras caminaba hacia el sujeto que había encontrado lo que estaba buscando.

"¡Ajá! Sabía que te había arrojado por aquí"

Yuuma sacó de entre los escombros a un Obito, quien era un desastre sangrante.

En eso estuvo a punto de irse de este lugar con el Uchiha medio muerto, pero el ver como la rubia se acercó, hizo sonreír internamente a nuestro protagonista.

"¿Umm? ¿Se te ofrece algo Tsunade?" – Preguntó de manera 'curiosa' el pelinegro, ganándose un momento de silencio en el cual los ojos evaluadores de la rubia estaban fijos sobre él, hasta que decidió hablar.

"¿Quién eres? Claramente me conoces, pero no he escuchado sobre un sujeto que pueda dominar el Taijutsu a tal nivel y que no tenga un rastro de chakra en su cuerpo"

No sabía por qué, pero la rubia tuvo la intención de preguntar por la condición de este desconocido.

Ella no solamente era una borracha perdedora, era una doctora reconocida en todo el mundo Shinobi, por lo que tuvo interés en la condición de este sujeto.

Otra cosa fue la 'indiferencia' con la que le habló hace unos instantes.

Ella estaba cansada de los tontos aduladores y de los idiotas engreídos, durante toda su vida había tenido que lidiar con ello y a sus casi cuarenta años era algo agotador, por lo que agradeció el que este sujeto no sea uno de ellos.

"Bueno, que tonto de mi parte no presentarme, tenía prisa por concluir un asunto pendiente, perdón" – Yuuma habló mientras arrojaba al piso el cuerpo de Obito, quien solo dejó salir un poco mas de sangre de entre sus heridas – "Mi nombre es Yuuma, soy un residente temporal de Konoha, un gusto conocerte en persona"

Haciendo una referencia de cortesía Yuuma habló, pero no recibiendo una respuesta inmediata de la mujer frete a él ya que su seño se arrugó al saber de dónde provenía este sujeto.

Ella había pasado un trago amargo viviendo en ese lugar, por lo que escuchar nuevamente de su aldea no le sentó muy bien.

Yuuma, quien sabía que sucedería todo esto, solo sonrío y se limitó a recoger al Uchiha moribundo, para caminara un par de pasos lejos de Tsunade, listo para irse.

Antes de que eso suceda, se detuvo y giró para ver directamente a los ojos de la Senju, sacándola de su aturdimiento el sentir esa mirada penetrante sobre ella.

"Sabes, se un poco de tu vida y las cosas que tuviste que pasar" – sin dejar de verla a los ojos sonrió suavemente – "Últimamente están saliendo a la luz nueva evidencia de que los vejestorios han tenido muchas 'malas' acciones, siendo una de ellas tu sufrimiento"

¡Esas palabras hicieron que las cejas de la mujer se levantaran mientras sus ojos se abrían completamente!

Ella tenía un par de puntos débiles cuando se trataba de su pasado, del dolor que llevaba en el alma.

Nunca se perdonó el no haber podido hacer algo para evitar esas pérdidas, llegando incluso a culparse por ello… ¿y ahora este tipo estaba hablando de un culpable?

"Que-"

Antes de que Tsunade diga algunas palabras, se dio cuenta de que no tenía a nadie frente a ella.

Solo bastó un parpadeo para que ese tipo desapareciera, como si hubiera utilizado una técnica espacial para moverse.

La rubia se quedó parada en ese lugar ya que no entendía que acaba de pasar. Podría pensar en esto como una alucinación producto de la borrachera, pero sus oídos habían escuchado muy bien todo.

"Tsunade-sama ¿se encuentra bien?" – En eso, el llamado de Shizune la sacó de su aturdimiento, haciendo que volteara la mirada hacia su alumna, solo para ver su rostro preocupado.

"Estoy… bien… solo debo descansar y todo…"

Justo cuando Tsunade estaba hablando, de reojo vio como un papel quedó en el lugar en donde había desaparecido el sujeto misterioso.

Sin perder tiempo, se acercó y recogió el papel y lo desdobló, solo para leer una nota:

<No tienes que ahogarte en dolor Tsunade, no debes culparte por algo que no fue hecho por ti. Los verdaderos responsables están en Konoha y si quieres respuestas puedes encontrare en la aldea, con gusto te ayudaré>

Agarrando el papel entre sus manos, la Senju miró hacia el oscuro horizonte mientras su mente comenzaba a pensar en si esto era una treta de los ancianos de la aldea o si en verdad ese sujeto estaba siendo veraz.

"Yuuma…"- sus labios solo pronunciaron el nombre de aquel tipo misterioso mientras sus pensamientos se arremolinaban….

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"¡AAAAAAHHHHHGGGG!"

Con un grito doloroso Obito despertó mientras su cuerpo se sentía como si hubiera sido despedazado… y eso que el sabía como era ese dolor, ya que fue 'reconstruido' por quedarse aplastado por una roca enorme.

Su mente desorientada comenzó a calmarse mientras veía el amplio panorama frente a él. después de un momento pudo darse cuenta de su ubicación, la cual era el cementerio de Konoha.

"¿Qué… diablos…cough… hago aquí?"

"Bueno, te traje para que negociemos pequeño Uchiha, ya que estoy aburrido y me malograste todo el plan para esta noche, por lo que me distraeré contigo"

En eso, la misma voz que escuchó Obito previamente antes de caer en un infierno de golpes y tortura resonó nuevamente en sus espaladas, haciendo que se diera vuelta rápidamente, pero con un ligero temblor.

"¿Q-Quien diablos… eres tú?"

Obito se sorprendió al escuchar su temerosa voz, ya que su cuerpo estaba actuando inconscientemente, recordando todo el daño recibido por este tipo.

Su As bajo la manga, el Kamui, fue completamente inútil, por lo que ahora no tenía como defenderse.

"Vamos hombre ¿te he dado una paliza tan fuerte que ya te volviste idiota? Soy Yuuma, el civil de la tienda de conveniencia, tu viniste hace un mes y medio a las afueras de mi local para espiarme ¿No me digas que ya te olvidaste?" – Respondió ese tipo 'tranquilamente'.

"¿Civil? ¡Quién diablos creería eso! ¡Tú eres un monstruo!" – respondió el Uchiha mientras alzaba la voz.

Se había percatado que su chakra no circulaba, por lo que no podia activar su Sharingan para escapar… y no es como si el tipo frente a él no lo alcanzara, pero tenía que intentarlo.

Sin embargo, si su habilidad, sin su chakra, sin comunicación con zetsu, sus posibilidades de escape eran cero.

Yuuma le había dado la paliza de su vida mientras le demostraba lo inútil que eran sus técnicas; así Obito se teletransportó a varios lugares mientras trataba de escapar, solo encontrando a este 'civil' en todos los lugares a los cuales se movía, recibiendo más golpes.

"Bueno, posiblemente me puedas definir como un monstruo" – Dijo Yuuma mientras veía al Uchiha muy a la defensiva 'una monstruosa resistencia sexual, es lo que es' pensó para sus adentros.

"Pero no te traje aquí para hablar de mí, sino de tu estúpido plan que tienes con el cadáver de Madara Uchiha, quiero darte una mejor oferta muchacho"

Yuuma se acercó a Obito quien ahora arrugó el entrecejo al escuchar las palabras de este hombre.

Una vez que estuvo al frente de él, le puso una mano en el hombro y habló – "Dime Obito ¿Qué me dirías si revivo a Rin Nohara en este momento, aquí y ahora?"

"… ¿Eh? ..."