Parte 4 — Conclusión.
Dicen que la forma más fácil de llegar al corazón de un hombre es por su estómago, y al parecer es verdad.
Al final, volví junto a Saya al edificio. Ella caminaba a mi lado, y, aunque nuestros ritmos eran levemente distintos, podía disfrutar su compañía.
En el camino miré a mi lado, su estatura era graciosa y su cabello relucía, lustroso. El rubio castaño se veía precioso, y su flequillo cubría sus facciones desde el ángulo superior en el que la veía. Su perfil tan fino y definido capturaba mis ojos.
"Bien", dijo para sí misma y formó una sonrisa. "Espero poder recibir más elogios de ti a partir de mañana".
De un momento a otro apresuró su paso y se posicionó frente a mí.
No sé en qué momento fue-
"Hasta luego, Daken", dijo y centró su rostro en mi mirada y se inclinó hacia a mí y me dedicó una suave sonrisa. Todo en un acto encantador.
"Nos vemos". A penas pude responder eso. Su belleza me cautivó. Sus ojos color miel miraron a través de mí y me capturaron por completo.
—Realmente, no sé en qué momento fue, pero me enamoré de ella.