Cap 41: El Rey

"Bienvenidos a todos, alumnos de elite, hoy es un día especial, el inicio del Torneo Nacional de Talentos del Reino de Gaar, de nuestro Reino, frente a tal evento, la realeza, la Iglesia de lo Sagrado, representantes de la Federación y de las Tribus Heladas estaremos como espectadores desde las semi-finales de cada año para así poder observar como nuestros grandes talentos demuestran sus progresos y grandes hazañas"

Con una voz potente, el rey Augusto estaba hablando hacía más de 40.000 alumnos y casi mil profesores, estando parado en un balcón de su palacio y todos los pertenecientes a los colegios de pie sobre un enorme espacio hecho con ladrillos para casi el triple de personas de las que había.

La figura del rey estaba acompañada del sol de la mañana a su espalda, con un manto dorado colgando de sus hombros y con sus bordes hechos de pelaje de alguna bestia exótica parecida al de un tigre, su ropa era una camisa blanca decorada con hilo de oro con el emblema de los 3 rayos de los Nodra en su pecho.

Un pantalón azul profundo liso y en perfecto estado, al igual que toda su ropa limpia y lisa, su rostro estaba medio demacrado por el cansancio y eso se notaba por sus grandes ojeras, pero sus ojos llenos de vida y fuerza intimidaban a todos, su mera presencia hacia que todos se sintiesen sin aliento y llenos de emoción.

Su cabello rojo con canas, su cara sin rastro de barba y su piel blanca como hoja de papel, sus ojos celestes puros entrecerrados por el agotamiento y alguna que otra arruga en su frente de tanto fruncir el ceño.

Aunque no parecía dar una imagen espectacular, su presencia era casi como la de un –Artista Marcial- imponiendo respeto y estima a todos con los que se cruzase, sin duda era un rango A+ que casi había roto hacia las filas de los S-.

"Espero ver grandes logros por parte de cada uno de ustedes, jóvenes elites de grandes y no tan grandes familias, todos durante el torneo serán tratados por igual con tal de demostrar la unidad del Reino hacia el mundo y poder ser un ejemplo a seguir, tal como lo es nuestra Iglesia de los Sagrado para nosotros, contemplando la bondad y amabilidad sobre todo, el apego por la vida y la caridad con los débiles y necesitados"

Mientras el rey daba su discurso, nadie le quitaba la vista de encima o se ponía de hablar con el de al lado, como pasaba durante mucho de los discursos de Roxana o de otros directores, no solo porque los alumnos sabían que estaban frente al rey sino que rodeando a los alumnos, profesores y directores, estaba la guardia real observando todos los movimientos de todos.

Además, justo detrás del rey estaba el supremo sacerdote de lo sagrado observando con una sonrisa inocente y amable, además de que estaba acompañado por varios sirvientes de la Iglesia y dos guardias rodeados por armaduras hechas de oro por completo y el emblema de la luz en sus pechos, espadas y escudos.

Este supremo sacerdote de lo sagrado era un hombre viejo y arrugado como Edgard pero este estaba apoyado sobre un bastón y estaba más encorvado, además de que tenía una barba blanca cubriendo su rostro, su nariz grande y sus ojos estrechos lo hacían poco atractivo pero con la edad que tenía eso ya no era relevante, con casi 160 años de edad.

Aún más detrás, sin estar a la vista de todos, Trista, Lina y el resto de princesas estaban paradas observando a su padre y con vestidos extremadamente elegantes, Lina que estaba acostumbrada a usarlos se veía bien y estaba recta observando con gran elegancia pero Trista parecía estar a punto de morir ahogada de lo apretado que estaba y se encorvaba un poco para poder tomar aire de vez en cuando.

La primera princesa Isabel estaba aún más elegante que Lina, parada con un gran orgullo y dignidad mientras que portaba un vestido increíble que superaba al de todo el resto de princesas, de vez en cuando lanzaba miradas hacia Camila la cual tenía un vestido casi igual de impresionante pero ese "casi" era lo que más enojaba a Camila, que su hermana se burlase de que quedase por abajo por tan poco la frustraba más que nunca.

Entre las 9 princesas, todas parecían estar peleando con sus miradas entre ellas, todas excepto Lina y Trista que estaban ocupadas en quedarse quietas como muñecas de porcelana y sobrevivir a sus vestidos.

""Ese idiota no está porque perdió materias, el único gozo que tengo es saber que no se va a poder burlar de mi aspecto luego"" Mientras Trista observaba el balcón, se ponía roja pensando en tener que salir como estaba vestida frente a tantas personas, seguro muchos de sus conocidos se burlarían de ella luego y los que no se le acercarían para "hablar sin segundas intenciones".

"Además, dentro de este torneo, una propuesta de parte de la Iglesia de lo Sagrado surgió, la competencia por la tutela de un –Artista Marcial- hacia una de las princesas si es que ganan y en caso de que otro individuo gane, el ascenso de rango nobiliario o el nombramiento como futuro guardia real de uno de los jóvenes elites... Pero gracias a que todos los actuales líderes de futuras casas y clanes están presentes y vuestros padres y abuelos también lo están..."

Como si fuese imposible escaparse de su vista, el rey destaco que podía observar a todos los líderes escondidos y los que no estaban tan escondidos, haciendo que todos saliesen a observar y escuchar atentamente al rey.

Incluso, aquellos líderes que no se presentaron habían enviado a soldados o espías para escuchar y observar cómo se daba la situación.

"Quiero dar una gran noticia, escuchad con atención, desde hace 5 años que tal evento no sucede y que la propuesta no venga por nuestra mano, es aún más extraño, al parecer, el Emperador del Imperio de Martist, Enrique Tercero, invito al Reino para una reunión entre todos los clanes y familias del Imperio y el Reino para conversar acerca del futuro de nuestras naciones"

Cuando el rey termino de hablar todos los líderes parecían asombrados, nadie se esperaba que el emperador fuese quien hiciese el llamado para una reunión y mucho menos ahora, cuando parecía que no hubiese ninguna amenaza.

El rey y el supremo sacerdote de lo sagrado estaban completamente felices, al parecer los resultados que buscaban estaban llegando a ellos después de mucho tiempo de espera y paciencia, su arduo trabajo por la paz parecía estar progresando y a vista de todos los nobles, también lo hacía.

Que el emperador fuese quien deseara conversar y no el rey, era un gran avance para un tratado de paz para continuar el actual, muchos parecían contentos y algunos otros no tanto, era sabido que el Imperio no era de confiar y de seguro tramaban algo con esa reunión.

"Luego de este largo anuncio y discurso de mi parte, dejare hablar al supremo sacerdote"

Con un movimiento de su mano, Augusto se despidió y todos parecían vitorear y aclamar con fuerza, cuando el supremo sacerdote de lo sagrado se mostró, los aplausos siguieron como si le estuviesen dando la bienvenida al balcón.

Con una corta y leve reverencia, el sacerdote supremo de lo sagrado se despidió del rey y se volvió hacia todos los alumnos para poder hablar, lo siguiente fue un verdadero largo discurso religioso con anécdotas y otras varias historias.

Leo, Darius y Fernando parecían estar a punto de caer al suelo inconscientes del aburrimiento, al igual que algunos otros, pero la mayoría parecía disfrutar de todas esas historias como si fuese algo interesante y emocionante.

Luego de que terminase, las princesas salieron al balcón a saludar y mostrarse, como si fuesen una exhibición, Trista estaba escupiendo fuego de la rabia y la irritación, aunque se estaba tragando esos sentimientos y mostrando una sonrisa amable y llena de bondad, si algún idiota la molestase le terminaría empalando con su lanza.

Lina por otra parte solo parecía avergonzada y tímida a estar bajo la mirada de tantas personas por lo que en realidad se quedó más atrás que el resto de sus hermanas, haciendo que Olivia sintiese dolores de cabeza al verla.

Como mucho desde abajo le verían la cara y su vestido quedaría totalmente tapado, tantas horas para elegirlo y tantas semanas para hacerse, para que al final solo quedase fuera de la vista de todos...

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[En Gastora]

"Haaaaaaaaa"(Santiago)

Acostado en medio del jardín exterior de Gastora, tomando sol sobre el pasto, estaba Santiago sin ninguna preocupación por la vida, por otra parte, Esteban parecía nervioso de no ver por ninguna parte el carruaje que los llevaría a la capital.

Sin camisa y con su pantalon roto como si fuese un short, su respiracion era tan pacifica que parecia dormir profundamente.

"Santiago, sube"(Robb)

En cuanto llego, Robb estaba vestido como un mayordomo al igual que Alberto lo estaba algunas veces y entonces sin elegancia alguna y con impetuosidad, le grito a Santiago.

"Voy..."(Santiago)

Sin ánimos para ir días enteros de viaje sobre un carruaje solo se levantó de mala gana y se subió aun sin ponerse su camisa y con el pantalón que había cortado la otra vez, al entrar al carruaje Esteban le insistió en vestirse correctamente en caso de que algún accidente inesperado ocurriese.

Con aun mas mala gana, Santiago se puso su camisa blanca de los De Luxe y tomo otro pantalón suyo de entre el bolso con casi 20 que tenía, los De Luxe y Atlante usaban ropa similar por lo que parecía tener 20 prendas de lo mismo.

En realidad tenía solo 2 variaciones, pero para él era suficiente, no se preocupaba mucho por su aspecto y ropa.

Durante esos 2 días de viaje, Santiago solo se entretuvo observando el paisaje del Reino, que cabe destacar no era muy impresionante, planicies, bosques, planicies, bosques, un rio y más bosques.

Y de vez en cuando, repasaba las habilidades que podía ver con su nueva tarjeta dada por Roxana.

Cuando saco la tarjeta por primera vez, Esteban miro incrédulo y pidió sujetarla, parecía mas que asombrado pero luego que lo pensó un rato, un joven elite de rango D-, -Artista Marcial- era el que más merecía esa tarjeta en el mundo, el resto podrían ir sin orden y hacia cualquiera pero este chico sin duda la merecía.

A diferencia del príncipe del Imperio, Santiago no tenía maestros que le enseñasen un estilo solo para la realeza imperial, solo se valía por sí mismo, una tarjeta como esa le iría como anillo al dedo.

"Estamos por llegar, ya puedo ver las murallas"(Robb)

Cuando Robb lanzo el comentario, Santiago pateo la puerta del carruaje y salto sobre el mismo para observar, ya harto de estar encerrado y quietito, parecía una bestia en busca de pelea.

Esteban que era un luchador al igual que Santiago reacciono a toda velocidad apareciendo detrás de él y sujetándolo para meterlo dentro del carruaje y no diese una mala imagen de la familia.

Con el agarre de un rango B+ casi rango A-, Santiago solo quedo dosificado y manso, aunque usase todas sus fuerzas ya sabía que no podría salir, por lo que se dejó arrastrar dentro del carruaje de vuelta.

Pero aunque Esteban no le permitió ir sobre el carruaje, no le molesto que sacase la cabeza por una de las ventanas mirando la ciudad capital del Reino, la ciudad Gar era enorme y en ella habitaban millones de personas.

Las murallas de la misma eran de 20 metros de alto hechas con piedra pulida y tratada, además de que aunque se notaban los años de la misma, también se notaba el empeño por mantenerla limpia y en buen estado, el mantenimiento de la misma era de un 10 de 10.

Al llegar a la puerta, Santiago apenas podía ver los extremos de la muralla, no solo porque los bosques le tapaban la visión, sino que también porque era simplemente absurdamente larga.

Como mínimo debía de ser una circunferencia de 30 km de diámetro con un mar en una de sus tangentes.

"Fiuuuuu, nada mal"(Santiago)

Al ver todo en tan buen estado a pesar de la escala de las construcciones, Santiago estaba asombrado pero luego recordó que la guardia real se encargaba de esas cosas y en promedio todos eran de rango C+.

Entonces todo ese asombro y respeto se bajó mucho, para gente tan poderosa y rápida era sencillo construir y mantener todo este tipo de cosas, su rango se los permitía, si fuesen humanos comunes entonces sería algo casi del nivel de la muralla china, una maravilla mundial.

"No pareces tan asombrado como pensaba que lo estarías"(Esteban)

"Mientras volvía de la casa principal de los De Luxe la vi de reojo, en ese momento me asombro más"(Santiago)

"Desde lejos intimida más"(Esteban)

"Sin duda"(Santiago)

Luego de pasar por la puerta, Santiago se tapó la nariz con ambas manos, el olor dentro de la ciudad era realmente desagradable, el olor a desechos humanos y de caballo inundaba toda la zona.

En una fracción de segundos Santiago metió su cabeza dentro del carruaje y cerro la cortina con la esperanza de que pasase menos olor.

"¿Por qué todas las ciudades huelen tan mal? ¿No tienen mantenimiento u algo?"(Santiago)

"Los plebeyos no pueden pagar gemas de agua y desagües, arrojar todo hacia la calle o a los agujeros que vez de vez en cuando por ahí, esos dirigen hacia agujeros enormes que al tener dentro slimes nunca se llenan"(Esteban)

Sin inmutarse por el olor fétido de la ciudad Esteban explico a Santiago con tranquilidad, incrédulo de saber que todos tiraban su mierda a la calle Santiago parecía reacio a salir a caminar como había planeado.

¿Caminar sobre la mierda de las personas? No gracias, prefiero quedarme en otros lugares

"¿Eso es otra muralla?"(Santiago)

Hace ya casi una hora que el carruaje de Santiago estaba transitando por las calles, muchos plebeyos pasaban por los costados de las calles hechas de ladrillos de piedra mientras que comían y paseaban por las tiendas, la zona mercantil no parecía tener tanto olor como las residenciales pero como había mucha presencia de caballos, el olor seguía siendo bastante notable.

"Es la entrada a la zona de los nobles, allí solo están las mansiones de algunos nobles individuales, un buen ejemplo serie uno de tus conocidos George, él tiene una mansión por esta zona"(Esteban)

.......................Hijo de puta tacaño, ¿nunca presto una moneda a pesar de tener una puta mansión para él?

"Ya veo"(Santiago)

Bufando con un poco de molestia Santiago solo vio como al acercarse a la puerta, los guardias fueron 3 veces más estrictos llegando al punto de revisar el carruaje, al parecer, el palacio del rey estaba dentro de esta zona por lo que la guardia real solo dejaba pasar a sirvientes o individuos de familias importantes.

Las mansiones eran impresionantes, todas estaban hechas con mármol y estaban adornadas de maneras diferentes y únicas, ninguna parecía copiar a otra, solo que mantenían una forma central, el emblema de sus familias y 3 rayos dorados hechos con oro puro y reluciente.

Las calles eran mucho más anchas y sofisticadas, en vez de ladrillos de piedra estaban hechas ladrillos y cemento, había lámparas negras cada 20 metros con piedras colgando y había un cordón que delimitaba la calle de la vereda, no como en la zona de plebeyos que todo parecía lo mismo.

El olor fétido y asqueroso, al irse cada vez más al centro de la zona de nobles, se disipaba mientras que un olor más glamuroso hacia presencia, con la cantidad de flores y árboles que había, la zona se volvía pacífica y silenciosa.

A lo lejos, el palacio del Rey ya comenzaba a verse destacando como un rascacielos entre un montón de casas de dos pisos, y eso que las mansiones de los nobles tenían como mínimo 3 o 4 pisos cada una.

Y no solo eso, sino que a la derecha de la misma, una iglesia enorme también destacaba, ambas tenían emblemas gigantes esculpidos en sus fachadas, desde el piso 6 hasta el 20 del palacio del rey estaban los 3 rayos hechos con oro puro y un escudo rodeándolos, mientras que en la iglesia que era más pequeña, había una estrella de 7 puntas hecha también con oro puro, solo que abarcaba menos espacio, siendo desde el tercer piso hasta el décimo piso.

El solo ver esas dos asombrosas esculturas, hizo a Santiago casi caer desmayado, ¿Tanto oro había en el mundo como para ponerse a hacer este tipo de cosas? Había que recordar que también las monedas estaban hechas con oro que aunque no era de la mejor calidad, seguía siendo oro.

"Al fin te sorprendes de verdad, por cierto... ¿Te han dicho que seas menos expresivo?"(Esteban)

Con su boca tan abierta que podrían entrar mamuts y sus ojos clavados mirando esas impresionantes construcciones, Santiago parecía un niño que no podía ocultar en lo absoluto su asombro.

Algunos plebeyos al servicio de grandes casas nobles que paseaban por las calles podían ver a Santiago con su cabeza hacia fuera del carruaje y se reían de él, incluso ellos no habían hecho un gesto como ese al llegar.

Cuanto uno más se acercaba hacia el palacio del rey, más asombroso se volvía, todo lo contraria a las murallas, cuando llegaron a la puerta principal, grandes pilares de 10 metros hechos de mármol y esculpidos al punto de que había un mapa del Reino en todas y con la imagen del dios de lo sagrado en el cielo observando sentado sobre una nube.

Al ver el detalle de cada uno de las columnas hacia que Santiago apenas pudiera tragar saliva del asombro, el suelo hecho con cristal y debajo piedras de luz hechas ladrillos, la entrada era incluso mejor que cualquier hotel lujoso de su anterior mundo.

Arbustos rodeando las paredes con todo tipo de formas, dragones, leones, rayos, nubes, incluso de conejos.

Luego de pasar por la puerta, el techo del primer piso estaba a 10 metros de altura y a los costados en las paredes se podían ver banderas de la nación colgadas, cada una iniciaba en el techo y tocaba sin doblarse el suelo, el triple rayo hecho con hilo de oro hacia que fuese 5 veces más asombroso.

¿El rey tenía alguna obsesión con el oro?

"Bienvenidos, Casa De Luxe"(Sirviente)

"Y Atlante"(Esteban)

Sin dejar de lado la segunda casa de Santiago, Esteban advirtió al sirviente que había llegado a recibirlos, el hombre de mediana edad parecía bien cuidado y estéticamente perfecto.

Sin rastros de barba, pelo ordenado y peinado hacia atrás, lacio y rubio, de ojos marrones oscuros y sin ojeras, vestido con una camisa negra y pantalón blanco, en el pecho tenía el emblema de los Nodra y en los bolsillos de los pantalones el emblema de los De Luxe.

"Mil disculpas señor, lo recordare"(Sirviente)

Hacia una reverencia como disculpas y un tono bastante triste, el hombre señalo con su brazo para que le siguiesen y entonces comenzó el paseo por los pasillos del palacio real, un tour en que Santiago parecía un pueblerino y Esteban solo trataba de taparlo de todos para no dar una imagen estúpida de su familia.

En vez de ir directo a su habitación, Santiago fue llevado hasta una sala con una mesa enorme, de casi 10 metros como para una conversación entre muchas personas, lástima que solo fuesen 6 personas las que estaban allí.

Olivia la tercera Reina, Lina la octava princesa, Emma la cuarta princesa, Edgard el actual líder de la familia De Luxe, Esteban como futuro líder de la familia De Luxe y Santiago, el único pendejo que no sabía ni porque estaba ahí.

Olivia que se sentó en el ancho, Edgard y Esteban a su izquierda y derecha, mientras que Emma y Lina que solo eran meras espectadoras, estaban sentadas fuera de la mesa.

Sentado en el extremo opuesto al de Olivia Santiago seguía sin entender nada pero noto que la atmosfera era verdaderamente seria y solo se limitó a sentarse para esperar que ocurriría.

"¿Deberíamos de poner contexto a la situación?"(Esteban)

Mirando un poco de reojo a sus sobrinas, esteban daba a entender que ninguna llegaría a comprender nada si no se les explicaba correctamente

"Santiago Real Atlante De Luxe, nacido en territorio salvaje e inexplorado, criado por el –Artista Marcial- Ignacio Real de rango SSS, perteneciente al Clan Real, actual rango D- y clasificado en –Artista Marcial- nivel 40, ¿Eso es suficiente para una presentación?"(Olivia)

Emma y Lina que estaban apoyadas en sus respaldos solo podían sentir como la fuerza se les iba del cuerpo, ¿Criado por un rango SSS? ¿Rango D-? ¿Un chico de 18 años siendo un –Artista Marcial-? ¡¡¿Qué mierda estaba ocurriendo?!!

Sentándose más derecha y acomodándose en la silla de lujo en la que estaba, Olivia parecía estar tomando posición para lanzar algo fuerte pero en realidad solo estaba esperando que alguien más la hiciese.

"Si me permites"(Edgard)

Dándose cuenta de la situación, rápidamente Edgard tomo el liderazgo de la discusión para sacar el peso de su hija, Olivia asintió con gratitud y observo de vuelta a Santiago.

"Hace unos días, pediste ver un libro sobre los clanes y familias del Imperio, ¿Podría saber porque?"(Edgard)

Comprendo que el Reino y el Imperio no estén en buenos términos pero ponerse tan dramáticos por solo un poco de información sobre otra nación tampoco es la gran cosa ¿O sí?

"Conocí a alguien del Imperio y quería saber quién era, como solo se el nombre de su clan o familia, pensé en buscarlo en algún libro con árboles genealógicos"(Santiago)

"Ya veo, ¿De que hablaron?"(Edgard)

"No hablamos, solo le salve la vida y me fui, de hecho no creo que haya visto mi rostro"(Santiago)

"Entiendo"(Edgard)

Esteban solo podía suspirar con un poco de alivio, no parecía que Santiago hubiese hecho contacto con la Iglesia antes de que le contasen todo sobre ella, podría haber un gran problema si le comiesen el cerebro sin que se diese cuenta con su apestosa forma de pensar.

"Hay una religión predominante en el Imperio, una totalmente opuesta a la del Reino, son dos polos totalmente en guerra, ambas no dudan en llegar al combate a muerte entre sus miembros solo con el contacto visual de una de las partes, por eso es que tienes que evitar acercarte a eso"(Edgard)

Era como si la Iglesia católica que dirigía a los templarios se encontrase con otra Iglesia con creencias opuestas que también poseían templarios, sería una especie de guerra santa hasta la destrucción de una de las dos.

"Que mierda, ¿Cuáles son esas dos religiones?"(Santiago)

Olivia que estaba un poco distante, se reincorporo para que Edgard no tuviese que hacer todo el trabajo y con un tono de voz calmado le explico a Santiago.

"En el Reino servimos al dios de lo sagrado, sabemos que la vida de las personas tienen un gran valor y que debemos apoyarnos unos a otros, dejando de lado las individualidades, mientras que el Imperio sirve en la diosa de la muerte, creen que las vidas de las personas no tienen un valor y pueden ser usados como peones o esclavos, solo los fuertes viven para oprimir a los débiles"(Olivia)

Una gota de sudor cayó de la frente de Santiago hasta su pera, ¿Él no era parte de la Iglesia de la Muerte? Claramente estaba sirviendo a la diosa de la muerte, básicamente, ¿Era el enemigo de la Iglesia predominante del Reino? Eso solo traería desgracias para él.

Con el rostro un poco pálido, Santiago bajo su mirada a la mesa, estaba seriamente dudando de si decirles que formaba parte del lado de la diosa de la muerte, podría generar fricciones innecesarias entre la propia familia De Luxe, siendo el próximo luchador más poderoso del Reino, el pertenecer a una religión exterior a la que el Reino se oponía no solo traería consecuencias en su personas, sino que para los Atlante y De Luxe también.

Además, aunque servía a la diosa de la muerte, Santiago no creía ni pensaba de la misma forma que la Iglesia de la Muerte, pero el solo hecho de decir que servía a la misma diosa haría que muchos intentasen aprovecharse diciendo que era lo mismo.

El silencio incluso hizo que Olivia se tensara, si Santiago no creyese en ningún dios sería normal, su padre o su clan casi en extinción podría no haber recordado mucho del pasado, en ese caso Santiago solo le daría igual, en caso de que sirviese a otro dios con un propósito parecido podría molestarse un poco pero... Ese silencio, obviamente Santiago no estaba de acuerdo con lo que Olivia acababa de decir.

"Teniendo la habilidad única hereditaria de –Amado por la Muerte- no sería tan raro que creyeses en la diosa de la muerte, no te culpo niño, incluso la religión del dios de lo sagrado nació de la habilidad única hereditaria del clan sagrado, nadie está seguro de si existen los dioses"(Edgard)

Eso no aplicaba sobre Santiago, habiendo visto al dios de lo sagrado e incluso hablado con él y la diosa de la muerte, dos de ellos ya estaban confirmados, vete a saber si había mas o no, pero esos dos, Santiago podría asegurar que existían.

¿Elegir a uno de los dos cuando estos estaban en supuesta guerra? Claramente la diosa de la muerte y el dios de lo sagrado se llevaban bien, sino el jamás hubiese permitido que la diosa lo tomase y ayudase a progresar.

"No pienso de la misma forma que la Iglesia de la Muerte, pero creo en la diosa de la muerte y además no niego la existencia del dios de lo sagrado, de hecho la afirmo, ambos dioses existen"(Santiago)

Para evitar tensión, Santiago inicio negando la forma de pensar de la Iglesia de la Muerte pero afirmando creer en la diosa de la muerte y además se dio en un punto más neutral diciendo que el dios de lo sagrado existía y no creía que lo hubiesen inventado.

Dentro de la sala, Esteban, Edgard y Olivia se sentían aliviados, si Santiago negaba la forma de pensar de la Iglesia de la Muerte entonces significaba que no formaría parte de la misma, es malo que sirva la diosa de la muerte pero también, es bueno que no niegue la existencia del dios de lo sagrado.

Un punto medio casi al borde de lo malo, pero al menos, podían descansar tranquilos sabiendo que el Reino no tendría malos momentos en su única área buena, la religión.

Pero desde el punto de vista de las princesas, era horrible, ¿Cómo un –Artista Marcial- de 18 años de rango D- podía creer en la diosa de la muerte? Lina y Emma sentían que debían tratar de cambiar la forma de pensar de Santiago de alguna forma, como ninguna de las dos sabían cuan terco era Santiago, creían poder cambiar su forma de pensar.

Para Santiago cambiar su forma de pensar era simplemente imposible, sabía que el dios de lo sagrado existía porque lo vio y hablo con él, y que la diosa de la muerte también porque esta le concedió una habilidad impresionante y hablaron varias veces, teniendo tanta evidencia de ambas partes, primero debería pensar que se volvió loco para negar que uno de los dos no existía.

"¿Al final encontraste a quien buscabas?"(Edgard)

Para bajar toda la tensión del anterior momento, Edgard pregunto algo agradable de lo que hablar y Santiago solo se apoyó sobre la mesa relajándose, cuando todos pudieron descansar sus hombros Santiago solo respondió con tranquilidad y sin pensarse mucho las cosas.

"Pues no, pero tarde o temprano voy a verlo de vuelta, no me molesta tanto"(Santiago)

"¿Y cómo lo sabes?"(Emma)

Olivia que estaba mirando molesta hacia Emma por ser tan impertinente a pesar de ser una espectadora solo se limitó a mirarla mal para que no lo hiciese de nuevo.

"Es fuerte, soy fuerte, ninguno de los dos va a morir tan fácilmente, además es del Imperio, tarde o temprano vamos a estar frente a frente"(Santiago)

Con solo una mirada de sorpresa Emma no entendió del todo la respuesta, Edgard y Olivia que la entendieron parecían estar en desacuerdo y solo Esteban parecía estar de acuerdo con Santiago en la sala por lo que fue una sorpresa.

"El rey está haciendo todo lo posible por evitar eso, no deberías de dar malos augurios"(Edgard)

"Tu abuelo tiene razón, deberías de tener más fe en mi esposo, además hay muy buenas noticias, va a haber una reunión entre el Reino y el Imperio, donde todos los nobles fueron invitados, va a ser luego del TNT y además todas las naciones se mostraron interesadas en presentarse a observar nuestro competencia interna excepto el Imperio que nunca fue de ser un espectador"(Olivia)

No vale la pena encontrarme con el chico Teck tan pronto, debería de esperar a que progrese más, no estoy tan interesado en arriesgarme para entrar a esas reuniones llenas de trucos sofisticados y palabrería arrogante, no es mi estilo.

"Suerte que no pertenezco a la nobleza, no tengo que rechazar invitaciones como la otra vez"(Santiago)

Mientras seguía relajado, Santiago contestaba las cosas sin pensárselo mucho, la respuesta que dio hizo que Olivia entrase en pánico, tenía pensado usar al niño para presionar al imponente primer príncipe del Imperio pero ¿quién pensaría que Santiago ya tenía pensado rechazar desde el inicio el ir?

"¿Si el primo no va quien podría detener al primer príncipe del Imperio? Él es muy poderoso, es importante que asistas"(Lina)

Olivia esta vez no había intervenido mientras Lina hablaba con una mirada fulminante, en cambio se quedó viendo a Santiago que parecía seguir sin importarle.

"Prometí proteger a las dos familias, no sus ideales, pueden luchar por lo que quieran pero no pienses que siempre los voy a apoyar, el Reino y el Imperio van a terminar en una guerra y no tengo pensado evitarlo ni provocarlo a menos que vea necesario hacerlo"(Santiago)

La forma despectiva y totalmente fría con la que se expresó no concordaba en lo absoluto con su tono de voz tranquilo y amable, parecía comprensivo y cariñoso hablando de dos naciones entrando en guerra.

"La guerra provocaría cientos de miles de muertes, ¿Puedes hablar tan tranquilamente de sacrificar la vida de otros? ¿Qué te diferencia de la Iglesia de la Muerte?"(Emma)

Hubo un silencio pero Santiago no parecía afectado, de hecho solo se quedó mirando a Emma sin mostrar una emoción, como si solo la estuviese viendo a una niña estupida hacer un berrinche sin sentido ni logica.

Lo que en realidad pasaba era que la diosa de la muerte le estaba susurrando a Santiago unos pequeños datos, que le servirían para expresarse, no eran muy importantes pero aun así harían la diferencia en toda la conversación.

"¿Cuántos años de historia hay desde que el Imperio y el Reino se fundaron? ¿300? ¿400?, Mi clan tiene casi 3.000, vimos dinastías caer y nunca volver, caer y renacer, vimos nuevas naciones fundarse y otras perecer, todas anotadas en los registros, muertes de cientos de miles de millones anotados fríamente y por experiencia de otros a lo largo de la historia puedo decir que la paz es solo el periodo de preparación para la próxima guerra"(Santiago)

Realmente esto lo aprendí de mi anterior mundo y su historia, claramente la paz nunca fue eterna y cada vez las guerras eran de mayor escala y mayor violencia.

"Además, a diferencia de la Iglesia de la Muerte, yo no deseo guerras entre humanos, no quiero ni disfruto matar a personas, lo hago cuando veo que es necesario y es algo totalmente desagradable"(Santiago)

Cuando Santiago termino de hablar Emma ya no sabía que decir, ¿Cómo se podía argumentar contra eso?, cuando hablo Santiago parecía un anciano sabio como Edgard por lo que era asombroso.

"¿Y porque crees que la guerra entre el Reino y el Imperio es necesaria?"(Olivia)

Olivia que espero a que Santiago terminase pregunto el único punto débil que vio de su argumento, esperando que Santiago no supiese como defenderse.

"La guerra se puede evitar cuando gente de las dos naciones no la desean, pero el emperador, la Iglesia de la Muerte y toda la nobleza del Imperio están de acuerdo en querer derrumbar el Reino, ¿Qué quieres hacer? ¿Darles regalos para que su avaricia y ego disminuyan? El humano no funciona así, cuanto más tiene más desea, cuanto más les den más van a querer"(Santiago)

"¿Tan malo te parece la paz?"(Emma)

Ya indignada y sin saber que decir Emma reclamo como una niña enfadada, Santiago volvió a mirarla a los ojos sin mostrar ninguna emoción y entonces retomo la conversación.

"No me parece mala pero forzarla solo hace que sea más difícil alcanzarla"(Santiago)

"¿No es lo mismo con la guerra? Forzarla no da nada bueno"(Olivia)

"Nunca dije que la guerra fuese buena, toda guerra no resulta en nada bueno para uno de los dos bandos, en especial cuando se alarga"(Santiago)

"Creo que es suficiente, ninguno de los dos lados va a cambiar su forma de pensar por ponerse a debatir tan fervorosamente"(Esteban)

"Concuerdo, deberíamos de dejar de hablar de temas desagradables y ponernos al día con mejores temas, otro día discutimos cosas del futuro"(Edgard)

"Pero-"(Emma)

"Tienen razón, me deje llevar sin darme cuenta"(Olivia)

Con los ánimos por los suelos Olivia solo asintió, Santiago solo podía dar buena razones del porque ir la guerra y ella solo se podía sentir como una niña debatiéndole a un anciano.

"¿Hay más de lo que hablar?..."(Santiago)

"El TNT, es la razón por la que todos nos reunimos, los encargados del torneo ya dieron las tablas de combates del primer año"(Edgard)

Cierto que esa mierda era mañana, que porquería el tener que ir a darle una paliza a un montón de inútiles para quedar segundo para darle el primer lugar a Trista, pero bueno todo por mi princesa delicada y amab- uh, me equivoque de descripción, esa era Lina.

"Si bueno, no importa contra quien tengo que pelear, ya tengo el segundo o primer lugar, solo depende de si Trista llega a la final o no"(Santiago)

"¡¿Tienes pensado regalarle el primer lugar a Trista?!"(Emma)

Como si todos los temas anteriores no fuesen nada importante, Emma se paró completamente ofendida e indignada, como si le hubiese robado justo frente a sus ojos y lo negase.

Santiago solo se rasco el oído derecho de donde vino el grito e hizo una mueca de desagrado, ¿esa chica quería pelea?, nadie se mete con su chica, ¿se estaba buscando una paliza?

"Sobre eso queríamos hablar, ¿Hay alguna posibilidad de que la elimines?"(Esteban)

"No"(Santiago)

La respuesta fue tan rápida que Olivia se sintió dolida, cuanta menos competencia tuviesen sus hijas para ser tuteladas por un –Artista Marcial- mejor, pero este chico no parecía estar tan de su lado como pensaba.

"¿Por qué?"(Edgard)

"Porque Trista me agrada demasiado"(Santiago)

Lina, Emma y Olivia parecían espantadas por lo que acababa de decir Santiago y por unos segundos miraron hacia otro lado, como si tuviesen malas noticias.

"¿No podrías hacer una excepción?"(Esteban)

"No"(Santiago)

"Eso nos va a dar problemas, Trista es bastante formidable"(Esteban)

"Además de que la princesa Isabel y Camila ya tienen el pase a la final regalado y ademas pocos nobles se quieren meter en el medio del camino de las hijas del general de la muerte y el de Anna"(Edgard)

"Isabel y Camila son magas, da igual que rango sean no tienen oportunidad conmigo, incluso si las dos se unen seria sencillo derrotarlas si no tienen apoyo de algún luchador o luchadora habilidoso"(Santiago)

"¿A qué te refieres con que no tienen ninguna oportunidad?"(Esteban)

"Si, sobre eso, el chico tiene una habilidad para desviar magia con sus manos, pies y literalmente cualquier parte de su cuerpo, es imposible derrotarlo usando magia, pelear cuerpo a cuerpo estando solo es complicado pero si intentas pelear en grupo es peor, todavía no encuentro una forma de ganarle sin ser atándolo antes del combate"(Edgard)

"Puedo volar, necesitarías también bloquear mi magia antes de empezar, pero también puedo darle forma a mi energía corporal para cortar las ataduras, básicamente tendrías que sellar mi magia, energía corporal y atarme, ya puedo decir que soy invencible"(Santiago)

"Puedo envenenarte antes de comenzar el combate"(Esteban)

"... Casi invencible"(Santiago)

"Entonces tú te encargaras de Isabel y Camila, mientras que el resto de princesas combaten entre ellas tu eliminaras a los dos mayores peligros, dejando que Trista y Lina resuelvan sus asuntos entre ellas, ¿Me equivoco?"(Esteban)

"No, tienes toda la razón, como tengo que regalar el primer lugar del primer y segundo año, voy a tener que tomar el de tercer año y buscar una buena posición en el cuarto año"(Santiago)

"¿Una buena posición?"(Lina)

Siendo un rango D-, -Artista Marcial- el conformarse con solo una buena posición en las batallas de cuarto año era simplemente estúpido, debía de terminar primero sí o sí.

"En las batalla individuales, antes de comenzar hay que anunciar habilidades que superan el rango C-, claramente no tengo pensado mostrar a todo el mundo mis habilidades y menos darles una explicación detalla de que hacen y como, además, a diferencia del primer, segundo y tercer año, la batalla de cuarto es un combate de todos contra todos, no tengo oportunidad de tomar el primer lugar sin usar la fuerza de todos mis rangos y limitándome a usar 4 o 5 buenas habilidades"(Santiago)

"¿Qué habilidades tienes pensado usar?"(Esteban)

"Para las batallas de primero y segundo, solo –Desviar Movimiento- debería de bastar y en caso de emergencia –Torbellino de Desplazamiento- pero mis puños, fuerza y velocidad son suficiente para aplastar a cualquiera de rango G+ o F-, para tercer año tengo pensado usar mi –Quinto Cielo, Cielo Mortal- para imbuir magia y energía corporal, eso me daría mayor fuerza para luchar contra gente más experimentada y requerir menos fuerza..."(Santiago)

"¿y para cuarto?"(Edgard)

"Estoy pensando si usar –Desviar Magia- y –Camino al Cielo- o mi –Sexto Cielo, Cielo Cortante-"(Santiago)

Edgard y Esteban que eran los que estaban en la conversación, no sabían cómo darle consejo sobre habilidades que desconocían y además sabían que Santiago no se las diría por lo que solo le sonrieron sin saber que decirle.

Pasándole una hoja a Santiago, Edgard le dio una breve explicación de cómo funcionaba el torneo, ignorando por completo eso, Santiago solo se limitó a observar quienes serían sus rivales en el combate.

Mientras daba su explicación, Edgard noto la sonrisa de Santiago que parecía amable pero llena de ganas de destrozar a alguien.

Sebastián Haries estaba en la lista de oponentes contra los que lucharía, ¿Difamarlo por hacer trampas?, ahora frente a todo Trinhard y frente a todos los clanes lo iba a pisotear contra el suelo sin piedad.

"Solo tengo que ir al combate y ganar, no necesito explicaciones de cómo funciona"(Santiago)

"Haaaaaa, hoy por la noche es el primer combate, Trista lo iniciara combatiendo contra Cristian Rivon"(Edgard)

"¿Vez? Eso sí me interesa"(Santiago)

Ya terminada la charla, Edgard y Esteban guiaron a Santiago a su habitación para que iniciase ningún conflicto, mientras tanto que Olivia parecía traumatizada solo se fue a dar una vuelta para despejar la mente de tantos problemas que le había metido Santiago.