CAPÍTULO 173- El poder de Zei.

CAPÍTULO 173- El poder de Zei.

(Pov- Zei.)

Dianka se está divirtiendo, así que estoy satisfecho con esta cita.

—¡Genial, hay tantas cosas geniales en este mundo!

Puse un campo de insonorización para evitar que otros la escuchen, pues no quiero llamar la atención de las personas.

—Me alegro que te…

Sentí un escalofrío… Magia demoníaca… Y es enorme.

… 89 demonios… Y 5 de ellos son muy, muy poderosos… El poder de esos demonios es comparable con el poder de Fetoca.

… ¿Por qué hoy? Ah… ¡¿Por qué hoy?!

Debemos irnos inmediatamente, los problemas de este mundo no son mi problema.

No soy un héroe, ni quiero serlo.

—Debemos…

—¡Mamá!

…

Un niño hablándole a su mamá… Un pequeño niño gato…

—Debemos…

—¡Te toca, te toca!

—¡No es justo!

Niños jugando.

—… Debemos…

—¡Cariño, el bebé está pateando! ¡Ven!

… Una mujer embarazada.

… ¡Maldita sea! Destino de mierda, ¿por qué me haces sentir mal?

—Zei, si te vas, todos morirán. ¿Qué harás?- Dijo Fetoca.

—Debemos irnos.

No soy un héroe… Y no planeo ser bueno con las personas que nunca lo fueron conmigo.

¿Por qué salvaría a las personas que nunca fueron amables conmigo?

—Vámonos, Dianka…

—Señor, ¿le gustaría comprar una flor?

… Una niña pobre vendiendo flores…

Ah… ¡Maldita sea! ¡Quería evitar sentirme culpable!

—¿Zei? ¿Te sientes bien?

Saqué varias monedas de mi bolsillo y se las di a la niña.

—Toma, ve con el maestro del gremio e infórmale sobre un ataque sorpresa de los demonios. Por favor, ve.

—¡¿Demonios?!

Un vapor me rodeó por completo.

—Dianka, quédate aquí, estarás a salvo.

Me alejé volando a una gran velocidad.

El vapor desapareció, usaré mi forma de héroe… O al menos así me llaman en el otro mundo.

Quiero mantener mi identidad… No quiero que las personas crean que Zei, el hijo de los héroes, derrotó a los demonios.

Fetoca, el héroe, los derrotará.

Todavía están algo lejos, pero llegarán en menos de dos minutos.

—Magia de protección… ¡Campo mágico!

De mis manos comenzó a salir un líquido negro, que rodeó rápidamente la ciudad, creando un campo mágico de protección.

—30% menos de energía mágica… Pero Dianka estará a salvo.

—¿Vale la pena hacerlo? ¿Vale la pena pelear por los humanos que te trataron mal?

—… No lo sé… No quiero hacerlo… Pero siento que debo hacerlo… Supongo que todavía tengo algo de humanidad.

Ver a todas esas personas me hizo sentir mal… Si no los salvo, morirán… Madres, niños, personas inocentes.

No soy un demonio.

No soy un monstruo.

Y haciendo esto demostraré que soy diferente al Rey Demonio… Aunque todavía quiero irme… Ah… Ya no hay vuelta atrás.

Aterricé en el suelo.

Los demonios se están acercando.

—¡Demonio!

… Ah, estos idiotas.

Miré hacia atrás, un aventurero salió del campo de protección y atravesó mi espalda con una espada.

La desventaja de este campo de protección, es que nadie puede entrar, pero sí pueden salir.

—Estoy tratando de salvarlos, idiota.

5 aventureros me rodearon.

—… Patéticos.

Con sencillos y rápidos golpes en la cara, los derroté y dejé inconscientes.

—Bueno, terminé con un problema.

Me quité la espada y los demonios se detuvieron frente a mí.

La herida se regenerará rápido, así que no me preocupo.

—¡Tienes magia demoníaca, identifícate!

… Esto debe de ser una broma.

—Hola, hijas del Rey Demonio.

Las hijas adoptivas de mi vida pasada… Ah… ¿Qué estupidez están haciendo?

—¡Lo repetiré una última vez! ¡Identifícate!

No quiero arruinar lo que mi vida pasada logró.

Detendré esta estupidez.

—Zei, debo advertirte que, si intervienes mucho en un mundo, estarás en peligro. No podrás regresar al otro mundo.

¿Eh? ¿Por qué?

—Han existido muchas personas como tú, que han tenido el poder de viajar a otros mundos…

Las hijas del Rey Demonio intentaron atacarme, pero comencé a esquivar sus ataques, mientras escuchaba a Fetoca.

—El Dios supremo prohíbe interferir mucho en varios mundos diferentes. Solo las personas que han sido capaces de derrotar a los Dioses que impiden que interfieran, pueden interferir todo lo que quieran.

Entonces debo derrotar a un Dios… No puedo hacerlo.

Y si las ataco, no podré ver de nuevo a Dianka y a las demás.

… Lo siento, mundo, pero escojo mi vida personal.

—El Rey Demonio, su reencarnación, está escondido en un bosque con un río, en el antiguo país que él gobernaba.

—¡¿Q-qué?!

—¡Nuestro amo sigue vivo!

—¡Dice la verdad!

—¡¿Cómo lo sabes?!

—¡¿Quién eres?!

—Un viejo amigo del Rey Demonio… Él estaría decepcionado de ustedes. Váyanse antes de que sea demasiado tarde.

Ellas se alejaron inmediatamente.

—¡No hay tiempo de explicaciones, nos retiramos!

—¡Hagan lo que decimos!

Todos los demonios comenzaron a retirarse y ellas se acercaron a mí.

—Tu poder mágico es enorme, vendrás con nosotros.

—Soy de otro mundo, y no puedo interferir. Solo vine a ver a tu padre… Bueno, a su reencarnación… Él está bien, pero está muy solo… Y traumado… Les recomiendo que regresen con él… No puedo darles la ubicación exacta, lo siento… Adiós.

Me alejé volando. Estaba usando la voz de Fetoca, así que no creo que sospechen.

Los demonios pueden detectar mentiras, pero yo puedo mentirles gracias a la gran diferencia entre nuestro poder mágico.

—Buen trabajo, Zei.

Gracias, maestro.

•

•

—Ya… Ya… Ya lo evitamos, no te preocupes.

—Deja de vomitar, Elfa inútil.

—Chersy.

—¿Acaso estoy mintiendo? ¿Ella ha sido útil? Incluso en el futuro fue la primera en morir.

—Ignora a Chersy, Nisei.

Nisei comenzó a vomitar después de escuchar lo que le pasó en el futuro, pues no pudo evitar imaginárselo.

—¡¿Por qué me fue peor a mí?! ¡No soy parte de tu estúpido grupo!

—No lo sé… Supongo que fue mala suerte.

Kei le ofreció una botella con agua a Nisei.

—Toma.

—Tsk. Maldita sea.

Ella tomó la botella y comenzó a beber.

—¡Oye, dale las gracias a…!

—Drin, por favor, no digas nada… Ella debe estar tranquila… Escuchen…

Kei sacó de su "Almacenamiento mágico", una libreta y un lápiz.

—Por ahora, solo nos falta derrotar a la Reina. Según mi yo del futuro, tenemos un año para hacerlo. Y considerando que logré engañar a la Reina Demonio, es muy posible que ese tiempo aumente, pues quieren evitar tenerme como enemigo hasta confirmar mi verdadero poder.

—Es cierto. Cuando Kei derrotó a Nero, fui informada que Kei era más poderoso que Near, es por eso que evitamos acercarnos a él por un tiempo.- Dijo Rose.

—Y ahora que dijo que derrotó a Fravi, Desmolfer evitará tenerlo como enemigo hasta confirmar que no es tan poderoso.- Dijo Drin.

—Creo que tenemos uno o dos años para matar a la Reina.- Dijo Terkiana.

—Exacto… Escuchen, por favor. A partir de este día, es muy posible que no nos pase nada, pero debemos estar preparados para lo que sea. No bajen la guardia. Nisei, no te preocupes, ya evité tu futuro, estarás bien. Chicas, si logramos matar a la Reina, estaremos a salvo por mucho tiempo... No se preocupen, vamos a estar bien... Temporalmente, pero estaremos bien... Les doy mi palabra... Pero, por precaución, seguiremos con el plan. Mia, Nirkat y Terniak, ustedes irán a la aldea de Elfos. Nisei, tú estarás con Chersy, Drin y conmigo... Es muy posible que no pase nada, pero debemos asegurarnos.

Drin asintió rápidamente.

—¡Es cierto, cariño! Es mejor prevenir que lamentar.

—Si no pasa nada, espero una recompensa, Kei.- Dijo Chersy.

—Deja el acoso sexual para después. Vayan a dormir.

•

•

Todas se fueron a dormir y Kei subió al techo de la casa, a escribir.

—Si nos separamos, es posible que... Pero... Ah... No lo sé.

Arrancó una hoja de papel y la tiró.

—Estar juntos es lo mejor, pero podrían atacarnos con magia de fuego... Pero nuestra barrera nos protegería y nos avisaría de cualquier ataque... Pero no sé si es 100% segura... La mejoré desde el ataque de Zero, pero no sé si es 100% segura.

—¿Qué haces?

Nisei se sentó al lado de él.

—Ah... Hola, Nisei... Solo estoy pensando en maneras de evitar nuestras muertes. Estoy pensando en planes alternativos para estar más seguros.

—... Tú no moriste en el futuro... ¿Por qué regresaste exactamente? No me creo esa tontería que regresaste solo porque quieres salvar a tus amigas.

—... ¿Tienes algún pasado triste?

—No, ¿por qué?

—¿Por qué no confías en las personas?

—Tsk. No te contestaré esa pregunta, idiota.

—... Ah... Está bien... No lo sé exactamente... En el futuro todos murieron... Derroté a Desmolfer y a Fravi, pero... Bueno... Es muy probable que me sintiera vacío... Y culpable... Mi misión en este mundo es salvarlo, y fracasé... Perdí a mi familia... Mis amigas... Las personas que amo... No tenerlas en mi vida es lo que mismo que no estar vivo... No quiero perder a nadie... Supongo que por eso mi yo del futuro regresó... Porque quiere salvar a las personas más importantes para él... Y no quiero decepcionarlo... Las mantendré a salvo.

—... Eres raro. Si yo estuviera en tu situación, dejaría todo en el pasado y comenzaría una nueva vida.

—Vaya, vaya... Ya veo... Bueno, los humanos tenemos diferentes personalidades... Soy de esas personas que está dispuesta a... Ah... Olvídalo.

—Eres tan raro.

Nisei se levantó y se alejó de él.

—Todavía no confío en ti.

—Sí, lo sé... Pero yo sí confío en ti.

—No confíes tan fácilmente en las personas, idiota.

Nisei bajó del techo y Kei observó las estrellas.

•

•

(Pov- Kei.)

—Cambié el futuro... Kei del futuro, no te decepcionaré... Derroté a Fravi en el futuro, y volveré a hacerlo.

El Kei del futuro también mató a Desmolfer, así que será casi imposible lograr una alianza.

... Después de todo, tendré que matar también a los demonios... Incluyendo a Desmolfer.

Ah... Yo realmente quería evitar eso... Realmente no quería hacerlo... Los demonios son víctimas inocentes... Y la mayoría de demonios son personas normales, con vidas normales como la que yo tenía en mi mundo original.

Si mato a Desmolfer, todos ellos morirán... Pero no me dejaron otra opción.

—Soy el tipo de persona que está dispuesta a sacrificarse por los demás...

Sacrifiqué mi dignidad al aceptar tener harem.

Y ahora sacrificaré mi humanidad, matando personas inocentes.

—Yo... realmente quería evitar eso.

... ¿Lágrimas...? Estoy llorando... Después de todo, sigo siendo un chico llorón.

—Lo siento, demonios inocentes... Lo siento.