CAPÍTULO 139- Admiración.

CAPÍTULO 139- Admiración.

(Pov- Angmia.)

No tuve la suerte de nacer en una familia con dinero.

Mi familia era muy pobre. Apenas teníamos dinero para sobrevivir.

Todos los días, veía a mis padres cansados por tanto trabajar.

Me dolía verlos así.

Yo quería ayudarlos, pero no sabía cómo… Hasta que descubrí el potencial de mi poder mágico.

En la escuela, descubrí que tenía un gran poder mágico.

¡Gracias a eso, tenía la posibilidad de convertirme en una aventurera y conseguir mucho dinero!

Lamentablemente, tenía que esperar hasta cumplir los 15 años para convertirme en una aventurera.

Odiaba eso, pero debía soportarlo.

Me dolía ver a mis padres trabajando tanto… Pero un milagro ocurrió.

—Vaya, vaya… Le quedó excelente. Muchas gracias, señor.

Ese pequeño niño de 6 años… Gracias a Kei Molfer, nuestros problemas económicos se resolvieron.

—Recomendaré sus figuras de madera, señor. Tome.

—E-esto… ¡Esto es demasiado! ¡P-pero el pago es solamente…!

—Es para que pueda expandir su negocio, señor. Tiene un gran talento. Es un desperdicio que no sea popular… Y, siendo sincero, me da algo de pena ver a su hija tan delgada. Debería comer más. Debo retirarme. Gracias por su servicio.

Gracias a ese pequeño niño, el negocio de la familia mejoró. Gracias a su recomendación, familias nobles contactaron a mis padres para comprar nuestras artesanías y figuras de madera hechas a mano.

Nuestros problemas económicos se resolvieron.

Ya no tuve que preocuparme por el dinero, pero aún quería ser una aventurera.

Cuando cumplí 15 años, me registré en el gremio e inicié mi aventura como aventurera.

¡Hasta llegué a convertirme en una aventurera de clase B! Aunque me tomó 5 años lograrlo.

No me faltaba el dinero, no me faltaba nada… O eso creía.

Me faltaba algo muy importante… Un novio.

Por estar entrenando, nunca tuve tiempo para conocer chicos.

Mis padres eran muy felices juntos, y yo también quería tener a alguien especial a mi lado.

Pero, todos los chicos que conocí en mi vida, eran débiles e inútiles… No me sentía atraída por nadie.

Creí que moriría sola… Hasta que lo conocí a él.

Durante una misión con mi grupo, un demonio nos atacó.

Obviamente, no nos sentíamos capaces de matarlo, por eso intentamos escapar.

Pero fui traicionada por una de mis compañeras. Me cortó la pierna para usarme como sacrificio y para darles tiempo de escapar.

Caí al suelo y cerré los ojos, esperando la muerte.

—Vaya, vaya. Eso fue fácil… Esa Reina Demonio solo está enviando demonios débiles.

Abrí los ojos… Fui salvada por un hombre… Fui salvada por Crisfa.

Había escuchado los rumores sobre un hombre aventurero muy poderoso, pero nunca había tenido la oportunidad de conocerlo, hasta ahora.

Él había derrotado a ese demonio muy fácilmente… Y, siendo sincera, creo que sentí un orgasmo al verlo.

Fue tan… increíble.

Él estaba sentado sobre el cuerpo sin cabeza de ese demonio… Fue tan genial.

—Oye, bebe esto.

Me lanzó un frasco y lo reconocí de inmediato. Esa poción curativa era muy cara. Yo no tenía el dinero para pagarla en ese momento.

—Tu pierna se regenerará. Vi lo que pasó. Lo voy a reportar.

—¡N-no puedo pagar esto!

—Es un regalo.

Una chica aterrizó a su lado.

—No hay señales de más demonios. Y capturé a las aventureras.

—Bien hecho. Van a pagar lo que hicieron.

Él se acercó a mí y me acarició la cabeza.

—Todo estará bien.

Mi corazón se aceleró por primera vez por un hombre… ¿Era el destino? No lo sabía en ese momento… Pero me enamoré de él.

Después de ese día, perdí el rastro de Crisfa. Quería agradecerle lo que hizo por mí, pero no lo encontré.

Mis padres expandieron el negocio. Abrieron una tienda en Desmol y los acompañé para ayudarlos con la nueva tienda.

Ahora vendíamos muebles de madera y ropa, gracias al dinero que obtuvimos de Kei Molfer. Nuestro negocio estaba creciendo gracias a él.

Y mientras estaba limpiando la tienda, lo miré... Crisfa... Él estaba aquí... No había ninguna duda, era el destino.

Después de limpiar, comencé a buscarlo.

Afortunadamente, lo encontré muy rápido... Pero estaba con esa chica... Estaba muy celosa... Pero también muy nerviosa... ¿Y si no se acordaba de mí? Estaba muy nerviosa... Y cometí un error por culpa de mi nerviosismo.

—D-disculpa, ¿eres Crisfa?

¡Había cometido una estupidez! Seguramente pensará que no lo recuerdo.

—Sí, soy yo.

—¡E-es un honor conocerlo!

¡Otro error! ¡Ya lo había conocido! ¡Uwaaaah! ¡Me odio! ¡¿Por qué me pongo tan nerviosa cuando estoy con él?!

—G-gracias, niño. ¿Te gustan los aventureros? Qué adorable.

Kei me acarició la cabeza y me sonrojé.

Ah... Qué bien se sentía... Realmente quería que ese momento dure para siempre... Me sentía tan bien... Mi cuerpo se sentía caliente... Sí... Definitivamente estaba enamorada de él.

—¿Quieres ser un aventurero cuando seas grande, niño? Te recomiendo que empieces a entrenar. Nosotros, los hombres, somos muy débiles, tenemos que entrenar demasiado para lograr nuestros objetivos, pero si te esfuerzas, lograrás ser fuerte. Cuando nos esforzamos, la vida nos recompensa.

... Ah... Mi estilo de cabello me hacía parecer un hombre... Decidí dejarlo crecer después de ese día.

—D-de hecho, soy una aventurera de clase B.

—... ¿Eres mujer?

—S-sí.

—... ¿Y eres una aventurera?

—S-sí.

—... ¿Eres un hada?

—S-sí.

—Ya veo...

Él puso su cabeza en el suelo y me puse más nerviosa.

—¡N-no quería tocarte sin permiso! ¡Lo siento!

—¡P-por favor, levántate, no estoy enojada!

De hecho, estaba muy feliz... Quería que me siguiera tocando.

Él se levantó y se sentó de nuevo.

—Olvidé que nunca debo juzgar a alguien por su apariencia... ¿Cuál es tu nombre?

—M-me llamo Angmia.

—Lindo nombre.

¡Kya! ¡Él pensaba que era lindo! Eso me hizo tan feliz.

—Oye, Crisfa, nuestra comida se enfriará.

Ah... Su compañera arruinó mi momento con él... Pero tampoco quería ser una molestia.

—¡P-perdón por molestarlos mientras comen! ¡Lo siento!

Tomé de la mano a Crisfa y la sacudí.

Sus manos eran tan suaves.

—¡Fue un placer hablar contigo! ¡Adiós!

Me alejé corriendo y salí del gremio.

¡Estaba muy feliz por volver a verlo!

Sí... Definitivamente quería ser su novia... Pero primero debo ganarme su confianza y amistad.

Debía convertirme en su compañera.

Cuando me enteré que Crisfa regresó a este país, decidí regresar también.

Le pedí permiso a mis padres y me lo dieron.

Les prometí que regresaría cuando lograra confesarle mis sentimientos a Crisfa.

Me desearon buena suerte y comencé mi viaje.

Cuando encontré a Crisfa, él estaba ayudando a una mujer y a sus hijas... Él era tan amable... Tan lindo... Tan bueno... No sé por qué, pero me recordó a la amabilidad de Kei Molfer.

Después de eso, fue a la zona pobre y decidí seguirlo.

Creo que se reunió con alguien, pero no quería espiarlo, es por eso que no me acerqué tanto a él.

Estaba intentando reunir el valor suficiente para acercarme a él y pedirle ser su compañera.

Después de unos minutos, cometí un error.

Di la vuelta en una esquina y choqué con Crisfa.

—¡Uwaaaah!

Caí al suelo por la sorpresa. ¡Uwaaaah! ¡Ahora iba a pensar que soy una acosadora!

—Hola, Angmia.

¡Me recordó! ¡Recordó mi nombre! ¡Eso me hizo muy feliz!

—¡¿Me recuerdas?!

—Tengo buena memoria… Tengo una pregunta para ti. ¿Eres un demonio?

—¡N-no lo soy!

Seguramente se ganó el odio de varios demonios... Ah... Crisfa es tan poderoso y genial... ¡Quiero estar a su lado por siempre

—¿Y por qué me estabas siguiendo?

¡Uwaaaah! ¡Él sabía que lo estaba siguiendo!

P-pero no parecía enojado... Él estaba confundido, pero no estaba enojado.

—Y-yo… Yo quería preguntarte… ¡¿P-puedo unirme a tu grupo?! ¡Me gustaría ser tu compañera! ¡Vine a este país con el sueño de ser tu compañera! ¡Quiero ser igual de fuerte que tú!

Y también quiero estar a tu lado por siempre, Crisfa.

—Mmm… ¿No tienes ningún motivo oculto? ¿Solo quieres ser fuerte?

—¡Sí! ¡Solo quiero ser igual de fuerte que tú y estar a tu lado!

¡Uwaaaah! ¡¿Por qué dije eso último?!

—Estaré inactivo algunos días… Me iré de viaje. No sé cuánto tarde en regresar… Creo que regresaré en una semana o dos.

Seguramente está muy ocupado con asuntos privados.

—¡T-te esperaré!

—… Bueno, está bien. No hay problema.

Lo tomé de la mano y comencé a sacudirla. ¡Estoy tan feliz! ¡No te fallaré!

—¡M-muchas gracias por aceptarme!

—De nada.

—¡E-estaré esperando tu regreso!

Me alejé corriendo.

¡Sí! ¡Lo logré! ¡Gracias, Crisfa!

¡Este es el día más feliz de mi vida!

—D-disculpa, chica.

Al dar vuelta en una esquina, una pequeña anciana me habló.

—M-mi hijo está herido. A-ayuda, por favor. Una mujer le quitó el dinero y lo lastimó.

—¡Eso es muy grave! ¡Necesita ayuda urgentemente!

Seguramente Crisfa haría lo mismo que yo, ayudar a alguien que lo necesita.

—P-por aquí.

Seguí a la anciana a un callejón... No es raro que personas sean asaltadas en lugares así.

¡Ahí está!

Me acerqué al chico, que tenía una gran herida en el estómago.

—No se preocupe, aún respira.

—Pero tú no podrás hacerlo.

—¿Eh?

M-mi pecho... U-una mano atravesó mi pecho.

—Kei es mío, perra.

—¿Q-qué?

Quitó su mano de mi pecho... M-mi corazón... N-no... E-esto no puede acabar así.

Estaba a punto de caer al suelo, pero alguien me atrapó.

—¡¡Angmia!!

¿Crisfa?

Sí... Eres tú.

—N-no... T-tu corazón fue destruido... ¡No puedo usar mi magia curativa!

Oh... Crisfa... Estás llorando... ¿Realmente te preocupas por mí?

—Estoy... muy... feliz.

Con la poca energía que tenía, lo abracé.

—Gracias...

Gracias por estar a mi lado... Con el poco tiempo que te he conocido, puedo darme cuenta de que eres una gran persona... Espero que mi reencarnación se enamore de nuevo de ti.

Gracias.

—¡¡Angmia!!

Te amo.

•

•

(Minutos antes.)

(Pov- Kei.)

Ah... Debí hacerle más preguntas. Si Zero la manipula, es muy peligroso que esté cerca... Yo sí puedo detectar las mentiras de los demonios... Debo usar eso a mí favor.

[Magia demoníaca detectada.]

¡¿Eh?!

Espera... Este presentimiento... Angmia... ¡Mierda!

Me dirigí corriendo lo más rápido posible... Sigue las huellas, Kei... ¡No debe estar lejos! ¡Ella está con un demonio!

Ella es buena... Tal vez intenten hacerle algo... O... Tal vez... No... Ella es buena. Confiaré en ella.

Las huellas me indican que entraron aquí.

Entré a un callejón... No... S-su espalda tiene un agujero.

N-no... En esa parte no.

Alcancé a ver a alguien saltar entre las paredes y escapar... ¡Maldita sea!

Ella estaba a punto de caer al suelo, pero logré atraparla.

—¡¡Angmia!!

S-sus ojos... S-su sonrisa... N-no... Por favor, no... ¡Usaré toda la magia que pueda!

... Funciona... Por favor, funciona... ¡Debes funcionar!

—N-no... T-tu corazón fue destruido... ¡No puedo usar mi magia curativa!

No pude protegerte... ¡Maldita sea! ¡Soy un inútil!

No pude proteger su sonrisa... Soy un maldito inútil... Perdóname... Por favor, perdóname.

—Estoy... muy... feliz.

¿Q-qué?

Ella me abrazó.

Se siente... cálido... No... No mueras.

—Gracias...

No... No me dejes... ¡Maldita sea! ¡Por favor, no!

—¡¡Angmia!!

No pude protegerte.

... Murió... Una chica linda y adorable, murió en mis brazos.

Una chica con un gran y largo futuro, murió.

... Maldito... Maldito... ¡¡Maldito!!

Volví a mi forma normal y comencé a saltar entre las paredes.

Subí al techo de un edificio y comencé a correr, buscando a ese demonio.

—¡¡Te considero un enemigo y quiero pelear contigo!! ¡¡No puedes usar teletransportación!! ¡¡No escapes de mí!!

Algo me tomó de las piernas y me jaló.

¡Manos salieron del techo de una casa! ¡Maldita sea!

Destruí el techo de la casa... Oh... Es un comedor.

Y no hay nadie... Solo ella y yo.

—Fufu. Es un placer verte de nuevo, Kei.

—Rose.

—Desearía quedarme, pero no tengo permitido hablar contigo.

La golpeé en la cara... Espera... S-su cabeza explotó, pero... Esto no es... No es sangre real.

Se volvió polvo... Una copia... Fui engañado... Maldita.

—¡¡Maldita!!

•

•

Rose se alejó de la Capital corriendo, mientras saboreaba la sangre que tenía en su mano.

—Me van a regañar por esto, pero no pude evitarlo. Soy una chica celosa, cariño... Ah... ¡Quería tocar el trasero de Kei...! D-debo controlarme... Lo tendré para mí sola en poco tiempo... Debo ser paciente.