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CAPÍTULO 94- El poder de Cristhela. Parte 1.

CAPÍTULO 94- El poder de Cristhela. Parte 1.

Tiempo atrás.

—Kei se ve muy deprimido.

—¿Qué le habrá pasado?

—Se ve muy triste.

—Quiero hablar con él, pero es tan guapo que no me atrevo a hablar con él.

—Yo tampoco me atrevo. Me pongo muy nerviosa.

—¿En dónde está Cris? Él puede ayudarlo.

—Está en una reunión con los capitanes de los otros clubes.

Las compañeras de clases de Kei estaban preocupadas por Kei.

Kei, de 17 años, estaba muy deprimido y tenía los ojos llorosos.

¿Por qué estaba triste?

¿Una chica le rompió el corazón? ¿Un familiar se murió? ¿Reprobó un examen?

Bueno… La razón es muy ridícula.

—¡¿Por qué el autor le dio ese final?! ¡¿El protagonista se quedó con Yuriko?! ¡¿Se quedó con la acosadora?! ¡¿Se quedó con la ladrona?! ¡¿Con quién se quedó?! ¡¿Por qué le dio un final abierto?! ¡Quería que se quedara con Yuriko!- Pensó Kei.

Sí, Kei estaba deprimido porque no le gustó el final de un manga que leía.

Cris entró al salón de clases y se acercó a Kei.

—Conseguí ese aumento en nuestros… ¿Qué pasa, Kei? Te ves mal.

—¡¿Ya leíste el final de "Criminal X Ciudad W"?!

—Es cierto, hoy salía el último capítulo. No lo he visto. Por favor, no me des spoilers…

—¡El protagonista no se quedó con ninguna chica! ¡La última página termina con el protagonista diciendo: "Aunque sean criminales, son mis amigos"! ¡Quería que se quedara con Yuriko!

—¡¿Por qué me das spoilers?!

—Lo siento, pero necesitaba desahogarme… El final fue bueno, pero no me gustó… Quisiera aprender a dibujar y crear mi propio manga. Crearía mi propio manga y le daría un final increíble y hermoso. No le daría un final abierto que solo haría sufrir a los lectores... ¡Odio esos finales!

—¿Al menos sabes escribir historias?

—… Mierda. Adiós a mi sueño de dibujar mi propio manga.

—¡Chicas, crearemos nuestro propio manga!

Mientras desayunaban, Kei dijo eso en voz alta y todas se confundieron.

—¿Qué es manga?- Dijeron todas.

—¡Necesitamos dinero! Este viaje nos costó mucho dinero. Necesitamos dinero. La comida no es barata. Necesitamos dinero para contratar espías y comprar armas. La mayoría de nuestras armas están rotas y necesitan arreglo. ¡Y Nem se come casi toda nuestra comida! Si seguimos así, seremos pobres.

—Pero, ¿qué es manga?- Dijo Terkiana.

—Son dibujos que cuentan una historia. Pero nosotros crearemos algo distinto… Escuchen, las mujeres de este mundo son pervertidas. Si queremos conseguir mucho dinero, debemos aprovecharnos de esa perversión.

—¿Cómo?- Dijo Mia.

—¡Venderemos esto!

Kei sacó de su "Almacenamiento mágico" un dibujo de dos hombres besándose… Era un dibujo de Kei y Seiya besándose.

—Descubrí a Drin dibujando esto y se me ocurrió la gran idea de vender algo parecido.

—¿V-venderemos mis dibujos?- Dijo Drin.

—Yo escribiré las historias y tú las dibujarás, Drin. En mi mundo, eran populares las historias románticas entre dos hombres. Nosotros venderemos ese tipo de historias… Y también venderemos historias eróticas. Venderemos historias románticas y eróticas. Serán un éxito.

Luna entró a la cueva y se acercó a Kei.

—Buenos días. ¿Para qué me llamaste, Kei?

—Luna, necesito tu ayuda. Quiero que Drin y tú se conviertan en mejores amigas.

—¿Mejores amigas?- Dijeron Drin y Luna al mismo tiempo.

Drei se reunió con Cristhela, que se estaba preparando para su pelea.

—¡Felicidades, Drei! ¡Estuviste increíble!

—G-gracias. Ya casi es tu turno. ¿Estás lista?

—Sí. Lo estoy.

Drei se alejó caminando.

—Te estaré apoyando en las gradas. Te desearía suerte, pero no la necesitas.

Se detuvo y le sonrió a Cristhela.

—Yo nunca te he podido derrotar. Tú eres la más poderosa de la escuela. Tu familia estará orgullosa de ti. Nos vemos en la final.

—Drei…

Cristhela se acercó a él y le dio un beso en la mejilla a Drei.

—G-gracias por tu apoyo.

Drei se puso rojo y saltó de alegría.

—¡Recibir un beso de una hermosa chica se siente increíble!

Drei la tomó de las manos y le sonrió a Cristhela.

—Si llegamos a la final, pelearemos usando toda nuestra fuerza. ¿Está bien? Voy a demostrar que puedo ser poderoso sin necesidad de tener talento mágico. Y tú vas a demostrarle a tu familia que no eres una inútil.

—¡Sí, lo haremos…! L-lo haremos juntos, Drei.

—Sí, juntos.

—Vaya, vaya. Qué romántico.

Los padres de Cristhela y sus dos hermanas menores se acercaron a ellos.

Las hermanas de Cristhela tienen 15 y 14 años... Y, aunque sean las hermanas menores, tienen un cuerpo más desarrollado. Tienen pechos grandes y hermosas piernas.

Las hermanas usan medias largas y negras, que provocan que sus piernas se vean más hermosas y ardientes.

En otras palabras, las hermanas de Cristhela son muy atractivas y ardientes.

—¿P-por qué están aquí? D-Drei, no te enamores de mis hermanas. No quiero perderte.- Pensó Cristhela.

Cristhela pensaba que Drei se enamoraría de sus hermanas porque ellas eran más hermosas que ella, pero Drei ni siquiera las miraba. Drei estaba viendo al padre de Cristhela.

—¿Él es tu novio, hija? Es muy lindo.- Dijo la madre de Cristhela.

—Me gustó tu pelea, chico. Eres muy fuerte. ¿Te gustaría trabajar para mí?- Dijo el padre de Cristhela.

—Lo siento, pero quiero ser un aventurero. Tengo que rechazarlo, suegro... ¿O prefiere que lo llame "padre"?

Cristhela se sonrojó y su padre se enojó un poco.

—Tengo nombre. Me llamo "Dariel".

—Supongo que aún es muy pronto... Bueno, debo retirarme, mis padres me están esperando.

Las hermanas de Cristhela abrazaron los brazos de Drei.

—¿Por qué no vienes con nosotras?

—Veamos la pelea de nuestra hermana juntos.

Drei podía sentir los pechos de las hermanas de Cristhela en sus brazos.

Cristhela se sentía un poco mal. Ella tiene pecho plano. Se siente inferior a sus hermanas.

Pero, afortunadamente, a Drei no le interesa otra chica que no sea Cristhela

—¿Eh? No, gracias... Y no abracen los brazos de los chicos de esa manera. Cualquier pervertido podría aprovecharse de eso.

Se alejó de ellas y estiró los brazos.

—Adiós, suegros.

—¡Qué no soy tu suegro!

—Vaya, vaya. Me agrada mucho tu novio, Cristhela.

Cristhela bajó la mirada y observó sus manos.

—Sí... Es un gran chico.- Dijo sonriendo.

En la arena, Cristhela y su oponente estaban listos para pelear... Y su oponente es alguien muy, muy interesante.

—¡La última pelea comenzará! ¡Los participantes son muy interesantes! ¡Ella es la primera princesa de Dragien! ¡Aunque sus hermanas sean más poderosas que ella, Cristhela sigue siendo una chica fuerte! ¡Su talento mágico es increíble!

Cristhela levantó su brazo derecho y Drei comenzó a gritar.

—¡¡Vamos, Cristhela!! ¡¡Recuerda nuestros entrenamientos!!

—¡Y tenemos a un participante muy especial! ¡Él es Zei, el hijo de los héroes Zeiker y Dreifa!

Zei levantó su brazo y sonrió con orgullo... Parecía un chico presumido... Era muy diferente... ¿Por qué? Porque no es el original.

Lana y Kiasan, que estaban en las gradas, sospechaban de él.

—Él no es Zei... Zei no se comporta así.

—Zei cambió... ¿Qué le pasó?

Mientras que Cristhela y el falso Zei estaban a punto de pelear, el verdadero Zei lo estaba pasando muy mal.

—¡¡Ahhhhh!! ¡¡Hijo de puta!!

—Repite lo que dijiste. Dijiste que te acostumbraste al dolor, ¿no?

Un demonio estaba devorando sin piedad el brazo derecho de Zei.

—Oye, ya me toca violarlo.

—Espera tu turno, todavía no termino de comer.

Zei estaba viviendo un infierno.

Los demonios tomaban turnos para comerlo y violarlo.

Intentó suicidarse varias veces, pero no lo ha logrado.

—Mierda...

Sus lágrimas cayeron sobre las manos del demonio... Y, lamentablemente, eso excitó al demonio.

—Pobre chico, estás llorando... Verte llorar me calienta.

Puso la cara de Zei contra el suelo y le acarició el trasero.

—¡Quiero verte llorar más!

—¡Quiero morir! ¡Por favor, que alguien me mate!

—No deberías rendirte tan rápido.

La voz de un anciano se escuchó y eso confundió a Zei.

—¿Eh?

Un líquido negro rodeó a Zei por completo y los demonios se alejaron de él rápidamente.

—E-este poder mágico.

—¡Imposible!

Zei se levantó del suelo y el líquido desapareció.

Su cabello se volvió blanco con mechones rojos y sus ojos se volvieron rojos.

—Lo siento, tomaré tu cuerpo por unos minutos.- Dijo Zei, con la voz de un anciano.

Dio un paso al frente y sonrió.

—Hicieron sufrir a mi amigo... Y no se los perdonaré.

(Nota del autor: Para más información sobre Fetoca, leer "La dolorosa vida de Ángel", aunque no es necesario leerlo para entender esta historia. Siganme en Twitter: @HectorAngelAlv2 y en mi página de Facebook: Angel Pikas.)

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