CAPÍTULO 83- Reikme.
(POV- Dios supremo.)
Reikme, la primera reencarnación de Crisfa.
Cuando Crisfa murió, robé su alma para que sufriera una reencarnación. Él siempre quiso tener una aventura, y yo quería dársela.
Lamentablemente, hubo un error en su primera reencarnación. El alma de Crisfa no estaba acostumbrada a estar en el cuerpo de un mortal. El nuevo cuerpo de Crisfa sufrió las consecuencias de la reencarnación.
Reikme nació con tres ojos, su brazo derecho era muy pequeño, tenía 10 dedos en cada mano, su piel tenía un tono rojo, tenía bocas en sus hombros y en su pecho tenía una nariz.
Debido a su apariencia, las personas lo consideraron un error de la naturaleza. Vivía en un mundo mágico, lo que significaba que no existía la electricidad. Las personas eran más ignorantes.
Su padre lo abandonó debido a sus deformaciones. A pesar de sufrir abandono, la madre de Reikme no se sintió triste ni se enojó. Ella amaba a Reikme con todo su corazón, y Reikme también la amaba.
—¡Qué asco!
—¡Mamá, tengo miedo!
Reikme casi nunca salía de su casa porque recibía miradas de asco y burlas por su apariencia.
Solo salía para comprar ingredientes y cocinar, pues su madre tenía que trabajar.
Siempre fue un chico muy tímido y nervioso. Solo se sentía tranquilo cuando su madre estaba con él.
Toda su vida fue así. Soportó las burlas y las miradas de asco por años.
Al principio lo consideré un error y solo estaba esperando su muerte para tomar su alma y darle un nuevo cuerpo... Pero me arrepentí de considerarlo un error. A pesar de ser un chico tímido, él tenía una gran fuerza física y emocional.
A pesar de que todos se burlaban de él, él no los odiaba.
Cuando él tenía 17 años, un grupo de bandidos intentaron adueñarse del pueblo y robar todas las cosas de valor de los habitantes.
Los bandidos reunieron a todos los habitantes del pueblo y los amenazaron. Intentaron violar a las mujeres, pero Reikme lo impidió.
Les gritó: "¡Tomen las cosas, pero no toquen a las mujeres!"
Los bandidos simplemente se rieron de él y lo golpearon.
Reikme fue el único que intentó impedirlo. Los hombres de su pueblo no hicieron nada. Reikme fue el único que tuvo el valor de enfrentarse a ellos. El chico tímido y nervioso que era humillado por todos, fue el único que tuvo el valor de enfrentarse a un grupo de bandidos.
En ese momento me di cuenta de que Reikme tenía el potencial de ser un gran aventurero. Si tan solo la reencarnación no hubiera fallado, tal vez Reikme habría tenido una gran aventura.
La madre de Reikme intentó defenderlo, pero uno de los bandidos la golpeó.
La madre de Reikme tenía un anillo de oro, herencia de su madre. A uno de los bandidos le interesó el anillo e intentó quitárselo.
Reikme sabía que ese anillo era un objeto muy valioso para su madre, es por eso que se enfureció cuando vio a su madre llorar.
Su madre, con lágrimas en sus ojos, intentó quitarse el anillo, pero Reikme la detuvo y le dijo: "No, madre... No lo hagas".
En ese momento, sentí admiración por Reikme... Sentí que los ajustes que le hice a su alma por fin funcionaban.
Cuando robé el alma de Crisfa, le hice algunos ajustes. La mejoré.
Con cada reencarnación, el cuerpo mejoraba. ¿Qué quiere decir eso? Con cada reencarnación, el cuerpo se volvía más atractivo.
Según mi investigación, los humanos consideran interesantes las historias con protagonistas guapos y poderosos. Pensé que era demasiado ridículo, pero las historias con ese tipo de protagonistas eran muy populares. No lo entendía muy bien, pero decidí darle ese tipo de mejora al alma de Crisfa. Un protagonista guapo y poderoso me parecía demasiado cliché y algo ridículo... Los humanos son muy raros... Pero Crisfa amaba los clichés, pues los consideraba entretenidos.
El cuerpo mejora con cada reencarnación.
Así que, cuando el alma de Reikme se acostumbró a su cuerpo mortal, los ajustes que le hice hicieron efecto.
Un vapor rosa lo rodeó por completo y sufrió una transformación.
Cuando el vapor desapareció, la nueva apariencia de Reikme sorprendió a todos. Se volvió un chico muy lindo. Sus deformaciones desaparecieron. Su apariencia era muy linda... Podría decirse que se veía adorable. Su cabello era rubio y sus ojos eran rojos.
Era un chico demasiado adorable.
Crisfa era algo guapo, pero Reikme lo superaba. Los ajustes funcionaron.
Los bandidos estaban confundidos y asustados por su repentino cambio.
—¡¿Qué mierda te pasó?!
—¡¿Eras un chico lindo todo este tiempo?!
—¡¿Quién eres?!
Los bandidos estaban confundidos y Reikme observó su nuevo cuerpo.
—Cambié…
Las chicas del pueblo se sonrojaron al verlo. Otro pequeño ajuste que le hice. Las chicas se sentirán atraídas cuando lo vieran. El poder de enamorar a cualquier chica. Otro cliché, pero lo consideré necesario para que consiguiera una pareja rápido. Quería saber si los ajustes en la personalidad funcionaban. Cada reencarnación tendría una personalidad algo diferente.
Crisfa odiaba a los Dioses que tenían más de una esposa, así que quería saber si sus valores éticos se mantenían.
—Es lindo.
—¿Siempre pudo hacer eso?
Reikme suspiró. Sabía que lo que le pasó era raro, pero no tenía tiempo para pensar en eso.
—Saben, yo nunca salía de casa... Mi madre era una aventurera y me enseñó a pelear... Madre, te protegeré.
Uno de los bandidos intentó golpearlo, pero Reikme esquivó el ataque y golpeó al bandido en la cara con su puño derecho.
—Protegeré a mi madre.
Reikme peleó con 20 bandidos... Y apenas logró derrotarlos.
Lamentablemente, los bandidos lo dejaron gravemente herido.
Perdió demasiada sangre. Ya no tenía salvación.
Después de matar a los bandidos, Reikme perdió el equilibrio y cayó al suelo.
—¡Hijo!
Su madre se acercó a él e intentó levantarlo.
—Madre… ¿Estás bien? ¿Todos están bien?
A pesar de que todos se burlaban de él, Reikme nunca los odió.
Era un chico amable que se preocupaba por los demás.
—Estoy bien, hijo... Todos lo estamos... Gracias a ti, todos están a salvo.
Reikme sonrió al escuchar eso.
—Me alegra escuchar eso... Madre, gracias por amarme y cuidarme... Gracias…
Reikme ya no tenía la energía para hablar.
—¿Hijo?
Reikme cerró los ojos y su alma abandonó su cuerpo… Reikme murió con una sonrisa en su rostro, mientras que su madre lo abrazaba.
Una escena triste de ver.
La vida de Reikme fue triste y corta... Realmente quería que siguiera con vida, pero no sobrevivió y no podía ayudarlo.
La primera reencarnación de Crisfa falló.
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Bueno, tengo todo listo.
Comida y bebidas... Bien.
Kei, ¿qué estarás haciendo?
Un espejo mágico apareció frente a mí.
—Quiero ver a Kei.
Ya puedo verlo... Oh... Vaya, vaya.
Sonreí al ver eso.
—Odio admitirlo, pero se puso interesante… Fue buena idea aceptar.
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Kei estaba parado frente a Friva, mirándose fijamente.
Friva tenía una adorable sonrisa en su rostro y Kei estaba nervioso.
—¿Q-quieres tener una cita conmigo?
—¡Sí, por favor!
—L-lo siento, pero estoy comprometido. Tengo dos prometidas.
—¡Entonces salgamos como amigos!
—¿Como amigos? Si es así, entonces está bien…
—¡No tiene tiempo!
Mei y Grisia tomaron a Kei de las orejas.
—¡Vámonos, llegaremos tarde!
—¡Mei, Grisia, me duele!
—¡Nos vemos luego, Kei!- Dijo Friva.
Friva le guiñó el ojo a Kei y él se puso rojo.
—¡Mujeriego!
Mei golpeó a Kei en la cabeza.
—¡No soy mujeriego!
—Es nuestro primer día y ya tienes una admiradora. Kei, realmente tienes suerte con las mujeres.- Dijo Grisia sonriendo.
Kei sintió un escalofrío al verla sonreír. Un aura siniestra la rodeaba y eso lo asustó.
—¡A-apenas la conozco!