CAPÍTULO 53- Buscando el regalo perfecto.
—¿Estás segura de esto, Drin?
—No tengas miedo.
Drin, en su forma humana, y Terkiana estaban caminando por un bosque, buscando a alguien.
—Es demasiado peligroso. ¿No debemos pedirle ayuda a Kei?
—Está ocupado. El demonio es más débil que yo, puedo sentirlo.
Drin se detuvo y sonrió.
—Se está acercando.
—¡¡Traidora!!
Un enorme demonio se estaba acercando a ellas, corriendo como si fuera un animal salvaje.
—Hola, Zeiko. Hace años que no te veía.
—¡¡Drin!! ¡¡Maldita traidora!!
Su boca tenía espuma... Se veía salvaje y asqueroso. En su rostro tenía cicatrices en forma de rayos y no tenía ojo derecho… Se veía rudo y genial... Pero también se veía asqueroso.
Zeiko intentó golpear a Drin, pero ella detuvo su puño con su mano… No tuvo problemas para detenerlo.
—Sigues igual de débil. Terkiana.
Terkiana saltó y pateó a Zeiko en la garganta.
Drin saltó sobre él y destruyó los ojos de Zeiko usando sus manos.
Un enorme grito agonizante salió de la boca de Zeiko y Terkiana lo tomó del brazo derecho.
Lo jaló y pateó sus piernas.
Zeiko cayó al suelo y Drin se paró sobre su cuerpo.
—Eso fue decepcionante. Terkiana, te daré el honor de darle el golpe final.
—Gracias. ¡Magia de fuerza!
Un líquido negro rodeó la mano izquierda de Terkiana.
Atravesó la espalda de Zeiko y destruyó su corazón.
Zeiko murió inmediatamente.
—¿Todos los demonios son débiles?
—No. Esta vez tuvimos suerte. Él era muy débil... Desmolfer no puede sacar del infierno a los demonios poderosos. Son necesarios para que el infierno siga existiendo. Sin ellos, el infierno desaparecería.
—Vaya, vaya... Ya veo.
—Desmolfer los liberará en 4 años. En 4 años tendrá el poder suficiente para liberarlos a todos.
—Es poco tiempo… ¿Crees que podamos ganar?
—Yo creo que sí… No lo sé… Yo creo en Kei. Sé que podrá derrotar a Desmolfer.
—Esa no es nuestra misión.- Dijo Kei.
Kei aterrizó frente a ellas.
—Terkiana me dijo lo que tenías planeado. Drin, aunque sea un demonio débil, no debes confiarte.
Drin bajó la cabeza.
—Lo siento.
Kei le acarició la cabeza y le sonrió.
—No te disculpes. Ganaste. Felicidades, Drin y Terkiana. Recuerden, nuestro único objetivo es la Diosa inútil. Desmolfer y los demonios también son víctimas de ella. Si es posible, uniremos fuerza.
Kei se acercó al cuerpo de Zeiko y lo observó.
—Lo hicieron bien... Parecía poderoso, pero no lo era mucho… Eso demuestra que no debes juzgar por la apariencia… Se ve genial... ¿Cómo me vería con cicatrices y sin ojo? ¿Me vería genial?
Drin inmediatamente se lo imaginó.
Un Kei con cicatrices en forma de rayos y sin ojo derecho.
Para Drin, Kei se veía increíble y poderoso.
—¡Tan genial!- Dijo sonrojada.
—¿Y qué pasó con Seiya?- Dijo Terkiana.
—¡Mierda, es cierto! Lo siento, debo irme, le dije que iba al baño… Aunque nunca voy al baño.
Le crecieron un par de alas y se fue volando.
—… Terkiana, ¿me ayudas a buscar un regalo?
—¿Regalo? Es cierto, mañana cumple años Eris. Cumple 28 años... Qué envidia ser tan joven.
—¿A quién le importa esa chica gato? Yo quiero regalarle algo a Kei... Últimamente se ha esforzado demasiado en los entrenamientos… Entrena hasta vomitar sangre... Quiero darle algo por sus esfuerzos.
—Ya veo... Un regalo para alguien como Kei... ¿Y si le regalas un dibujo de él?
—¿Un dibujo?
—Dibujas muy bien, Drin. Si le regalas un dibujo, él se pondrá feliz... Obviamente, un dibujo de su rostro, no un dibujo erótico.
—¿C-crees que le guste?
—Obviamente. Estoy segura.
—¡Está bien, lo haré! Gracias, Terkiana.
—¡Mierda!
Kei aterrizó fuertemente frente a ellas.
Estaba completamente herido.
—¡¿Cariño?! ¡¿Qué pasó?!
—¡Mi abuela se volvió loca otra vez!
—¡¡Kei!! ¡¡¿Por qué dejas sola a una linda chica?!! ¡¡Eso fue grosero de tu parte!!- Gritó la abuela de Kei.
—¡S-solo me tardé 5 minutos, loca! Lo siento, chicas, debo resolver un asunto familiar.
Se alejó corriendo de ellas.
—¡Ya me disculpé con ella!
Drin y Terkiana simplemente se quedaron calladas por unos segundos.
—… La familia Molfer es rara.
—Sí… Demasiado… Pobre Kei.