CAPÍTULO 30- Fiesta de celebración.

CAPÍTULO 30- Fiesta de celebración.

Kei, Eris y Drin, estaban caminando juntos por las calles de la capital.

Kei y Drin usaban sus formas como aventureros.

Eris compró una armadura ligera que protegía sus brazos, piernas y pechos… Pero la armadura era… muy reveladora. Sus pechos resaltaban a la vista y rebotaban un poco al caminar.

Usaba una falda corta negra y una blusa corta blanca.

—Usas una lanza… Ya veo… Eris, observando tu cuerpo, me di cuenta que eres muy fuerte. Tienes buenos músculos… Hace dos años, compré un martillo gigante… Creo que se les llama: "Aplastador". Es un arma muy poderosa, pero prefiero las espadas. Te la regalaré.

—¡Gracias, Kei…!

Drin le tapó la boca inmediatamente.

Ella cometió un error. Kei estaba usando su forma como aventurero. Debía llamarlo "Crisfa".

—Idiota, ¿qué crees que haces? Debes llamarlo "Crisfa".

—Es su primer día, Drin. No te preocupes, Eris, fue un simple error�� Pero que no se repita… Bueno, llegamos.

Kei y las chicas entraron a un bar y restaurante llamado: "Borberk".

Aquí se reúnen los aventureros para festejar, beber y comer.

—¡Crisfa, Nia, por aquí!

Kiana los llamó y ellos se dirigieron a ella.

El grupo de aventureras estaban comiendo y bebiendo. No esperaron la llegada de Kei y Drin, pero a ellos no les importaba realmente.

—Perdón por llegar tarde.

—¿Quién es la chica nueva?- Dijo Nerfa.

—Su nombre es Eris, es mi nueva compañera.

—¿Es igual de poderosa que Nia?- Dijo Diria.

—Es una aventurera de clase B, así que sí.

—¡¿Clase B?!- Dijeron todas sorprendidas.

En este mundo, los aventureros de clase "S", "A" y "B" son muy respetados y admirados.

—Es un placer conocerlas. Me llamo Eris.

Las chicas se presentaron y el equipo de Kei se sentó con ellas. Afortunadamente, las mesas son redondas y enormes, así que hay espacio para todos.

—Oye, Eris, supongo que eres una aventurera muy poderosa. ¿Podrías entrenarnos?- Dijo Lena.

—¿Yo? ¿Por qué no se lo piden a Crisfa?

—¿A Crisfa?

—No deben juzgar a alguien por su apariencia. Crisfa es más poderoso que yo… Y por mucho.

Esas palabras dejaron en shock a las aventureras.

—Es buena idea entrenarlas… Por ahora, debo resolver cierto problema. Cuando lo resuelva, con gusto las entrenaré.- Dijo Kei.

Kei quería rescatar a los niños desaparecidos y encontrar a la líder.

—Mei casi muere… Esa maldita líder me las pagará.- Pensó Kei.

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Dos aventureras estaban bebiendo y comiendo ferozmente en el bar.

Tenían la piel morena, ojos rojos y el cabello negro.

Una de ellas era plana y tenía el cabello corto. La otra tenía enormes pechos y tenía el cabello largo.

Eran conocidas como: "Las hermanas Kiar". Y eran aventureras de clase A.

Ambas tenían 22 años, pues nacieron al mismo tiempo.

—Oye, Nina, mira a ese chico. Es lindo.- Dijo la chica plana.

—¿Te gustó, Neim?- Dijo Nina, la chica con enormes pechos.

—Es mi tipo… Totalmente. Aparte, creo que es Crisfa, el aventurero que derrotó a la reina Orco.

—¡Es un hombre poderoso, hermana! ¡Probemos sus habilidades!

—Eso planeaba hacer.- Dijo sonriendo.

Kei las escuchó hablar, pues se interesó en ellas cuando entró al bar.

—Les interesé… Neim y Nina, las chicas que sobrevivieron y soportaron el entrenamiento de mi madre… Tienen potencial… Pero menosprecian a los débiles… Las típicas aventureras molestas que menosprecian al protagonista y lo tratan como si fuera una basura.- Pensó Kei.

Las chicas se estaban acercando a Kei, pero un fuerte grito las detuvo.

—¡¡Buenas tardes!!

Kei comenzó a temblar y bajó la mirada.

—¿Por qué? ¡¿Por qué me siguió?!- Pensó nervioso.

Reima Molfer entró al bar y todos se sorprendieron al verla.

—¡Es Reima Molfer!

—¡La legendaria Molfer!

—¡Increíble!

—¡Quiero saludarla!

Todas las aventureras se acercaron y rodearon a Reima Molfer.

—¡¡Silencio!!

Harta del ruido, Reima Molfer gritó y todos se callaron inmediatamente.

—¡Neim y Nina, vengan!

—¡S-sí!

Ellas se acercaron inmediatamente y se arrodillaron ante ella.

—Vengan conmigo.

—¡S-sí!

Las tres salieron del bar y Kei suspiró aliviado.

—No venía por mí… Espera… ¿Por qué se las llevó? ¿Qué está planeando?- Pensó Kei.

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—¡Vamos, Crisfa, bebe un poco!

—¡No seas aguafiestas!

Las aventureras estaban borrachas. Drin y Eris también lo estaban.

Kei no bebió nada de cerveza.

—Lo siento, no bebo.

Drin abrazó y acarició la mejilla de Kei con su mejilla.

—¡Eres tan lindo, Crisfa!

Eris abrazó la cabeza de Kei contra sus pechos.

—¡Tan lindo, lindo!

Kei se puso completamente rojo al sentir los pechos de Eris.

—Nunca beberé… Aparte, le hice una promesa a mis padres.- Pensó Kei.

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Tiempo atrás.

En su vida pasada, una semana antes de morir.

Kei estaba en su salón de clases, hablando con Cris.

—Es una pena… Lo siento, Kei.

—No hay problema… Te lo estoy contando porque ya lo sabías y no quiero que la rechaces por mi culpa.

—Lo siento, pero la voy a rechazar. No me gusta… Aparte, me gusta otra persona.

—Eres una buena persona, Cris… Bueno, me rompieron el corazón… Se siente raro.

—Te enamoraste de tu amiga de la infancia y te dijo que está enamorada de tu mejor amigo…

Cris comenzó a reír.

Darnia, la amiga de la infancia de Kei, le dijo que está enamorada de Cris.

Kei estaba enamorado de ella, así que su corazón se rompió al escuchar eso.

—¡Es tan cliché!

—Sí, sí, cliché, lo sé… ¡¿Por qué demonios tengo mala suerte?! Bueno, es una pena, pero la vida sigue.

Cris abrazó a Kei con su brazo izquierdo.

—No te desanimes, Kei. Te invito a mi casa a beber. No estarán mis padres hoy, se fueron a visitar a mi abuela. Jugaremos videojuegos, comeremos y beberemos. Una noche de chicos.

—Es buena idea… Pero ya sabes que no tomo alcohol.

—Sí, ya recordé… Dime, Kei, ¿por qué no quieres tomar cerveza? Una pequeña cerveza no hace daño.

—Se lo prometí a mis padres… Una mujer borracha provocó el accidente… Por su culpa, mis padres murieron.

—Y-ya veo… Supongo que tienes razón… ¡Será una noche de chicos sin alcohol!

—Por cierto… Si la rechazas, hazlo amablemente.

—Sí, lo haré, no te preocupes.

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—Hasta mañana, Nia.

—¡Si intenta algo raro, escapa, hermano!- Dijo Nia.

—Sí, lo haré… Adiós.

Kei salió de su casa.

Al salir, vio a Darnia, que estaba llorando.

—Aquí viene otro cliché.- Pensó.

—Hola, Kei… Quería hablar contigo.

—¿Qué pasa?

—Kei…

Darnia abrazó con fuerza a Kei.

—¿Me amas?

—¿Eh?

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Cris se estaba riendo mientras escuchaba a Kei hablar.

Kei llegó a su casa y le cont�� lo que le pasó.

—¡Deja de reírte!

—Lo siento, pero es tan cliché. La amiga de la infancia es rechazada e intenta recuperar el amor de su amigo.

—¡Sí, pero tú le dijiste que estaba enamorado de ella!

—Lo siento… Empezó a llorar, así que le dije que tú la amabas para que se sintiera mejor… Pero fue rechazada dos veces… Eres un chico malo, Kei.

—Ella no estaba enamorada de mí. Y cuando me dijo que estaba enamorada de ti, mis sentimientos por ella desaparecieron.

—Bueno, eso le pasa por enamorarse solamente del físico de una persona. Ella me dijo que se enamoró de mí, pero no me conocía. Llegué a la conclusión que se enamoró de mí solo porque soy guapo… Nunca saldría con alguien como ella.

—Tuve que rechazarla… ¿Hice lo correcto?

—¡Obviamente!

Cris abrazó a Kei con su brazo.

—Ya no estés triste. Vamos a jugar.

—Sí, vamos.

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Kei cargó en sus brazos a Drin y cargó en su espalda a Eris.

—Nos retiramos. Gracias por todo.

Salieron del bar y Kei suspiró decepcionado.

—¿Los demonios no tienen mejor resistencia, Drin?- Dijo en voz baja.

—L-lo siento, cariño.

—T-también lo siento, Kei.

—Por favor, no vomiten… Descansaremos una hora y luego iremos a investigar la aldea "Sepla". Iremos a una posada y descansarán.

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—¡¿Q-qué hacen?! ¡Necesitan descansar!

Kei pagó por una habitación en una posada.

Él acostó a las chicas para que descansaran, pero ambas lo tomaron de los brazos y lo acostaron sobre la cama.

—Lo siento, cariño. Mi sangre está caliente.

—Por favor. Hazlo con nosotras solamente por 20 minutos.

Ambas comienzan a quitarse la ropa y Kei se pone completamente rojo.

—¡¿Otra vez?!