Sí, sucede en las mejores familias.
Estoy pobre y sin internet.
Recién hoy pude solucionar el problema.
Esperen más publicaciones de capítulos.
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Kain estaba apoyado en su rodilla derecha mientras miraba a Kenzo y Mana Uchiha. Ellos lo miraban con seriedad, pero asentían a las palabras de Kain como si no hubiera otra salida.
Kain se apartó, se dio la vuelta y miró el gran salón donde los clanes se reunían con el hokage. En este momento estaban todos los representantes sentados en sus posiciones. Los clanes influyentes como Uchiha, Sarutobi, la alianza Ino-Shika-Cho y los Hyuga en los puestos del frente. Después de ellos venían los clanes menos números como si mientras más atrás estuvieran, más alejados del poder estuvieran. En ese aspecto ¿Quién simbolizaba el poder en Konoha? El hokage, por supuesto, pero estaban a punto de ver como el título era arrastrado por el suelo como si careciera de valor.
Kain se dio la vuelta y vio la tarima donde estaba el cojín del hokage en el centro y tres cojines verdes a la derecha, que correspondían a los asesores. Además, habían puesto un cuarto cojín verde en el lado izquierdo del hokage como un asesor más. Kain avanzó por el piso de madera, llevo frente a la tarima de treinta centímetros por encima del nivel del suelo y levantó su pie. Alcanzó el cojín y se sentó mientras miraba a los participantes de la reunión.
Al mismo tiempo, del lado izquierdo del salón salieron los consejeros de hokage con haoris blancos. Danzo miró a Kain, pero lo ignoro por completo como si ya supiera de esto. Por otro lado, Koharu y Homura, antiguos compañeros de equipo de Hiruzen y Danzo, se quedaron sorprendidos. Los rasgos más distintivos de Koharu eran su cabello arreglado en un moño y el mechón que caía del lado derecho de su rostro. Por otro lado, Hamura tenía el cabello corto y en punta, además de sus lentes con un marco verde.
Kain solo les dio una breve mirada y después miró a los representantes de los clanes. Kaoru se había sentado junto a los Hyuga junto a su hermano, aunque claro, el resto de los representantes que estaban por detrás del grupo de Hyugas la miraban con extrañeza. Después de todo, ella tenía el vajra y el abanico en la espalda de su haori blanco.
El hokage entro cinco minutos después vistiendo sus ropas blancas y el sombrero rojo. Hiruzen caminaba tranquilo, como si no hubiera apuro, con las manos detrás de la espalda como si fuera un venerable anciano cuando todavía no alcanzaba la barrera de los treinta.
Al ver a Kain sentado a la izquierda del cojín del hokage, sonrió y lo miró con desdén. Después avanzó, se sentó en su cojín y le dijo a Kain sin ni siquiera mirarlo a la cara —Kain Uchiha, por favor, sal del gran salón. Usted no representa a ningún clan—
Todo el mundo quedó sorprendido por la forma directa y sin ninguna delicadeza que lo dijo.
Kain miró a Hiruzen, sonreía tranquilo y le preguntó —¿Esa es su orden hokage-sama?—
Hiruzen lo miró a los ojos con frialdad y le dijo —no lo repetiré otra vez—
Kain sonrió y le dijo —como quieras, pero antes me gustaría recordarte algo. Tu padre, Sasuke, me enseño que la palabra de un hombre lo es todo—
—¿Me amenazas?— preguntó Hiruzen con molestia
—¿Una amenaza?— preguntó Kain con un tono bromista, miró al resto de los representantes que estaban en el gran salón y continuo —¿Alguno de ustedes escucho una amenaza o algo?— hubo silencio. Entonces miró a Hiruzen a los ojos con un brillo burlón, después miró a la primera fila, donde estaban los ancianos de la alianza Ino-Shika-Cho. Miró en especial al anciano Nara, con el cabello canoso y ordenado en una coleta —estimado patriarca adjunto— dijo Kain sin saber todavía el nombre del anciano —¿Usted escucho una amenaza?—
Hiruzen miró al anciano y se puso pálido al ver que el anciano tenía una expresión indefensa en su rostro.
El anciano del clan Nara, agacho la cabeza y negó varias veces como si no lo quisiera decir, pero no pudiera ir en contra de la palabra de Kain.
Entonces Hiruzen se puso pálido y comenzó a traspirar frio.
Kain se levantó de su cojín.
—Kain— dijo Hiruzen en un apuro
Kain lo miró, sonrió y respondió —la palabra lo es todo Hiruzen—
Hiruzen trago saliva y lo quedó mirando. Por supuesto, Kain no salió del gran salón, en su lugar, se fue a sentar junto al joven patriarca de los Uchihas, Kenzo Uchiha. Mana Uchiha quedo a la izquierda de Kain y Kenzo a la derecha. Por la estatura de Kain y el aura que emanaba, parecía que Kenzo y Mana eran los asistentes y no él.
Kain miró a Hiruzen desde su posición, lo que le hizo imposible a Hiruzen apartar la vista y continuar con la reunión. Bueno, para empezar, ni siquiera le había dado inicio.
Hiruzen miró a un lado, vio a Danzo y sonrió con nerviosismo —Danzo, por favor, señala los temas a tratar—
Danzo lo quedó mirando con ese rostro serio, el cabello en punta y la cicatriz en forma de cruz en el mentón. Hiruzen lo miró durante un largo instante y sintió animosidad. Sin embargo, al final de esos segundos eternos, Danzo asintió y le dijo —como usted ordene, hokage-sama—
Danzo se levantó de su cojín, tomo un pergamino, lo extendió y hablo con voz clara y fuerte sobre los temas a tratar en la villa. No tenía nada que ver con las cosas que habían hablado Hiruzen y Kain. Prácticamente, Danzo llevo a cabo la reunión porque Hiruzen no era capaz de articular una respuesta por miedo.
Media hora después, cuando todos pensaban que había terminado la reunión de clanes más corta de la historia, Kain se puso de pie y miró a los representantes —quisiera tener un minuto de su tiempo, tengo algo importante que decirles—
—Kain Uchiha— dijo Hiruzen con un tono de voz nervioso desde su cojín de Hokage, con el símbolo de la llama en forma de hoja detrás de su espalda —este no es lugar para discutir cosas personales. Además, si quieres hablar de algo que afecte a los clanes, tienes que hacerlo con anticipación—
Kain se giró, sonrió y volvió a mirar a los representantes. Todas las cabezas estaban giradas con dirección a él —por lo menos, yo sé que Uchiha y Hyuga me escucharan ¿Qué dicen los demás?—
—No eres el hokage y nosotros no te pertenecemos. No puedes ocupar nuestro tiempo— dijo uno de los del clan Inuzuka. Era un tipo mayor, con dos colmillos rojos pintados en los pómulos. De cabello desordenado.
—Es verdad— dijo Kain y lo señalo con el dedo índice —pero a ti y tu clan le conviene escucharme. Acaso no has sido víctima también de la famosa frase "mayor tasa de éxito"—
—Kain Uchiha— hablo Hiruzen en un tono de voz alto y nervioso —deja de molestar, este no es tu lugar—
—No, yo, ahora lo quiero escuchar— dijo con voz suave el tipo Inuzuka
Kain soltó una risita, miró hacia atrás a Hiruzen y después miró al anciano del clan Nara con los representantes Akimichi y Yamanaka a los lados, todos ancianos —¿Qué me dice el estimado anciano Nara? ¿Le interesa escuchar?—
El anciano agacho la cabeza gris mostrando la coleta en su nuca.
Kain hizo una mueca de desprecio y respondió —lo tomare como un sí—. Después miró al viejo Sasuke Sarutobi con su prominente pansa y su cabeza calva. Con los ropajes dorados parecía un buda sonriente —¿Qué me dice el honorable Sasuke Sarutobi?—
—Digamos que tengo algo de tiempo— respondió Sasuke con una mueca incomoda, como si no pudiera evitar esto.
—Eso es genial— respondió Kain con una gran sonrisa —¿Qué me dicen los demás?—
—Esto no es sobre tu boda con la joven Hyuga ¿Verdad?— preguntó un hombre mayor en medio de la multitud
—No, no, para que presumir, tengo la prometida más adorable del mundo, pero quién se jacta de ese tipo de cosas ¿Verdad?— preguntó Kain con una amplia sonrisa. El resto de los representantes se rio y Kaoru, al lado de su hermano, sonrió y se ruborizo.
—Bien, empecemos por algo grandioso— dijo Kain —con respecto a la industria que pensamos montar en la nación del Fuego. Este proyecto lleva mucho tiempo activo en otros países con una "gran tasa de éxito" Que ironía ¿No?— se detuvo y algunas personas se rieron. Kain continuo —en estos momentos tenemos cifras solidas que demuestran la prosperidad que traerá a la villa y a la nación. Se lo consulte a Hokage-sama— Kain miró hacia atrás y después miró al frente —pero él me dijo que usted, la asamblea de clanes, lo estaba pensando—
—Kain Uchiha— protesto Hiruzen rojo de furia
Kain ni siquiera lo miró y continuo —ahora, lo importante es lo siguiente— Kain miró a Mana y asintió. Ella se puso de pie con algunos documentos y los fue entregando mientras Kain relataba la información que había en el documento.
Decir que Hiruzen quedó mal es quedarse corto. Este último se levantó de su cojín para salir de la sala de reuniones, pero Danzo lo sujeto de la muñeca y negó con la cabeza.
—Es mejor que te quedes hasta el final. Sería más humillante que te enteraras por otros— dijo Danzo
Sin embargo, Hiruzen tiro de su mano y se zafo. Entonces él camino a la salida del salón de eventos y abandono el lugar. El hokage existía como mediador entre los clanes, pero en cierto sentido, los clanes podían designar y cambiar los estatutos si había unanimidad.
Kain no le prestó atención a Hiruzen y les dijo a los clanes —ahora, sabiendo todo lo que saben ¿Les interesa realizar está inversión? Les recuerdo que Konoha y la nación del Fuego está atrasada. Las industrias en el resto de las naciones más fuerte están funcionando hace más de un año—
La gente se quedó callada, los datos eran sólidos y la explicación de Kain entendible. Sin embargo, toda esta situación los hacía sentir indecisos. Sobre todo, a los clanes más pequeños.
—Bueno, dejando las cosas claras, Hyuga y Uchiha me apoyan, no creo que alguien tenga duda de eso. Así que ¿Qué me dicen de preguntarle a los clanes más importantes? Soy esposo de una mujer Sarutobi, algunos la conoces como Rei, es sobrina de Sasuke, aquí presente. Digo esto para que las cosas se hagan de la forma más transparente posible. Sin embargo, no tengo conexiones con la alianza. Por otro lado, los Nara son de confianza y reconocidos por su buen intelecto ¿Qué me dice usted venerable?—
Todos los ojos se fueron a los tres ancianos de la alianza Ino-Shika-Cho. Los tres con la cabeza cana. El Akimichi era enorme, pero con los años se veía más delgado y no tan redondo como sus pares. Por otro lado, el anciano Yamanaka era delgado y un poco más bajo que el Akimichi. Por último, el anciano del clan Nara era de estatura menor, sentado en el medio, como si fuera el núcleo del grupo. Él levantó la cara, miró a Kain con el ceño fruncido. Lo miró durante un largo minuto y levantó la hoja con los datos del proyecto.
—Lo descrito en este documento es verdad— dijo el anciano —el clan Nara ya estuvo estudiando el plan por orden de hokage-sama y es totalmente factible. Solo, solo…— bajo la voz —solo paso que nos demoramos un poco en procesar la información— entonces volvió a levantar la voz y continuo —pero lo que dice este documento en cien por ciento verificable. Doy fe de que este proyecto es verdadero y sus resultados son confiables—
Kain levantó los brazos y mostro la palma de sus manos como diciendo "ahí lo tienen". Después apoyo sus manos en su cintura y quedó mirando a los representantes —ahí lo tienen, por supuesto. Yo cuento con la información, los permisos del daimio y de los nobles de la nación del Fuego. Ahora, solo faltan ustedes—