un par de cursis

—Amor... No sabes de por sí el infierno es una mierda, pero hubiera preferido estar contigo en el infierno que sin ti... No sabes lo horrible que era vivir sin ti, sin tus besos... Sin Min Yoongi.

Yoongi esbozo una ligera sonrisa en su rostro mientras lo observaba detalladamente llevando sus manos hacia sus mejillas para besar sus labios dulcemente mientras acariciaba sus bellas mejillas para después llevar su frente hasta la suya. Verlo llorar no era fácil para Yoongi además de que se queja si está en las mismas circunstancias con sus ojos llenos de lágrimas por esa hermosa sensación de volver a tenerlo en sus brazos.

—Mi pequeño Jimin, los años sin ti han sido una rotunda pesadilla, cuando me enteré de que no podía verte fue una puñalada para mí corazón. Pero... Tratándose de ti mi bello demonio buscaría la manera, aunque me gustará la vida entera y ve ahora tenerte entre mis brazos se siente tan cálido, te prometo que lo lograremos.

Habló mientras lo miraba, sus lágrimas aún caían con velocidad, pero no le importaba, Jimin sonrió un poco al escuchar las palabras del contrario.

—Amor... Vamos a lograr esto, no arriesgue mi miserable existencia para nada, lo vamos a lograr, vamos a estar juntos, nadie nunca nos va a separar.

Yoongi alzó un poco su mano haciendo que todo se congelará no tenía ni idea de lo que hacía, pero ojalá se olvidarán de todo, salieron corriendo de aquella multitud. Yoongi cargo a Jimin para así comenzar a correr a casa, a la playa, siempre iba su nuestro lugar feliz, siempre lo sería.

—Eres tan fuerte mi pequeño niño, estoy tan feliz y orgulloso de ti...

Susurraba Yoongi mientras abrazaba a su pequeño llorón con toda la fuerza del mundo ahora sí, nadie los separaría, quería superar en la tercera prueba juntos.

—pero ahora que estamos juntos park Jimin te prometo que nada ni nadie volverá a separar nuestros caminos lograremos encontrar a ese semidemonio y uniremos ambos reinos para poder estar juntos y qué demonios y ángeles puedan estar juntos....

Pero claro antes de eso ambos jóvenes no lo soportaron se extrañaban tanto, extrañaban tanto darse amor físico, que no pudieron evitar pecar ante los ojos de dios y el mismo lucifer.

Ambos jóvenes decoraban sus labios el uno al otro se había extrañado tanto y eso se notaba en la forma en la que besaban sus labios y en la forma en la que se susurraban.

—te extrañe park...te extraño tanto y ya no podía más estar sin ti que la hayas creído aquel espejo y que hayas ignorado todas aquellas visiones falsas de mí las cuales se lastimaban.... En todo ese año en el que no supiste de mí estar en un viaje hacia el estanque de la verdad, tenía que caminar, lamento demorarme.... Pero quiero que sepas que todo ese año en el que no supiste de mí yo me encontraba pensando en ti a diario y mi única fortaleza para poder seguir aquel horrible camino eras tú....

Susurraba Yoongi si separarse de aquel beso.