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Capítulo 168.

Con Pait y Dav llegamos a la mansión de la familia Tibult. Tan pronto como llegamos a la puerta principal, un guardia nos apunta con una lanza.

"Tu no tienes permitido entrar en esta mansión. Ahora, lárgate." (guardia)

"¿Perdóneme? ¿Cuál es el significado de este recibimiento?" (Pait)

"¡No tú!" (guardia)

El guardia, mueve sus ojos hacia mí y me apunta con la lanza a mi y a las chicas. "¡Ustedes no pueden entrar!" (yo)

Soy uno de los finalistas al torneo y estamos invitados.

"Tu posición en el torneo está siendo reevaluada. Se dice que sacaste dinero y sobornaste a varias personas durante la competencia, ¿cómo podemos permitir que alguien así sea un noble?" (guardia)

"Creo que hay un error aquí, ya soy noble para empezar, solamente estoy compitiendo por la emoción y la experiencia. Da gracias que estoy de buen humor o por tu atrevimiento al apuntarnos con tu arma y acusarme de hacer trampa, haría que te azoten y te pongan a limpiar letrinas durante años." (yo)

"Da igual lo que disgas, una vez que Lord Tibult se enteró de tus transgresiones, naturalmente no estuvo de acuerdo con tus acciones. ¡Él es el juez final en todos los asuntos relacionados con la competencia!" (guardia)

"Lamento escuchar que estás teniendo problemas, muchacho. Solo voy a entrar para comer algo, muchas gracias por solucionar el problema de mi casa." (Pait)

Dav hace un ruido con la garganta y luego le lanza a Pait una mirada que da un poco de miedo.

"Oh, muy bien, supongo que no tengo tanta hambre después de todo. Como no te dejan entrar y nosotros venimos contigo, nosotros tampoco vamos a entrar." (Pait)

Uno de los guardias resopla y le apunta también con la lanza.

"Dices eso como si te fuéramos a dejar pasar." (guardia #2)

"¿Qué significa eso?" (Pait)

Pait se vuelve hacia el guardia con enfado.

"Por ​​supuesto que un esmere hace compañía a los tramposos. Sufres con la compañía que mantienes. Tampoco puedes pasar ahora." guardia #2)

"¡Esperar!" (???)

Una voz llama apresurado desde detrás de los guardias. Llega corriendo desde el interior de la fiesta. Es un hombre anodino que parece llevar una librea roja y negra que no reconozco pero me imagino que es de la casa real. En realidad, no he prestado atención a ninguna librea en absoluto. Los colores de Lord Tibult parecen ser púrpura y verde, y tiene una insignia que parece ser un gorrión y una espada. Al menos, esos son los colores que llevan estos guardias pertenecientes a su casa. El hombre que acaba de llegar, le susurra algunas cosas a los guardias, quienes fruncen el ceño y sus rostros se ponen rojos. Cuando termina de susurrar, el hombre se inclina y se disculpa conmigo, ya que me reconoce como un noble. También hacia Pait que es un embajador de Esmore.

Los dos guardias de la puerta saben que han cometido un error, aunque Tibult los haya dicho que me causen problemas, ahora hagan lo que hagan, van a estar cubiertos de mierda hasta el cuello.

"En realidad, mi Maestro se ha interesado en tu grupo. Después de escuchar lo ocurrido y que se prohíbe la entrada, inmediatamente ha ordenado que se rescinda esa prohibición. Puede entrar como si no hubiera sucedido este incidente. En cuanto a la competencia, si ha habido algún tipo de fraude, la verdad se revelará en los partidos siguientes de todos modos, por lo que no tiene sentido evaluar la situación. Tenía la esperanza de solucionar este problema antes de que los guardias se involucraran. Pido disculpas por mi retraso." (mayordomo real)

"Mis acompañantes y yo estamos bastante ofendidos con el tratamiento que hemos recibido de simples guardias en ésta mansión. Deberá disculparnos ante su señor, pero no tenemos la intención de participar en el banquete o continuar con el torneo. Si no recibimos una disculpa adecuada por este incidente." (yo)

El mayordomo escucha atentamente mis palabras y entrecierra los ojos, esperaba solucionar esto sin más problemas, pero no se lo voy a poner fácil. Los dos guardias detrás de él, están muy nerviosos, no quieren pensar en su destino cuando esto termine. Con una simple mirada del mayordomo, los dos guardias se arrodilla frente a mí y me piden perdón por haberme tratado de esa manera.

Me giro a mis mujeres detrás de mí y les pregunto que opinan. María que es la más cercana en este momento, que también es reconocida por el mayordomo, dice que está de acuerdo con olvidar este asunto, pero que los dos guardias deberán pasar el próximo mes limpiando letrinas.

El mayordomo sonríe ya que eso es una forma sencilla de arreglar el asunto y los dos guardias suspiran de alivio, ya que si todo acaba con un mes de castigo, es todo un éxito. Así queda resuelto el tema y entramos a la mansión escoltados por el mayordomo real.

"Lo siento, pero debo regresar de inmediato. Querrán un informe de lo que ha sucedido aquí." (mayordomo)

El mayordomo nos conduce a un salón algo lleno de gente, con docenas de grupos formados por personas elegantemente vestidas que hablaban entre sí. Se disculpa y se despide diciendo que tiene que informar como se ha resuelto el asunto y desaparece entre la gente del salón.

Las miradas de la gente reunida rápidamente se centran en mí y mis mujeres, Pait y Dav pasan inadvertidos, ya que parecen dos niños. Antes de que pueda decirle a las chicas que se diviertan y que no se contengan si hay algún problema. Una voz grita detrás de mí en un tono lo suficientemente fuerte como para que la mayoría de las personas que nos rodeaban se callaran.

"Entonces, tenían razón, ¡eres tú! ¡Tendré a tus esclavas!" (Eliana)

La princesa Eliana, con enfadado evidente y sus mejillas rojas, me está señalando con el dedo.

"¿Eh? ¿Quién eres?" (yo)

La pregunto con algo de confusión, obviamente sabiendo la respuesta, pero de esta manera me puedo reír un poco más. Lleva puesto un precioso vestido y el pelo largo y rubio, lo lleva rizado y bien peinado.

"¿Quién soy yo?" (Eliana)

Da un paso atrás.

"¡Cómo te atreves a actuar como si no me recordaras!" (Eliana)

La miro de arriba a abajo, haciendo como si me esforzara por recordar, me toco los labios de forma pensativa. De repente se sonroja y me dice algo deprimida, mientras se toca los dedos.

"Ni siquiera recuerdas después de violarme en tal asunto. ¡No significó nada para ti!" (Eliana)

Todos en la audiencia de repente me miran sombríamente.

Lydia levanta la mano y saluda a Eliana.

"¡Hola, Eliana! ¡No sabía que eras noble!" (Lydia)

"¿Eliana? ¡Eso es! ¡La hermosa chica de la casa de baños!" (yo)

"¿Ahora lo recuerdas?"(Eliana)

Dice bastante indignada.

"Bueno, para ser justos, en ese momento llevabas algo menos de ropa." (yo)

Sus mejillas se sonrojan de nuevo e inconscientemente cubre su pecho.

"¡Tú, pervertido! ¡Cómo te atreves! ¡Ahora que estamos aquí, debes venderme tus esclavos inmediatamente!" (Eliana)

"No es por llevarte la contraria, pero no tengo la intención separarme de ninguna de ellas, son miembros de mi familia y aunque la ley diga que puedes comprar a mis esclavas si tienes el dinero, ellas tienen que estar de acuerdo con dejar de ser mis esclavas." (yo)

Eliana mira a todas las mujeres detrás de mí, se sorprende de ver que se han multiplicado y que todas parecen muy orgullosas y felices de estar conmigo.

"¿No queréis ser libres?" (Eliana)

Las pregunta, aunque no muy esperanzada después de mirarlas. Incluso reconoce entre ellas a María, la antigua arzobispo, sus dos delanteras son difíciles de olvidar.

"¿Ser libres y perder nuestro vínculo con el Maestro? Ese sería el peor castigo que nos podrían dar." (Lydia)

Una voz burlona a nuestro lado, hace que ambos volvamos la cabeza.

"Dado que la gente está reclamando esclavos. ¡Ese esclavo suyo es verdaderamente mío!" (Lord Tibult)

La persona que habla no es otra que Lord Tibult, y la persona a la que está señalando no es otra que Lydia.

Lydia agarra mi camisa inmediatamente. Puedo sentir su mano temblando de miedo.

La atraigo a mis brazos y la rodeo de forma protectora y reconfortante.

"Lydia fue comprada de mutuo acuerdo entre los dos y la transacción fue realizada legalmente por un miembro del gremio de esclavistas." (yo)

"Su precio es mucho mayor de lo que pagaste por ella, su potencial es mucho mayor de lo que creía en ese momento." (Lord Tibult)

"En aquel momento, tras haberla abandonado a su suerte en una mazmorra y ser rescatada por mí. Sin ningún tipo de reconocimiento de su potencial por ambas partes, me pediste un precio desmesurado por ella tratando de estafarme. Acepte ese precio, ya que ella lo vale y te habría pagado diez, cien o mil veces más si hubiera sido necesario. Ahora que ves su potencial ilimitado, ¿quieres que te la devuelva? Jamás en mi vida abandonaré a una mujer de mi familia." (yo)

Empiezan a hablar sobre la situación de mis esclavas y de haberlas adquirido de forma más o menos criminal.

Hablan entre ellos como si ya hubiera liberado o adquirido a mis mujeres.

"Chicas, me estoy cansado de esto, ¿podéis volver a casa mientras yo me encargo de esto? Después me reuniré con vosotras y tendremos nuestro propio banquete." (yo)

Las mujeres una a una, asienten, se despiden y desaparecen usando el anillo para volver a la mansión. Una voz interrumpe su conversación y se hace el silencio en el salón, pero las chicas ya no están aquí.

"¡No tan rápido! Tengo una mejor propuesta para todos ustedes." (príncipe)

Miro al hombre que se acerca, se que es el príncipe pervertido, pero igual que con su hermana, finjo no reconocerle.

"Nunca pensé que me encontraría contigo aquí, y tan pronto después de la última vez que nos vimos." (príncipe)

"¿Eh? ¿Quién eres?" (yo)

Su rostro cae por un momento, algo triste.

"Tú ni siquiera me recuerdas, y después de caminar juntos por el camino de la masculinidad." (príncipe)

"¡Olvídalo, hermano, su cabeza está mal!" (Eliana)

"Oh, tú eres ese hombre de los baños, el hermano de Eliana." (yo)

Deja escapar un largo suspiro.

"¿Ni siquiera sabes mi nombre, verdad? Soy Eduardo, aunque normalmente soy conocido como Edward." (Edward)

Me quedo mirándolo y le devuelvo la presentación.

"Yo soy Pedro, aunque normalmente soy conocido como Pedro. Es un placer." (yo)

Su hermana casi se mea de risa, por mi reacción y se agarra el estómago mientras se ríe sin contenerse.

"¿Qué es lo que quieres?" (yo)

Mi respuesta no parece hacerlo feliz, pero niega con la cabeza y se recupera rápidamente.

"En realidad, estaba escuchando hablar a mi hermana y a Lord Tibult, y pensé en una solución simple a este problema." (Edward)

"¿Qué es eso?" (Lord Tibult)

"Bueno, en realidad es muy simple. Una competencia entre los dos. Concretamente, una competición de Amo-Esclavo. Tres desafíos que ponen a prueba la habilidad de los esclavos y la capacidad de su amo. Si Lord Tibult es el mejor maestro de esclavos, entonces Pedro no será apto para poseer a estos esclavos." (Edward)

"Mis mujeres no son mercancías que se intercambian según los caprichos de algún noble. No tengo porque apostar su propiedad porque a alguien se le ocurra una idea feliz sobre ellas." (yo)

"Espera hasta termine de proponer los términos de la competición." (Edward)

"¿Porqué debería?" Me han acusado e insultado injustamente aquí. Estás sugiriendo que pase por los problemas de esta competencia porque hay gente celosa de las mujeres que han decidido ser mis esclavas. ¿No debería obtener alguna recompensa en su lugar?" (yo)

Debo haber tenido una expresión bastante aterradora en mi rostro porque el hombre levanta las manos de manera tranquilizadora.

"Definitivamente haré que valga la pena. Si ganas esta competencia, Lord Tibult, te transferirá la propiedad de sus esclavos." (Edward)

"¡Absolutamente ridículo!" (Lord Tibult)

"En el caso que acepte, cosa que no creo que suceda. Quiero establecer algunas condiciones previas. No se puede transferir la propiedad de los esclavos hasta la fecha de la competencia, no estaría bien que Lord Tibult transfiera a todos los esclavos que no considere prescindibles. Se debe garantizar la seguridad de los esclavos que participen, así como su bienestar y ninguno debe ser dañado o perjudicado de ningún modo durante o después de la competición." (yo)

Lord Tibult casi va a gritar pero es detenido por el príncipe antes de que lo haga.

"¡Esos términos son razonables, Lord God, puesto que ambos sois nobles del reino, el tratamiento debe ser el mismo y la pérdida en caso de derrota debe ser equivalente!" (príncipe)

"Veo que sabes mucho sobre mí." (yo)

"Después de conocernos, hice que te investigaran después de nuestro encuentro casual. Me gusta ayudar a las personas por las que tengo buenos sentimientos, y tengo buenos sentimientos por ti. Me sorprende ver que tenemos un invitado tan ilustre. El Héroe de Chalm y el Señor de las tierras salvajes. Los rumores dicen que has conquistado dos mazmorras por tu cuenta, e incluso lo hiciste con solo tres personas." (Edward)

Eliana parece sorprendida por su descripción, de repente me mira con una luz ligeramente diferente.

"Eran tres mazmorras, y mis chicas ayudaron a completar su tradición de forma exitosa. Por cierto no me gusta que me intenten controlar o me estén monitoreando, aunque sea la familia real del Reino quien lo haga." (yo)

Tanto Eliana como Edward saben que conozco sus identidad y que previamente cuando les pregunte, simplemente estaba haciéndome el despistado.

Suelta una carcajada.

"Ah, lo siento, olvidé presentarme antes adecuadamente. Soy Edward Aberis. Príncipe heredero de Aberis." (Edward)

"¿Puedo preguntar que hacen los príncipes de Aberis en un baño público de la ciudad?, Da igual no necesito saber la respuesta, cada uno con sus fetiches." (yo)

Eliana dice que es por su culpa, que le gusta ponerse en la piel de la gente de la ciudad para entender mejor sus problemas.

"Podríamos hablar en privado, hay información sensible sobre mi y mis habilidades, que me gustaría que se mantenga en secreto y sobre algunas de mis actuales esclavas, en el caso que vayamos a aceptar el enfrentamiento." (yo)

Chasquea los dedos. La habitación se vacía de todos menos de los dos Esmere, la princesa Eliana, Lord Tibult, el propio príncipe Edward y yo mismo. Nos traen sillas para sentarnos e incluso refrescos sin apenas tener que movernos. Aunque Lord Tibult estaba mirando al Príncipe con nerviosismo, no parece desacostumbrado a este tipo de acto. Al sentarme, todas las miradas se dirigieron a mí. Me miran esperando conocer el tipo de información sensible que voy a dar.

"Cómo ya he dicho anteriormente, soy un auténtico buceador de mazmorras, que he completado la tradición de tres mazmorras, dos en las cercanías de Chalm y una en el pueblo de Penbrooke. En la primera mazmorra que completé, la mazmorra de Mina, donde el señor Otto Tibult aquí presente abandonó a su antigua esclava Lydia que ahora es una de las mujeres de mi familia, adquirí la tradición en mi propio cuerpo, con su correspondiente bendición incluida, la cual hace que los esclavos ligados a mí, lo sean de forma permanente, estando ligadas nuestras almas para toda la eternidad." (yo)

Parece que acabo de dejar caer una bomba nuclear delante de ellos, que se han quedado mirándome con la boca abierta. La información que acabo de decir es realmente increíble e importante.

"¿Tienes alguna prueba de lo que estás diciendo?" (Edward)

Me pongo en pie, me quito la camisa, con el sonrojo de Eliana y la mirada depredadora de Tibult. Activo mis puntos de mazmorra haciendo que el tatuaje de la tradición de las mazmorras brille. Eliana quien finalmente se permite mirar mi torso desnudo, de repente se queda sin aliento cuando ve el tatuaje brillando. Salta hacia adelante y me agarra, moviendo la boca como si estuviera leyendo el texto.

"Hermana, ¿sabes qué es esto?" (Edward)

"Es tradición. La mismísima maldición de una mazmorra se ha grabado a fuego en su piel. No, pero ahora es diferente. Es como una bendición. Realmente es un verdadero buceador de mazmorras. El primero desde hace siglos." (Eliana)

Una bonita sonrisa se forma en su rostro mientras miraba el tatuaje brillante. Extiende la mano hacia él, tocando suavemente la piel y trazando las líneas con sus dedos mientras me hace cosquillas.

"Es hermoso. Es increíble que puedas completar la tradición de las mazmorras y cambiar las maldiciones en bendiciones." (Eliana)

"Algunas mazmorras simplemente no se pueden completar, sus causas son irresolubles por algunos motivos o simplemente han pasado tanto tiempo desde su origen que su propia historia se ha degradado o perdido. Algunas como las grandes mazmorras incluso han cambiado de tradiciones con el paso del tiempo y han ganado distintas tradiciones de la que les dio origen." (yo)

Ven que otras partes de mi cuerpo también brillan, como mi pierna y mi espalda. El príncipe y Tibult empiezan a sugerir formas de sortear la bendición. Cortarme el trozo de carne con el tatuaje. Arrancarme la piel, quemar la piel y en último lugar una formación rúnica que en su interior se eliminan todas las conexiones, pero cuyos materiales son muy costosos y raros.

Para sorpresa, incredulidad y horror en la cara de Eliana, les digo que estoy de acuerdo con cualquier método que consideren oportuno, siempre y cuando ninguna de mis esclavas sea lastimada en el proceso.

"¡Excelente! Entonces, mañana pospondremos el campeonato. Necesito tiempo para establecer algunos desafíos que cumplan con las condiciones de ambas partes y que además sean de interés para el espectáculo. En dos días, nos reuniremos para tener una pelea de esclavos entre Pedro God y Otto Tibult. ¡Será mucho más impresionante si se hace en la arena del coliseo con multitudes rugientes!" (Edward)

Espero que a Tibult le quede entre sus esclavos alguna mujer o que logre conseguir alguna. Aunque quitarle a sus esclavos masculinos por el simple placer de fastidiar es entretenido, no gano nada con hacerlo y tendré que enviarlos a Chalm como los que compre de la caravana.

"Ya que esto está resuelto, ¿no íbamos a tener un banquete? ¡Empecemos!" (Edward)

"Finalmente, algo con lo que puedo estar de acuerdo. Aunque, mandaste a todos los invitados afuera." (Pait)

Da una voz y el mayordomo que nos escoltó dentro de la mansión aparece por la puerta, le manda volver a traer a todos los invitados para que comience el banquete.

Me preguntan si voy a llamar de vuelta a mis mujeres y les digo que no. De hecho, ya estoy teniendo un gran banquete con música y baile con ellas en mi mansión usando otros cuerpos.

Consigo sentarme con la princesa Eliana a un lado y Dav la sirvienta esmere al otro. Hablando con las dos, sobre las mazmorras completadas y por consiguiente la forma que se unieron a mi algunas de mis mujeres. Lydia, Mina, Celeste, Astria, Terra, Carmine y Salicia y al final termino contando la historia de todas las mujeres que me acompañan, como nos hemos conocido y han decidido seguirme, aunque un poco adornado para que parezca más romántico. Eso por algún motivo les encanta a las chicas y las dos a mi lado no son una excepción. Puedo ver que se sienten muy atraídas por mí en estos momentos y lo único que les impide decirlo, son las responsabilidades que creen tener. Dav cómo sirvienta de Pait y Eliana como princesa de Aberis.

Al final del banquete, el propio Príncipe se pone de pie y explica que se va a aplazar el torneo. Hay muchas palabras de enojo, pero nadie va a comenzar una pelea con el príncipe. El banquete termina con mucha gente enojada saliendo de la mansión mientras se quejan a sí mismos por lo injusta que es la situación.

Pait durante todo el banquete se ha quedado viendo la forma en la que Dav me está mirando. Aunque tiene una sensación de pérdida en su corazón, sabe que Dav ha empezado a tener sentimientos por mí desde que la protegí de ese ser que la atacó en la mansión.

El príncipe Edward también ha visto el comportamiento extraño de su hermana Eliana, aunque cree que es admiración tras enterarse de mí trabajo de buceador de mazmorras verdadero.

Tras finalizar el banquete, me despido de los príncipes, Lord Tibult parece actuar como si yo no estuviera allí, lo que me alegra, ya que puedo hacer lo mismo y acompaño a su hogar a los dos pequeños esmere. Su casa ya ha sido purificada y no hay más peligro. Antes de alejarme de ellos, les veo hablar entre ellos. Solamente logro escuchar la última frase de Pait a Dav, animando a esta última a que busque su propia felicidad.

"Ve con él unos días, descubre si realmente quieres eso para tu vida y si eso es lo que te hace feliz." (Pait)

Los ojos de Dav dejan salir algunas lágrimas de agradecimiento a Pait. También algunos sentimientos por el de afecto, de amistad y puede que de algo más, pero no han empezado a florecer, debido a que Pait nunca a respondido fuera de la posibilidad de ser algo diferente a sirvienta y maestro. Dav viene cabizbaja hacia mí y me pregunta si estaría dispuesto a aceptarla a mi lado. Y llevarla con nosotros a realizar aventuras y completar mazmorras.

Pait me da un poco de lástima porque va a separarse de Dav, pero decido dejar con él un androide autómata. Con inteligencia artificial avanza y la apariencia de un esmere, para que le acompañe a partir de ahora y sea tanto su sirviente como su guardaespaldas. Jamás se acabará su energía, tiene capacidades de un mayordomo avanzadas y capacidades de combate muy superiores a las élites de este mundo. Además también se puede autoreparar.

Le explico a Pait que es una especie de golem inteligente que va a realizar temporalmente las tareas que Dav hacia hasta ahora. No necesita energía externa y solamente le será leal a él. La preocupación de Dav de dejar a Pait desatendido y sólo, disminuye de forma evidente. Aunque Pait dice que no lo necesita, está dando vueltas a su alrededor, observando cada detalle con una expresión de satisfacción.

Abrazo a Dav entre mis brazos y la levanto. Es como una niña de diez años, de aproximadamente un metro y treinta centímetros de altura y treinta kilos de peso con la ropa incluida. Miro a mi alrededor un poco en broma buscando cualquier indicio de aparición repentina del FBI. Dav se ha quedado totalmente en silencio y paralizada como un cervatillo ante los focos. Su cara y sus orejas ligeramente puntiagudas están totalmente rojas.

Me despido de Pait para desaparecer un instante después ante sus ojos. Aparecemos en mi mansión, con la música y las mujeres divirtiéndose. Se dan cuenta de mi llegada con Dav en mi brazos y se acercan a nosotros.

María me dice mientras se está riendo de forma maliciosa, que no sabía que tenía esos gustos y que no me creía capaz de llevarme así a una niña pequeña. Dav con mucha vergüenza entre mis brazos, grita sorprendiendo a todas, que ella no es una niña, que tiene más de veinte años. Esto hace que la vean aún más adorable y María la atrapa entre sus brazos también y sus grandes pechos. En una especie de sándwich entre María y yo.

No hacen falta presentaciones, solo una breve explicación de algunas de mis habilidades, después de conseguir que Dav se tranquilice.

Les explico a las chicas que he aceptado el enfrentamiento, que no tienen nada que temer y que hago esto para acabar con el esclavista malvado que tiene sus ojos puestos en Faeyna para llevarla al emperador del imperio Cloud Meadow. Otro bastardo al que tengo la intención de hacer una visita en el futuro. Les cuento todo lo que se del enfrentamiento y durante los dos días que faltan para el duelo, entre ellas tienen una competencia interna para decidir quién se encarga de cada desafío.

La primera parte consiste en las tareas de cocina, limpieza y seducción. Con Aysa, Faeyna y Lydia como representantes. La segunda parte, es combate y para este desafío, las tres que quedan finalistas son Shao, Salicia y Astria. Si llegamos al tercer o al cuarto enfrentamiento todas tienen claros que no les voy a dar la bebida que causa dolor a ninguna de ellas y yo estoy seguro que ninguna de ellas me querrá abandonar.

Dav durante estos días esta acostumbrándose a vivir con nosotros poco a poco, puedo ver que está feliz y se siente muy acogida entre las mujeres. Se que tiene sentimientos por mí, aunque aún no están claros.

Todos los días continuo recibiendo el flujo continuo de esclavas por parte de Figueroa, aunque cada día el número de esclavas que logra traer es menor. No doy la opción a ninguna de ellas de permanecer a mi lado aunque algunas de ellas son bellezas deslumbrantes.

La mañana del duelo, las chicas están algo nerviosas, aunque no hemos hecho nada por la noche, todas han dormido a mi lado.

El coliseo está completamente abarrotado de gente y es muy ruidoso. Un guardia revisa mis documentos de identificación y luego nos conduce hacia la arena del coliseo. Hay un rugido masivo cuando las chicas salen detrás de mí. Algunas personas gritaban apoyándonos y otras en contra. No me importan sus opiniones y a las chicas parecen no influenciarlas.

Lord Tibult ya está esperando sobre el escenario. Tan pronto como nos ve, hace una mueca.

Hay un palco especial que está separado de la audiencia, con colores dorados y con adornos de lujo. Sentados en palco hay algunas personas que no reconozco, probablemente nobles del reino. El Príncipe y la Princesa están en las posiciones centrales y sobresalientes. El príncipe Aberis se levanta de inmediato y sale a un pequeño escenario frente a su palco, lo que lo pone por encima de todos en la arena. Se aclara la voz, pero se no se le escucha entre los sonidos de la multitud.

Su voz de repente resuena claramente amplificada con algún tipo de hechizo, llegando a todos en el coliseo.

"¡Lo primero es lo primero! ¡Registra el estado de los oponentes!" (Edward)

Un sacerdote inmediatamente sale y se sube al escenario.

"Lord God, su equipo en primer lugar." (sacerdote)

Asiento y dejó que trate de analizar mi estado.

"Pedro God. Todos los datos desconocidos. No soy capaz de analizar su raza, edad o trabajo." (sacerdote)

Huy un rugido de conmoción después de que hizo el anuncio, también gran cantidad de murmullos de gente hablando. Los más sorprendidos son el príncipe, la princesa y el propio Tibult. Las mujeres detrás de mí, sin verse afectadas, avanzan en orden para ser examinadas.

"Lydia, raza tigerkin, trabajo espadachín avanzado." (sacerdote)

"Mina, raza wolfkin ártico, trabajo mago blanco." (sacerdote)

"Aysa, raza rabbitkin, trabajo cocinero." (sacerdote)

"Maera, raza wolfkin negro, trabajo mago avanzado." (sacerdote)

"Miki, raza foxkin de nueve colas, trabajo espiritista." (sacerdote)

"Ángela, raza humana, trabajo comerciante." (sacerdote)

"Lirie, raza humana, trabajo administrador." (sacerdote)

"Celeste, raza reina de hadas/ sílfide, trabajo mago maestro." (sacerdote)

"Astria, raza reina oscura de hadas, trabajo mago maestro." (sacerdote)

"Elene, raza humana, trabajo pícaro." (sacerdote)

"Carmine, raza humana, trabajo paladín." (sacerdote)

"Salicia, raza humana, trabajo rey bandido." (sacerdote)

"Terra, raza desconocida, trabajo elementalista." (sacerdote)

"Faeyna, raza elfo, trabajo sirvienta maestra." (sacerdote)

"Shao, raza desconocida, trabajo desconocido." (sacerdote)

"María, raza humana, trabajo suma sacerdotisa." (sacerdote)

"Raissa, raza wolfkin gris, trabajo buceador de mazmorras." (sacerdote)

"Attis, raza humana, trabajo luchador." (sacerdote)

"Sadira, raza humana, trabajo luchador." (sacerdote)

"Anna, raza humana, trabajo sanador." (sacerdote)

"Amanda, raza humana, trabajo mago." (sacerdote)

"Dysdia, raza humana, trabajo mago." (sacerdote)

"Rieka, raza enano/humana, trabajo guerrero mágico." (sacerdote)

"Riona, raza enano/humana, trabajo guerrero mágico." (sacerdote)

Dav, aún no es una de mis esclavas y antes de entrar, he conseguido un lugar para ella en el palco, donde puede ver el encuentro.

Hay asombro entre la multitud con el anuncio del estado de cada una de mis mujeres, con algunas más que con otras. La cara del sacerdote cuando ha visto a María entre mis mujeres, no tiene precio. Aunque no ha sido el único, entre la audiencia hay muchos fieles que aunque apoyan a mis mujeres, a mi me odian por puras envidia.

Llega el turno de Lord Tibult. Hasta ahora sus esclavos esperaban fuera vista, pero ahora se acercan lentamente como en una procesión lúgubre siete figuras encapuchadas, con una capa oscura con capucha cubriendo sus cuerpos y sus rostros. Son de diferentes tamaños, pero se que todas son mujeres.

"Lord Tibult, ¿son estos todos tus esclavos? Conociendo tus gustos, No puedo creer que no haya entre ellos ningún esclavo masculino." (yo)

"He cumplido fielmente el requisito de no transferir a ninguno de mis esclavos, pero como también son esclavos de la familia Tibult y no míos. No estoy en disposición de incluirlos en los términos de la apuesta. Estas esclavas son las únicas que están vinculadas a mi por esclavitud." (Otto Tibult)

"Otto Tibult, raza humana, trabajo mago intermedio." (sacerdote)

"Shera, raza leopardkin blanco, trabajo espadachín." (sacerdote)

"Nye, raza catkin siamés, trabajo bandido." (sacerdote)

"Nya, raza catkin siamés, trabajo bandido." (sacerdote)

"Muurica, raza cowkin (mujer vaca), trabajo chaman." (sacerdote)

"Thaisa, raza Osteriana, trabajo aventurero." (sacerdote)

"Efrea, raza Osteriana, trabajo aventurero." (sacerdote)

"Lureda, raza Osteriana, trabajo aventurero." (sacerdote)

Puedo ver que ninguna de ellas es feliz, no se de donde las ha adquirido Lord Tibult, seguramente del maestro esclavista del imperio Cloud Meadow. Pronto las libraré de sus garras, no se si alguna de ellas querrá permanecer a mi lado o las enviaré a Edén.

"¡Ahora que todos han sido presentados, es hora del primer desafío!" (Edward)

El Príncipe declara emocionado a toda la multitud.

"Muy bien, el formato del campeonato de hoy es simple. Habrá cuatro eventos temáticos, cada uno de los cuales probará un aspecto de la relación Maestro/Esclavo. Dentro de cada evento, habrá tres desafíos diferentes. El que gane 2/3 gana el evento, y el que gana tres eventos de los cuatro, es el vencedor. Elegireis un esclavo por desafío y no podeis usar el mismo esclavo dos veces dentro de un evento. ¿Ha quedado claro?" (Edward)

Los dos asentimos en reconocimiento de haber comprendido la explicación.

Lord Tibult de repente se aleja del escenario y camina hacia atrás, para sentarse en un cómodo asiento que han traído a la arena solo para él.

"Ya que estamos comenzando, dejaré que te hagas cargo." (Otto Tibult),

Un hombre de aspecto viejo, con una cara nudosa se adelanta, lanzando a las siete esclavas de Tibult una mirada penetrante, que las hace tener miedo y temblar ante este hombre.

Miro hacia el palco real y pido una explicación.

"¿Qué significa esto?, mi enfrentamiento es contra Lord Tibult, no contra este viejo desconocido." (yo)

Una expresión de suficiencia aparece en el rostro de Lord Tibult mientras se sentaba cómodamente.

"¡Este es mi maestro de esclavos! Ha sido difícil y costoso traerlo desde el Imperio Cloud Meadow. Los maestros de esclavos son excepcionalmente raros en Aberis." (Otto Tibult)

"Hmph, la única razón por la que vine, fue por la promesa de la elfa, la última de su raza. ¡Conseguiré a la elfa cuando gane esta competencia!" (maestro de esclavos)

El hombre habla con fuerza y descaro, como si ya hubiera ganado, ni siquiera parece darle un poco de respeto a su contratante o al príncipe.

El rostro de Lord Tibult se sonroja, claramente no esperaba que el hombre revelara tan casualmente este detalle.

La multitud murmura y grita con enojo, pero Otto es bastante desvergonzado. De repente, la Princesa Eliana se ponr de pie con cara enojada. Su expresión es furiosa y esta mirando a su hermano.

"¡Hermano esto no se puede tolerar! Esto es una burla absoluta de lo que estás tratando de lograr aquí. Es un enfrentamiento entre Lord God y Lord Tibult. Ya ha burlado claramente la condición de no transferir sus esclavos, argumentando que son parte de su familia y no de su propiedad y ahora está intentando usar un maestro de esclavos para burlar un duelo entre los dueños de los esclavos y sus esclavos. No tiene sentido el enfrentamiento si ni siquiera es el propietario quien dirige a sus esclavos." (Eliana)

Lord Tibult responde dulcemente y fingiendo inocencia, ya que aunque lo que está haciendo es inmoral y bordea los límites de las reglas, no las incumple.

"¿Dime qué regla he roto, princesa?" (Otto Tibult)

La princesa le lanza una mirada de disgusto, pero cuando se dio cuenta de que no tenía respuesta, baja la mirada derrotada. Sus ojos se dirigen hacia mí, contra la que había estado hurgando, ya que cree que empezó ella este asunto al tratar de comprar a mis esclavas. Su expresión se vuelve complicada.

El Príncipe deja escapar un suspiro.

Lo siento, Hermana, pero tiene razón. Lo que ha hecho no va contra las reglas. ¡Puede usar un amo de esclavos!" (Edward)

Da comienzo el encuentro igual que lo haría en la historia original, con el cambio en el número de desafíos.

El primer desafío es el mismo, tres rondas, la primera de cocina, la segunda de limpieza y la tercera de seducción.

Ganamos las tres pruebas sin problemas, obteniendo la primera victoria a nuestro favor.

La segunda prueba, continúa siendo la prueba de combate, garantizando que se garantizan la seguridad y salud de las esclavas, la curación de cualquier herida y resurrección en caso de muerte.

La segunda prueba termina rápidamente con la victoria de mis mujeres, Shao y Salicia ganan sus combates dejando inconscientes a sus rivales, que son dos de las aventureras osterianas.

Con esto obtenemos la segunda victoria, con una victoria más tendremos las tres necesarias para ganar el duelo.

La tercera prueba, es la prueba de la bebida dolorosa, en la que vuelven a bordear mi petición en la que los esclavos no recibirán daño.

El príncipe Edward que ve que le estoy mirando, sabe lo que pienso y dice que aunque entre las bebidas hay una que causa dolor, en realidad los esclavos no reciben ningún daño real a su cuerpo, mente o espíritu.

Eliana también está mirando con signos de malestar a su hermano.

En este encuentro empieza el grupo de Otto Tibult, Shera, Nye y Nya son las chicas que van a participar en ese orden.

Shera, de una sola mirada al maestro de esclavos, save perfectamente que su poción contiene la que causa dolor y así asegurar que las dos siguientes, acertaran con facilidad.

Dice que su poción es la dolorosa y acierta. Con grandes dolores que la hacen caer al suelo y retorcerse, tras haber bebido la poción que le han entregado.

Nye y Nya habiendo sido entregada ya la poción dolorosa, aciertan sin ninguna dificultad su bebida inocua.

Llega mi turno y las chicas según tenían ensayado hacen su predicción. Lirie, dice que no es dolorosa y acierta. Rubí dice lo mismo y también acierta y Ángela en última posición hace lo mismo sorprendiendo a todo el mundo. Pero lo que más sorprende es UE también acierta y ninguna de ellas sufre dolores.

Al igual que ellos he bordeado las reglas y he alterado el contenido de las posiciones que me han dicho que tenía que entregar, no he cambiado las bebidas.

Cómo está fase es un empate, seguimos con el contador dos a cero.

La cuarta prueba es la de la lealtad, en la que se establece la formación que elimina vínculos y se les propone la libertad a las esclavas. Cómo en la anterior se empezó por las esclavas de Tibult, esta prueba la empiezan mis mujeres.

Una a una entran en la formación que supuestamente anula sus vínculos conmigo y se les ofrece ser libres y con protección. Una a una, mis veinticinco mujeres dejan bien claro a todos los espectadores, que quieren seguir siendo mis esclavas y mis mujeres.

Llega el turno de las esclavas de Tibult y se puede ver claramente que miran con miedo al maestro de esclavos, que está bastante enfadado por como se está desarrollando el encuentro, aunque aún se mantiene muy arrogante.

Las chicas están muy contentas a mi alrededor, demostrando su amor por mí.

Eliana ha bajado del palco y ha llegado a nuestro lado.

Eliana permanece parada frente a mí. Sus ojos están un poco enrojecidos y me mira con una expresión algo necesitada.

"¿Sucede algo princesa?" (yo)

Pregunto por encima del ruido. El murmullo de la multitud esta al nivel que tenemos que hablar en voz alta para ser escuchados. A pesar de que el ambiente es dócil, una reunión de personas hace bastante ruido.

"Lo siento. Este enfrentamiento, nunca quise que sucediera." (Eliana)

"No tienes que culparte, ninguna de mis mujeres ha sufrido daño alguno y estoy seguro de ganar este desafío." (yo)

Una vez terminada nuestra interacción, estoy a punto de volverme hacia Lydia que me llama, pero de repente la princesa se adelanta en mi dirección y me agarra las manos. Su rostro esta sonrojado y un repentino estallido de emoción parece inundarla.

"¡Pedro, quiero proponerte matrimonio!" (Eliana)

La multitud del estadio se ha quedado totalmente en silencio, antes de estallar en vítores, abucheos y otros gritos. Algunos de felicitaciones, algunos apoyando a la princesa y otros insultándome por pura envidia.

El Príncipe ha subido también al escenario y la multitud finalmente se calman.

"¡Mi hermana finalmente ha encontrado el amor! ¡Entonces, tú y yo seremos familia! Estoy bastante feliz. ¡Acepto!" (Edward)

Eliana se queda agarrándose a mis manos y me dice que no pierda.

Le digo que está por terminar el duelo y que tenga confianza en mí, aunque con dos victorias a mi favor y cero en contra, mucho tiene que cambiar la situación para que pierda.

Después de esta interrupción. Shera, la esclava leopardo entra en la formación rúnica. Al igual que a mis mujeres le ofrecen la libertad y seguridad, una vez que el vínculo de esclavos se corta por la formación. Para añadir seguridad a la asustada esclava, le digo que yo también la aceptaré en mi familia si desea unirse, sea o no una esclava.

Mira al maestro de esclavos con temor y mira a mis mujeres con envidia. Se ha cansado de ser una esclava atormentada y torturada. Ha sufrido demasiado en su vida. Aunque es muy probable que muera por sus siguientes palabras, al menos habrá hecho todo lo posible por cambiar su situación. Sólo le queda confiar en las palabras de seguridad que le están ofreciendo si deja de ser la esclava de este maestro de esclavos.

"Yo quiero dejar de ser esclava de mi actual maestro y quiero ser parte de la familia God." (Shera)

La multitud estalla en vítores y aplausos.

"Tu me prometiste que ganarías y no has conseguido ganar ni una sola de las pruebas. No esperes cobrar o ser compensado de alguna forma." (Otto Tibult)

Tan sonrojado como esta su rostro, el maestro de esclavos parece mucho más enojado que Tibult.

"¡No sabes con quién te estás metiendo! ¿Crees que esto ha terminado?" (maestro de esclavos)

"Has terminado sal de aquí." (Edward)

Después se da la vuelta para darle órdenes a los guardias y al sacerdote.

"Quítenles las marcas de esclavitud a esas esclavas. Según los términos de la competencia. Ahora son libres para decidir su futuro y su seguridad debe ser garantizada." (Edward)

El maestro de esclavos comienza a reír de forma maniática y siniestra.

"¿Por qué te permitiría tomar lo que es mío?" (maestro de esclavos)

"¡Guardias!, ¡arrestad a este hombre!" (Edward)

Dos hombres agarraran al hombre que se rie, pero un segundo después, habla.

"Soy un verdadero maestro de esclavos. Si yo no puedo tener a mis esclavos, entonces nadie puede." (maestro de esclavos)

Shera grita, saltando hacia él.

Un tatuaje brillante alrededor de su cuello de repente se ilumina.

"¡Bastardo!" (Thaisa, Efrea y Lureda)

Las demás esclavas del maestro de esclavos le gritan y maldicen, pero el mismo tatuaje aparece un segundo después en sus propios cuellos.

El Sacerdote que estaba a un momento de poner su mano sobre la cabeza de una de las esclavas, lo ve y le acusa de cometer un crimen penado con la muerte.

Las siete mujeres comienzan a gritar como si les estuvieran arrancando el corazón.

La princesa conmocionada le pregunta a su hermano.

"¡Hermano, qué está pasando!" (Eliana)

"¡Es una Marca de la Muerte!" (Edward)

El maestro de esclavos se rie cuando incluso Lord Tibult se pone blanco.

"¡Yo siempre gano! ¡Las marcas de la muerte son permanentes! ¡Ni siquiera podréis resucitarlas! Jajaja." (maestro de esclavos)

Los gritos continuaran por un momento, y unos momentos después, sus cuerpos golpean el suelo. Con los ojos abiertos, pero sin luz dentro de ellos. Todas ellas están muertas. El único sonido que llena la arena es la risa maníaca del maestro de esclavos.

Mi voz resuena en el coliseo, su risa se corta y me mira. Todas las miradas recaen en mí.

Me dice que le entregue a Faeyna y a las demás esclavas y saca una especie de sello que según la reacción del príncipe es del emperador del Imperio Cloud Meadow.

"Esto ya ha durado suficiente, ya ha quedado claro como eres realmente, para que nadie me culpe de lo que vaya a pasarte a continuación.

De mi mano aparece un vórtice, como un agujero negro que es la habilidad de glotonería, que le absorbe sin que pueda huir y desaparece incluso su alma.

Gano sus habilidades y estadísticas que se añaden a mi estado. Así como el vínculo con sus esclavos que no están presentes.

El vórtice se cierra tras consumirlo y no queda rastro de su presencia, salvo las siete chicas muertas en el escenario.

Las mujeres detrás de mí me preguntan si es posible resucitarlas. El príncipe les dice que es imposible. Eliana esta triste y me mira esperanzada, ya que mis mujeres tienen mucha confianza en mí.

"Puedo, pero para poder hacerlo tienen que estar vinculadas a mí. Si pongo en sus almas mi marca de esclavitud, puedo traerlas de vuelta pero estarán vinculadas a mi para siempre y no estoy seguro que eso es lo que quieran." (yo)

"Si puedes hacerlo, hazlo y ya buscaremos una solución si no desean permanecer a tu lado." (Eliana)

Hago un juego de luces brillantes que salen de mis manos, aunque simplemente es por el placer del espectáculo. Realmente estoy resucitando, restaurando completamente sus cuerpos y sus almas, y también esclavizando a las siete chicas. Todo esto, usando mis propias habilidades y no las de los trabajos de este mundo que son claramente inferiores.

Una luz brillante cegadora, cubre sus cuerpos y poco a poco empieza a bajar la intensidad de la luz hasta que vuelve a la normalidad.

Las siete se despiertan, como si hubieran estado durmiendo en el suelo y sienten que su vínculo ha cambiado, aunque ahora es más fuerte, ya no es opresivo y en lugar de sentir unas frías cadenas que las ataban antes, ahora es como un cálido abrazo protector.

Me acerco a ellas, a cada una, las ayudo a incorporarse y las doy un abrazo para darles la bienvenida a la familia.

Las pido perdón por no haber actuado antes y haber permitido que sufran ese dolor. Las siete se ponen a llorar y están muy agradecidas par haberlas rescatado de ese infierno.

El resto de mis mujeres se acercan y las rodean. Pronto desaparecen entre ellas entre abrazos y muestras de afecto. Dejándome al margen con Eliana y Edward.

También está cerca Otto Tibult, entre avergonzado y molesto. Se va a ir avergonzado y sin decir nada, pero el príncipe le llama.

Ante mi sorpresa, se inclina exageradamente y me pide perdón por todas las molestias causadas, que no sabía que el maestro de esclavos iba a hacer estos actos ilegales.

La princesa está muy molesta, pero solamente resopla.

El príncipe le dice que no le va a culpar por los actos cometidos por el maestro de esclavos, pero que debe aprender la lección y aprender de los errores.

Después se disculpa nuevamente, se despide y se marcha de allí. Ni siquiera se atreve a mirar a las antiguas esclavas, que eran suyas solo de nombre y no creo que haya tenido interacción con ellas.

El príncipe, la princesa Eliana y yo nos hemos quedado mirando. Ahora la princesa recordando como me ha pedido matrimonio, esta jugando nerviosa con manos y sus pies, sin poder estarse quieta.

La atrapo y la atraigo hasta mí lo que la hace soltar un pequeño grito de sorpresa.

"Eliana, me has pedido matrimonio frente a esta multitud y tu hermano, con el consentimiento de tu hermano el príncipe heredero, yo estoy feliz de aceptar tu propuesta de matrimonio y que seas mi esposa.

Mis mujeres con las nuevas siete incorporaciones parecen haber terminado lo que estaban haciendo, Dav también ha llegado hasta aquí y treinta y tres mujeres nos rodean con una gran sonrisa. Esto asusta un poco a Eliana.

Con Lydia a la cabeza, atrapan a Eliana y se la llevan a un lugar donde desaparece rodeada de mujeres.

Edward ve como su hermana es secuestrada delante de él por mis otras mujeres y solamente le da ánimos a su hermana y a mi me dice que cuide de ella. También me dice que tendremos que esperar a que vuelva el rey para hacer oficial el compromiso.

"Hablando del rey hay algo que me gustaría confirmar. He escuchado rumores sobre su desaparición." (yo)

"De eso quiero hablarte, pero en un lugar más privado, es un tema delicado." (Edward)

Cuando decidimos ir a la mansión de la familia real, Eliana entre mis mujeres rehuye mi mirada. Por otro lado, a las siete rescatadas se las ve muy felices. Dav por algún motivo, siempre que la veo esta en los brazos de María, Maera o Dysdia. Las tres tienen grandes pechos y al llevarla en brazos cualquiera que las vea las pensará que son madre e hija.

En la mansión me reúno con el príncipe y la princesa, que me explican que el rey se unió a la expedición a la mazmorra de la viuda hace uno par de meses y no ha regresado.

Eliana me pide por favor que vaya a buscarlo ya que soy un verdadero buceador de mazmorras y tiene gran confianza en mis capacidades y las de mis mujeres. "Recientemente se encontró una mina en la frontera del reino en el norte. Desafortunadamente, la corrupción de una mazmorra cercana se ha extendido a ella, lo que hace que la minería sea imposible. Por lo tanto, durante los últimos meses, ha habido una búsqueda abierta del gremio para destruir esta mazmorra. Supuestamente, un grupo se había abierto paso hasta el nivel final y tenía la intención de luchar contra el jefe.

Mi padre, solía ser un aventurero de rango S. Es un hombre testarudo y le gusta presumir. A pesar de las advertencias, se dirigió a la batalla y atacó al jefe de la mazmorra. Sin embargo, después de que los hombres entraron y las puertas se cerraron, la mazmorra de repente se volvió extremadamente agresiva. Todos los que han tratado de llegar a los pisos inferiores están muertos o incapacitados. Sin nadie que revise la puerta de la mazmorra, no sabemos el destino de mi padre y los otros hombres que entraron." (Edward)

"Puedes contar conmigo, mis mujeres y yo irémos a esa mazmorra, buscaremos a tu padre y lo traeremos de vuelta." (yo)

"Trae a ese viejo pervertidos, a fin de cuentas, es el único que puede ofrecer mi mano al ser una princesa." (Eliana)

"Desde que me pediste matrimonio, eres mi mujer, con o sin el consentimiento del rey, no voy a dejar que nadie se interponga." (yo)

Para acompañar a mis palabras, la atraigo hasta mi y le doy un beso en los labios.

Eliana aunque aturdida inicialmente, empieza a reaccionar y devuelve el beso. Edward dice algo sobre ser un hombre entre hombres.

Cuando termino mi beso con Eliana, Edward me advierte sobre el conde que gobierna esa región, Lord Reign.

"Otro Lord Tibult, ¿eh?" (yo)

"Otto Tibult es infantil y tiene un complejo de superioridad, pero en lo que respecta a los nobles, es leal al reino y a la familia real. Este hombre, puede ser un traidor al trono. Sospecho que su reciente arrogancia es el resultado de la mina. Ve ganancias en ello y teme que el trono esté tratando de quitárselo. Incluso puede estar en connivencia con una fuente externa." (Edward)

"No creo que haya problemas, si hace algo en nuestra contra, es muy probable que desaparezca como lo hizo el maestro de esclavos." (yo)

"Bien entonces, ya lo arreglo yo con el Gremio de Aventureros. Mañana, un mago azul podrá enviarte a la ciudad cerca de la mazmorra de la viuda, Alerith." (Edward)

Le pregunto a Eliana si quiere venir con nosotros. Mira a su hermano como pidiendo su aprobación y tras su asentimiento, me dice que sí. Edward por su parte me dice que cuide de ella.

Vuelvo junto a Eliana a reunirme con las chicas, que han estado en otro salón, siendo atendidas como si fueran las propias princesas, con todo tipo de refrigerios y la mitad de los sirvientes para atender sus demandas.

Las más sorprendidas por la diferencia en el tratamiento que reciben, son las siete antiguas esclavas del maestro de esclavos.

Las reúno a todas y les anuncio que vamos a volver a una mazmorra, así que deben ir a realizar las compras necesarias para las nuevas hermanas.

Les doy a cada una de ellas, incluyendo a Dav y a la princesa la opción de acompañarme a mi mansión y también a la mazmorra o la de llevarlas a un lugar seguro donde me encontraré con ellas en poco tiempo.

Todas ellas, sin saber que me estoy refiriendo a enviarlas a Edén. Las demás si lo saben pero no dicen nada para no influenciar a las recién llegadas. Es su propia elección y no es como si no las fueran abandonadas. Aún así sus expresiones las traicionan y se pueden ver que están más felices, cuando todas ellas deciden acompañarnos.

Antes de dejar que se vayan de compras, les pongo mi anillo en el dedo y el collar en el cuello a cada una. Dav y Eliana incluidas, aunque aún lo las haya esclavizado.

Las dejo que vayan ellas solas de compras, mientras voy a hacer una visita a Figuero. Le digo que voy a estar de viaje, pero que continúe con la tarea aunque vaya a tardar más en venir a buscarlas y le entrego más oro para que cuide de ellas.

Las mujeres se lo pasan muy bien comprando. Los dueños de los negocios al verlas llegar también se llenan de alegría.

Aunque reciben gran cantidad de miradas, ningún idiota se atreve a molestar a las treinta y cuatro bellezas que recorren las calles.

Cuando han comprado todo lo necesario y bastante más, no saben que hacer, ya que no están seguras de explicar correctamente el uso de los anillos para viajar a la mansión y no quieren que las recién llegadas tengan algún accidente.

Mina vuelve a la mansión para ver si ya he regresado y que vaya a buscar a las recién incorporadas a la familia. Voy a buscarlas y las traigo a la mansión sobre la isla flotante. Donde tenemos una larga conversación con ellas, las explico un poco quién soy realmente y algunas de mis habilidades.

A Eliana le encanta ver su ciudad desde las alturas, aunque tiene un poco de miedo de caerse. Le digo que si cae, saltaré detrás de ella para buscarla y para probarme, salta al momento siguiente desde el límite de la isla.

Es muy graciosa ver su cara mientras baja 6 me ve despidiéndome de ella con gestos de la mano.

Cuando está realmente asustada, salto como si estuviera en una piscina y vuelo hacia ella a toda velocidad. La atrapo y los dos caemos agarrados durante unos minutos.

A media que nos acercamos al suelo, nuestra velocidad se reduce hasta detenernos aun a gran altura sobre la ciudad, pero lo suficientemente cerca como para que si alguien mira al cielo nos vea. Esto les ha parecido divertido a las otras y también han saltado desde la isla. Algunas con más o menos miedo. En el caso de Astria y Celeste, es un simple vuelo un poco más alto de lo normal.

Cuando se acercan a nuestra altura las atraigo hacia mí, usando telequinesis y reduciendo la velocidad con la que caen, las traigo todas a mi alrededor. Es un gran voto de confianza. Aunque pueden ser resucitadas, morir al caer desde tanta altura no debe de ser una experiencia agradable.

Enseño a las que no saben a viajar a la mansión usando los anillos y la caída libre se convierte en el nuevo entretenimiento. Saltando y volviendo a subir hasta que decido detenerlo cuando empiezan a marearse algunas de ellas y tienen ganas de vomitar.

Durante la cena, se puede ver a Eliana muy nerviosa por lo que pueda pasar después. Dav ya lleva aquí unos días y sabe que si no está dispuesta a hacer un avance, no la voy a obligar. Ninguna de las siete antiguas esclavas que hoy se han unido a mí, son vírgenes, pero han tenido malas experiencias hasta el momento.

Creo que será mejor que antes de meterme en ellas, primero las demuestre que son queridas en la familia. El sexo será su propia decisión y entrega a mí.

Cada una de las chicas tiene su propia habitación en la mansión y les digo que pueden dormir dónde quieran.

A mi habitación no viene ninguna de las mujeres, parece que han hablado entre ellas y van a pasar la noche todas juntas.

Un poco pasada la media noche, mi puerta se abre muy despacio y en la oscuridad, una pequeña figura se cuela en mi habitación muy sigilosamente.

Se que es Dav, pero es la última que habría esperado que viniera. Lleva puesto un camisón casi transparente, está descalza y no lleva ropa interior. Se cuela en mi cama y se abraza a mi brazo.

Está temblando de lo nerviosa que está. Por las conversaciones con las otras chicas, sabe que soy muy grande incluso para un hombre y mucho más para una esmere como ella.

Para su sorpresa, hago circular mi energía interna por su cuerpo y cambio mi cuerpo al de un esmere. Aunque soy más grande que Pait y Dav.

Está asombrada por los cambios en mi cuerpo, pero cuando termino de cambiar, nos miramos los dos a los ojos. Nos empezamos a besar y su camisón vuela hasta el suelo unos momentos después, quedando los dos desnudos.

Tras unas cuantas caricias y besos, Dav me monta como una vaquera y ella misma se quita la virginidad empalándose en mi polla dura.

Los gemidos y los aplausos húmedos de nuestros movimientos pronto resuenan en la mansión. Después de dos rondas y también una ronda anal, que la pilla de sorpresa, la puerta vuelve a abrirse y empiezan a entrar en fila todas las demás mujeres, a excepción de Eliana. Entran a la cama y se sorprenden por los cambios en mi tamaño.

Hago varios cuerpos con mi tamaño normal, pero para sorprender a las que no son humanas, decido también cambiar con mis cuerpos para adaptarme a sus rasgos característicos.

Restauro completamente los cuerpos de Shera, Nye,

Nya, Muurica,

Thaisa,

Efrea y Lureda antes de saltar sobre ellas en la cama. La orgia se desata en la habitación, sin dejar un solo agujero sin rellenar con mi semen caliente y espeso.

Los gemidos y los ruidos de sexo se pueden escuchar en toda la mansión.

Detrás de la puerta de la habitación, se encuentra Eliana espiando y tocándose a si misma.

Con mi cuerpo principal una vez que Dav esta inconsciente, recupero mi tamaño original y voy hasta la puerta.

La abro de forma repentina y veo a Eliana en una posición de cuclillas, desnuda con una mano entre sus piernas y la otra en su teta.

Nos miramos a los ojos y en siguiente segundo, la cargo y la llevo hasta la cama. Donde la dejo apoyada. Esta rodeada de las demás mujeres con las que estoy follando usando mis otros cuerpos.

Esta tan avergonzada que se ha llevado las manos a la cara, pero de vez en cuando mira alrededor para ver a todas las hermanas teniendo sexo por diferentes orificios y en diferentes posiciones y posturas.

Apoyada en la cama boca arriba, le agarro las piernas, las levanto flexionadas. Las abro delicadamente lo suficiente para meter mi cabeza y poder saborear el delicioso néctar que se derrama de su coño.

He notado que la cultura sexual de este mundo está demasiado atrasada, en especial cuando se trata de complacer a las mujeres. Se podría decir que que toda la actividad sexual es el sexo vaginal y las mamadas en las relaciones de hombre con mujeres y el sexo anal en las relaciones entre sólo hombres. El sexo anal y oral hacia las mujeres, parece ser algo inexistente o tabú.

Voy a esforzarme para cambiar eso en las mujeres de mi familia.

Eliana está diciendo que ese lugar está sucio, pero al mismo tiempo agarra mi cabeza con fuerza mientras le como el coño con habilidad.

Suelta fuertes gemidos y tiene varios orgasmos directamente en mi boca y mi cara. Después me recuesto sobre ella y le pregunto mientras la miro a los ojos si quiere ser mi mujer en cuerpo y alma. Me responde asintiendo con la cabeza y dándome un beso en la boca.

Mientras nos besamos, mi polla se abre camino entre sus labios vaginales, abriendo como una flor su coño apretado. Poco después de empezar a entrar, me encuentro con su himen, que no ofrece ninguna resistencia antes de seguir adelante y llenar por completo su interior. Solo unas pocas gotas de sangre, son la evidencia de su castidad recién entregada.

Ser una princesa no la salva de tener sexo anal y una doble penetración a medida que la orgia continúa. Incluso hace algo similar a una mamada mientras se la estoy metiendo por el culo, aunque no es buena haciéndola y no llega a usar la garganta, solamente la boca y la lengua.

Puedo decir que todas han disfrutado del sexo, incluso las siete que tenían peores experiencias previas siendo esclavas del maestro de esclavos.

Las tres mujeres osterianas, son guerreras y fuertes por naturaleza, pero después de unas cuantas rondas han terminado derrotadas igual que las demás, pero con claros signos de satisfacción durante el sexo y en sus expresiones faciales ahora mientras descansan.

Dav fue la primera en desmayarse, pero se ha despertado en mitad de la orgia por los gemidos y sonidos alrededor y ha sido incorporada nuevamente a la diversión. Esta vez sin cambiar mi cuerpo de tamaño.

Aunque el tamaño de mi polla se ajusta al tamaño de mis mujeres, ha sido un poco surrealista ver como entraba en su coño y en su culo al mismo tiempo mi polla de dos cuerpos de nueve pulgadas de longitud.

Las chicas de los alrededores que estaban conscientes en ese momento se han detenido unos instantes y han mantenido la respiración. Esperando a ver si se partía en dos o algo así. Aunque su aspecto es el de una niña de diez años, su edad real supera los veinte, por lo que no estoy demasiado preocupado.

Por la mañana limpio toda la habitación con un área de limpieza y las dejo dormir todo lo que quieran. Les preparo un desayuno especial con panqueques rellenos de nata montada, crema pastelera, frutos de bosque, fresas o chocolate fundido.

Casi es medio día cuando la primera de las mujeres aparece bajando las escaleras. Aunque se que todas ellas ya están despiertas, ya que suelen despertarse unas a otras cuando se levantan de las orgias. Se visten juntas y comparten experiencias entre ellas. En esta ocasión el centro de atención de todas, son las recién incluidas, para conocer sus reacciones ante este tipo de actividades nocturnas.

El desayuno de panqueques tardío les gusta a todas y se las ve muy felices comiendo, hablando y riendo conmigo y entre ellas.

Una vez terminado el desayuno, todas con sus ropas y armaduras de mazmorra, bajamos a la ciudad y nos dirigimos al gremio de aventureros. Donde el príncipe ha arreglado que los magos azules nos envíen a la ciudad de Alerith.

Tres hombres viejos y gordos con túnicas azules, están esperando en la entrada del gremio de aventureros. Tienen el ceño fruncido y parecen enfadados. Creo que llevan esperando en la puerta desde primera hora de la mañana.

Al vernos llegar me dicen sus quejas, pero los ignoro. Veo que están comiéndose con los ojos a mis mujeres, pero se mantienen en silencio sin decir nada y sin hacer ninguna tontería. Aunque son pervertidos, al menos son lo suficientemente inteligentes como para no sobrepasar los límites. No soy tan mezquino como para arrancar los ojos a aquellos que miren a mis mujeres, por muy obscenas y lujuriosas que sean sus miradas. Si hacen alguna tontería aparte de mirar no dudaré en tomar medidas contra cualquiera, pero estos viejos gordos conocen sus límites.

"¡Te tomaste suficiente tiempo!" (Mago Azul)

El transporte generalmente ocurre en el Gremio Viajero, pero como se trata de una solicitud especial del príncipe , está ocurriendo en el Gremio Aventurero. A los Magos Azules se les está pagando generosamente para mandarnos en un viaje especial fuera de los requisitos típicos. Ser un Mago Azul es verdaderamente una posición venerada en una ciudad. Ya han establecido el círculo y llevan más de cuatro horas esperando por nosotros. Bueno, en realidad nos nos indicó el príncipe una hora particular para llegar. El problema es entre ellos para que lo solucionen.

Termina la magia de teletramporte y aparecemos en un gremio aventurero más pequeño que el de la capital. Hay una secretaria detrás del mostrador, pero no hay nadie más en el gremio en este momento.

La secretaría es guapa pero no al nivel de cualquiera de mis mujeres presentes. Aún así, ya está marcada para llevármela a Edén. La marqué previamente con otro de mis cuerpos, con los que estoy recorriendo y explorando todo el reino.

"Raissa, ¿alguna vez has estado en el Calabozo de la Viuda antes?" (yo)

Raissa parece especialmente nerviosa.

"Sí. Esta es la mazmorra donde pasé la mayor parte de mi juventud. Entonces, era solo una mazmorra joven. Sólo veinte pisos. Alerith es más conocida por su anillo de gladiador." (Raissa)

"¿Sabes cuántos pisos tiene ahora?" (yo)

"La Mazmorra de la Viuda debería tener treinta pisos. Se crea una mazmorra recién nacida en 10 pisos. Sin embargo, tarda unos diez años en estabilizarse. Después de eso, las mazmorras crecen alrededor de un nivel por año. Esta mazmorra existe desde hace treinta años, por lo que debería tener unos 30 niveles." (Raissa)

Aunque lo sé, me gusta preguntarle y que las chicas también aprendan algo y además de seguirme. No quiero que solamente hagan lo que les pida, sino que piensen y actúen con iniciativa. Solamente quiero que recurran a mí, si ellas con sus esfuerzos no son suficientes para superar los obstáculos que aparezcan.

"Antes de entrar en el Calabozo de la Viuda, tenemos que visitar al señor local. El Príncipe Aberis nos ha pedido que pasemos a saludar al Conde Reign, para evitarle problemas en el futuro." (yo)

El rostro de Raissa comenzó a ponerse blanco.

"¿Conde Reign? Es que el Conde Reign, era mi Maestro cuando yo era una esclava antes de ser libre y conocerte. No tengo buenos recuerdos de aquel tiempo." (Raissa)

"Ya no puede hacerte daño, ahora eres mi mujer y parte de mi familia. Me aseguraré de hacerle pagar por todo y que no haga daño a nadie más." (yo)

Después de ser detenido por los guardias en la puerta y ser escoltados a un salón, tengo una pequeña conversación con Lord Reign en la que trata de impedir que vaya a la mazmorra, aunque no de forma tajante o autoritaria, sino dándome a entender que mi presencia aquí es innecesaria y molesta.

No tengo nada que discutir con este títere del demonio Aberis, así que me despido y salimos de la pequeña ciudadela que se ha construido el conde para vivir.

Salimos de la ciudad dando un paseo, es una caminata de aproximadamente dos horas hasta la mazmorra. Después de dos tercios del camino, llegamos a un pequeño pueblo, centrado alrededor de una cueva gigante que suponemos que es la mina.

"¿Es la mina parte de la tentación de la mazmorra?" (yo)

No espero ninguna respuesta de las mujeres que me rodean, es más una pregunta que hago en reflexión.

"Creo que sí, porque el orichalcum no existe de otra manera." (???)

La voz no proviene de ninguna de mis chicas, sino de una niña pequeña sentada en un barril al costado del camino.

Es pequeña, con pecas y cabello rojo fuego que cae en espiral fuera de su cabeza de manera desordenada. Parece joven, aunque como con Dav, las apariencias en ocasiones engañan. Aparenta ser una niña de solo trece años, con ropa de trabajo delgada, de una sola pieza y sucia.(tipo peto de trabajo) 

No parece que tenga un sostén o una camisa debajo, lo que resulta un poco erótico. Sería una mejor vista si tuviera más pecho, definitivamente sería criminal.

Esta masticando un trozo de paja, y cuando la miramos, muestra una sonrisa deslumbrante. Es muy linda y tiene una apariencia traviesa.

A su lado hay un gran martillo, tan grande como ella misma, además me fijo que va descalza.

"¿Eres una enana verdad?. Pareces bastante capaz, con ese martillo a tu lado podría jurar que eres una herrera y una bastante buena. Si vienes con nosotros te puedo garantizar que no te obligaré a hacer nada que no quieras y además te ayudaré a encontrar lo que estás buscando." (yo)

"¿Qué crees que estoy buscando para decirme que me ayudarás a encontrarlo?" (???)

"Eso es muy sencillo de responder, se muchas cosas. Estas buscándote a ti misma, al menos las partes de ti misma que has perdido y también a tus antepasados, ¿cierto Rubee? Creo que ese es tu nombre actual." (yo)

Me mira con los ojos muy abiertos y me pregunta cómo tengo esa información.

"Soy dios. Ven conmigo y te ayudaré a reunir tus fragmentos." (yo)

Da un salto desde el barril donde estaba sentada y se pone frente a mí.

"Si puedes ayudarme seré tuya para siempre." (Rubee)

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