Capítulo 7

Me alejo de la zona del mercado de esclavos, buscando en el mapa con la ayuda del radar posibles pok ejem damiselas en apuros y cualquier captura que me parezca interesante.

Voy en dirección a los templos y en el camino pasando por un montón de calles, plazas y otros edificios. Capturó a todas las mujeres nobles, sirvientas, plebeyas y esclavas que me encuentro en el radar.

Ya ha empezado a cundir el pánico y la gente está corriendo a los templos a pedir perdón y protección a los dioses.

En la ciudad hay tres templos principales. Jupiter, Juno y Minerva.

Hay dos templos medianos.

Marte y Vulcano.

Y una multitud de pequeños templos a diversos dioses.

Cuando llegó a la zona de los templos está bastante caótico y hay muchos soldados.

Empiezo el saqueo y captura por los templos pequeños para que sea más discreto.

Cuando he terminado de saquear todo en los templos pequeños. Desde las sacerdotisas, esclavas, fieles y cualquier tesoro en su interior voy a los templos medianos.

Saqueo de igual manera el templo de Marte.

A las mujeres las capturó a los hombres los dejo inconscientes con una pistola de dardos y guardo todo la que pueda tener valor dentro de mi inventario

Cuando voy a entrar en el templo de Vulcano, veo en el mapa un círculo dorado en el interior del templo.

Acerco el zoom del mapa y descubro que el mismo dios Vulcano esta en el templo.

Decido hacer una visita de cortesía al dios del fuego y de la herrería pero tomó algunas medidas de seguridad para la comunicación pacífica.

Una cadena que puede sellar los poderes divinos y un escudo de energía en un colgante.

Entró en el templo que está lleno y procedo a capturar y saquear sin perdonar nada.

A los hombres los dejo inconscientes.

Cuando solo queda vulcano consciente, al final del templo, dando martillazos a un trozo de metal que parece una espada, en un gran yunque, y metiéndole de nuevo en la fragua.

Desactivo mi invisibilidad.

Es un placer poder disfrutar de la vista del dios Vulcano trabajando.

Acto seguido, deja el martillo y me mira con curiosidad.

¿ Eres el culpable del caos en la ciudad?

Creo que si.

¿Cuál es tu motivación?

Diversión principalmente.

Veo como la cara del dios cambia del interés al asombro y termina en ira cuando ve que también he saqueado todo su templo, armas armaduras y a todas sus sacerdotisas.

Maldito insolente, ¿te atreves a profanar el templo de este dios?

Cogiendo el martillo, empieza a crecer y volverse rojo como el magma y el martillo también empieza a crecer.

No te pongas nervioso, no es como si está isla fuera a durar más de un año.

Por lo que parece y mis cálculos no me fallan, esta a punto de entrar en erupción el volcán, lo que matará a todos los habitantes de la isla en un par de semanas.

Sin hacer caso a mis palabras carga hacia mi y intenta golpearme.

El martillo golpea en mi escudo de energía y se produce una gran onda de choque.

La cadena que había comprado, sale de mi puerta de babilonia en mi alma y se enrosca alrededor del dios que queda paralizado.

Suelta el martillo y sin que llegue a tocar el suelo, lo guardo en el inventario rápidamente.

Ahora que está más tranquilo, le repito lo que estimo que va a pasar en la isla y le aliento a que tome medidas para salvar a los hombres de esta situación si quiere.

Le noto que es bastante desconfiado.

Le ofrezco un trato y le doy los planos de un barco moderno y un submarino a condición de que salve a los hombres de la isla cuando me marche.

No tengo tiempo de estudiar los planos que me has dado, comprender como funcionan y construir la nave para realizar la tarea.

¿No eres un dios?

Si pero no soy omnipotente.

Estoy de acuerdo pero no debes dejar los planos o la envarcacion a los mortales. Esta tecnología es demasiado avanzada para humanidad en la actualidad.

Tras la negociación, nos apretamos las manos y le libero de la cadena.

Saqueo los templos mayores y empiezo la caza y captura de criaturas mujeres y niñas de toda la ciudad sin dejar ni una sola.

Compro un barco que es una copia del titanic pero le aquieieo un sistema de conducción automático y un buen radar para que no se hunda por chocar con un iceberg o algo más por el camino.

Cuando he terminado me despido de Vulcano y de digo como encender el barco y que si mis cálculos son correctos en el mes de agosto de este año es la fecha límite

Me mira y me dice que menos mal que no me he retrasado en hacer mi aparición, por que en dos días llega la fecha.

Con un chasquido entro a mi mundo interior.

Compro una subdimension de bolsillo y la incorporó a mi alma como otro mundo interior. Allí creo una ciudad de casas y una gran plaza para que todas mis futuras mujeres y capturas se vayan integrando.

Libero a todas las mujeres capturadas y las niñas.

Todas están muy asustadas y miran los que les rodea. Les hablo en alto para tratar de tranquilizarlas.

No planeo hacer ningún daño a ninguna de vosotras. Se que tenéis miedo y que es muy estraño todo lo que está ocurriendo. Habéis sido capturadas y esclavizados por mi.

A partir de ahora ya no hay diferencias entre vosotras de clase, estatus o raciales.

Todas sois mis esclavas, pero no sé os maltratar a ni se os obligará a hacer nada.

Esta ciudad es para que viváis. Podéis organizaros como queráis.

Esta es una dimensión aislada y es imposible salir sin mi permiso.

En cada una de las viviendas hay una caja negra llamada televisión que si le preguntáis os responderá las dudas que tengáis y os esplicara como funcionan las cosas que hay dentro de las viviendas.

Donde se guarda la comida, el baño, etc

Si alguna quiere hacer algo más que vivir aquí

Solo tiene que decirlo caja negra y me dará el mensaje

Tengo otra dimensión en la que podéis hacer una vida más completa si queréis colaborar con mi gran familia.

Voy a mi otro mundo y suelto a la diosa Minerva y las semidiosas y campeonas capturadas en la prisión de esclavas la explico la situación y las dejó conocer a Beki, que me estaba mirando desde la puerta de la cabaña.

Me alejo un poco y suelto a todas las criaturas capturadas. Al principio están asustadas pero enseguida salen alegremente a conocer y explorar su nuevo mundo.

Las criaturas semihumanas se me quedan mirando y me rodean. Las explico la situación y se arrodillan ante mi y juran servir e para siempre.

Centauros, driades, ninfas, arpías, etc. Se dispersan a conocer su nuevo hogar.

Por último sólo falta mi madre, Lucilla.