Capitulo 106: En una ciudad humana. parte 5

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Pov. Reinald- Líder de la sede del gremio de comerciantes en Drewmod.

Reinald: ¿Estas seguro de esto?, no he recibido ningún informe de los jinetes de Griffos, tampoco creo que haya algún loco que traiga alimentos en una caravana.

Mire al caballero frente a mi con curiosidad, hace un momento recibí varios informes sobre alguien vendiendo comida en la plaza este de la ciudad, no tenia información precisa. Ya que todos los informes que había recibido venían de palomas mensajeras, aunque algunos de mis informantes habían ido a ver todo mas de cerca antes de darme un informe mas completo, este caballero vino a mi luego de encontrarse con este puesto de venta ilegal de comida.

Reinald: Dime lo que viste, entre mas preciso sea la información mas grande sera tu recompensa, ya has trabajado conmigo. Deberías saber de mi generosidad hacia las personas que me son útiles.

Caballero: Entendido señor Reinald.

Este caballero siempre viene a informar sobre la llegada de los jinetes de griffos, por esto el gremio casi siempre es capaz de comprar la mayor parte de la comida traída por ellos, a estas alturas tenemos un dominio casi total de los alimentos en esta ciudad.

Caballero: Hace unas horas apareció un puesto que comenzó a vender comida a precios que podían verse antes de que todo esto comenzara, no vine a informar en ese momento, ya que solo habían unas cuantas cosas que ya estaban siendo vendidas a los habitantes de la ciudad. Esperaba que cuando llegara a informarle todo habría sido vendido, pero luego cuando regrese unas horas mas tarde mientras hacia mi ronda por el parque, ellos aun estaban vendiendo comida.

Reinald: Debiste venir de inmediato al verlos vender comida en un lugar no permitido, la cantidad no importa, lo importante es como lograron conseguirla y que se atrevan a vender sin nuestra autorización.

Caballero: Había un par de caballeros en este puesto, creí que era algo del señor de la ciudad, podría haber estado tratando de tranquilizar a la gente o algo así. No podía simplemente abordarlos con mi rango en la orden de caballeros, por lo que al pensar que la comida se les acabaría rápido pensaba venir a informar esto mas tarde, después de que el dragón atacase todos fuimos enviados a patrullar.

Mire al caballero frente a mi y no pude evitar suspirar, es útil, pero no es el mas listo del grupo. Aunque tiene algo de sentido el hecho de que tengan que mantener sus puestos por los monstruos que sitian la ciudad y el problema que hubo con el dragón. Aunque este ultimo ni siquiera ataco, la falta de muertes y desesperación es una clara señal de que el dragón esta por otro asunto en la ciudad, aun así.

Debió por ultimo enviar un mensajero para que yo enviara a uno de mis empleados a investigar, el hecho de que hayan caballeros y no hayan detenido algo que esta prohibido, me preocupa un poco. Incluso el señor de la ciudad que de vez en cuando da comida a los orfanatos y mujeres que perdieron sus esposos mientras protegían la ciudad, mantiene esto casi al mínimo, sabe que no pude meter sus manos en esto o perderá la poca parte comida que puede conseguir.

Me levante de mi silla mientras lo escuchaba dar unas escusas de porque se tardo en venir a darme un informe, al asomarme por la puerta le pedí a mi secretaria que llamara a uno de mis ayudantes, al ser hijo de uno de los nobles de esta ciudad. No seria raro que algunos guardias lo protegieran si el lo pide, ni siquiera el señor de la ciudad puede alzarle la voz sin una razón valida, por esto a sido de gran ayuda para nuestro gremio.

Que el y su padre sean unos cerdos con la codicia de un dragón nos a dado mucho poder en esta ciudad, cada vez que necesitábamos su ayuda solo debíamos mostrar algo de oro y ellos casi lamían nuestros zapatos, incluso si las cosas que necesitábamos rallaban en lo ilegal. ahora es aun mas fácil manipularlos, ni siquiera necesitamos oro, solo debemos darles comida para que coman hasta saciarse.

Lo que no es muy difícil, uno de los jinetes de grifos solo carga bolsas de comida dentro de otras bolsas, esto nos permite obtener mucha mas comida de la que se informa. Estas bolsas mágicas al ser especiales incluso conservan la comida, por lo que no estamos limitados a solo trigo, patatas y sal.

Reinald: Ve por tus compañeros, escoltaran al hijo del Vizconde Beltrán, deben asegurarse de que llegue a salvo al puesto ilegal y regresar sin daño.

Caballero: Entiendo, estaremos esperándole fuera del gremio.

Solo asentí y el caballero salio rapidamente de la habitación, no tuve que esperar mucho tiempo hasta que un idiota parecido a un orco entrara a mi oficina.

????: Oí que me necesitaban, pero para venir tuve que dejar algo importante en espera, espero que haya una cuantiosa recompensa preparada si me hacen venir sin decírmelo con anterioridad.

Podía ver las gotas de alguna salsa en su barbilla y camisa, el hecho de que haya llegado tan rápido cuando normalmente tarda horas me deja claro lo que estaba haciendo, seguramente estaba comiendo como cerdo una vez mas en el comedor para empleados.

Reinald: Señor Boris, lo llame porque algo esta ocurriendo en una plaza cercana, alguien esta incumpliendo las reglas impuestas para racionar la comida entre los habitantes de nuestra ciudad. Me informaron que una gran cantidad de comida a sido vendida de manera ilegal, esto nos afecta horriblemente a todos, ya que nuestro negocio se arruina y la asignación de recursos no es respetada. Prácticamente están robando la comida de su plato y el de su padre, pero hay dos guardias protegiendo este puesto callejero, el señor de la ciudad puede estarlos respaldando.

Mire su expresión y pude ver algunas venas marcadas en su frente, mientras que apretaba los puños y sus dientes por la ira.

Reinald: Si el señor de la ciudad esta tras esto no puedo hacer mucho, por lo que esperaba contar con su apoyo y detener esta muestra de rebeldía y falta de respeto hacia todos nosotros, en especial a usted y su padre, quienes nos apoyaron abiertamente a la hora de proponer las reglas actuales.

Boris: ¡¡Prepara una escolta!! ¡¡llévense a estas malditas ratas!!, ¡¡Les mostrare lo que pasa cuando se revelan y toman lo que nos pertenece!!, ¡enviá una carta a mi padre en mi nombre, asegurate de informarle adecuadamente lo que esta pasando!.

Al Verlo rojo de la ira supe que había logrado conseguir su completa ayuda, ya no importa si es el señor de la ciudad o un grupo que acaba de llegar desde algún lugar, esto no terminara bien para ellos.

Reinald: Fuera del gremio debe haber Caballeros ya esperándolo, uno de ellos es quien vino a informarme de lo que estaba ocurriendo, el podrá llevarlo donde están esos contrabandistas de alimentos.

Boris: Contrabandistas...

puse el clavo final que hizo que ese idiota saliera de mi oficina casi arrancando la puerta, sabia que la palabra contrabandista lo sacaría de quicio por completo, después de todo su prometida se vendió como la esclava de un noble de mayor rango solo para escapar de su matrimonio por el asco que sentía por el. El que la ayudo a escapar de la ciudad fue justamente un contrabandista, pero de esclavos, aun así no hay mucha diferencia para el.

Su limitado cerebro de cerdo no le deja diferenciarlos.

Reinald: Julia, traeme una taza de te y algunas galletas.

Julia: E-enseguida...

Vi a mi secretaria sorprendida por los portazos y el temblar del piso, después de todo, un orco cargaba hacia la plaza en estos momentos. Aun así se recupero rápido y fue por lo que le pedí, ahora es solo cosa de tiempo para que esos miserables caigan por no cumplir con las reglas, no se que es lo que pensaban al vender su mercancía en nuestro patio trasero sin pagar el tributo necesario.

Ahora solo debo escribir la carta para que el Vizconde venga a apoyar a su hijo.

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Pov. Max

Hay momentos que me gustaría poder controlar la tierra, si pudiese hacer un desnivel ese tipo caería de forma bastante graciosa, no hay nada mejor que ver caerse o resbalar a alguien que viene gritando hostilidad solo caminando.

Sorprendentemente al llegar frente a nosotros primero miro a las personas, quienes solo bajaron la cabeza y trataron de no tener contacto con el, pero aun así no se iban de sus lugares. Sus situaciones no se los permitían. Para ellos conseguir comida era una prioridad, los dos caballeros que mantenían el orden se pararon entre nuestros visitantes y la mujer que estaba comprando en estos momentos.

Max: Atiéndela rapidamente para que pueda irse, no pares de atender gente, dejare unas cajas para que repongas lo agotado. No tienes que preocuparte por nada, solo sigue con tu trabajo, ellos no son mas que hormigas para mi.

Luego de colocar algunas cajas con comida detrás de la tienda, me moví hacia el tipo obeso, los guardias trataron de rodearlo como si lo protegieran. Pero se veían bastante nerviosos al ver los guardias frente a la tienda, se podía ver incluso un poco de miedo, no creo que esto venga solo por su nivel.

Sus niveles no son muy diferentes, supongo que esto debe venir de rangos entre caballeros o de quien es su jefe, el hombre al que escoltaban era débil. Su nivel solo era doce y no tenia habilidades ofensivas, solo tenia resistencia al veneno y habilidades relacionado con el comportamiento y la etiqueta, pero sus títulos me sorprendieron bastante.

Ya que en ellos estaban:

-Hijo inútil

-Hijo del Vizconde

-Cerdo

-Heredero de Nobleza

Fue gracioso ver que cerdo estaba entre Hijo del Vizconde y Heredero de Nobleza, ya que eso dice que antes de ser considerado un heredero, suficientes personas pensaron que era un cerdo. Al punto de darle el titulo, no se si fue por el titulo que el tipo parece una especie de orco, pero si lo es debo tener cuidado si consigo algún titulo extraño.

Max: [ ¿Sia, puedo borrar algún titulo que no me guste?. ]

S.I.A: [ Hay un objeto para eso, también se pueden eliminar habilidades, pero hay altas probabilidades de que las habilidades regresen si son obtenidas naturalmente.

En cuanto a los títulos, es casi se guro que regresaran mas tarde, hasta que la mentalidad de los que te lo dieron cambie o sean eliminados. ]

Max: [ Sia este tipo tiene una resistencia al veneno mas alta que yo, y eso que yo fui envenenado por los Wyverns, crees que lo convirtieron en el futuro heredero por no poder matarlo con veneno o algo así?. ]

S.I.A: [ No lo se, pero eso no es importante en estos momentos, es hora de hacerles frente. Si no haces algo pronto tus clientes se irán o se verán envueltos en algo por quedarse, este tipo parece bastante desagradable. ]

Max: [ Tienes razón. ]

Dejando de observar los títulos y habilidades del tipo frente a mi y los caballeros que lo acompañan, me pare entre ellos y los dos caballeros que protegen el negocio, de paso me asegure que el sol hiciera brillar la hoja de mi machete. Algo que hizo que todos se pusieran algo mas nerviosos, yo estaba feliz de ver que el sol estaba de mi lado, ya que si no tienes gafas que brillen en el momento adecuado debes intentarlo con el filo de un arma.

Por un momento dude si el machete podría hacerlo, pero esto me demuestra que falle al dudar en el, que vergüenza. Me falto fe.

Boris: Asumo que eres la Rata que se atreve a contrabandear comida en nuestro territorio, ¿sabes lo que estas haciendo y en los problemas que te has metido?, nos esforzamos por tener un equilibrio para que las personas de la ciudad no mueran de hambre y podamos resistir el asedio de esos monstruos. Pero aquí estas, incumplido las estrictas reglas que nos han mantenido vivos desde que los monstruos comenzaron su ataque y cortaron el camino a los comerciantes, si toda esa comida que has vendido a espaldas del gremio de comerciantes se hubiera distribuido de manera correcta hubiera mantenido a las personas con alimento en sus bocas por mucho mas tiempo en lugar de ser consumida imprudentemente.

Me acerque al el e hice mis rasgos draconianos mas llamativos.

Max: No creo que tu barriga sea un lugar seguro para que almacenes la comida, es obvio a donde esta yendo la comida que tienen, lo que estoy vendiendo no tiene nada que ver con tu gremio ciudad o lo que sea. Es algo que me pertenece, solo yo elijo lo que hago con ella, las reglas que se imponen los humanos no tienen nada que ver conmigo.

Al oírme su rostro tembló de ira al inicio, pero su ira se atenuó cuando llegaba al final de mis palabras, en cambio miro mi cola, alas y cuernos con cuidado.

Boris: I-Incluso si eres un Dragonkin con una sangre de dragón mas espesa no te hace alguien fuera del sistema...

Mientras el se confundía y me comenzaba a tratar como un Drangonkin, el sonido del galopar de caballos se escucho desde todas partes, cuando un jinete apareció con un estandarte el aspirante a Orco frente a mi recobro por completo su seguridad y casi irradiaba arrogancia.

Yo por otro lado levante un muro de rayos al ver que los jinetes no hacían ni el mas mínimo intento de evitar a mis clientes, fue un poco divertido ver como los menos considerados chocaron con mi muro de rayos y explotaron como polillas en una lampara anti-insectos.

S.I.A: [ Max crear lanzas de mana hubiese bastado, algunos de ellos murieron, sera difícil no comenzar con el pie izquierdo con quien sea que viene en el carruaje que escoltan. ]

Max: [ No te preocupes, por su mirada debe ser alguien cercano a el, al final nos saldremos con la nuestra aunque debamos hacer que el pueblo se revele contra sus lideres. Ya hay mucho descontento, una vez todo cambie lo que haya pasado aquí no sera importante, solo recordaran que alguien esta dispuesto a comerciar comida con ellos.

Ya que alimentar a sus familias sera su principal prioridad. ]

S.I.A: [ Espero que tengas razón.. ]

Max: [ Claro que tengo razón, los humanos ven por si mismos inclusos en momentos de abundancia, los que realmente se preocupan por otros antes que ellos mismos son los raros.

Estas personas incluso tras usar una magia tan llamativa y ruidosa no dejaron sus lugares, ¿sabes que tanto necesitan la comida si enfrentan el miedo con tal de no perder su puesto?, ya era algo llamativo a mis ojos cuando llego este idiota. Pero ahora las cosas cambian, por esto seguiré vendiéndoles hasta que caiga la noche, sin importar que payaso venga a buscar algo de atención. ]

Esta Sia no respondió nada, yo por otro lado observe la puerta del carro mientras se abría, de allí los soldados aun acobardado por la magia usada sacaron a un tipo que no creo que pueda caminar por si mismo, el solo usaba un sofá de tamaño familiar...

Podía ver los rostros de esfuerzo en los soldados que lo traían frente a mi, al cruzar miradas con el me di cuenta que enfrentaría a otro idiota, su mirada estaba llena de rabia y su cuerpo temblaba de ira.

Suspirando comencé a considerar que haría con ellos, ¿me transformo en dragón y les doy el susto de sus vidas? o ¿trato de resolver las cosas mas humanamente?.

Difícil decisión cuando estoy tan inclinado a la primera opción, me gustan las cosas sencillas y no veo porque debería molestarme con ellos para empezar, de hecho, no hay razón alguna...

Luego de vender lo que compre y recibir mi pago de la maga, si necesito algo algún día de los humanos ni siquiera tienen que ser de esta ciudad o país, si hay algo de sobra en este mundo son humanos. Por lo que he escuchado van por todas partes reclamando territorios que no les pertenecen, al menos ya conozco otra ciudad aparte de esta, veamos como resulta todo.

Luego de dejarlos hablar un poco les daré el susto de sus vidas.

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