En una pequeña oficina, las proyecciones de diferentes criminales pasaban.
Los detalles de los historiales eran bastante minuciosos y no solo se trataba de la fuerza, sino que de los gustos y de la personalidad.
Cada uno de esos informes estaba siendo leído por Nicole, quien estaba anotando cada negocio que ellos realizaban.
Viendo cuáles eran sus métodos para ocultarse, como trabajaban y cuáles eran las consecuencias de esos trabajos.
Algunas actividades ilegales eran obvias, pero otras actividades eran bastante nuevas ante los ojos de Nicole.
"No sabía que se podía traficar con bestias salvajes… Es ilegal mover bestias mágicas desde las amazonas a otra parte del mundo. Ni hablar de las bestias en la cordillera." Murmuró Nicole sorprendida por este nuevo mundo.
Antes el 'tráfico de vida salvaje' reunía varios millones y más cuando se trataba de las pieles de animales en peligro de extinción, pero ahora al ser bestias mágicas había más ganancias de lo que ella imaginaba.
No solo se vendían a las mismas bestias mágicas, sino que algunas bestias protegidas por leyes imperiales eran objeto de caza.
Una de las razones por la cual las organizaciones criminales eventualmente regresaban a zonas cercanas a las amazonas o a la cordillera.
Alice fue quien le mencionó este tipo de negocios, diciendo que 'entre más protegida la carne de una bestia, más deseaban comerla algunos'.
Tal vez esa glotona estaba pensando en comida, pero técnicamente no mentía, en cuanto a la idea general.
Los elementales al morir dejaban motas de polvo o cenizas que contenían una gran cantidad de energía mágica y, sobre todo, representaba la afinidad del elemental, materializado.
Tal elemento era usado por alquimista para crear elixir capaz de aumentar la afinidad de un mago, para crear círculos mágicos del tipo defensivo o de ataque e incluso por herreros para sus armas y armaduras, otorgando afinidad a un elemento o resistencia a ese elemento.
Debido a que en muchos lugares los 'elementales' eran tratados como una 'raza mágica', su caza estaba estrictamente prohibida, pero mientras hubiera demanda, habría un negocio.
Nicole dio un suspiro al darse cuenta de que había pensado en la tarea de manera muy superficial.
La Reina del Norte ya le dio fecha para la reunión e iba a ser en la ciudad de Río de Janeiro en Brasil.
Un área portuaria y superpoblada significaba que habría muchos negocios ilegales los cuales podía controlar y, por ende, bastantes organizaciones que deseaban tomar territorio.
"Un área con bastante potencial…" Murmuró Nicole entendiendo que el lugar no iba a ser simple.
Las grandes ciudades tenían restringidos los movimientos espaciales o la mayoría de ellos estaban registrados en los radares.
En este mundo donde existía los anillos espaciales capaces de guardar una gran cantidad de objetos, 'contrabandear' entre países no era tan difícil.
Fue por eso razón que se buscaba restringir los movimientos espaciales evitando de esa forma que las personas llevaran de un lugar a otro, objetos en cantidades masivas.
En la mayoría de los casos los países lo hacían para que los comerciantes no evitaran pagar impuestos y si bien era imposible de detener, todos los países se tomaban su tiempo para intentarlo.
Fue por esa razón que traficar por barco de una manera más 'clásica', era algo más normal y más cuando se pensaba en tráfico de bestias mágicas o 'tráfico humano'.
Escuchando que alguien tocaba la puerta de su oficina, Nicole permitió que entrara y Ersin lo hizo.
"Escuche de la Reina del Norte que estabas trabajando duro, pero estoy impresionada." Dijo Ersin al caminar entre las proyecciones y con una sonrisa, comentó. "Pensé que te lo habías tomado muy a la ligera, ahora veo que estoy equivocada."
Entre algunas proyecciones estaban los criminales nuevos y antiguos que actualmente se encontraban en Río de Janeiro.
Las nuevas pandillas, mafias y cualquier individuo que realizaba negocios en la ciudad… Estaba utilizando la información del imperio, que era impresionante, así que obtuvo todo esto.
"En realidad lo hice, pero fue una amiga quien me abrió los ojos… También me dio una paliza." Murmuró Nicole, sin contener su media sonrisa.
Pensó que tomar el control iba a ser un trabajo que sería fácil y que solo necesitaba miedo y fuerza, pero fue Alice quien le hizo ver que estaba equivocada.
"Lo bueno es que estás mirando más profundamente. Eso me agrada." Respondió Ersin y sentándose en el sofá, preguntó. "Pero, ¿Qué harás? ¿Continuarás? ¿O te rendirás?"
Nicole se quedó pensando.
¿Podía hacerlo? Ahora que veía todo detalladamente y entendía que esta magna obra no era un juego de niños, dudaba.
Y fue esa duda que la empujaba a saber sus límites, a encontrar de lo que era capaz y que era lo que necesitaba dejar para avanzar, lo que mantenía su deseo de seguir.
"A veces hay cosas que no puedes lograr, incluso con una gran fuerza." Señaló Ersin y con una risa, murmuró. "Si no fuera de esa forma, yo hubiera llegado a este mundo hace tiempo."
¿Quién era? Esa pregunta pasa rápidamente por su mente y Nicole se mantuvo mirando a esa elfa, perdida en los ojos blancos.
Sentía una confianza abrumadora en su fuerza, pero también captó algo más.
"¿No crees que lo logre?" Preguntó Nicole y manteniendo su mirada, dudó. "¿No deseas que encuentre el equilibrio entre mi objetivo y mis valores?"
Ersin dio una encantadora sonrisa a su pregunta y estuvo claro que fue atrapada.
"¿Tu amiga te ayudó a darte cuenta?" Cuestionó Ersin y riéndose suavemente, explicó. "Esta misión no es más que una broma. Lo que buscaba de ti era que controlaras una ciudad, solo amplifique al extremo la dificultad porque tomaste a la Reina del Norte."
Prácticamente estaba tomando esta tarea como una broma para ella y solo esperaba que lo consiguiera hasta un punto, tal vez controlando una ciudad… Y ese sería un gran logro.
¿Cuántas personas lograban unificar todas las organizaciones criminales de una ciudad y luego mantenerlas?
Problemas con traiciones repentinas, controlar la lealtad, mantener los negocios, repeler a los rivales y luego cuidarse de las autoridades locales.
"Y no, no dudo sobre que lo habrías logrado antes. De una forma negativa, pero lo lograrías. Después de todo, si usabas a la Reina del Norte, los criminales se arrodillarían ante ella. Por algo es llamada 'Reina'." Detalló Ersin y mirándola detenidamente, añadió. "Pero si vas por ese camino, no solo aprender sobre el equilibrio sería difícil, sino que podrías ser corrompida con bastante facilidad."
Decían que el poder corrompe… En este caso el poder, vendría a ser la autoridad para controlar toda una organización y dependiendo de cómo formara esa organización, podría terminar siendo capaces de ordenar a sus subordinados como deseara.
Ahora solo tenía a María bajo su mando y si Nicole fuera sincera, cuando pensaba que esa asesina estaba en su control total, la incomodaba.
"Y lo más importante para ti… ¿Por qué intentas hacer esta tarea? Para probarte a ti misma y aprender, es suficiente tomar una ciudad." Dijo Ersin con una mirada curiosa.
Estaba en lo correcto.
En esta tarea podría aprender a limitar sus valores con respecto a sus objetivos y una vez que lo aprendiera y se pusiera un objetivo propio, podría tener mayor oportunidad de alcanzarlo.
Se podía decir que estaba en una encrucijada, pero Nicole no podía oculta que esa colosal misión era algo que la atraía.
No era por ambición, sino que se trataba de que era un objetivo demasiado grande para ella… Y eso hizo querer intentarlo.
Una montaña necesitaba ser escalada, un enemigo poderoso necesitaba ser superado… Eso para ella significaba ser imparable.
"¿Por qué Víctor creó el Imperio Sudamericano?" Preguntó Nicole, logrando tomar de sorpresa a Ersin.
¿Era por qué lo tomó como una tarea colosal? ¿Deseaba el poder y la autoridad? ¿Quería el prestigio? ¿O quería ver si era capaz?
Para Nicole que estuvo al lado de ese individuo, no pudo encontrar ninguna razón que lo motivara.
Sus 'Guardias de las Sombras' le brindaba una fuerza numérica que no sería una broma en ningún lado y su propio poder, era tanto su autoridad como su prestigio.
Sin embargo, conquistó todo un imperio y tomó responsabilidades que seguramente no le interesaba.
Después de todo, para Nicole ese individuo no parecía ser alguien que le importara su gente y sus ciudadanos.
"Esa es una excelente pregunta, que no está en mí responderla." Replicó Ersin y riéndose bastante divertida, señaló. "Debería preguntársela personalmente."
Nicole no se esperó ninguna respuesta, así que no tuvo problemas al asentir cómodamente, ya que esa respuesta fue más de lo que había esperado.
Había una razón detrás de crear un gran imperio y llevarlo a la prosperidad y estuvo claro que no era tan simple como parecía.
"Me prepararé para la reunión de la Reina del Norte. Creo que necesito dar este paso antes de pensar en cualquier otro tema." Dijo Nicole de forma honesta.
Pensar en las posibilidades no tenía sentido si no era capaz de dar el primer paso y lo bueno era que Alice estuvo muy pendiente de ella y Nicole tenía alguien con quien hablar cuando tenía dudas.
Aunque María era una criminal más profesional a la cual preguntar, esa glotona daba buenos consejos.
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Alice levantó la mirada para ver a su amiga que acababa de llegar.
"¿Y cómo fue todo?" Preguntó al ver que su hermana estaba animada.
"Bien… Fue trabajo. Simplemente me estaba poniendo en orden con su itinerario y comprendiendo mi rol de guardaespaldas de una celebridad." Respondió Aurora con una sonrisa.
A pesar de que el rol de guardaespaldas en realidad era una farsa, Aurora se lo estaba tomando seriamente y era posible que Amber le hubiera explicado todo, aceptando esa seriedad.
Alice como alguien que había pasado bastante tiempo con su hermana, sabía que se tomaba con cierta seriedad su trabajo y ese rasgo era algo muy natural en ella.
De cierta forma, que lo mostrara significaba que se estaba dejando conocer y para los días que llevaban en este lugar era agradable de ver.
"Por cierto, Amber pronto tiene que ir a trabajar en su película. ¿Quieres ir?" Preguntó Aurora y rápidamente, detalló. "No necesitas leer informes o tomarlo como un trabajo, sino que será para explorar este mundo del cine."
Junto a sus palabras se rascó las mejillas dando una media sonrisa algo tímida.
¿No deseaba estar sola? Era posible que Cithrel la estuviera acompañando y esa princesa seguramente estaba tomando el papel para ayudar a su amiga, a reconectarse con una antigua conocida.
Así que la razón era otra.
"¿No deseas que esté aburrida? Sabes que no necesitas llevarme para ningún lado, para mí está bien quedarme aquí." Respondió Alice con calma.
En vez de acompañar y estar en su pequeña farsa, ella prefirió quedarse en el hotel, leyendo un libro y comiendo sus papitas.
"Lo sé, pero… Me siento culpable por haberte traído." Respondió Aurora de forma honesta y dando un suspiro, comentó. "Siempre eres la que me sigue y aceptas todo lo que hago, ayudándome. Muy pocas veces te dejas llevar."
No solo se trataba de las misiones o trabajos, sino que las actividades que ambas realizaban y en el cual Alice siempre la seguía, a pesar de que algunas veces, estaba con personas que ni siquiera le importaba.
Ahora era un ejemplo claro, de Aurora tratando de reconectarse con alguien de su pasado y aunque lo hizo de una forma curiosa, estaba queriendo seguir adelante a su manera.
Sin embargo, en esta clase de lugar estaba ella, quien no tenía ninguna relación con las personas que se reunían, más que haberlo visto como un tercero.
"Si quieres puedes volver a Zerzura o puedes hacer algo que te anime." Añadió Aurora rascándose la mejilla.
Alice se rio suavemente, disfrutando ver a su hermana preocuparse por ella.
"¿Deseas que te deje sola con esa pervertida? Ya has reunido a bastante pervertidos, creo que debo cuidarte." Precisó Alice y al ver que Aurora estaba roja ante su broma sorpresa, ella declaró. "No necesitas preocuparte por mí. No tengo nada que me atraiga como para que me mueva."
Dejando de lado sus primeras palabras, ella estaba siendo honesta.
Excepto visitar restaurantes por la ciudad, ante sus ojos no había nada más que le llamara la atención y era posible que si volvía a Zerzura, prácticamente hiciera lo mismo.
"Además, ¿has pensado lo que harán con lo de la Primera Heroína? Hasta que no definan bien la situación, muchos creerán que la Primera Heroína está aquí." Añadió Alice y con un tono serio, declaró. "Me quedaré aquí por ahora."
Todavía recordaba que tras que la Primera Heroína volviera a aparecer algunos pagaron para buscar cualquier información de ella y el problema era aquellos que pagaron, ofrecieron una gran cantidad de dinero.
Liam estaba trabajando en Zerzura y seguía con su red de información, pero él le ayudo a contactar con una red de información local, pero hasta ahora no consiguieron nada de información.
"Ni hablar de la búsqueda de Cithrel." Murmuró Alice con calma.
A veces Cithrel hablaba con Aurora delante de ella y no tenía problemas de contar sobre la búsqueda, ya que dio la impresión de que no le interesaba… Y esa era la verdad.
Incluso si supiera algo, no la ayudaría y solo actuaría como una observadora, pero eso no significaba que no supiera el peligro de sus acciones.
"Cithrel cree que tiene la llave para la torre mágica. Pero han pasado demasiados años desde que ese individuo desapareció. ¿No crees que alguien ya ha encontrado la misma 'llave'?" Preguntó Alice y con una sonrisa al ver la preocupación de su hermana, precisó. "Pero tener la llave, no significa que pueda entrar… ¿Crees que la torre mágica de un individuo que asesinó a dioses es un tesoro que cualquiera pueda tomar?"
Para Alice estaba claro que Cithrel tenía más información que no decía y que mantenía en secreto y tal vez una de ellas era relacionada con ese lugar.
Sin embargo, lo que podría tener una princesa de otro mundo que era la sobrina de la aprendiz del 'Enemigo de la Humanidad' no era algo que cualquiera pudiera obtener.
Veinte años habían pasado desde que ese individuo había desaparecido y ese era tiempo suficiente como para que otros descubrieran la 'llave', pero eso no significaba que hubieran podido usarla.
"Lo tendré en cuenta y se lo advertiré a Cithrel." Respondió Aurora con un tono solemne.
Alice dio una sonrisa al verla actuar tan seria.
"En cuanto a tu oferta de ir al cine… En realidad, no me interesa demasiado, pero iré." Añadió Alice y en voz baja, murmuró. "Técnicamente también soy su guardaespaldas, así que debo dar la apariencia de que trabajo."
Ambas eran los guardaespaldas al menos de forma oficial, así que necesitaba mantener una apariencia.
Aunque si fuera sincera, no era como si fuera un problema y más cuando la discográfica, era parte de una empresa que a su vez pertenecía a la Empresa Apicius.
"Además, te debo cuidar de esa pervertida." Dijo Alice con una sonrisa bromista y algo seria.
La expresión de Aurora tembló con bastante vergüenza y Alice se rio.
Ver a su hermana reaccionar de esa manera, era sin duda divertido… Y una razón por la cual era agradable seguirla.