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Un solo camino.

Aurora le dio una mirada a Urfin por medio de la proyección holográfica.

"No hay ninguna noticia del grupo de expedición del portal." Dijo Urfin tras saludar casualmente.

"Sin noticias eh…" Murmuró Aurora al escuchar esas palabras.

Golpeando el reposabrazos del sofá en donde estaba sentada, ella no pudo evitar sentirse ansiosa.

"Deben tener momentos difíciles para hacer un ritual a la Diosa del Orden. Si su aura atrae a monstruos, no lo harán, al menos que estén completamente seguros." Supuso Urfin con un tono simple para tratar de calmarla.

Según el último mensaje, hacer un ritual a la Diosa del Orden atraía monstruos era posible que fuera arriesgado.

"Si es verdad lo que dicen y el tiempo pasa diferente, entonces que no tengan posibilidades de hacer un ritual significa que el lugar es muy peligroso." Analizó Aurora con seriedad.

Tiempo podían tener, aunque las circunstancias podían no estar a favor del grupo de la expedición.

Lamentablemente, no había mucho que analizar en la última carta y la información fue tan escasa que no ayudó para que lo que la leyeran comprendieran la situación.

"Quizás. Conozco personas que han ido a reinos demoniacos corruptos por el caos y según lo que he escuchado son áreas de peligro extremo a causa de los constantes enemigos." Comentó Urfin y agitando la cabeza, declaró. "Al final, los medios para comunicarnos son deficientes."

Para alguien como Urfin, que venía de Terra nova y que había vivido más de cien años, no era raro que conociera a muchas personas o el mismo hubiera explorado áreas muy peligrosas.

Si bien Aurora no se había enfrentado a monstruos extremadamente fuertes, como alguien que se enfrentó a oleadas de bestias y criaturas, conocía el peligro que representaban los números.

En este tipo de casos hacer un ritual para un dios sería bastante difícil.

"¿El portal se ha estabilizado?" Preguntó Aurora cambiando de tema.

El portal se autoselló cuando la expedición entró y según los expertos que estaban analizando se estaba estabilizando de manera lenta.

"Si, pero el sello no ha desaparecido. Tenemos Archimagos de magia espacial analizando el portal, aunque no es como pudieran hacer mucho. Nadie desea desestabilizar el portal en los alrededores y causar un desastre." Respondió Urfin y con una media sonrisa, agregó. "Lo único bueno, es que se encuentra un equipo de la Empresa Cosmos llevando sus experimentos con la cooperación de la Iglesia del Tiempo y el Espacio."

Aurora asintió al escuchar las primeras palabras.

Había leído algunos informes y documentos sobre los resultados de las investigaciones de esos Archimagos.

Este portal abismal parecía demasiado inestable y esa era la razón por la cual no deseaban intentar nada directamente.

Una enorme explosión como la que sucedió cuando un portal abismal se intentó formar en Japón era lo mínimo que podía suceder.

Desgarrar la barrera dimensional y traer cientos de criaturas de toda clase desde el vacío exterior era lo que nadie deseaba.

En cuanto a las segundas palabras, la verdad era agradables de oír.

La Empresa Cosmos diseñó portales con tecnología y el conocimiento que ellos tenían sobre el 'espacio' era extremadamente alto.

La sede de la empresa, que resultó ser un enorme edificio más grande de lo que se veía desde afuera, era un excelente ejemplo de los logros de la empresa.

Los portales en Zerzura, que podían enviarlo a cientos de kilómetros alrededor de toda áfrica, era otro ejemplo claro.

Una vez que cooperaran con la Iglesia del Tiempo y el Espacio, quienes representaban a un 'Dios Primordial' que decían que era el 'tiempo' y el 'espacio' mismo, entonces se podía ver un poco de luz en este momento.

Tal vez ellos podrían descubrir algo que ayudara a los terrícolas.

La verdad era que para Aurora los Portales Abismales se sentían como bombas de tiempo.

"¿No hay noticias de demonios?" Preguntó Aurora con curiosidad.

Lo único que dividía la ciudad Constanza, en Rumania de Turquía, en donde se encontraban las 'tierras sin ley' y habitaban los demonios, era el Mar Negro.

Y esa división no era nada para algunos 'Señores Demonios' de Rango S y ni hablar de los individuos de rango superior.

"No. Todo está en silencio. Nuestros aliados en Turquía… Bueno, en los Restos de Turquía, han dicho que todo está tranquilo. Demasiado tranquilo." Dijo Urfin con un tono serio y mirando a Aurora, dio un suspiro y comentó. "Incluso aunque hay navíos de guerra modernos en el mar negro, ya sabes cómo es esto… Nunca se sabe lo que puede suceder."

El Imperio Falion tenía cooperaciones con gremios y demonios que se inclinaban para el lado pacifista en las tierras sin ley y gracias a ellos podían recibir noticias.

En cuanto a los medios de transporte, los barcos eran uno de los tantos medios que algunos poderosos podían usar.

"Según el protocolo rumano se ha puesto en cuarentena la zona alrededor del portal y el ejército junto a otros gremios nacionales están presentes y los equipos extranjeros, como el nuestro, también vigilan." Agregó Urfin con un tono peculiar.

"No dejando que nadie extranjero entre a los portales, pero a la vez usando a otros para protegerse…" Murmuró Aurora entendiendo la razón del tono peculiar de Urfin.

Esta era la forma en la que se podía ver.

Los equipos extranjeros podían quedarse en la zona para aliviar las tensiones y la incertidumbre no solo de los portales abismales, sino que, de las miradas de los individuos peligrosos, que seguramente estaban pendiente del área.

La Ciudad Constanza era grande y no podían asegurarla completamente, así que era posible que se encontraran demonios y sectas demoniacas o hasta cultos religiosos.

Urfin solo pudo dar una sonrisa falsa ante ese murmullo, sin dar su opinión personal.

Como individuos que vinieron de Terra nova por designio de un Dios para ayudar a la humanidad contra los demonios, en cierto sentido la gente de Terra nova estaba preparada para casos como estos en donde solo podían ver al margen o ser 'usados'.

Las palabras de Aurora no eran una crítica, solo estaba comprendiendo lo que sucedía.

Al final, tras un corto intercambio, ambos se despidieron y aurora finalizó la llamada, recostándose en el sofá mirando la nada.

"¿Qué crees?" Preguntó Aurora en voz baja.

—Es un lugar peligroso. Como lo fue la Calamidad No-Muerta, la Guerra europea-demoniaca y la anterior guerra dirigida por un lunático que deseaba conquistar el mundo.

Las palabras del sistema formaron un texto en su mente y Aurora no cambio de expresión al leer esas palabras.

Su sistema había estado en silencio estos últimos días sin dar ningún comentario y ahora este comentario comparativo era esclarecedor para Aurora, pero a la vez nada agradable.

—Sin embargo, tal como las veces anteriores, has hecho lo posible y eso es todo lo que cuenta.

¿Hizo lo posible?

Aurora no supo que decir ante ese comentario y en vez de responder cerró sus ojos, respirando hondo.

Algunos recuerdos agradables llegaron a su mente y desaparecieron ante la crueldad de otros recuerdos y a diferencia de antes, no reaccionó tan mal.

No sabía si hizo lo posible o no, pero sintió que podía haber hecho más.

Eso no solo se extendía a su pasado, sino que también a su presente, y por tal razón fue que estaba apoyando el proyecto de Liam, estaba relacionándose con Urfin y estaba prestando mucha atención a Zerzura.

A diferencia de cuando entró a la Academia de Héroes, ahora no se sentía abatida, perdida o tratando de encerrarse en su trabajo.

Tal como le dijo a Edward, ya había perdido su brújula, había caído y se había levantado y ahora podía ver un camino que dirigía a lo que ella quería hacer.

Quizás estaba oscuro debido a que siempre sus objetivos parecían tan poco definidos que era difícil utilizarlo como meta, pero, aun así, estaban allí.

Ese objetivo era ayudar… Y ahora quería ver que tan lejos podía llegar.

Abriendo sus ojos y soltando una bocanada de aire, Aurora se levantó.

Ahora mismo sintió que había hecho todo lo posible para acercarse a su objetivo con sus recursos disponibles y eso era lamentable, pero a la vez agradable y agobiante.

Lamentable debido a que como ahora, solo pudo mirar como otros se adentraban en los portales abismales y en cierto sentido no pudo cambiar mucho de la situación.

Agradable a causa de llegar a este punto la hizo darse cuenta de que estaba tratando de hacer algo y estaba moviéndose como debía.

Ya sea acercarse a los portales abismales para evitar el peor resultado o prepararse con Liam para sus futuros movimientos.

Era verdad que ahora tenía como objetivo los portales abismales, pero tampoco había olvidado de que en áfrica había muchas cosas que hacer.

Al final, todo resultaba agobiante.

Estar al borde a causa de los portales abismales, pendiente de que lo sucederá, prestando atención a que los demonios no intervengan y de que toda la situación no se convierta en una calamidad que dañe a inocentes.

Era agobiante ya que incluso en esta cruel espera, sintió que podía hacer más.

Con un sistema extraño y 'mágico', con maestros que eran extremadamente hábiles y fuertes, era normal que ella creyera que podía hacer más.

Aun así, salió de su habitación y se acercó a su amiga que estaba en la sala.

"Vamos a la cena. Los demás ya deben estar preparándose." Dijo Aurora con una expresión simple.

A pesar de que tuvo ese sentimiento, entendió que todo comenzaba con un paso a la vez.

******

En un restaurante en la ciudad se reunieron varias mesas y muchos estudiantes estaban sentados en el sitio, incluyendo a Andrés, que escuchaba atentamente.

"¿Cómo puede alguien disparar con tanta precisión como Leslie? Eso es aterrador." Dijo Jaffar con un tono serio.

El restaurante era grande y esta zona era abierta, permitiendo que las mesas cercanas pudieran unirse y eso hicieron los estudiantes.

Una larga mesa en donde los de la Academia Cernunnos y la Academia de Héroes, junto a los miembros de apoyo como Aurora, Cithrel y Venali, todos estaban viendo la repetición del disparo que derribó a Annie.

Parte de la razón de la victoria de la Academia de Héroes.

*Bang*

Andrés no pudo evitar respirar frío cuando vio que Annie era derribada.

Annie tenía sus barreras activadas, no obstante, la bala tenía una precisión, una potencia que penetró la barrera y golpeó directamente a la joven, descalificándola en el acto.

Si el torneo no tuviera una barrera de tan alta capacidad, Annie hubiera terminado gravemente herido o muerta… Varios pensaban en lo segundo.

"¡Vieron eso!" Exclamó Jaffar y mirando a Leslie, murmuró. "Aterrador…"

"Completamente aterrador. Nunca me di cuenta como terminé fuera." Confirmó Annie con una expresión solemne.

Leslie había estado en las montañas escondidas, así que el disparo fue realizado desde bastante lejos y lo que destacaba fue la precisión para ser francotirador y la letalidad logró que todos dudaran a un desafío individual a distancia.

"Solo es entrenamiento y mi arma que me permitió hacer el disparo." Respondió Leslie sonriendo suavemente.

"Bah, eso es demasiada humildad." Dijo Jaffar mirando la proyección en donde era derribado.

También era un maestro de armas y usaba un rifle de asalto como arma.

Leslie tenía un excelente rifle de tecnología aún más avanzada y lo suficiente potente como para derribar a un Rango B a distancia, pero eso no significaba que pudiera darle todo el crédito al arma.

Un arma era inútil en manos inútiles… Andrés lo sabía claramente.

La conversación siguió y se pasó varias repeticiones, incluyendo la derrota de Niels, la persecución de Alice, los combates de Alexey y Marc.

El enfrentamiento de Ruby y Lucrecia en contra de Rachael y su magia de fuego.

Los platos de comida siguieron llegando y si bien no había bebidas alcohólicas debido a que todos querían mantener un estado perfecto para el día siguiente, los mozos sirvieron toda clase de bebidas y refrescos.

Estaban en un restaurante reconocido y esta mesa llamaba la atención de los otros comensales.

A pesar de que era un grupo gigantesco, los otros comensales no se quejaban, ya que el restaurante de por sí era ruidoso.

Aparte de la música agradable, se encontraban otros estudiantes en otras partes y también toda clase de turistas.

Lamentablemente, las habituaciones privadas eran pequeñas y no pudieron usarlas a causa de que ellos eran demasiados para ocuparlas, pero como el dueño le permitió jugar mesas, no tuvo importancia.

Ahora mismo todos se estaban divirtiendo.

Como se podía proyectar diferentes combates, algunos como Edward y Daniel analizaban los combates de la Academia Merlín, otros miraban las repeticiones del combate de hoy y otros estudiantes hablaban de otros temas.

Que Cithrel y Venali fueran invitadas junto a Aurora, no fue por cortesía.

Algunos podían ver a Jaffar o Alvis dándole miradas evidentes a Cithrel, mientras que Daisy y las estudiantes femeninas también daban miradas a Venali.

Cuando todos empezaron a soltarse, Andrés se rio al ver que algunas estudiantes de la Academia Cernunnos invitaban a Venali a bailar.

Lo más entretenido fue que Cithrel apoyó a que Venali aceptara las propuestas de baile.

"Hace dudar a todos…" Murmuró Andrés reprimiendo su risa.

Ese 'joven' frío y elegante, era guapo y delicado, con una apariencia andrógina, siendo la frialdad lo que le daba el toque único y atractivo de un galante joven.

Sin embargo, era una guapa mujer que se ocultaba perfectamente.

Cuando recibió miradas de los estudiantes de la Academia Cernunnos, solo se quedó en silencio.

Esperando que fuera engañado como todos ellos lo fueron.

"Es una verdadera glotona." Murmuró una estudiante asiática a su lado mirando directamente a Alice.

Andrés reconoció a la joven que era la domadora del 'Dragón de Komodo', Leí Ming.

Dirigiendo su mirada a Alice, Andrés no se sorprendió al verla comer en silencio al lado de Aurora.

Alice era esa clase de persona que, en las cenas o en los almuerzos, priorizaba la comida.

"Supongo que su título es adecuado." Comentó Andrés con una sonrisa logrando que sus compañeros a su lado asintieran de acuerdo.

La cena siguió y Andrés, tomando un rol de espectador, no pudo evitar sonreír al ver que Niels trataba de coquetear con Leslie, pero se encontraba con expresiones frías de esa francotiradora.

También vio sus compañeros acercarse a estudiantes femeninas de la Academia Cernunnos y viceversa.

Cithrel era de por sí imposible de acercarse, ya que ella solo daba sonrisas cordiales dando una sensación de alguien intocable.

Alice también era un camino al abismo a la hora de acercarse y no era nada raro cuando esa mujer miraría a todos con indiferencia y prácticamente podía ignorar a cualquiera cuando estaba comiendo

Aurora estaba cerca de Cithrel, así que esta última parecía ayudarla a rechazar los pretendientes, pero eso no significaba que los estudiantes masculinos de la Academia Cernunnos no tuvieran 'objetivos'.

La elegante Clémentine, la sofisticada Érica, la animada Nicole, la poderosa Rachael, la alegre Vanessa o la tímida Dalia o Taqiyya.

La única que estaba fuera era Leslie debido a que Niels bromeaba con ella tratándola de hacerla reír.

Al ver a sus compañeros también tratando de conseguir, aunque sea el número de una estudiante de la Academia Cernunnos, Andrés se dio cuenta de que estaba en esa edad.

Salir, divertirse, conocer a alguien y pasar un buen momento.

Al tener tales ideas, Andrés solo pudo sonreír para sí mismo entretenido.

Lo que él pensaba era en su trabajo, el torneo internacional, mejorar sus habilidades y tratar de ascender de rango… E incluso mantener sus habilidades en los juegos para así mantener una buena 'relación' con su actual jefa, era más importante.

Levantándose en silencio se dirigió al baño del restaurante.

Alabando en su mente la hermosa decoración del baño, entró a una cabina y tras terminar su asunto salió, congelándose al ver que alguien había entrado.

"Buenos días." Saludo un hombre.

Su aspecto parecía el de un maleante o tal vez el estereotipo de uno.

Una mirada intimidante, tatuajes como si hubiera estado en algún tipo de pandilla y una postura de alguien que había golpeado a muchas personas.

¿Estaba dejándose llevar por la apariencia y los estereotipos?

La mente de Andrés le llegó la información de su objetivo… Estuvo en prisión hace años por trabajar en un cartel con varios crímenes sobre sus hombros que eran difíciles decir de si logro redimir o salió usando métodos corruptos.

"¡Andrés!"

Antes de que el hombre pudiera dudar, Cristian entró emocionado y al ver que había alguien más, tosió y se acercó.

Andrés logró recuperar su calma y se lavó las manos mirando a su amigo que estaba cerca.

No tenía miedo, solo estaba sorprendido y había una razón para ello...

¡Ese hombre no debería estar aquí!

Y lo sabía mejor que nadie debido a que su IA estaba vigilando la localización del reloj holográfico del hombre.

"¿Qué sucede?" Preguntó Andrés a su amigo como si no hubiera pasado nada.

En su mente estaba conectada con su IA y estaba analizando la situación, encontrando que supuestamente ese hombre estaba a unas calles de aquí.

"Quería que me ayudaras a acercarme a Leí Ming." Dijo Cristian sin notar la mirada de Andrés.

Andrés se terminó de lavar las manos y por el espejo notó al hombre saliendo.

Trato de mantenerse indiferente, pero pudo notar que el hombre no llevaba un reloj holográfico.

Por dentro, Andrés tuvo muchas dudas y en vez de mostrarla en el exterior, le dio una mirada a su amigo y sonrió astutamente.

Trataba de hacer parecer como si él no conociera a ese hombre y en que realidad no era su objetivo.

"Sabes mi ayuda costará caro." Dijo Andrés cruzando sus brazos pareciendo jugar con su amigo.

"Vamos, hombre. Solo ayúdame, luego te ayudaré con lo que desees." Dijo Cristian notando algo, pero siguió con su juego.

Revisando de reojo que ese hombre se fue, Andrés no suspiró aliviado al darse cuenta de que la presencia del hombre estaba del otro lado de la puerta, no solo esperando, sino que escuchando.

Un profesional que quizás detectó su mirada no importa cuánto Andrés trato de pasar desapercibido.

Cristian dudó un momento, pero Andrés continúo bromeando como si no ocurriera nada y cuando se dio cuenta de que no había nadie del otro lado, soltó un suspiro.

Estaba tenso para mantener su identidad oculta y a la vez no podía negar su curiosidad por el trabajo.

No tenía miedo debido a que, si llegaba a suceder algo, él y Cristian podían protegerse durante algunos minutos hasta que Aurora, Alice, Cithrel o Venali llegaran.

Contando a Edward y a Daniel que, si bien no estaba con Jane era fuerte, entonces significaba que había muchos individuos poderosos y los estudiantes eran aún más numerosos.

Dudando un momento, al final le hizo una señal a su amigo y comentó. "Bien, te ayudaré, solo hazme un favor."

******

Un hombre con la apariencia de maleante tomó unas bebidas del bar y caminó de vuelta a la habitación privada.

Su mirada fue a parar hacia el estudiante que lo estuvo mirando antes y al ver que estaba hablando silenciosamente con su compañero sobre pedirle un número a una chica, lo ignoró y se adentró a la habitación.

"Tardaste demasiado. ¿No tienes miedo de que alguien te vea?" Preguntó una mujer con una expresión seria.

Era una mujer elegante vestida con traje como si fuera una mujer de negocios.

"Eso es preferible a que no pueda ir al baño. ¿O quieres que lo haga en una botella?" Preguntó el maleante con una sonrisa burlona y al ver la expresión fría de la mujer, comentó. "Solo me demoré porque vi a un estudiante que me miraba bastante… ¿Ahora un tipo honesto como yo no puede estar en un restaurante elegante?"

No encontró raro la mirada, la verdad era que con su apariencia actual llamaba demasiado la atención y era difícil esconderse.

Y más en lugares tan elegantes como este.

"Tch… Solo cállate." Dijo la mujer y tomando la bebida que el hombre trajo, preguntó. "¿Ahora qué hacemos? Nuestros contactos cayeron. Y lo último que escuche fue que los miembros restantes estaban huyendo a la República de África Occidental. Dicen que Greco pudo escapar de las autoridades y está siendo perseguido."

"¿La mano derecha de la Reina del Norte? ¿Cómo escapo?" Pregunteo el maleante con un tono serio.

"No lo sé. Solo he escuchado esos rumores." Respondió la mujer y con una tenue palidez, murmuró. "No entiendo nada. Hace solo unos días eran lo suficiente fuerte como para causar problemas al gigante del norte y tras una noche, todo cambio."

El maleante se quedó en silencio.

El golpe del Emperador Víctor fue vicioso y salvaje… La única razón por la que no entraban en pánico era porque su jefe no fue detenido y ellos eran miembros subsidiarios desconocidos, incluso a la Reina del Norte.

"¿No has sido expuesta?" Preguntó el maleante con un tono serio y dando un suspiro, declaró. "He seguido mi personaje, pero incluso con esto me siento tenso… Como si siempre me vigilaran."

"Yo también. Tal como dijiste, dejé todos mis aparatos electrónicos en un bar cercano para ocultarme y vine aquí en secreto sin que nadie me viera o siguiera." Respondió la mujer con un suspiro.

En ese momento, la puerta sonó con un golpe y ambos se miraron seriamente con una elevada cautela.

Antes de que pudieran hacer algo, un hombre entró y dio una sonrisa amable.

"Guarden la calma." Dijo el hombre señalando su cristal mágico de comunicación.

La sonrisa amable tan característica y el cristal mágico hicieron que ambos se dieran cuenta de que ese hombre era su jefe.

Solamente que aquí estaba disfrazado.

"Cuando escuché la caída de la Reina del Norte y las otras mafias, pensé que fuiste detenido." Dijo el maleante con un tono serio.

"Fui descubierto, pero pude escapar." Respondió el hombre y al recibir la mirada de ambos, comentó. "Ya saben lo que dicen, el mejor escondite es el lugar más peligroso."

Estaban en la Ciudad Elelín, la joya del Emperador, y era la ciudad con la mayor seguridad de todo el imperio y para ellos la ciudad más peligrosa.

Todos creían que había huido, pero en realidad el anciano solo se disfrazó y se quedó en la ciudad.

"¿Hicieron todo lo que pedí?" Preguntó el hombre al sentarse en la cabecera de la mesa y al notar que asintieron, murmuró. "Es bueno escucharlo… El emperador nos golpeó y nosotros debemos devolver el golpe."

Al ver la mirada atónita de ambos individuos, el viejo señaló. "Esta es la mejor forma para seguir… Y es la única forma desde que tomaron este trabajo."

Las palabras eran simples, pero ambos individuos conocían lo aterrador que podía ser el anciano.

No le importaba nada y eso era extremadamente peligroso… Como alguien que había trabajado para él antes sabían lo peligroso que era.

"Pueden intentar irse o delatarme… Sin embargo, le aseguro que esta es la única posibilidad para ustedes de huir y para mí de realizar mi venganza." Dijo el anciano con un tono frío.

Antes de que la mujer y el maleante pudieran responder, la puerta se abrió de repente revelando a un joven.

El maleante reconoció que ese joven era el amigo del joven que lo miraba mucho en el baño.

La mirada del maleante se entrecerró por un segundo, notando al nervioso joven.

"Lo siento, me equivoqué de habitación." Dijo el joven cerrando la habitación de inmediato.

Al cerrar la puerta, todos se miraron, pero una voz se escuchó desde el otro lado.

"¡Bastardo! ¿Crees que ese tipo era un criminal? Estaba con amigos. Dios, parecía una reunión de negocios por su seriedad y me hicieron sentir que era una espía con sus miradas. Estamos en el siglo 21 y eres un héroe. ¿Crees que, por qué alguien lleva tatuajes y tiene una apariencia de criminal, es alguien malo?" Dijo la voz del joven que se disculpó antes.

"No es mi culpa. Viste el restaurante… Es demasiado caro, pensé que quería robar o algo así." Otra voz sonó en respuesta como si no quisiera dejar ver que su actitud fue cuestionable en mayor de los casos.

La expresión del maleante se relajó y la mujer empresaria lo miró con ira, pero fue su jefe quien habló.

"Disfrazarse de maleante, es llamativo, pero mientras se mantenga una actuación acorde todos bajan la guardia. Al igual que un anciano o una mujer empresaria." Dijo el hombre y mirando a los tres, detalló. "Muchos murieron por la redada del Emperador y varios de ellos eran mis amigos y seres queridos. Quiero vengarme y espero su ayuda. Claro, con su ayuda se abrirá la posibilidad de escapar sin estar relacionado conmigo."

Un tono simple que, si bien mostraba confianza, dejaba demasiadas ideas para cuestionar.

Aun así, esta era la única persona que lo relacionaba con trabajos sucios e ilegales y eso significa que, si él caía, los dos también lo harían.

No hubo respuesta de ambos, pero ese silencio era la afirmación que el hombre necesitaba.

Había un solo camino por delante y ahora tenía que seguir hasta el final.

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