CAPÍTULO 258

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 258

Me acerco a Sinfer, que se está levantando del suelo.

—Me prohibieron matarte… Es una pena… Por favor, quiero que le digas a Nadia lo siguiente: "Gracias por hacer eso… Te sigo amando."

—Maldito… ¡Creí que estabas muerto!

—¿Eh?

Creo que me está confundiendo con mi hijo... Ellos creen que está muerto.

—Ya veo… Creo que me confundes con mi hijo. Yo soy Daniel, el padre de Daniel y esposo de Nadia… El actual rey demonio del mundo 1.

—Ya veo… El rey demonio…

Suspira y sonríe diabólicamente.

—Ya tengo lo que quería. Adiós, majestad.

Cadenas rojas salen del suelo y lo capturan.

—Mi hijo sufrió mucho… Y no te lo perdonaré. No puedo matarte, pero puedo torturarte.

Las cadenas comienzan a aplastarlo poco a poco.

—Leí tu historia, Sinfer. Eras la mano derecha de Marlego. Te casaste con una mujer en el mundo 1 y la abandonaste cuando Solfrar fue derrotado. A pesar de que eres un demonio, tienes un lado amable… Querías a Izuke… Amabas a Sonia, tu esposa… Y amabas mucho a Cris, tu espada y compañera hada… Lamentablemente, fuiste creado para obedecer las órdenes de los demonios… Eres una buena persona, Sinfer… Es una pena que no puedas hacer lo que tú quieres… Te controlan y manipulan fácilmente…

Le acaricio la cabeza y sonrío.

—Por favor, quiero que le digas a Nadia lo siguiente: "Como rey demonio, necesito una reina… Haré todo lo posible para que tú seas mi reina… Te estaré esperando."

Las cadenas desaparecen y Sinfer desaparece rápidamente.

—No tuve que pelear… Eso fue fácil.

Golan se acerca a mí.

—Oye… ¿Por qué el Dios supremo me necesita?

Mierda… Lo olvidé.

—Espera… No presté mucha atención a la información… Deja recordar… Tenía algo que ver con alguien llamado "Ángel"… Ya recordé. En un par de años, nacerá la reencarnación de Ángel... Espera, también me dijeron que te dijera una adivinanza o profecía… O algo así… "Cuando los hijos de Marlego ataquen, él regresará."

—Ya veo… Muchas gracias.

—Es mi trabajo. Adiós.

Desaparezco de ahí y Golan levanta su mirada.

—¿En un par de años? Supongo que ninguno de sus hijos será su reencarnación.

-118 días para la llegada de Solfrar-

-10 días para la llegada de los demonios-

-Daniel-

-Mundo 15-

—¡Increíble!

Crismi, Reika, Hajime y yo, estamos caminando juntos por las calles de una enorme ciudad.

Hajime está usando lentes negros, para que no asuste a nadie con sus ojos.

Estamos usando la ropa de mi mundo. Crismi está vistiendo una falda corta negra, medias largas bancas y una blusa blanca. Reika está usando un hermoso vestido blanco. Hajime está usando una camisa de manga larga blanca y un pantalón negro. Y yo estoy usando un pantalón de mezclilla y una camisa negra de manga corta desabrochada, que deja ver parte de mi pecho. Mis ojos son normales, obviamente.

Crismi observa los edificios a nuestro alrededor.

—¡Tu mundo es increíble, Daniel!

—Crismi, baja la voz.

—Lo siento, es que estoy muy emocionada.

—Desmolfer le pidió permiso al Dios supremo, así que podemos estar aquí por 5 días, pero no necesitamos tanto tiempo. Recuerden, no son vacaciones, estamos trabajando. Ustedes querían conocer mi mundo y es por eso que los traje aquí. Estaremos unas horas aquí y regresaremos al mundo 1. No podemos desperdiciar tanto tiempo… ¿Entendido?

No me expliqué bien… Pero supongo que entendieron.

—¡Jefe, tengo hambre!- Dice Reika.

Sí, yo también… Cambié un poco de oro por dinero, así que podemos comer en un restaurante.

—También tengo hambre… Comeremos hamburguesas.

Observo a mi alrededor… Creo que había una hamburguesería por aquí.

Veo una pequeña cafetería... ¿O restaurante pequeño? Sinceramente, creo que es lo mismo… Supongo… Soy un idiota en eso… No sé diferenciar… Creo que sí, es un restaurante… Sí… Creo.

—¿Quieren comer pastel?

—Claro.- Dice Hajime.

—Está bien.- Dice Crismi.

—¡Sí, pastel!- Dice Reika.

—Vamos.

Entramos al restaurante y Valeria nos da la bienvenida... Mierda.

—¡Bienvenidos…! ¿Eh?

—¿Eh?

Nos quedamos en silencio, mientras nos miramos mutuamente.

—H-hola, Valeria… Hace mucho tiempo que no te veo.- Digo sonriendo nerviosamente.

Sus ojos se vuelven llorosos… Mierda… Esto es incómodo.

—¿D-Daniel?

—Sí… Soy yo… Bueno, supongo que trabajas aquí. Queremos 4 rebanadas de pastel de limón o chocolate, 4 tazas de café y 4 hamburguesas, por favor.

Me dirijo a una mesa y Valeria me toma del brazo... Mierda, sabía que esto podría pasar.

—¡Creí que estabas muerto!

Ahora que recuerdo, Ángel le borró la memoria… Y también Izuke… Ella no sabe que nos hemos visto… Perfecto.

—Vaya, vaya… Estaba de vacaciones… Después de la muerte de mi abuela, necesitaba tiempo para reflexionar sobre mi vida… Lo siento… No tuve tiempo para decírtelo... Luego hablamos, Valeria… Estás trabajando.

Sonrío y le limpio las lágrimas.

—Te extrañé, Valeria.

Ella me abraza con fuerza, mientras intento controlar mi furia.

—¡Maldita perra, no me toques…! Mierda… ¿Por qué pensé eso? Debes controlarte, Daniel… Ella es tu mejor amiga… No te enojes… No te enojes.- Pienso.

Le acaricio la cabeza.

—Luego hablamos…

—S-sí…

Deja de abrazarme y me alejo de ella.

Me siento en una mesa, junto con mis compañeros.

El restaurante está un poco lleno… Y la mayoría de los clientes son chicas… Y siento sus miradas sobre mí.

Crismi está sentada a mi lado… Y también me está observando.

—Hace mucho tiempo que no como en este mundo.- Digo susurrando.

—Daniel, ¿quién es ella?- Dice Crismi… Siento su enojo… Jeje. Está celosa.

—Vaya, vaya… ¿Celosa, cariño?

—S-sí… Un poco.

—¡Yo también estoy celosa, jefe!- Dice Reika, con una gran sonrisa en su rostro.

Le acaricio la cabeza a Reika… Es muy tierna.

—Eres una loli legal, pero nunca te pondré un dedo encima. No soy tan enfermo.- Digo sonriendo.

Reika hace un puchero y cruza los brazos.

—¡Soy una mujer adulta!

—Sí, se nota… Eres muy infantil.- Dice Hajime.

—¡Cállate, idiota!

Me río un poco.

—Ustedes siempre están peleando… Es divertido.

Valeria se acerca a nosotros, con nuestra comida.

Mantiene muy bien el equilibrio con esa bandeja en su mano… Es toda una profesional.

—4 tazas de café y 4 hamburguesas… Lo siento, se terminó el pastel.

—Vaya, vaya… Que mala suerte.

Deja nuestra comida en la mesa.

—Que lo disfruten…

—Gracias… Por cierto, ¿estás de vacaciones?

—¿Eh...? Sí…

—¿Pasaste a tercero?

—Sí…

—¿Y cuándo comienzan las clases?

—Las clases comienzan en dos semanas…

—Ya veo… Mi cumpleaños fue el 5 de octubre… Y las clases comienzan en agosto… Sí, el tiempo es diferente…

—¿Diferente?

—Nada… No te preocupes…

Saco mi billetera y se la entrego a Crismi.

—Paga, por favor. Voy al baño.

Me levanto y me alejo de la mesa, mientras que las chicas me observan.

—¿Cuánto será?

—¿Eres amiga de Daniel? No te conozco.

Crismi sonríe.

—Jeje. Soy su novia.

—¡¿Su novia?! ¡¿Terminó con Sonia?!

—¡No la menciones! Esa perra engañó a Daniel… Cuando hables con Daniel, no menciones a Sonia… No quiere recordarla.

—Y-ya veo…

—Crismi, recuerda la regla principal.- Dice Reika.

—¡Cállate, Reika!

—¿Regla principal?- Dice Valeria.

—La regla principal de nuestro grupo es: "No mentir." Daniel rechazó a Crismi… Y a mí también… Pero lo de Sonia es cierto. Ella lo engañó.

—Hace mucho tiempo que no la veo… Ella, su hermano y sus padres, desaparecieron... No los encuentran.

Me acerco a ellos caminando… Tengo que inventar algo… Desmolfer me dijo que los padres de Cris fueron asesinados por un demonio… Y ese demonio se los comió… Es por eso que creen que desaparecieron... Debo inventar algo.

—¿Eh? ¡¿Desaparecieron?! ¡¿Cuándo?!

—Fue justo después de tu desaparición. Cris y Sonia desaparecieron. Tiempo después, sus padres también desaparecieron… Nadie sabe en dónde están.

—Mierda, mierda, mierda, mierda…

Me siento en la mesa y cierro los puños con fuerza.

—¡Maldita sea! No me despedí de ellos... Valeria… Después de la muerte de mi abuela, intenté seguir con mi vida… Estaba muy deprimido, pero quería seguir adelante… No conseguía empleo… Me moría de hambre… Pero seguía adelante… Hasta que descubrí que Sonia me engañaba… Cris me lo dijo y me enseñó una fotografía... Mi depresión aumentó al ver la fotografía… Mi corazón se rompió… Así que me alejé de todos… Es por eso que desaparecí también… Lo siento, Valeria… No me despedí de ti...

Ella está llorando… Lo que dije no fue tan triste… Bueno, lo fue para mí.

—No lo sabía… Lo siento, Daniel…

—¿A qué hora terminas de trabajar?

—A las 5 de la tarde.

—Perfecto… Te estaré esperando... Y sigue trabajando, ya hablaste mucho con nosotros.

—¡S-sí!

Valeria se aleja de nosotros y Crismi se levanta.

—¡Espera, aún no pago!

—Valeria sigue siendo la misma.- Digo sonriendo.