Humanos contra demonios.
CAPÍTULO 8
—Los reyes quieren pelear contra los semihumanos por unas rocas que...
La interrumpo, pues ya sé la historia, no necesito escucharla de nuevo.
—El Rey ya me contó la parte de las rocas que aumentan el poder mágico.
—Ya veo, pero eso no es lo único que buscan, ellos quieren torturar a los semihumanos y quieren obtener las tierras de los semihumanos, ellos quieren buscar más rocas.
—Tanta pelea por unas simples rocas... Los semihumanos no merecen ser asesinados. Yo iré a hablar con su Rey.
—El país Soular lo controla un solo Rey, pero no puedes llegar tan fácil a él.
—Lo sé, pero lo tengo que intentar.
—Eres una gran persona, Daniel.
—Gracias.
Siendo sincero, solo hago esto porque siento que debo hacerlo... Me estoy desviando demasiado de mi objetivo principal.
—Por eso iré contigo.
—La verdad, es que prefiero ir solo. Ese lugar es muy peligroso para los humanos.
—No te preocupes, como te dije antes, soy una de las hechiceras más poderosas del país.
—Por eso, que alguien como tú me acompañe, ellos creerán que planeamos algo. Aparte de qué, si solo me ven a mí, no me considerarán un peligro. Por eso quiero ir solo.
—Los semihumanos atacan siempre que ven a un humano, ten cuidado.
Ah, lo sé... Pero no me defenderé, eso provocará más problemas.
—Lo tendré.
—Por eso te traje un regalo, es uno de los libros más raros que he encontrado, tiene escrito la historia de los humanos y semihumanos. Te lo doy porque se ha mantenido como secreto el por qué los humanos y semihumanos se odian. Léelo y te darás cuenta de lo que realmente pasó.
Me entrega dos libros.
—¿Y este otro?
—Es un libro con 10 hechizos de las hadas. En mi familia nunca hemos podido usarlos, pero creo que tú podrás.
Saco mi teléfono y le tomo foto a los hechizos.
—Ten, ya no lo ocupo.
—¿Eh?
Abro la aplicación de hechizos y veo los hechizos tipo hada.
—Ahora tengo 23 hechizos tipo hada, gracias.
—Si le tomas foto a los hechizos, ¿se guardan en tu teléfono?
—Sí, a ti te dije que se guardan en la galería, pero también se crea una aplicación llamada "Hechizos", que permite guardar y ordenar los hechizos por uso y tipo. No te lo dije porque se guardan en mi idioma, no le entenderías.
—Ya veo... ¡Intenta usar uno de los hechizos que venía en el libro!
—Está bien.
Leo los hechizos... Mmm... Son muy interesantes e increíbles... Las hadas de este mundo son la raza más interesante hasta ahora... Tuve mucha suerte de conocer a Rose.
... Oh, este parece interesante.
—Grein: Los que posean magia tipo Luz y hada, podrán usar este hechizo. Es un hechizo que vuelve invisible a una persona por un minuto. Luego deberá esperar todo un día para volver a usarlo.
—¡Úsalo!
—¡Grein!
Observo mis brazos por 5 segundos, pero no pasa nada.
... Ah, qué decepción. Pensé que funcionaría.
—No funcionó.
—¡Increíble, funcionó!
¿Eh? ¿Realmente funcionó?
—¿Funcionó?
—No te puedo ver, pero tú sí puedes verte.
Oh... Eso es bastante conveniente... Fufu. Este hechizo es perfecto para hacer bromas... ¿Tengo tiempo para ir a bajarle los pantalones a Cris? Él me lo hizo una vez y no he tenido tiempo para vengarme.
—Entonces no puedes verme... Se me ocurren muchas cosas divertidas para usar este hechizo.
Rose sonríe. Tiene una expresión pervertida en su rostro... Tiene una sonrisa pícara en su rostro... N-no... No... ¡No te atrevas!
—¡No te aproveches de mí, Daniel!
Me sonrojo y me pongo nervioso, pues está gimiendo un poco.
—¡¿Eh?!
—¡Ahora que eres invisible, te aprovecharás de eso y me vas a tocar los pechos!
¡Uwaaaah! ¡Nos pueden escuchar y van a divulgar rumores falsos de mí! ¡Soy nuevo en este mundo, no quiero que me consideren un pervertido, eso arruinará mi reputación en el futuro!
—¡Cálmate!
Rose se detiene, deja de gemir.
Ufff. Menos mal.
—¿No eres hombre? El hechizo terminó y no me tocaste.
—¡¿Por qué haría eso?!
—¡Porque eso hacen los hombres, todos son unos pervertidos!
—¡Pero yo no...! Bueno, un poco, lo admito, pero no me atrevo a molestar a una chica.
¡Digan no al acoso!
•
•
Después de discutir un poco sobre que los hombres deben ser unos pervertidos y esas cosas, me despido de Rose.
—Gracias por los hechizos. ¿No quieres bajar a la fiesta?
—No me gustan las fiestas, son muy aburridas.
—Y sí que lo son, pero la comida está deliciosa.
—No puedo, aún tengo que hablar con el Rey.
—Está bien, cuídate.
Salto y bajo de la cima de la torre.
—Definitivamente debo aprenderme los hechizos de memoria.
•
•
(Pov- Rose.)
Ya veo... Daniel no es un pervertido... Es demasiado bueno, pero no tanto. Él se atreve a matar a sus enemigos... Incluso mató a Sandro solo porque él acosó sexualmente a su abuela.
Un chico demasiado bueno, que también puede ser malvado y cruel... No tiene piedad con sus enemigos... Su personalidad es muy rara.
Las personas como él, que son muy buenas personas, no se atreven a hacerle daño a las personas, pero Daniel no duda en matar a sus enemigos.
... Es demasiado raro.
—Pero también interesante.
... Siendo sincera, nunca me he sentido excitada por un hombre... Nunca me masturbo, lo considero una perdida de tiempo... Pero, por primera vez en mucho tiempo, quiero masturbarme... Pensar en Daniel me excita demasiado.
—Fufu. Te estás volviendo más interesante cada día más, Daniel... Tu abuela es un ángel y tú tienes todos los tipos de magia... ¿Cuál es tu pasado? ¿Eres descendiente de algún Dios?
Ya quiero descubrirlo.
•
•
(Pov- Daniel.)
Me reúno con las demás.
—¿En dónde estabas?- Dijo Liz.
—Estaba con tu hermana.
—¡¿Está aquí?!
—Está en la cima del castillo.
—¡Iré a verla!
Liz se va corriendo. Supongo que tiene muchas ganas de ver a su hermana.
—¡Ahora bailemos!- Dijo Alex con una gran sonrisa.
Alex me toma de las manos y bailamos. Estuvimos dos horas en la fiesta, bailé con todas menos con Sonia. Mi abuela parece muy apegada a ese guapo noble. No pasó nada interesante y decidí irme.
—¿Ya te vas? La fiesta aún no termina.- Dijo Rem.
—Tengo algo de sueño, ustedes quédense, yo me iré.
Me voy de la fiesta... Las fiestas de ricos son aburridas.
... Sonia me invitó a bailar muchas veces... Esa chica no se rendirá.
Nunca regresaré con ella.
No me importa el futuro. No me importa que ella cambie y se vuelva una mejor persona. No me importa nada de lo que ella haga. Nunca regresaré con ella.
•
•
Después de un par de minutos, llego a mi nueva casa.
—Estoy muy lleno.
Me dirijo al patio trasero, en donde estaban los trabajadores, y veo que solo uno de ellos está aún ahí.
—Joven Daniel, quería informarle que ya terminamos de construir el baño, lo hicimos justo como venía en las instrucciones.
—Gracias. Recuerden crear copias de las instrucciones y venderlas en el gremio de comerciantes.
Los baños de mi mundo se volverán populares en este mundo. También se crearán nuevos empleos. El dinero que se genere por la venta de los baños se utilizará para mejorar el sistema educativo y el sistema de salud. Usaré los conocimientos de mi mundo para mejorar este mundo... Será un trabajo largo, pero valdrá la pena.
Saco todas las monedas de oro que aún tenía.
—Son como más de 100 monedas, ¿puedes repartirlas entre tus compañeros? Puedes considerarlo un gracias por su trabajo.
—¡Gracias!
El trabajador se va y veo el baño. Destruyeron una pared de la casa y añadieron el baño para que no tengamos que salir de la casa para entrar al baño.
—Hicieron un buen trabajo.
Entro a la casa y entro al baño.
—¡Realmente hicieron un gran trabajo!
Verifico que el baño funcione, el inodoro funcionaba y la llave de la bañera sí tenía agua.
—¡Ahora sí podré bañarme bien!
Me quito la ropa y empiezo a bañarme. Qué relajante se siente esto.
... Ah... Tan relajante.
—Realmente extrañaba esto.
Cierro los ojos.
—Relajante...
—Wow...
—Genial...
De repente, escucho las voces de dos de mis compañeras.
—¡Increíble, está muy lindo el baño!- Dijo Liz.
—¡Los baños en tu mundo son increíbles, Daniel!- Dijo Alex.
Abro los ojos y veo a Alex y a Liz frente a mí. Me pongo completamente rojo y nervioso. ¡Eso es acoso sexual!
—¡M-me estoy bañando, salgan!
Me tapo mis partes íntimas.
—Solo te seguimos para ver lo que realmente ibas a hacer.- Dijo Alex.
—Yo pensé que venías aquí para besarte con mi hermana.- Dijo Liz bromeando.
—¡¿Besarme?!
¡Nunca besaría a una chica que apenas conozco!
Tomo mi camisa y la transformo en una toalla.
—¡Cierren los ojos!
Las dos se voltean, salgo de bañera y me pongo la toalla.
—Ahora, por favor...
Empujo a las dos afuera del baño.
—Tengo que bañarme, adiós.
Las saco y cierro la puerta.
—Qué aburrido, vámonos.- Dijo Alex.
•
•
Liz y Alex salen de la casa y se ponen completamente rojas.
—¿L-la tienes?
—S-sí.
Liz saca su teléfono y le enseña a Alex la foto que le tomaron a Daniel... Y se la tomaron cuando él se estaba quitando la ropa.
—Envíame la foto.
—Wow... Según los libros que leí de anatomía, los penes no son tan grandes. ¿Cuánto crees que mide? ¿25 centímetros?
—Yo creo que unos 27 centímetros erecto.- Dijo Rose, que está detrás de Liz.
—¡Uwaaaah!
Liz escondió su teléfono y se alejó de su hermana.
—H-hola, hermana.
—Eso es acoso sexual, Liz.
—... Lo siento.
—Pero olvidaré que pasó esto si me envías la fotografía a mí también.- Dijo Rose sonriendo.
•
•
Sentí un escalofrío... ¿Por qué siento un mal presentimiento?
—Ah... Tengo sueño.
•
•
Unos minutos más tarde.
Recién bañado y cambiado, me acuesto en la cama de una de las habitaciones.
—Supongo que tardarán mucho en regresar.
Saco mi teléfono y me pongo a ver los hechizos. En total, tenía 164 hechizos para memorizar y los empecé a leer. La mayoría de los hechizos eran algo estúpidos, solo unos veinte o treinta eran útiles. Los más estúpidos eran los hechizos tipo tierra, como, por ejemplo, hechizo para convertirte en tierra y morir, hechizo para crear una espada de tierra, que realmente usé y de un golpe se deshizo, hechizo para aparecer tierra en tus manos, etcétera. Me aprendí de memoria los hechizos. Los que realmente eran útiles eran los hechizos de las hadas, los hechizos tipo luz y los hechizos de viento.
—¡Fue una noche larga!
Las demás aún no llegan, así que mejor me duermo.
—Supongo que tardarán en volver.
Me quito la camisa e intento dormir.
•
•
Unos minutos más tarde.
Siento que alguien se sube a la cama.
Ah, no, Rem, ya te lo dije, no puedes dormir conmigo.
—Rem, ahora tienes tu propia habitación, no puedes dormir conmigo.
—No soy Rem, querido.
—Esa voz es de... ¡Mierda!
Abro los ojos y veo al guardaespaldas del Rey arriba de mí.
¡Uwaaaah! ¡Mi virginidad corre peligro! ¡Maldita loca!
—¿Q-qué quieres?
—Solo quiero saber algo. ¿Cómo es posible que tú tengas todos los tipos de magia?
—Mi abuela es un ángel... Y supongo que mi madre es un demonio.... Creo que los genes se mezclaron. Ahora vete.
—¿Tu abuela es un ángel y tu madre es un demonio? Interesante. Me voy, pero no será la última vez que hablemos.
Me lame la cara y me pongo rojo. ¡¿Por qué demonios hizo eso?!
—¡¿Eh?!
Ella se ríe y sale por la ventana.
—Ahora le tengo más miedo.
¿Todas las personas de este mundo son raras?
Cierro la ventana y sigo durmiendo.
•
•
A la mañana siguiente.
Estoy despierto y me dirijo a la cocina.
—¡¡Ya amaneció!!
Nadie responde. Supongo que siguen dormidas.
—¿Habrán llegado anoche?
Reviso las habitaciones y están vacías, no hay nadie.
—¿No llegaron?
Salgo de la casa y me dirijo al castillo.
•
•
Entro al castillo y me doy cuenta de algo bastante raro.
—¿Es en serio?
Me doy cuenta de que la fiesta continúa, aún no acaba.
Para ser ricos y educados, sus fiestas son más largas que las fiestas de los jóvenes de mi mundo.
Mi abuela se acerca a mí.
—¿Dormiste bien, Dani?
—Abuela, ¿la fiesta duró toda la noche?
—Sí, ¿no es genial?
... ¿Genial...? Ser joven de nuevo le afectó.
—Bueno, creo que sí... Supongo... Bueno, el baño funciona perfectamente, ya lo probé.
—Me alegro.
—Yo comeré un poco e iré al gremio.
Me doy cuenta que en las mesas ya no hay comida.
Ah, quería seguir comiendo ese delicioso pastel de chocolate rosa.
—Supongo que comeré en el gremio.
Veo a Rem y me dirijo caminando a ella.
—¿Aún tienes energía?
—¡Claro!
—Bueno, sigue divirtiéndote, yo iré al gremio y haré una misión.
—¿Harás una misión solo?
—Necesito dinero y ustedes parecen estar disfrutando la fiesta. No te preocupes, estaré bien.
—Aunque yo solo tengo magia tipo viento, te ayudaré.
—¿Tienes magia tipo viento? ¿Cuántos hechizos te sabes?
—Hay pocos hechizos que utilizan magia tipo viento, así que solo sé dos.
—¿Cuáles?
—Creo que son... "Ventizca" y "Viento Akaso".
—Ventizca: te permite usar el viento como si fueran flechas. Viento Akaso: te permite usar el viento para derribar enemigos. Son hechizos muy buenos.
—Aunque se necesita mucha energía mágica para usarlos.
—¿Energía? ¿Hay un límite de uso?
—Pues claro, si te quedas sin energía no puedes usar hechizos y tampoco puedes moverte.
—Vaya, vaya, no lo sabía.
—¡Vamos al gremio y hagamos una misión!
Me interesa saber si ella puede ser útil.
—Vamos.
•
•
Pueblo central 1.
Restro toma del cuello a un aventurero.
—¿En dónde está el aventurero llamado Daniel?
Todos los aventureros rodean a los demonios.
—¡Te estoy preguntando algo! ¡¿En dónde está el aventurero Daniel?!
—¡No lo sé, hace dos días que se fue!
—¡¿A dónde fue?!
—¡Realmente no lo sé!
Sandro se acerca a Restro y a Nadia.
A pesar de su mala reputación, Sandro odia a las personas que se aprovechan de los débiles.
—¡No permitiré que los lastimes!
Sandro saca su espada y se prepara para pelear.
—Vaya, vaya, un aventurero que se atreve a desafiarnos. Restro, déjamelo a mí.- Dijo Nadia con una dulce sonrisa.
•
•
Castillo del Rey Freis.
Un pequeño pájaro azul entra por la ventana de la habitación de Cristal.
—¿Qué pasa, Nei?
El ave empieza a hablar.
—Unos demonios están en el pueblo central 1. Los demonios están buscando a Daniel.
—¡¿Demonios?!
Cristal sale de la habitación y se dirige con el Rey, que está caminando por los pasillos.
—¡Mi Rey, hay problemas, unos demonios están en el pueblo central 1!
—¡¿Demonios?!
—¡Ellos buscan a Daniel!
—¿A Daniel?
El Rey sonríe.
—¡Ve de inmediato al pueblo y dales el siguiente mensaje a los demonios: "Daniel se encuentra en el reino del Rey Finder, dejen nuestro reino de inmediato"!
—¿Le dirá en dónde está?
—Daniel se interpone en nuestros planes, necesitamos deshacernos de él.
—Lo haré, con permiso.
Cristal se va corriendo.
•
•
Unos minutos más tarde, en el pueblo central 1.
Sandro apenas puede mantenerse de pie, pero sigue en guardia. Está completamente herido. Tiene heridas por todo su cuerpo y sangre rodea todo su rostro.
Nadia no tiene ninguna herida.
—Vaya, vaya, me sorprende que resistas tanto.
—No... dejaré... que... los lastimes.
—Ya me aburrí.
Nadia le da un golpe en el estómago con su puño derecho, que le saca el aire.
Sandro vomita sangre y cae al suelo inconsciente.
—Vaya, vaya... Oye, Restro, no creo que Daniel esté aquí.
—Destruyamos el pueblo por si acaso.
Cristal llega volando y aterriza frente a los demonios.
—Les tengo un mensaje del Rey Freis: "Daniel se encuentra en el reino del Rey Finder, dejen nuestro reino de inmediato".
—¿El Rey Finder?- Dijo Nadia.
—Sé en dónde está, vámonos.- Dijo Restro.
Restro y Nadia se van volando y los aventureros ayudan a Sandro.
—Sandro nos protegió... Es realmente admirable.
A pesar de saber que él no tenía oportunidad de derrotarlos, Sandro no escapó y luchó con todas sus fuerzas.
•
•
(Una hora después, en el reino del Rey Finder.)
Rem y yo estamos en un valle verde, peleando contra unos Orcos.
Rem se coloca frente a dos Orcos y extiende sus manos.
—¡Viento Akaso!
Un gran viento provoca que los Orcos vuelen hacia mí.
—¡Bien hecho, Rem!
Corto a la mitad a los dos Orcos usando mi espada.
—¡¿Eh?!
Los cuerpos de los Orcos caen sobre mí y caigo al suelo. La sangre de los Orcos mancha mi ropa y mi cara.
—¡Qué asco, sangre de Orco!
Me levanto del suelo, un poco asqueado.
—¡Dani, hacemos un gran equipo!
—¡Derrotamos a 10 Orcos, fue increíble!
—¡Te abrazaría, pero estás cubierto de sangre!
Se acerca demasiado a mí y me huele.
—¡La sangre de Orco apesta!
—Vamos a la casa y luego vamos al gremio por la recompensa.
—¡Está bien!
Rem sube a mi espalda y me voy volando.
—¡Qué asco, ahora yo también tengo sangre de Orco!
—Cuando lleguemos a la casa nos bañamos.
Rem es útil, después de todo.
•
•
Unos minutos más tarde, llegamos a la casa y todas están ahí.
—¿En dónde estaban?- Dijo Alex.
Todas nos huelen y sus expresiones cambian a una de asco.
—¿Por qué apestan tan mal?- Dijo mi abuela.
—Luego les cuento.
Entro al baño y Rem quiere entrar también.
—Espera, yo estoy más sucio, yo me bañaré primero.
—Pero podemos bañarnos juntos.
—No podemos.
—¡Por favor!
—¡Qué no!
—¡Me bañaré con ropa interior, no te preocupes!
Empieza a quitarse la ropa y me pongo rojo.
—¡Báñate tú primero, esperaré!
—Espera, no sé cómo se usa.
—Te explicaré.
Luego de una larga explicación del uso del baño.
—¡Increíble! ¿Pero usarás eso en vez de hojas de árboles?
Rem señala el papel de baño con su dedo índice.
…
…
Rem se quedó en el pasado... Incluso aquí usan papel de baño.
¿Hace cuánto tiempo murió?
—Eso es mucho mejor que las hojas, te lo aseguro.
—¡Está bien!
—No tardes.
Salgo del baño y cierro la puerta.
¿Qué le pasa a esa chica? Las personas de este mundo crean papel de baño usando hojas de árboles... Aunque son casi iguales... Pero me siento más cómodo usando papel de baño normal.
Me dirijo a mi abuela.
—¿Les explicaste cómo usar el baño a las demás?
—Sí, no te preocupes.
Mi teléfono suena.
—Creo que es Rose.
Saco mi teléfono y contesto.
—Hola, Rose.
—¡Debes irte, dos demonios están en el pueblo central 3 y te están buscando!
—¡¿Me están buscando?!
—Los estoy vigilando, están en el pue... Espera, se fueron del pueblo... ¡Se dirigen al castillo!
—Estoy seguro de que uno de los aventureros les dijo que estoy viviendo aquí. Gracias por decirme.
—Ten cuidado, cuando empieces a pelear, yo te ayudaré.
—¡Gracias!
Cuelgo y guardo mi teléfono. ¡Más problemas!
—¡Tenemos problemas, dos demonios vienen en camino! ¡Debemos estar alerta! ¡Cris y Sonia, suban a sus habitaciones, esto es peligroso!
—¡Sí!- Dicen los dos.
Cris y Sonia suben a sus habitaciones.
—¡Las demás, deberán ayudarme!
Salimos de la casa y nos preparamos.
—Debemos tomarlos por sorpresa. ¡Muslar asio! ¡Espada Dex!
•
•
Unos minutos más tarde, los demonios aterrizan muy lejos de nosotros y los vemos. No parecen demonios.
—¿Son demonios? Uno de ellos parece ser una mujer humana... Pero...
Me acaricio el pecho con mi mano.
—¿Por qué siento dolor en mi pecho? Verla me provoca algo raro... ¿Será parte de su magia?
Mi abuela mira fijamente a los demonios.
—Un momento, ella es... ¡Imposible!
Mi abuela me jala de la camisa y me mete a la casa.
—¡Debes irte a Soular de inmediato!
—¿Por qué? Puedo derrotarlos.
—Hazme caso. ¡Vete, y cuando llegues a Soular, me hablas!
—¡Pero si me voy, a ustedes las matarán!
—¡Solo vete!
—¡¿Por qué?!
Mi abuela me da una gran cachetada con su mano derecha y empieza a llorar.
—Por favor, vete ya, te lo diré cuando estés lejos de aquí.
Mis compañeras entran a la casa.
—¿Qué pasa?- Dijo Liz.
Suspiro y me quedo mirando a mi abuela... ¿Por qué hace esto?
... Ella debe tener sus razones... No debo desobedecer a mi abuela.
—Cristina... Está bien, tengo un plan.
—¡Dani!
—Te haré caso, me iré, pero alejaré a los demonios de ustedes. Adiós.
Salgo por atrás de mi casa y me voy volando.
—¿Por qué reaccionó de esa forma?
Saco mi teléfono y le hablo a Rose.
—¿Qué pasa?
—Rose, ve con los demonios y diles que yo me fui a Soular porque sé en dónde están las rocas.
—¡¿Ya te vas?!
—¡Pueden ir por mi abuela, por favor, diles que me fui a Soular!
—Está bien, se los diré.
—Gracias.
Cuelgo y veo el mapa.
—Tengo que ir por aquí para llegar a Soular... ¿Por qué mi abuela reaccionó de esa manera? Parecía muy nerviosa y asustada.
•
•
En la casa.
Los demonios tumban la puerta de la casa.
—¡¿Quiénes son ustedes?!- Dijo la abuela de Daniel enojada.
—Vaya, vaya, ¿son los compañeros de Daniel?- Dijo Nadia.
—¡¿Quiénes son ustedes?!
—¿En dónde está Daniel?
—Se fue muy lejos, no sé a dónde fue.
—Mienten.
Los demonios entran en la casa.
—¿En dónde está?
Nadia saca su espada y amenaza a la abuela de Daniel.
—¡¡Alto!!- Gritó Rose.
Los demonios voltean y ven a Rose.
—¿Quién eres?
—Yo sé a dónde fue.
—¡Hermana, no les digas!- Dijo Liz asustada.
—Vaya, vaya, un hada. ¿En dónde está Daniel?
—Él sabe en dónde están las rocas y fue a Soular por ellas.
—¡¿Las rocas?!
—¡Nadia, debemos ir!
Nadia se le queda viendo a la abuela de Daniel por unos segundos... Algo en ella le resultaba muy familiar.
—Vaya, vaya... Vamos.
Los dos demonios salen y se van volando.
—Nadia, ¿por qué hiciste esto?
La abuela de Daniel empieza a llorar... Está decepcionada y asustada.
—¿Qué pasa?- Dijo Sara preocupada.
—Lo siento... No se preocupen.
—¡Hermana, te odio!- Dijo Liz llorando.
—¡¿Por qué les dijiste a los demonios a dónde fue Daniel?!- Dijo Alex.
—Él me dijo que se los dijera, lo siento.
—Dani...- Dijo la abuela de Daniel mientras lágrimas salen de sus ojos.
Rem sale del baño, está en ropa interior, que es verde.
—Ahhh, fue el mejor baño que he tenido.
Rem observa a todas nerviosas.
—¿Pasó algo?
•
•
Pasan unos 20 minutos después de irme y recibo una llamada de mi abuela.
—¡¿Están bien?!
—Sí, tu plan funcionó, ellos se fueron.
—Qué bien... ¡Ahora dime, ¿por qué no me dejaste pelear?!
—Es algo muy confuso... Verás... Espera, todas me espían, deja alejarme de ellas... Bien, te lo diré... Esto es muy difícil de creer, pero uno de esos demonios es tu madre.
Dejo de volar y quedo confuso... ¿Acaso escuché bien? ¿Mi madre?
—¿Mi madre?
—Cuando la vi supe que era ella, era idéntica a tu madre, y cuando se fueron pude confirmar que era ella porque el otro demonio la llamó Nadia... Y tu madre se llamaba Nadia.
—¿Mi madre?
—Por eso te pedí que te fueras, no quiero que tengas una pelea con tu madre.
—¿Mi... madre?
—Sé que es difícil de creer, pero como te dije antes, ella hizo cosas muy malas cuando estaba viva y se convirtió en un demonio.
—¿Mi madre...? ¡¡¿Por qué ella está aquí?!!
—No lo sé, yo también me sorprendí.
Me niego a creerlo... No quiero creerlo... Debe ser una confusión... Por favor, que no sea ella.
—Debes estar confundida, mi madre se convirtió en un demonio, pero ella es un demonio del mundo 15. ¡¡Es imposible que ella esté aquí!!
—Muchas cosas raras pasan en este mundo, tal vez algún día lo descubramos.
—¿Mi madre era ese demonio?
—Creo que necesitas digerir la noticia, ten cuidado en Soular, tu madre y el otro demonio estarán ahí también.
…
Mi madre.
…
…
Mi madre... ¿Realmente es mi madre?
¿Por qué me duele el corazón? Quiero llorar... Mierda... ¡Mierda!
—... Lo siento, debo colgar.
Cuelgo y le llamo a Dios.
—¡¡Sé que me ves, contesta!!
No responde y me llega un mensaje.
—¿Eh? "No puedo ayudarte más, adiós". ¡¡¿Es una broma?!!
Intento llamarlo, pero no puedo llamarlo, dice que el número no existe.
—¡¡¿Eh?!!
El número de Dios se borra de mi teléfono.
—¡¡Por favor, ayúdame!!
No recibo ninguna señal de Dios.
—Está bien, supongo que ya me ayudaste bastante...
Bajo al suelo.
—Madre... ¡¿Por qué te convertiste en eso?!
Me acuesto en el suelo a llorar.
—Madre... Madre... ¡¿Por qué estás aquí?!
•
•
Pasé alrededor de unos 10 minutos llorando. Yo nunca había visto a mi madre ni en fotos, mi abuela no tenía ninguna foto de mi madre, por eso no la reconocí. Descubrir que mi madre es un demonio me causó mucho dolor. Ahora que descubrí que ella está aquí y ayuda a los demonios me causó más dolor.
—¿Por qué?
Me levanto y me dirijo a Soular volando.
—¡Lo averiguaré!
Saco mi teléfono y le llamo a Rose.
—¡¿Estás bien?!
—Escúchame, dime todo lo que sepas de los demonios.
—Lo poco que sé de ellos es que son muy fuertes, aparecieron hace dos años y nos atacan porque ellos creen que las rocas están escondidas en alguna parte de nuestro país.
—¿Solo les interesa las rocas?
—Y... Bueno, les gusta pelear y a veces se quedan en algún pueblo para divertirse... Es todo lo que sé, en los libros antiguos solo dice muy poco de los demonios. Aunque leí en un libro que, hace miles de años, los humanos tuvieron una pelea contra los demonios, pelea la cual ganamos y los demonios desaparecieron del mundo.
—¡Gracias!
Cuelgo y guardo mi teléfono. Las rocas son su objetivo... Debo destruirlas... Lo haré.
—¡Tengo que encontrar las rocas y destruirlas!