webnovel

Tu Me Creerás

Mientras dormía, sentía como la sensación entre mis dedos se hacia mas humeda. El calor de mi propio cuerpo se transfería a los líquidos, creando una sensación que quema. Acostado en la cama caía asia atrás infinitamente sin poder tocar una superficie. Los orificios en mi cara se cerraban logrando así aislarme en mis propios pensamientos. Mis alrededores daban vueltas arrullandome. Me hundia cada vez más profundo. En mi mente me preparaba para finalmente llegar a un final definitivo, la oscuridad se volvía real tras mis párpados. Las luces comenzaban a desvanecerse. Esperaba, un final sin dolor, un final en el que yo decidí acabarlo todo. Esperaba, esperaba, y, finalmente los sonidos penetraron mi oasis. Los pajarillos brincando en las ramas que asomaban en mis ventanas desnudas, los sonidos retumbantes que golpeaban el piso de los pasillos, nada parecía sesar. Qué sucede. La sensación fue real hasta que me di cuenta de que no lo era. Abrí los ojos para encontrarme una vez más con un techo blanco. Una vez más, un canvas sin historia, sin secretos, sin aventuras, sin atractivo alguno. Sabotaje! La cantidad no era apropiada? No! Eso no era… las medicinas.. No pudieron haber perdido efecto, que sucede!

Cuando piensas en quitarte la vida, de repente la preocupación que te persigue deja de ser importante. De repente tus problemas dejan de seguirte para después caer aún más ondo y darte cuenta de que no hay salvación".

"La luz parecía penetrar mis ojos repelerme por dentro. Me recosté en la cama y esperé por los efectos, sabiendo que la muerte no llegaría, no moriría hoy, ni mañana, ni ningun otro día, la inmortalidad es algo que le atribuimos a los dioses, pero también a los condenados que arden en el infierno. No.. es diferente, para eso tendría que estar siendo juzgado, no, tendría que ya haber sido juzgado, tendría que haber muerto. No estoy muerto, siento dolor...pero, el castigo de los condenados es infinito sufrimiento...estoy siendo castigado. Estar encerrado aquí para siempre…"

Con lágrimas en los ojos caminó lentamente hasta la luz de la ventana. Las pequeñas partículas que flotaban en la luz comenzaron a bailar al compás de sus pasos, su pestañeo, su respiración. Levantó sus manos y en medio de la vibración, acercó sus manos a su rostro. Con los dientes comenzó a desgarrar los pedazos. Una por una hasta que sus manos asimilaban flores del infierno. El dolor punzante en cada uno de sus dedos al igual que el color se volvió adictivo. La respiración del joven comenzó a acelerarse a medida que las gotas de aquel líquido espeso escurría y caía al suelo.

Se recostó en la cama con una pierna en el exterior, su posición se sentía incorrecta, pero a la misma vez, asertiva, no había una manera correcta de descansar, y después de todo, no hay descanso que te libre del cansancio que conlleva vivir estando muerto. Rosó con la piel sangrienta de sus dedos las sábanas, manchando lo insultante que es la perfección de un blanco en tal lugar tan enfermizo. Se arrastró en las sabanas hasta el comodín al lado de su cama. Levantó su rostro y vigiló el plato de comida frente a él.

Comenzó a tragar la comida con torpesa.

-mierda... Nunca tuvo un sabor bueno, pero sabe a esponja humeda con azúcar...

-Amalia- renegar de la comida no es bueno

- Eso que te importa, me la coma o la tire, no cambia el tamaño de tu cheque, no me darán más ni menos.

-Amalia- soy una interna voluntaria.

-Amalia- No me darán una paga.

-no te pedí que me contaras tu vida

-Amalia- Supuse que te aburres mucho. Yo ya me abría suicidado... Bueno.. Ya sabes

- no tienes otro lugar donde escupir estupideces!?

-Amalia- heheh..

-puta mierda

El joven bruscamente comenzó a caminar asta la enfermera quien no parecía estar preocupada. A solo un paso de ella, buscó intimidarla posicionando una mano recargando en la pared. Ella estando entre la puerta con facilidad de salir, solo hizo contacto visual con el.

-Amalia- Te vez acabado..... Que le pasó a tu mano

-te importa!?

-Amalia- si quieres mi ayuda, me lo tienes que pedir

- y que sucede si muero desangrado, aquí, y ahora.

-Amalia- pues si cres que morirás, es mejor que me lo digas ahora..

El joven hacerco sus labios a sus oídos y susurro suavemente.

-Necesito tu ayuda..

-Amalia-.... Que necesitas

-... Unas curitas... Y tal vez desinfectante.

Si viviré por el resto de la eternidad, más vale tener mis dedos. Nunca se sabe cuando son necesarios. Si. Nacimos con ellos son necesarios... De echo... Las mujeres que nacen sin bubis... No las nece..

-Amalia- porque te arrancaste las uñas...

-hmmm, lo hice sin querer

-Amalia- Eso no te lo creerá nadi

-tu me creerás porque yo te lo digo.

次の章へ