Los invitados siguieron llegando era un desfile de celebridades, algunas chicas caminaban a la mesa para saludar a Leila en verdad era la atracción de la noche las hijas de las familias nobles habían pedido fiestas solo para poder cruzar palabra con ella, el motivo era claro la atención indirecta del Duque de Ventimiglia.
Nadie sabia como acercarse a él, era más que imposible, que tener una audiencia con el príncipe, a pesar de que la familia Real era dueña del imperio, todos sabían que los dueños indirectos eran la familia Ventimiglia ellos tenían acciones en todo tipo de lugares, aunque su fortuna la habían hecho con el transporte marino estaban en la vanguardia en el transporte aéreo y terrestre.
Pero el Gran Duque Felipe era una persona inaccesible solo se codeaba con un número reducido de personas entre ellas el rey esa era la única forma en que interactuaba, criado de una forma conservadora todos conocían su talón de Aquiles las mujeres hermosas, eso acarreo su mala relación con la Duquesa, un escándalo con una actriz provoco su distanciamiento muchos años atrás, ese desliz fue un escándalo, debido a que un paparazi publico unas fotos donde se veían en un restaurante a altas horas de la noche tratándose muy íntimamente aunque, esto hizo fracturar su relación matrimonial aun así, se justificó como un asusto de negocio y al pasar los años solo había quedado en rumores.
Por su parte Heinrich era un asunto diferente, no le gustaba esa vida y mucho menos el carácter del príncipe, con su superioridad y altanería así que decidió alejarse de esa densa sociedad, tan inalcanzable al no estar alado de su padre mucha gente no conocía su cara y esto dificultaba el encontrarlo, por temor a que el Gran Duque Felipe arremetiera contra sus familias no se atrevían a preguntar y muchos menos a entrometerse, alguna vez muchos años atrás un joven empresario había cuestionado la escasa presencia de la Duquesa en las reuniones y esto provoco un agudo enfrentamiento de mordaces comentarios entre ellos, después de ese acontecimiento el joven perdió mucho de sus apoyos, nadie quería competir contra el titan del mediterráneo era una sentencia de muerte, al final el joven fue desapareciendo poco a poco, mucho después de supo que cambio sus rumbos y comenzó a explorar el oriente en busca de oportunidades, fue la ultima vez que se supo del osado muchacho.
Era por eso todos estaban tan emocionados cuando Heinrich por fin se dio a conocer en la sociedad, tal vez tendrían una forma de acercarse y poder ser beneficiando por su gracia. Aunque habían escuchado rumores de la familia Lacroze que tenia una hija entre los aristócratas era conocida por ser la mas bella de las chicas en edad casadera y su familia no se quedaba a tras tenia contratos con muchas empresas americanas y asiáticas una jugada estratégica que el Gran Duque no quería desaprovechar, esa era única razón por la cual estaba reacio a la presencia de Leila aunque no sabia mucho de su familia si conocía la historia de su madre desde la escuela algunas veces la vio sabía que su familia tenia algunas acciones en el mercado.
Una vez habían tocado el tema y pregunto por el padre de la chica, pero no recibió una respuesta clara y en esos momentos no tenía algún interés así que dejo el tema por la paz.
En la mesa seguía el desfile de señoritas con vestidos desde lo mas recatado hasta lo más sensual, algunas actrices juveniles del momento asistieron, sus cuerpos bien tonificados y sus hermosos rostros eran de imposible de no ver algunas de ellas eran amigas, Leila tuvo que levantarse de la mesa para saludar a tan gran circulo de curiosas una persona llamo la atención de Heinrich era Simone de Lacroze, la cual pudo hacer que volteara para admirarla por un instante su padre el cual estaba muy al pendiente de sus reacciones lo noto al instante
- Es la hija mayor de la familia Lacroze, Simone Lacroze, del corporativo Cromextic importador y exportador –
- Comerciante –
- Mas que comerciante es un importador y exportador de alto renombre tiene contactos con el mercado americano y asiático –
- Amigo tuyo –
- Me agrada reconocer que es verdad tengo una estrecha relación con ellos –
- Me alegra que sea mas sociable siempre escuche a los abuelos que eras una persona solitaria me tranquiliza saber que no lo es –
- ¡Heinrich!, cuida tu legua afilada –
- Padre no sé cómo podría mi comentario ser ofensivo –
A la distancia la joven chica de cabellera rubia y ojos azules se acerca para saludar al Duque
- Gran Duque de Ventimiglia, es un placer verlo –
- Querida Simone, el placer es todo mío –
- Reciba los saludos de mis padres y discúlpelos por no poder asistir para acompañarlo salieron a américa para firmar un contrato importante –
- No tienes por que afligirte de ese modo puedes decirles a tus padres que estén tranquilos, basta con tu presencia –
- Espero que la velada sea placentera para su familia –
- Tu exquisito gusto hace que la velada sea reconfortante –
- Sus palabras son algadaras para mí –
- Quiero presentarte a mi familia –
- Es un honor –
- Ella es la Duquesa de Ventimiglia y el mi hijo Heinrich sucesor de la casa Ventimiglia –
Heinrich y su madre recibieron la reverencia de la chica,
- Su esposa es muy hermosa Gran Duque –
- Muchas gracias –
- Y su hijo es muy apuesto tanto que me atrevería a decir que supera a su padre –
- Claro que si mi hijo, eso no me molesta –
- Me doy cuenta de que su amista Duque, es muy estrecha con la familia Lacroze al ver que puede Lady Simone hablar tan casual –
- Discúlpeme, Grand Duque, jamás creí que mis palabras fueran tan irrespetuosas –
- Heinrich que dices –
- Discúlpenme creo que escogí mal mis palabras, lo que quise decir es que tienen una amistad muy cercana me disculpo si llegue a ofender a My Lady –
- Heinrich hijo, no deberías expresar tus pensamientos tan abiertamente que va a pesar la señorita que acaso esa es la educación que as recibido de tu madre –
- Me disculpo una vez más jamás fue esa mi intención –
- Toma asiento querida y disculpa las fuertes palabras de mi hijo, común mente no le gustan salir –
- No se preocupe Duquesa sus comentarios jamás los sentí como ofensivos, las personas son mas confiables si en verdad dan a conocer sus pensamientos –
- Discúlpenme iré a tomar algo de aire fresco y a reflexionar sobre mi comportamiento –
Heinrich camina hacia el banco Leila a lo lejos mira la escena esta desconcertada quien es esa chica que estaba en la mesa nadie más se atrevía a hacerlo.
En el palco de arriba el príncipe observaba con muecas la escena en verdad estaba curioso de toparse con el Duque así que decidió caminar a su encuentro
Heinrich apoyo sus brazos en el barandal de mármol del balcón y se tapó su cara esa mujer era hermosa y su olor era muy embriagador necesitaba respirar aire fresco, en verdad quería disculpase con ella, su actitud era demasiado ruda, el aire libero su mente de tonterías absurdas, era peligroso para el estar cerca de ella.
Una voz gruesa lo saco de sus pensamientos
- Por lo que veo este tipo de eventos en verdad te hacen sentir incomodo –
- Príncipe, es un honor –
- Que te parece la velada es de tu agrado la anfitriona es demasiado densa –
- No me atrevería a referirme a Lady Simone de esa forma –
- Lo entiendo, pero conociéndola es posible que ya hayas sentido el espesor de su comportamiento –
- Mmm… -
- Te comprendo es una de la pocas que conoce su posición tan favorable y sabe sacarle provecho –
- La ha de conocer tan bien como para conocerle de esa forma –
- Si ha sido compañera mía desde hace mucho tiempo y una de las candidatas para ser la futura princesa, pero la verdad no es de mi agrado –
- Entiendo matrimonios políticos –
- Exacto no estoy libre de eso a menos de que encuentre una chica que sea de mi agrado –
- ¿Aún sigue en la búsqueda? –
- Déjame decirte que prefiero el tipo de chica inocente que esta apartada del mundo mundano de la aristocracia alguien con el cual yo pueda compartir palabra sin que sea algo programado –
- Le comprendo, por eso decidí alejarme de este circulo desde ase mucho tiempo la gente me parecía que practicaba muchas veces sus respuestas –
- Exacto mi joven primo, ¿pero tu ya lo has encontrado no es así? –
- ¿A qué te refieres? –
- ¡oh! ¿Un punto sensible acaso? –
- No entiendo que tratas de decir –
- Tu acompañante, acaso no es tu novia –
- Ella es alguien muy preciado para mi es como mi hermana –
- Ah bien yo creí –
- Agradecería que guarde sus pensamientos no me gustaría que estos fueran escuchados y llegasen a manchar el honor de Leila –
- Despreocúpate primo si ese es el caso la tratare como si fuera mi pequeña prima de la familia tu entiendes –
- Agradezco la consideración –
- Bien, tranquilo, siempre has sido demasiado volátil, que te parece salir y disfrutar la noche acompaña después de aquí será una salida oficial –
- No se –
- Vamos déjame enseñarte lo bien que la pasas en este lugar –
- Bien –
- Excelente nos vemos en la salida –
Entraron juntos y todas las miradas se abalanzaron a ellos, la fiesta ya había empezado y algunas parejas estaban ya en la pista, aunque en número más reducido, Leila seguía en compañía de señoritas las cuales no dejaban de hablar, el príncipe camino asta la multitud y tomo las manos de Simone y Leila con una sonrisa muy picara se las llevo, las sirillas no se hicieron esperas y algunos suspiros salieron del grupo de jovencitas.
El príncipe camino asta donde estaba Heinrich con las dos chicas en sus manos, entrego a Leila a su acompañante y el hizo una reverencia a Simone.
- Simone me concederías la siguiente pieza –
- Claro que si príncipe –
- Acompáñennos a bailar es muy aburrido pasar toda la noche escuchando el cotilleo de esas jovencitas no creen –
Las dos parejas caminaron hasta la pista y al compás de la música empezaron a balancearse la música encantaba con sus compases y Leila se sonrojo al ver la sonrisa de Heinrich su cuerpo que se mecía a su ritmo es como si flotaran se perdió en el ambiente místico de la noche, después de algunas canciones el príncipe pidió el cambio de pareja, Heinrich acepto y ese fue un error que le costaría las lágrimas a los dos.
El príncipe diestro en el arte de la seducción comenzó a bailar el cuerpo de Leila lo recordaba, empezó a sentir un hormigueo, una sensación de excitación comenzó a recorrer su cuerpo que era acaso las manos del príncipe estaban tocando un lugar sensible, no, no era eso era la fuerza de su agarre y esos ojos tan profundos y los violentos movimientos que hacia en su baile la excitaba por su vibra, de su boca se asomo una risilla esto hizo encender una chispa en el príncipe, era la aceptación acaso de su cortejo, no guardo reparo y como si estuvieran conectados siguió los paso del príncipe, mientras tanto Heinrich se sentía hipnotizado por los ojos de Simone trato de alejarla bailando duramente, pero esta era ágil y graciosa en el baile, era como si se conectaran eso lo entusiasmo y se dejó llevar el salón murmuraba como las dos parejas congeniaban tan bien, el padre de Heinrich quedo satisfecho.
Al término de la canción el príncipe beso la mano de Leila y Heinrich dio una reverencia y busco a Leila
- ¿Te sientes bien?, ¿quieres algo de tomar? –
- Si está bien –
- Entonces señoritas déjenos ir a traer algo para tomar –
El príncipe dio una reverencia y camino con Heinrich
- Estoy acostumbrada al baile enérgico del príncipe, pero el Duque tiene un peculiar estilo –
- Es difícil llevarle el ritmo es muy intenso –
- Si conocido contigo –
- Pero el príncipe es muy –
- Lo sé es como si te jalara un imán en su presencia, lo eh sentido también –
- Creí que era mi imaginación ahora no me siento tan mal –
- No te preocupes me alegra que tu personalidad sea agradable –
- También digo lo mismo –
- Mi nombre es Simone Lacroze –
- Mi nombre es Leila Ros Urgoiti –
- Muy peculiar apellido –
- No es muy conocido, ya que no pertenezco a una casa de nobleza –
- No te preocupes mi familia no es noble solo rica –
- ¡oh! Entiendo –
Heinrich trajo una copa de champagne y se la entregó a Leila el príncipe hizo lo mismo no Simone
- Me gustaría que nos acompañaran a una salida esta noche solo nosotros cuatro, señorita Leila le gustaría ser mi pareja después –
- Príncipe me alaga –
- Me tranquiliza que hayas aceptado, entonces Simone podría ser la acompañante de Heinrich –
- Como usted guste Príncipe –
- Bien eso me agrada –
Después de eso los cuatro compartieron risas y sonrisas con los demás invitados el príncipe recibía a los demás invitados y el no perdida tiempo en presentar a sus nuevos amigos, después de una velada muy amena el príncipe no periodo oportunidad para ir a visitar a su tío político
- Gran Duque Felipe, tío me alegra verte –
- Príncipe, que tal su velada –
- Muy agradable con la compañía de su familia –
- Me alegra escucharlo –
- Tocando el tema me gustaría que sus hijos me acompañaran después del baile –
- Acompañarlo ¿A dónde? –
- Tengo un velero en esta zona y me gustaría compartir un tiempo con mi primo –
- Navegar a esta hora –
- Es un gusto, me encanta la navegar a la luz de la luna –
- Es muy peligroso –
- Llevo mi escolta estaremos bien no es la primera vez –
- Confió en su buen juicio príncipe –
- Agradezco su confianza tío con su permiso –
El príncipe se despidió y camino para la multitud que lo esperaba, Heinrich se acerco a su padre
- Hijo iras con el príncipe en velero –
- Nos invito a Leila y a mí a demás nos acompañara lady Simone –
- Bien ten mucho cuidado espero que no tengan algún tipo de excesos –
- Irán al hotel y después –
- No de aquí nos iremos –
- Hijo me preocupo ten mucho cuidado –
- Si madre –
- Cuida mucho a Leila ella es tan pequeña –
- No tengas pendiente –
Leila se acerca a la mesa
- Hermano ¿iremos a navegar a esta hora? Me da miedo la oscuridad –
- No te preocupes Leila estará bien todo –
- Tía, tío puedo ir –
- Si puedes querida solo prométeme que tendrás cuidado –
- Si tía –
Después de un rato de platicas frívola el príncipe quedo asqueado de ese lugar
- Simone, despídete de todos estoy harto de esta estupidez iremos con Josep pedí que lo localizaran todo esta listo para irnos –
- Bien deja saco esa pareja del agujero donde están –
- Bien, estaré en la parte de atrás esperándolos –
- Si Aren –
- Amo cuando me llamas así es tan excitante –
- Eres el pervertido mas extraño que conozco –
- Me alaga se que conoces muchos –
Los dos rieron, Aren camino a la parte de atrás y desapareció junto su escolta Simone fue a buscar a Leila, si ella se llevaba la presa el depredador vendría a buscarla al fin del mundo.
Simone camino directamente asta donde se encontraban los dos conversando con unos chicos sabían quiénes eran la familia Menorca tres jóvenes hermanos que eran reconocidos como los más atractivos tenían una hermana que era moderadamente bonita, la cual era amiga su amiga íntima.
- Que sorpresa que esté aquí la familia Menorca –
- Simone, amiga mía –
- Amiga, tus palabras me ofenden dado que no vinieron a saludar me siento muy ofendida –
- Acabamos de llegar, mi hermano Anthua, estaba indispuesto –
- Pequeño, bebe, que te paso –
- Fui reprendido por mi padre por ser encontrado en la escuela sin hacer algo de provecho para la sociedad –
- Anthua, aunque esa fuera la razón real tu desfachatez de verdad me consterna –
- Hermano, es joven no deberías ser tan duro –
- Letinia, tu protección en vez de ayudar solo le hace el trabajo a nuestro hermano más difícil, jamás enderezara su camino, es tan frustrante –
- Hermano yo soy buen chico solo que –
- Que espectáculo estamos dando enfrente del Gran Duque Ventimiglia, que pensara de nosotros, disculpe a mis hermanos, espero que este comportamiento no lo ofenda –
- Aunque no lo creas, puedo comprenderte –
- Hermano, que cosas dices, pueden llegar a pensar malas cosas de mi –
- Pero no lo dije por ti –
- ¡Oh!, hermano –
- Le alaga que sienta simpatía los problemas que me aquejan –
- No quiero ser impertinente pero el príncipe nos espera –
- Simone acaso, saldrán después de aquí –
- Si, quieres acompañarnos –
- Lamento decepcionarlas, pero mañana tenemos un vuelo y no puedes ir –
- Como vez Simone, mi padre ya se ha negado –
- Que lastima, jamás la casa Lacroze se atrevería a ir en contra de los deseos del Conde Salvatore Menorca –
Se inclina para dar reverencia
- Me alegra que My Lady, conozca su lugar, lamento que ser un aguafiestas, que pase una agradece velada Gran Duque de Ventimiglia Lady Leila –
Salvatore y sus hermanos se inclinan y se retiran
- Lamento esto, no soy de la gracia del Conde –
- Eso es muy triste –
- Puede ser querida, aunque su hermana es mi mejor amiga –
- Que controversia –
- Bueno no es momento para hablar de cosas tristes, no hagamos esperar al príncipe –
- Puedo ir a despedirme de mis tíos –
- Claro los acompaño –
Leila dio una ultima mirada asta donde se encontraba la familia Menorca, la cara de desagrado de Salvatore no era poca cosa, daba la impresión de estar viendo alguien inmundo la sensación era desagradable.
Tal vez era porque Simone no era noble, tal vez compartía el mismo pensamiento que el padre de Heinrich, era lamentable era tan educado y distinguido.
Después de una confortable despedida se despidieron de sus tíos y acompañaron a Simone por detrás del salón, en una puerta trasera se encontraba auto blindado, Mercedes Benz a tras dos suburban y una blindada con un extraño nombre "DARTZ" negra opaca era un monstruo, caminaron a la limosina y un chico se bajo de la camioneta era el príncipe con ropa casual.
- Que pasa aquí Aren –
- ¡oh!, ya no soy príncipe ahora con esta ropa soy Aren, me provoca escalofríos –
- Hermano quiero regresar –
- Si, no se lo que pretenden, pero esto excede los limites –
- Tranquilos Aren tiene una forma un poco extravagante de salir es todo –
- Entremos a la Limosina –
Leila corrió y tomo la mano de Heinrich y entraron a la limosina
- Tranquila querida tu primo jamás, aria algo para hacerte daño –
- Hermano –
- Dime que pasa –
Simone se siente enfrente de ellos y Aren comienza a desabotonarle es vestido, Heinrich se levanta
- Calma, primo, solo la estoy ayudando a desvestirse, crees que saldremos de aquí en estas ropas –
La limosina comienza a dar marcha, en ese instante Heinrich tubo el presentimiento de ser arrastrado por esos dos.
Rápidamente y muy diestra Simone cambio sus ropas un short muy corto y un top cambio sus zapatillas por unos más cómodos
- Te ayudare ya que es tu primera vez, cámbiate de lugar Heinrich –
- Primo ven tengo una muda de ropa para ti –
La ropa no tenia nada de sofisticado un pantalón de mezclilla y una camisa negra, Simone ayudo con su ropa y le dio una blusa negra de tirantes y un pantalón negro y tenis blancos, no tardaron mucho en ponerse la ropa
- No queremos llamar la atención iremos a un lugar muy particular y esta es la forma de que visten ahí –
- Qué lugar podría ser príncipe-
- No, no desde este momento llámame Aren, está prohibido los honoríficos en estas salidas, no queremos que se entren –
Con una cara coqueta y sonrisa picara
- Bien estamos listos bajemos –
- Bajar a done Aren –
- Este vehículo se ira de paseo y nosotros disfrutaremos de la noche –
La limusina se detuvo en una estación de gasolina y todos bajaron de sus vehículos
- Síganme por aquí –
Aren bajo de la limosina y subió a la camioneta extraña.
- Ella es María y es mi chica, ella nos llevara a nuestro siguiente destino –
- Subamos de una vez las cámaras podrán tomarnos en un minuto –
- Bien pónganse su gorra y subamos –
La camioneta por dentro era muy lujosa además de parecer estilo militar era muy cómoda
- Te gusta prima, ah es una belleza, es blindada –
- Es bonita pero muy llamativa no crees –
- Mmm, puede ser, pero esto se apega más a mi gusto –
- A donde iremos Aren –
- Primo esa es una sorpresa, pero esta fuera de tu imaginación –
La limosina se fue y los dejo atrás Aren condujo el vehículo y se alejo de ellos salio a la autopista y después de media hora de camino a la orilla de la playa un edificio se veía alumbrado por reflectores la fachada era de enormes placas metálicas con luces de neón en la entrada tenía muchas fotógrafos y personas que buscaban tomar la foto de algún famoso.
- Cuando bajen pónganse sus mascaras y sus gorras –
- Aquí tienen son hermosas no creen –
- Esto es demasiado no crees Aren, como se te ocurre traernos a este lugar –
- Primo vamos es solo diversión –
- Me rehusó –
- Ya estamos aquí salgamos –
Leila se puso su máscara y salio de la camioneta, cuando bajaron unas chicas admiradoras de Aren gritaban al unisonó "DARTZ te amo", "Cásate conmigo" "llévame contigo DARTZ". "Chica DARTZ te amo"
- No les parecen lindas –
- Es como una jauría de cachorras –
- Es ridículo esto –
- Vamos primo entremos –
Los gritos no dejaban de escucharse y antes de entrar Aren se acercó a una chica y le susurro algo en el oído hizo una seña al portero, el hombre camino asta la chica y le tomo la mano y le puso un sello dándole la oportunidad de entrar.
- Esa niña es muy hermosa no lo crees –
- Si te gusta esa belleza –
- Busquemos un lugar –
Adentro las luces de neón eran segadoras tardo un tiempo para que se pudieran acostumbrar
- Supongo que en el lugar que vives no hay lugares como estos –
- Lo desconozco no somos de salir a este tipo de lugares a demás Leila es menor de edad –
- Lo olvide mi prima es menor e ilegal –
- Que dices Aren –
- Lo siento, lo siento –
Un mesero llego a recibirlos Señor DARTZ acompáñeme a su mesa, caminaron por un lado de la pista, arriba mujeres en trajes de baño bailaban para el público, las dejaron atrás de una puerta de vidrio ahumado entraron aun privado que tenia un enorme cristal que dejaba ver toda la pista
- No les parece algo fuera de lo real –
- Es muy lujoso, pero al fin un antro de mala muerte –
- Tienes una lengua mordaz, pero si ese es el concepto, tengo a miles de personas esperando por una reservación nadie entra a este palco es solo para nosotros vez la parte de arriba esa es la zona VVIP del lugar cuando estoy aburrido la visito les gustaría ir –
- Esto parece más una jaula –
- Si tienes razón, pero iremos esta noche a ese lugar quiero ver a la chica de hace un rato –
Después de unas cuantas bebidas Aren se sintió ambientado por el lugar Leila quedo muy impresionada por el lugar en sus sueños jamás habría imaginado que existiera un lugar así.
Aren tomo el teléfono y dos hombres entraron
- Iremos a la zona VVIP preparen la seguridad –
- Señor llegaron algunos clientes VVIP –
- Quienes son un grupo de actores que quieren el paquete Golden –
- En serio, eso será divertido, Simone que dices quieres salir –
- No sé, no estoy segura –
- Diles que no se puede hoy –
- Espera… diles que tendrán su espectáculo –
- Me agrada escuchar mi primo se divertirá después de todo –
Salieron del lugar y subieron al palco Simone no los acompaño y Aren se quedo en la entrada los dos chicos aun con las mascaras tomaron asiento con otros invitados los cuales llevaban sus respectivas máscaras, hablando en ingles hacían comentarios acerca del show que estaban por ver.
- Dicen que es una actriz –
- Si es una actriz la reconoceré –
- ¿Estás seguro? –
- Soy bueno con las caras –
- Yo escuche que es actriz porno –
- Si es eso mi amigo aquí presente se encargará de reconocerla –
- Es tan buena acaso para que me hayan traído a este lugar –
- Escuche algunos decir que es muy sensual su baile y que no solo hombres la buscan si no que mujeres –
- Será la mujer que siempre llega con DARTZ –
- Nadie lo sabe –
- ¿Quién es ese hombre? –
- Según lo que he escuchado que es un magnate, pero en verdad nadie sabe el registro de su vehículo esta a nombre de un Pedro Torrez –
- Que nombre es ese –
- Lo que es extraño, pero no hay registros de él, según lo que eh investigado entro a la agencia y pago en efectivo, no hay registros en los bancos de retiros de una suma parecida, muchos creen que es un mafioso –
- Sin duda es un personaje muy misterioso siempre con mascara –
- Si es verdad –
La platica siguió su turno hasta que en la pantalla central las luces se empezaron a enfocar en ella poco a poco las luces de neón se fueron suavizando asta quedar todo el lugar en penumbras donde antes bailaban las chicas en traje de baño apareció una mujer con vestimentas extrañas un cinturón grueso a la cadera con pañuelos que simulaban la falda en la parte de arriba un top con velos que colgaban desde los hombros hasta el dedo medio.
Su cara tapada con mascara con varias cintas amarradas atrás la música comenzó y la chica con movimientos de caderas sensuales se dejó llevar con luces acorde al ritmo y su baile sensual, todo parecía un burdo espectáculo erótico al terminar su danza un hombre salio de la parte de atrás vestido con una túnica negra y comenzó a despojar de los pañuelos a la joven dos personas la sostuvieron por los brazos y con sus manos mojadas en un liquido de color oscuro comenzaron a recorrer el cuerpo de la chica volviéndose demasiado sugestivo.
Las luces se apagaron y el cuerpo mojado con esa tinta brillaba haciendo su cuerpo parecer un lienzo mal pintado al quitarse la túnica su cuerpo desnudo brillaba la jalo y la dejo caer un tipo de sillón tomando su cabello con fuerza y comenzado a besar dando la impresión de poseer la en el escenario.
Los gritos de la audiencia eran ensordecedores el habiente había cambiado, del techo un polvo comenzó a caer en la pista y las luces empezaron a moverse por la pista, poco a poco la gente que era bañada empezó a parecer se frotaban para dejar verse, los gritos eran eufóricos y la música electrónica comenzó a escucharse la pareja en el escenario aun se podía ver debido al polvo que cubría algunas zonas de su cuerpo.
Las seis personas que estaban en el palco con Heinrich y Leila repentinamente trataban de aflojar sus corbatas algo pasaba con sus cuerpos parecían excitados por el show, los cristales del palco comenzaron a abrirse y dejaron entrar el polvo Leila trato de quitárselo de encima sin lograrlo lo inicio que logro fue embarrarlo y dejar que su figura se notara aún más.
- Hermano que es esto –
- Tranquila creo que solo es pintura –
- Quítalo de mi cuerpo –
Grito con desesperación, Heinrich la abrazo y la llevo para el rincón, los demás en el palco voltearon a verlos, pero no les prestaron mucha atención ya se encontraban eufóricos y sedientos tomaron un poco más de sus copas, un desfile de chicas comenzó a llegar y se acercaron a ellos.
- Vámonos de aquí hermano –
- Si, salgamos –
Después de salir del parco Aron embarrado de ese polvo se encontró con ellos
- Que pasa no les gusta el show –
- Esto es demasiado ella está asustada –
- Prima como volvamos al palco es lo mejor –
Subieron de regreso se toparon a los hombres bajando a la pista con las chicas algunos guardias los acompañaban
- Llévalos a la zona azul y que no salgan de ahí –
- Si señor –
Entraron al palco y podía verse en la pista la euforia de la gente
- Quiero quitarme esto de la piel –
- Prima en un momento vendrán para que te limpies si te molesta –
- Donde esta Simone –
- Ella vendrá pronto –
Dos chicas entran con Simone
- Cariño puedes llevarte a la señorita a cambiarse ella no se siente cómoda con la pintura –
- Claro que sí señor –
Las dos mujeres se fueron con Leila
- Dime algo Heinrich, que te pareció mi baile acaso te gusto –
- Me imaginaba que eras tu –
- ¿En serio? ¿pero? ¿Qué te pareció? –
- Entretenido –
- En serio ¿qué es lo que te entretuvo? ¿quieres decirlo? -
- El baile… -
Sin decir mas Simone se abalanzo a besarlo el alucinógeno del polvo lo hizo perder la cordura y se dejo llevar por el deseo, Aren los observaba con una sonrisa de oreja a oreja hecho una ultima mirada y salio del palco
Camino asta donde se encontraba Leila se metió al cuarto de servicio y encontró a las dos chicas con una simple mirada estas se fueron cuando Leila por fin pudo quitarse la pintura del cuerpo salio y se puso una muda de ropa nueva al salir se encontró con Aren que estaba sentado con una copa de vino
- Lamento todo esto, me siento terrible –
- No te preocupes me disculpo solo me puse nerviosa al verme machada en esa pintura –
- Toma una copa conmigo –
- Gracias –
Leila tomo asta el fondo de la copa la verdad sus nervios estaban al tope
- Espero no vallas a creer que soy un tipo de pervertido o algo por el estilo –
- No como cree, solo que no estoy a costumbrada a este tipo de ambientes –
- Lo entiendo –
- Mi hermano donde esta –
- Con Simone están pasando un rato agradable, yo vine hacerte compañía –
- Gracias es muy amable –
- Que dices si salimos y nos divertimos –
- El ambiente para mi es un poco sofocante –
- Entiendo entonces que te parece si vamos al privado no deja entrar el sonido al lugar –
- Y mi hermano –
- Enviare a alguien que le avise donde estamos no te preocupes –
- Si vallamos –
Antes de salir Aren lleno las copas de vino y se llevo la botella aún se sentía rara así que se bebió la copa completa hacia mucho calor en ese lugar
- Aren, no sientes calor –
- Si es por el lugar es sofocante mira ahí hay un ventila siéntate en la mesa –
Su cuerpo se comenzó a sentir pesado casi cae encima de la silla Aren se acerco y sus rostros quedaron muy cerca
- Hermano no me siento bien –
- No te preocupes aquí estoy –
- Abrázame, hermano –
Una risa salio de su boca y coloco sus manos en la cintura y junto sus labios para darle un beso con tanta pasión, ella solo se dejó llevar.