Un sueño maravilloso

«¿Pasa algo malo con los cuerpos de estos tipos? ¿Es posible que no sean seres humanos normales?»

—¡Cierto! He olvidado que también podía usar mi sangre —dijo Song Shuhang mientras se daba una palmada en la frente. Los ojos podían ver fácilmente a los demás, pero a menudo no se veían a sí mismos.

Después de decir aquello, le dijo a Dama Jiang Ziyan.

—En ese caso, ¿puede aplicar la medicina a la Dama Chu Chu mientras vierto un poco de sangre en los materiales para activar sus propiedades medicinales?

—Claro —la Dama Jiang Ziyan asintió. Después de todo, no fue un gran esfuerzo.

El Venerable Bai añadió.

—Necesito marcar los cuerpos de estos sujetos de prueba. Una vez que acabes de tratar a la Dama Chu Chu, la compañera Daoísta Jiang Ziyan puede llevárselos.

Si uno quisiera conseguir la técnica perdida de la Secta de las 33 Divinas Bestias, necesitaba empezar desde los cuerpos de estos sujetos de prueba. El Venerable Bai ya tenía un plan.