Entrega exprés robada

Entonces, Song Shuhang sintió que el mundo se volvió negro de repente y que su conciencia se borroneaba.

¿Él había sido golpeado por el hombre? No esperaba que el hombre tuviera la misma idea que él.

Eso era raro… ¿Por qué un mortal que no ha comenzado a cultivar podría golpear tan rápido que el no pudo verlo? Y también, el golpe realmente había dolido.

¿Era el un maestro?

«Oh, me voy a desmayar~~ desmayar…»

Fue su ultimo pensamiento antes de desmayarse.

Junto a él, el hombre lo miraba con desdén y frialdad.

Él se alejó a la vista de la multitud impactada, dejando a Shuhang tirado en el suelo caliente e inconsciente.