Un rayo de luz iluminó de repente y extremadamente rápido el cielo azul celeste completamente despejado. Los ojos de la figura se movieron en el cielo distante antes de echar un vistazo detrás de él. Solo entonces la figura murmuró lentamente:
—Al liberar la habilidad de las alas de hueso al límite, es probable que incluso Hong Tian Xiao sea incapaz de alcanzarme. Además, Chen Yun ya había sido herido por mí y por la Marioneta Demonio de la Tierra. Al menos, él no podrá perseguirme en un corto periodo de tiempo. Por eso, no necesito estar totalmente asustado. ¡Siempre y cuando ese viejo me persiga solo, le intentaré probar la fuerza de la Marioneta Demonio de la Tierra!
La figura de Xiao Yan volvió ser lenta mientras ese pensamiento destellaba en su corazón. Volteó su cuerpo y miró la dirección distante de la Ciudad Tian Bei. Sin embargo, no apareció ninguna figura incluso después de un rato.
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