De todos modos no tienes pareja contigo

"Está bien. Cenaremos juntos allí. Vámonos". Yu Lili se levantó y arrastró a Ye Qianqian con ella mientras decía: "No es una reunión formal. Solo relájate".

Ou Ming escuchó todo por teléfono y dijo impotente: "Estoy aquí en la entrada del cruce. Date prisa".

"Está bien, mi hombre está aquí. Vámonos". Yu Lili arrastró a Ye Qianqian, sin darse cuenta del placer que le había dado al hombre por teléfono con la forma en que acababa de referirse a él.

Su hombre… ¡Con qué facilidad esas palabras salieron de su boca!

Las comisuras de los labios de Ou Ming se alzaron en una sonrisa mientras sus ojos revoloteaban hacia el espejo retrovisor sobre él. Se miró a sí mismo y vio lo satisfecho que parecía.

¡Bien! ¡Qué guapo soy!

Yu Lili pagó la cuenta y jaló a Ye Qianqian detrás de ella cuando salió y notó el auto negro de Ou Ming desde lejos. Era un Lamborghini elegante y llamativo.