no me avergüences

En el instante en que ese pensamiento apareció en la cabeza de Yu Lili, la negación le dijo que estaba pensando demasiado en la situación. Dejó a un lado ese pensamiento esperanzador. Con una palabra de acuerdo, siguió a Jiao Ziqing.

Yu Lili no se atrevió a caminar demasiado rápido o demasiado lento. Mantuvo el ritmo solo un paso detrás de Jiao Ziqing, lo que hizo evidente que todavía estaba incómoda. Después de escuchar la pregunta, pensó un poco antes de responder. "En el trabajo, supongo. Normalmente estoy en el trabajo la mitad del día".

"¿Qué pasa con los fines de semana?" preguntó Jiao Ziqing.

"Durante los fines de semana, generalmente estoy en casa dibujando", respondió Yu Lili.

"¿Dibujo?" Jiao Ziqing pareció sorprendido. Pasó un segundo antes de que me diera cuenta. "¡Oh, claro! Dibujas cómics, ¿no?"

"Sí..." respondió Yu Lili.