¡Multa! ¡Serás mi muerte!

Escaparse con un amante…

Por alguna razón, Yu Lili se emocionó cuando se enfrentó a esta actitud loca de Ou Ming.

El tren detrás de Ou Ming desapareció en la distancia, y el sonido retumbante que lo acompañaba también se disipó. Los rayos del sol brillaban sobre Ou Ming desde atrás, dándole una imagen etérea mientras miraba a Yu Lili con cariño.

Yu Lili sonrió inconscientemente mientras asentía con la cabeza. Ou Ming se echó a reír instantáneamente, y después de agarrar su mano, corrió hacia adelante.

Cuando la persona en el Bentley vio a la pareja correr una vez más, su ira se desbordó.

Cuando Yu Lili miró hacia atrás sin querer, vislumbró el Bentley. El coche ya había hecho un giro en U y se dirigía en la dirección opuesta.

Ver a la madre de Ou Ming admitir la derrota hizo que Yu Lili se sintiera reivindicada por dentro.