Capítulo 80: Solicitando Refuerzos

El viejo presidente y Sereck no eran tontos. Naturalmente, no querían involucrarse en el enorme problema que había entre el Reino Munn y el País de la Luz. También estaban muy agradecidos con Rhode por haberles provisto la información relacionada con los grupos mercenarios y los no muertos. Como llevaban un registro de comisiones, llegaron a la misma conclusión que el viejo Walker, afirmando que realmente era un evento inusual.

La Asociación de Mercenarios podía ignorar el problema entre ambos países, pero no podía dejar de lado el peligro que tenía en frente. Al ser los miembros de mayor rango de la Asociación de Mercenarios, el presidente y Sereck ya habían olido algo del asunto incluso antes de que Rhode les advirtiera. Fue especialmente obvio cuando varios grupos mercenarios volvieron con graves bajas.

—Parece que algo acecha en las sombras —bajando un pergamino que tenía en la mano, la expresión de Sereck se oscureció—. Deverdad pasó algo comoesto... No lo esperaba. Si lo hubiera sabido antes, me habría quedado.

—Ya es muy tarde para arrepentirse, viejo amigo —suspiró el viejo presidente yvolteó la mirada hacia Rhode. ¿Tú qué piensasal respecto?

—¿Tal vez sea porque esas criaturas no muertas son valiosas? —Rhode claramente lo estaba ignorando, haciendo que el presidentevolteara los ojos otra vez. Este suspiró profundamente en su corazón, preguntándose a sí mismo por qué se había tomado la molestia de preguntarle a Rhode.

—Los comisionados vinieron de regiones diferentes. Lo único que no tienen en común es que no son de aquí—leyendoel registro que tenía en las manos, la expresión de Sereck se puso un poco más rígida—. Con la información que hemos obtenido hasta ahora, no sé si es una conspiración o no pero incluso si es una coincidencia, es difícil de creer.

¡Toc, toc, toc!

En este momento, unos rápidos golpes vinieron del otro lado de la puerta y rompieron la apagada atmósfera del cuarto. Los tres voltearon, y la expresión del viejo presidente se puso solemne.

—Adelante.

—¡S-Sr. presidente! —La puerta se abrióy un mercenario bañado en sangre entró seguido del viejo Hank. A juzgar por su ropa, se podía decir que se parecía a un ladrón.

—¿¡Qué pasó!? —preguntó el presidente poniéndose abruptamente de pie.

El mercenario ensangrentado apareció usando todo lo que le quedaba de energía para llegar hasta el presidente, y era evidente que no podía aguantar mucho más.

—S-Señor, nuestra misión fracasó. Finalmente pude escapar. Por favor, por favor envíe refuerzos para ayudar a mis compañeros...

—Tú eres... —Sereck se acercó rápidamente al mercenario. Después de verlo con cuidado, dijo—: ¿No eres Chad, delgrupo mercenario Victorious Wine? ¿Qué te ocurrió?

—A-Aceptamos una comisión para ir a la Meseta Silenciosa, pero no esperamos que hubiera tantos no muertos allí. El vicelíder ya había muerto y nuestro líder apenas pudo salvarnos la vida. Sin embargo, están siendo rodeados ahora mismo, mientras hablamos. No sé cuánto más puedan aguantar.

—¿Qué demonios? ¿¡Meseta Silenciosa!? —Sereck perdióla calma al escuchar esto—. ¡Eso es una misión de cinco estrellas! ¡Tu grupo mercenario no está calificadopara aceptar esta misión!

—Lo-lo sabemos, pero nuestra misión era solo buscar un objeto en los límites interiores, así que pensamos que no sería peligroso. Quién hubiera dicho...

—Olvídalo. Ya no tiene sentido decir estas cosas —Sereck suspiró—. Hank, llévalo a que lo traten inmediatamente. Pensaré en una solución con el presidente.

—Sí, Sr. Sereck —el viejo Hank accedióy se llevó al mercenario. Cuando se fueron, Sereck sacudió la cabeza—. ¡Idiota! ¿Cómopueden ser tan estúpidos? ¿De verdad se atrevieron a ir a la Meseta Silenciosa? Ese lugar es la frontera con el País de la Oscuridad. Vaya montón de tontos... Se atrevieron a arriesgar sus vidas solo por dinero.

—¿Qué deberíamos hacer ahora?

—Como pidieron refuerzos, debemos ayudarlos. Esta es la responsabilidad de nuestra Asociación de Mercenarios. Incluso si fuera un grupo casual, siempre que esté registrado formalmente con nosotros, estará protegido bajo nuestra ala.

—Pero... —la anciana cara del presidente reveló una expresión preocupada—. En primer lugar,no hace falta mencionar lo peligroso que es ese sitio. Incluso si quisiéramos refuerzos, solo quedan unoscuantos grupos mercenarios disponibles en Piedra Profunda. Los dos sabemos que acaban de volver de una derrota devastadora. Pedirles refuerzos es casi imposible.

—Entonces... ¿debería ir yo solo?

—No bromees, viejo amigo —el presidente sacudió lacabeza inmediatamente—. ¿Qué sentido tiene quevayas solo? ¡Es una misión de cinco estrellas! Sí, eres un maestro espadachín y puedes cuidar de tu propia vida, ¿pero puedes traer a los otros a salvo?

"…"

Sereck no respondió. Era conscientede su propia fuerza. Gran parte de su talento estaba en su esgrima, así que no era bueno liderando grupos mercenarios. Ir hasta allá para matar a los no muertos no era problema, pero hacerlo mientras traía de regreso a un grupo de personas heridas... ¡Ja, ja, ja! tenía que ser una broma...

En ese momento sonó una voz.

—Creo que han olvidado que todavía hay un grupo mercenario sin heridas.

—¿Mmm? —El presidente y Sereck sevoltearon de inmediato hacia Rhode, que había estado callado todo el tiempo. Justo ahora tenía los brazos cruzados y estaba recostado en la silla, mirándoles en silencio.

—¿Hablas de Starlight? —El presidente sacudióla cabeza y se rio—. Chico, justo ahora tu grupo mercenario solo cuenta con cinco o seis miembros. Incluso si tuvieras el doble o el triple deeso, la Meseta Silenciosa no es un lugar para tu nivel. No traigas más problemas.

—Esa es tu opinión, no la mía, viejo —Rhode no seechó para atrás. De hecho, cambió de posición para estar más cómodo—. Yo confío en mis subordinados, ycréeme: estoy más familiarizado con la Meseta Silenciosa de lo que puedes imaginar.

—Ah, ¿sí? —Los dosquedaron pasmados por un momento, y luego el presidente se rio y abrió la boca para decir algo. Pero Sereck lo detuvo. Se acercó a Rhode y analizó cuidadosamente al joven—. ¿Estásseguro de que pueden hacerse cargo?

—Nunca acepto una misión de la que no esté seguro. Además, tú vienes conmigo, ¿cierto? No tengo dudas de tu fuerza —Rhodese puso de pie—. Pero tengo doscondiciones.

—¿Qué condiciones? —El presidente estaba confundido.

Rhode alzó un dedo.

—Primero deben conseguirme cuatro clérigos. Debe haber algunos en la Asociación, ¿verdad?

—Sí hay, pero... —El viejo presidente frunció el ceño y miró a Rhode con recelo. No entendíaqué iba a hacer con cuatro clérigos—. ¿Para qué los necesitas? Deberías entenderque esos chicos no tienen mucha experiencia aventurándose, ya que son principalmente responsables del departamento interno de primeros auxilios de la Asociación. Déjame informarte de que no conocen ningún hechizo ofensivo. NO esperes que te ayuden a matar a los no muertos.

—Ese es mi problema. Solo tienen que esperar que los traiga de vuelta. Tienen mi palabra. Ahora, necesito saber si aceptan esta condición.

—De acuerdo —El presidente no vaciló mucho antes de acceder a la condición de Rhode. Al final, no era mucho problema y tambiénle daba curiosidad que hubiera pedido cuatro clérigos—. Haré que se preparen. Después de eso, seguirán a Sereck para unirse a ustedes. ¿Y la segundacondición?

—La segunda condición es simple —Rhode alzó otrodedo—. Quiero saber cuántos puntos puedo obtener después deesta misión.

La cara del viejo presidente se puso verde.

—¡Maldito avaro! ¿¡De verdad puedes hablar de esta condición en estos momentos!?

—Exactamente por eso debo conversar sobre las condiciones contigo, viejo —Rhode bajó la manoderecha y se encogió de hombros—. Después de todo, estatambién es una misión y nosotros estamos arriesgando nuestras vidas. ¿No sería apropiado algún tipo de recompensa?

Al final, el presidente aceptó las condiciones de Rhode. El anciano podía haber seguido negociando, pero sabía que este era un asunto urgente y, por ende, cedió ante las condiciones de Rhode.

Si Starlight podía completar la misión y volver a salvo, la Asociación de Mercenarios les daría una recompensa de una misión de cinco estrellas junto con unas monedas de oro y algunos equipos mágicos.

No se puede decir que la recompensa de una misión de cinco estrellas sea abundante, pero tampoco se puede decir que sea escasa.

Después de todo, finalmente se pusieron de acuerdo para salir al amanecer del día siguiente. Después de la discusión, Rhode se fue sin demora de la Asociación de Mercenarios.

—En serio, ¡no sé en qué estás pensando! —El presidente estaba indignado yse sentó molesto en su silla, lanzándole una mirada insatisfecha a Sereck, que se la respondió con una sonrisa—. ¿En seriocrees que este chico está diciendo la verdad? Pienso que solo habla tonterías. ¿Acaso la Meseta Silenciosa es un centro turístico al que puede ir y venir como le parezca? Incluso dijo que está familiarizado con el lugar. ¡Estupideces!

—No lo creo —Sereck sonrió amargamente y agitó la cabeza—. Tú también debes reconocer sus logros. Cuando el chico apenas había formado su grupo mercenario, entróinmediatamente al cementerio de Pavel y volvió sin perder a nadie, y además salvó al grupo Red Hawk en el proceso. El muchacho dijo que está familiarizado con los no muertos. ¿De verdad es una coincidencia? Incluso mató al nigromante que había vivido allí por tantos años.

—¿Qué intentas decir, Sereck?

—No intento decir nada —Sereck giró la cabezay miró por la ventana—. Solo creo que ese joven es un sujeto fascinante...