Capítulo 2 — El Pueblo de Gaotang

Como parte de la ciudad Donghu, el pueblo de Gaotang era una urbanización pequeña, independiente, con buenos medios de transporte y una economía bien desarrollada, sin embargo, sus recursos forestales eran escasos. Con sus limitados ingresos y donaciones adicionales, la estación forestal parecía bastante desolada en comparación con la grandiosa estación de policía a unos diez metros de distancia. Luo Yuan entró en el vestíbulo del edificio. Había solo unos pocos trabajadores en el mostrador de recepción y estaban jugando cartas o charlando. Fue directamente al segundo piso.

El oficial principal no estaba y a Luo Yuan no le quedó opción que llamar a la puerta del subdirector.

—¡Adelante!

Abrió la puerta y entró en la oficina. Adentro había un hombre regordete de mediana edad. Tenía notables ojeras debajo de los ojos que parecían un poco hinchadas. Echó un rápido vistazo a Luo Yuan y preguntó:

—¿Qué ocurre? —y continuó leyendo un documento que tenía en su escritorio.

A Luo Yuan no le gustaba ser ignorado pero forzó una sonrisa y dijo:

—Hola, soy cuñado de Chen Weiqiang. Él vino al pueblo de Gaotang para una inspección con el consejero He de la ciudad el día de ayer y no ha vuelto todavía. Mi hermana me ha enviado aquí para ver qué ha pasado. ¿Sabe a dónde fueron?

El hombre de mediana edad finalmente alzó la cabeza, se notaba que la noticia lo había sobresaltado.

— El supervisor He y Chen no regresaron. Espera, déjame hacer una llamada.

Se levantó, sacó su teléfono y comenzó a llamar. Su frente se llenaba cada vez más de gotas de sudor. Unos minutos más tarde, se dejó caer sobre su silla.

—¿A dónde fueron ayer? —preguntó Luo Yuan con curiosidad.

— Ayer, el Supervisor He, el Alcalde Xia, el Oficial Principal Wang y Chen subieron la colina para inspeccionar, después del almuerzo. Ya deberían haber vuelto. ¿Has llamado a Chen? ¿Es posible que se haya ido a otro lugar? — preguntó nervioso.

Luo Yuan se sobresaltó y sintió mal presagio en su corazón. Rápidamente respondió:

— Mi hermana lo ha llamado varias veces y esta mañana yo fui al Ministerio Forestal. El gerente me dijo que mi cuñado y su supervisor no habían vuelto todavía y que era posible que todavía estuvieran en la colina. Lo más importante ahora es conseguir ayuda de la policía.

—¡Sí! ¡Sí! —asintió el hombre moviendo la cabeza. Si algo le pasaba estos superiores, no solo el gobierno local recibiría críticas, sino que también sería despedido de su cargo como subdirector. Rápidamente se levantó e hizo otro llamado.

—¡Hola!

—¿Inspector jefe Xie? Soy Cao Minghua de la estación forestal… Sí, sí… Enseguida voy… Es difícil de explicar por teléfono…¡Voy a ir ahora mismo! — Colgó el teléfono y dijo —: ¡Vamos!, sígueme a la comisaría.

Luo Yuan y el Suboficial Cao rápidamente se dirigieron a la comisaría.

Diez minutos más tarde, el Suboficial Cao entró en la oficina del Inspector General junto con Luo Yuan y lo explicó todo una vez más. El inspector jefe Xie se levantó alarmado acusándolo:

—¿Por qué tardó tanto tiempo en darse cuenta? ¡Son casi 24 horas!

Al ver la sombría expresión de Cao Minghua, hizo un gesto con la mano:

—¡Déjame llamar a PA Zhao!

Luego sacó su teléfono y salió de su oficina. Se veía muy serio cuando regresó.

— Ambos vuelvan y esperen. Haré que mi gente suba la colina. Me aseguraré de que los encuentren.

—¡Bien! ¡Confiamos en usted, inspector en jefe Xie! —Cao Minghua asintió solemnemente y se dispuso a marcharse.

Luo Yuan se dio cuenta de que no era asunto suyo, pero tenía que trabajar en el caso o no podría completar la misión. Rápidamente dijo:

— Inspector en jefe Xie, ¡yo también quiero ir!

— La colina es muy peligrosa y no tenemos gente para protegerte. Espera aquí y sé paciente, ¿de acuerdo? —dijo el inspector jefe Xie con el seño fruncido, rechazando su propuesta.

— Sé que es peligroso, pero es mi cuñado, ¿cómo puedo quedarme aquí y esperar? He tenido entrenamiento de combate, le prometo que no seré una carga para usted —dijo Luo Yuan simulando estar ansioso.

El inspector jefe Xie miró a Luo Yuan. El hombre era alto y musculoso. Obviamente había estado ejercitando y podría ser de ayuda en la colina.

— Bueno, ¡pero tienes que seguir las órdenes!

—¡Prometo que las seguiré! —Luo Yuan respondió de inmediato.

El inspector jefe Xie volvió a usar el teléfono:

—¡Capitán Chen, reúna a tres guardias en este momento y vengan a mi oficina!

Apenas un momento después de colgar, un hombre curtido de mediana edad entró en la oficina.

—Inspector en jefe, ¿usted me llamó?

—Sí, deje lo que está haciendo, hay un asunto más apremiante. Algunos superiores de la ciudad y el alcalde Xia han desaparecido en la colina. ¡Quiero que tu equipo los encuentre ahora!

La expresión del hombre se volvió seria de inmediato.

—Iré enseguida. ¿Algo más, inspector en jefe?

—Sí, este es Luo Yuan, uno de los miembros de la familia de las víctimas, quiere ir, ¡llévalo!

Echó un vistazo a Luo Yuan y respondió:

—Está bien, ¡ya mismo voy!

Luego se dirigió fríamente a Luo Yuan.

—¡Sígueme!

Los dos salieron de la oficina. Había tres personas esperando en el corredor, dos hombres y una mujer, ambos tenían menos de treinta años.

Por supuesto, los ojos de Luo Yuan se fijaron en la joven. Llevaba la camisa de mangas cortas del uniforme de policía, su cintura era delgada, sus pechos atrevidos y sus largas piernas, bajo la falda del uniforme, estaban cubiertas con un par de medias color piel. Era como un melocotón maduro, absolutamente seductor.

Supongo que esto es lo que la gente llama un fetiche por los uniformes, pensó Luo Yuan mientras dirigía la mirada a los dos hombres. Uno de ellos tenía alrededor de treinta años, alto, con un rostro lleno de espinillas y un corte de cabello que lo hacía ver como pandillero. Si no fuera por su uniforme de policía, seguramente podría pasar por un asaltante. El otro hombre parecía el epítome de la inocencia, parecía ser nuevo en el trabajo.

— Capitán Chen, ¿qué tenemos hoy? ¿Por qué es tan urgente? —preguntó el oficial que parecía pandillero al capitán Chen, su tono no era muy respetuoso.

— Hablaremos de eso más tarde. Todos pónganse un uniforme de manga larga y preparen sus armas, vamos a subir la colina. Wang Fei, consigue un uniforme para Luo Yuan también, él vendrá con nosotros —ordenó al novato mientras miraba al oficial pandillero.

—¡Sí, Capitán! —Respondió Wang Fei y se dirigió a Luo Yuan —. Sígueme. Debe ser del mismo tamaño que yo, ¿verdad? No te importará usar mi uniforme, ¿cierto?

— Por supuesto no, ¡gracias! —Luo Yuan preguntó sonriendo —: Sargento Wang, usted acaba de pasar la prueba de funcionario este año, ¿verdad?

Wang Fei se rió y dijo:

—No pasé, me gradué de la academia de policía. Vine aquí para ser un miembro del equipo de defensa usando algunas conexiones. Pero me pueden transferir si me desempeño bien. Como sea, vamos a trabajar.

— No suena mal, ¡al menos los beneficios deberían ser buenos!

—¡Lo bastante decentes para sobrevivir! —Fue la respuesta del hombre, pero en su tono sonaba más bien a determinación. Sacó dos uniformes y dos pares de botas de su casillero y entregó uno de ellos a Luo Yuan. El tiempo había sido cálido y húmedo últimamente y era evidente que el uniforme de manga larga había sido descartado por poco tiempo, olía a moho pero estaba bastante limpio a pesar de todo.

Mientras Luo Yuan se cambiaba, el pandillero entró y golpeó la cabeza de Luo Yuan.

—Podrías pasar como policía, ¿de dónde eres, chico? ¿Por qué vienes a la colina?

Luo Yuan no se sintió feliz y corrió la cabeza discretamente mientras sonreía:

—Mi cuñado ha desaparecido en la colina, voy a buscarlo. Mi nombre es Luo Yuan, ¿cómo debería llamarte?

—Dime Zhao Qiang.

Zhao Qiang sabía que había molestado al joven y sonrió.

—No me culpes, es un viejo hábito. ¿Quién es tu cuñado?

—Trabaja para el Ministerio Forestal —Luo Yuan respondió vagamente e ignoró a Zhao Qiang para preguntarle a Wang Fei —: ¿Puedes darme un arma para defenderme? He oído que el bosque es bastante peligroso.

Wang Fei sacudió la cabeza.

—No puedo darte un arma así porque sí, es contra las reglas, ¡de ninguna manera!

Luo Yuan reaccionó rápidamente.

—¿Qué tal un cuchillo o algo así?, no puedes dejarme ir al bosque completamente desarmado, ¿verdad? —Esta era una misión F+, definitivamente sería muy peligroso para él entrar sin un arma.

— De acuerdo, déjame preguntar al capitán Chen.

Wang Fei salió del vestuario.

Un momento después volvió y dijo:

—Arma no, pero puedes tener un cuchillo, tenemos muchos, te llevaré al almacén.

Los dos se dirigieron al almacén al final del pasillo. Wang Fei abrió una de las grandes cajas, contenía todo tipo de armas: cuchillos, cuchillos para sandía, puñales, cuchillos para fruta, machetes, cuchillos de carnicero… Era como una colección de armas blancas de uso doméstico.

—¡Elije uno! —dijo Wang Fei con generosidad.

Teniendo en cuenta que había serpientes y otras criaturas similares en la zona y también juncos y ramas, Luo Yuan supuso que un arma corta como una daga sería prácticamente inútil, mientras que un cuchillo de sandía parecía demasiado frágil y no sería capaz de infligir mucho daño. Después de pensarlo un poco, se decidió un machete que se utiliza para cortar y desmalezar.

Luo Yuan lo balanceo unas cuantas veces para probar cómo se sentía en sus manos y estaba bastante satisfecho. Al mismo tiempo, susurró.

—Identificar —y una cadena de palabras apareció en su cabeza.

Machete afilado.

Material: Aleación.

Rareza: Blanca.

Peso: 2.5kg.

Filo: 10 – 15.

Requisito de equipo: Fuerza 9.

Observaciones: Se trata de una moderna arma agrícola, apta para la recuperación de tierras, cortar de madera y, por supuesto, capaz de matar. Su calidad es promedio pero la hoja es fuerte. ¡Es perfecto para cortar y desmalezar!

No está mal. Es más afilado que los cuchillos de cocina que tengo en casa, pensó Luo Yuan pensó y dijo:

—Este.

—¡Vámonos entonces! El capitán Chen nos está esperando —dijo Wang Fei.

Los dos atravesaron la salida y todos ya estaban esperando dentro del carro de la policía. Luo Yuan aceleró el paso y rápidamente subió al carro. El carro arranco y se dirigieron a las afueras.

Después de un rato salieron de la avenida que se convirtió en una pequeña carretera. Ambos lados del camino estaban enmarcados por interminables campos verdes.

—Esta es la tierra de cultivo, ¿verdad? —preguntó Luo Yuan inseguro.

La maleza estaba por todas partes. Sorprendentemente, alcanza un metro de altura, cubriendo completamente el suelo, parecía un océano verde cuando soplaba el viento.

—Eso creo —dijo la mujer policía que estaba sentada en el asiento del pasajero y también parecía sorprendida —. No recuerdo que la hierba fuera tan exuberante hace unos 10 días, cuando llegué. Esto es increíble, pronto la maleza llegará hasta el camino.

— Si la maleza ya ha crecido tanto, ¿no será peor en el bosque? ¿Cómo pudo aceptar esta misión, capitán Chen? ¡Es posible que todos nosotros también nos perdamos! —Bromeó Zhao Qiang.

— Es cierto, he oído que es muy peligroso subir la colina ahora —agregó la mujer.

— Dile al Inspector en Jefe Xie si te atreves, ¿para qué me lo dices a mí?, podrías hablar con el inspector si quisieras. No hay nada que pueda hacer —respondió el capitán Chen con severidad.

También estaba preocupado por el repentino aumento de casos de personas desaparecidas. Ya eran cinco desaparecidos y la mayoría de ellos habían venido de Zhu Hill, una aldea cercana. Él sabía más que cualquier otro de los peligros en Zhu Hill, sin embargo, no podía hacer otra cosa que obedecer las órdenes del inspector en jefe.

— Supongo que no puede ser tan peligroso en la colina, ¿verdad? Todos llevamos armas. Podríamos manejar la situación, incluso si nos encontramos con un jabalí—Luo Yuan trató de desviar la conversación.

Si seguían discutiendo así, los policías podrían decidir regresar a la comisaría después de un corto trayecto. Fue entonces cuando se dieron cuenta de que había un pariente de una de las víctimas con ellos.

— Bien, basta de discutir, somos policías. Si nos rendimos fácilmente cada vez que enfrentamos las adversidades, ¡todo el mundo estaría riéndose de nosotros! Vamos a subir esta colina y nos retiraremos si es demasiado peligroso. Al menos habremos hecho algo, ¿de acuerdo, Luo Yuan? —dijo el capitán Chen.

—¡Por supuesto! Si nosotros estuviéramos en peligro, creo que mi cuñado haría lo mismo…—respondió suavemente Luo Yuan. Esta era su única opción por ahora. Solo podía rendirse si la misión se volvía demasiado peligrosa, aunque esto restaría una gran parte de su EXP, pero eso era mejor que perder la vida.

Media hora más tarde hicieron una parada en una aldea. Luo Yuan salió del carro de la policía y miró hacia adelante. La colina era una forma verde oscura, la cima estaba a menos de 200 metros, sin embargo, fue suficiente para angustiar a Luo Yuan.

—Son casi las 11 de la mañana. Almorcemos primero y partiremos hacia la colina en una hora.

El capitán Chen miró la colina, luego su reloj y se dirigió a una tienda cerca de la ruta.