El tiempo continuó avanzando y ya era domingo, un día antes para que los Exámenes Chunin iniciaran. Kurama estaba levantándose temprano porque tenía que preparar algunas cosas para la el pequeño viaje que realizaría hoy junto a Ino, Hinata y Hanabi.
"¿Por qué tan temprano?" - preguntó Kushina mientras se frotaba los ojos.
"¿No recuerdas que dije que hoy saldría con las chicas?" - preguntó el joven de cabello rojo.
"Cierto... se me olvidó~" - respondió Kushina mientras se acurrucaba nuevamente junto al chico.
Kurama solo negó con la cabeza porque era obvio que Kushina no comprendía muy bien que estaba pasando porque ella no era una persona de mañanas. Con mucho cuidado, él se separó de la bella mujer pelirroja mientras en silencio se cambiaba de ropa.
"¡Hehehe~!" - Kushina solo soltó una pequeña risa mientras se movía de un lado para el otro de la cama, era obvio que ella estaba teniendo un buen sueño - "¡No hagas eso, pervertido~!"
Ok, estaba teniendo un sueño que él mataría por ver.
* * * * *
Lentamente el chico bajó hacia el comedor, solo para ver como Kurenai tenía apoyada su cabeza en la mesa, era obvio que ella se había quedado dormida en este lugar, así que sin pensarlo dos veces, sacó una manta de su sello de almacenamiento y la cubrió con cuidado para no despertarla.
Él continuó su caminata hacia la cocina para poder preparar algunas cosas para el viaje, algo simple porque no quería que las chicas prepararan todo.
* * * * *
El tiempo continuó avanzando y ya eran las 9 AM. Kurenai se estaba despertando y se sorprendió el sentir algo suave sobre sus hombros - "¿Donde estoy?"
"Es bueno ver que ya despertaste" - sonrió Kurama mientras salía de la cocina - "El desayuno está listo... por cierto, ve a lavarte la cara y los dientes"
"Ya voy, mamá" - murmuró Kurenai mientras le giraba los ojos, aunque tenía que admitir que se sentía bien que alguien se preocupara de esta manera por ella.
Kurama solo negó con la cabeza mientras subía al segundo piso para indicarle a Kushina y Anko que el desayuno estaba listo.
* * * * *
Ya eran las 11:30 AM y Kurama estaba caminando hacia el punto de reunión para poder juntarse con las chicas pero no sin antes ir hacia Ichiraku para comprar algunos platillos para tener una mayor variedad.
"¡Buenos días, Otouto~!" - exclamó Ayame con el rostro ligeramente rojo.
¿El motivo?
"Hola, Kurama-san" - dijo Itachi con calma mientras miraba al joven pelirrojo.
"¡Ho~! Es bueno verte aquí, Itachi-san" - sonrió Kurama mientras miraba a la pareja -"Hmm... supongo que vendré otro día"
"¡N-No es necesario!" - exclamó Ayame mientras le daba una mirada al joven. Ella sabía que si no hablaba ahora, Kurama la molestaría por mucho tiempo.
". . ." - Itachi solo guardó silencio aunque tenía que admitir que era divertido ver a su novia actuar de esta manera, aunque su expresión no cambió en lo más mínimo.
"¡Ok, Ok!" - exclamó el joven pelirrojo.
"Bien" - asintió Ayame con una sonrisa - "¿Qué es lo que necesitas, Otouto?"
"Digamos que había venido a comprar algunos platillos para llevar" - respondió Kurama con calma - "Hoy tengo que salir junto a las chicas de mi equipo y Hanabi-chan"
"¡¿Una cita?!" - exclamó Ayame con emoción - "¡Por fin estás saliendo con una de ellas!"
"No" - negó el joven Uzumaki con simpleza - "Solo saldremos"
"¡Así es como empieza todo!" - dijo la joven mesera de cabello castaño - "¡Tienes que decirme como les fue!¡No, voy a preguntarles yo misma!"
Dicho eso, Ayame salió corriendo en dirección a la residencia Hyuga.
". . ." - Kurama solo se quedó en silencio mientras le daba una mirada al mayor de los hermanos Uchiha - " ¿Ella sabe que todavía no vamos a nuestra cita?"
Itachi solo negó con la cabeza. Él sabía que cuando su novia se ponía así, no había forma de hacerla cambiar de opinión - "Tranquilo, ella volverá dentro de poco"
Y como dijo Itachi, Ayame volvió a los pocos minutos, solo que esta vez tenía el rostro rojo por la vergüenza.
Kurama estaba a punto de burlarse nuevamente pero guardó silencio cuando notó la mirada del Uchiha.
"Lo siento..." - murmuró Ayame mientras escondía su rostro en el pecho de su novio.
"Mejor voy a decirle a Teuchi Osan sobre mi pedido" - dijo Kurama mientras veía como Itachi le daba una mirada agradecida, después de todo él no tenía mucho tiempo para pasar con Ayame gracias a su trabajo como Anbu.
* * * * *
Kurama nuevamente estaba caminando hacia el punto de reunión ahora que había comprado en Ichiraku. Él estaba seguro de que a pesar de que faltaba media hora, las chicas estarían esperándolo, todo gracias a lo que sucedió cuando tuvo una cita con Hinata.
"¡Kuro-kun!" - gritó Ino al ver que el chico había llegado. Ella estaba usando un lindo vestido de una pieza morado con detalles de flores doradas junto a un gorro de sol blanco.
"H-Hola, Kurama-kun..." - murmuró Hinata con el rostro rojo mientras aparecía detrás de un árbol. Ella estaba usando un vestido similar al de su amiga, solo que era de color blanco con detalles de flores de cerezos.
Kurama abrió la boca para decir algo pero guardó silencio porque sabía que si lo decía podría ganarse la ira de las chicas.
"¿Sucede algo, Kuro-kun?" - preguntó Ino con curiosidad.
"No es nada... solo estaba pensando lo bien que se ven" - sonrió el joven de cabello naranja rojizo.
"¿Y yo qué?" - preguntó Hanabi con molestia. Ella estaba usando un yukata marrón bastante simple, aunque él tenía que admitir que no le quedaba tan mal pero solo eso, él no encontraría a Hanabi-chan atractiva, al menos no por ahora.
"Te vez bien, Hanabi-chan" - asintió el joven.
"¡¿Por qué no tengo la misma reacción que Ino-san u Onee-chan?!" - exclamó Hanabi con molestia.
"Porque eres muy joven... no quiero que alguien me arreste o que me tachen como lolicon" - respondió Kurama con calma.
". . ." - Hanabi solo abrió la boca para decir algo pero no pudo producir ninguna palabra.
"Mejor vayamos... no quiero que Hanabi{-chan sufra más daño..." - murmuró Hinata al ver la nube de depresión que rodeaba a su hermana menor.
"Lo siento por eso pero no puedo mentir" - suspiró el joven Uzumaki mientras negaba con la cabeza - "Pero volviendo a lo de nuestro pequeño viaje... están seguras de que pueden caminar bien con esas ropas?"
Aunque no él no tenía derecho de hablar sobre el tema, ya que usaba yukata para todas las ocasiones, incluso para misiones de alta movilidad.
"Tranquilo, hemos sido entrenadas desde muy jóvenes en el como poder movernos con cualquier tipo de ropas" - respondió Ino con simpleza mientras tomaba una de las manos del chico.
" Kushina sensei dijo que era algo necesario" - asintió Hinata mientras tomaba la otra mano.
". . ." - Hanabi solo miró a las dos chicas y a las dos manos del pelirrojo con molestia pero rápidamente una idea apareció en su mente. Con mucho cuidado, ella se subió a los hombros del chico y se sentó con una sonrisa victoriosa.
". . ." - Hinata e Ino solo le dieron una mirada sorpresiva a la chica aunque rápidamente se volvió a una de celos mientras se maldecían por no pensar en algo como eso.
"¡Soy la reina del mundo!" - exclamó Hanabi con emoción - "Jejeje"
"¿Ok?" - Kurama solo negó con la cabeza mientras veía como las dos chicas suspiraban con pesar - "Supongo que es mejor a que nos movamos, se que el lugar no se irá a ningún lado pero es mejor que lleguemos lo antes posible"
"Ok" - asintieron las dos Genin del equipo 8 mientras tomaban con mayor fuerza la mano del chico.
"Por cierto... ¿donde tienen sus cosas?" - preguntó el joven uzumaki con curiosidad.
"Kushina sensei nos dio unos pergaminos de almacenamiento de gran capacidad y menor tamaño, así podremos usarlos en cualquier lugar" - respondió Ino mientras sacaba un pergamino tan diminuto que podía ser escondido detrás de su oreja. Este era el nuevo prototipo de pergamino de seguridad desarrollado por Kushina, con la capacidad de reducir su tamaño y así poder ser guardado en diferentes lugares y en el proceso, prevenir que alguien pueda quitárselo al usuario. El pergamino estaba diseñado para sea útil incluso cuando el dueño haya sido capturado, así tiene los implementos necesarios para escapar.
"Tengo que decirlo, Kaasan es ingeniosa con sus planes" - dijo Kurama mientras asentía.
Los 4 continuaron caminando por la zona residencial mientras los hombres miraban al joven pelirrojo con ojos inyectados con sangre. Muchos de ellos no tenían pareja y frente a ellos había un chico que estaba caminando tomado de las manos por dos chicas y otra sentada en sus hombros, lo que hacía todo peor, era que las chicas eran lindas, demostrando que en el futuro serían unas hermosas mujeres, y que Kurama era alguien que se notaba que sería apuesto.
"¡Muere, afortunado de la vida!" - gritó uno de los hombres mientras una aura oscura lo rodeaba.
"¡Riajuu!¡Explota!" - gritó otro mientras corrían lágrimas de sangre por sus mejillas.
"¡No necesitamos a chicos populares en Konoha!" - gritó otro mientras se mordía el labio al punto de que empezaron a sangrar.
". . ." - Kurama solo guardó silencio mientras sentía como todos los hombres de los alrededores lo estaban maldiciendo de muerte. Él tenía que admitir que los celos eran algo impresionante porque había reunido a todos los hombres que estaban en la zona en contra de un enemigo en común... él.
"Esto es incómodo..." - murmuró Hanabi mientras Hinata e Ino solo negaban con la cabeza.
El grupo continuó caminando mientras ignoraba las miradas de las personas pero aún así todavía podían sentir el aura oscura que había rodeado a más de uno de los hombres.
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