¡Oh, tan tortuoso!

Fusiona mi voluntad con la de los Cielos. ¡Mi puño despierta el sol, convirtiéndose en un puño de luz!

A partir de ese momento, la voluntad de Meng Hao convergió en la forma del Puño Asesino de Dioses. Avanzando valientemente y con total determinación, desató el poderoso golpe.

Cuando se estrelló contra el puño de Paragon Xuan Fang, resonaron explosiones masivas. Un temblor recorrió a Meng Hao y su brazo derecho se distorsionó. La sangre brotó de su boca y fue enviado hacia atrás como si hubiera sido golpeado por una poderosa explosión.