1034 La tormenta está llegando

— ¡Jefe!

La cara de Li Xuan se contrajo cuando vio a Duan Ling Tian, y salió volando y le dio un abrazo a Duan Ling Tian.

— Sabía que volverías para salvarme.

— ¡Aléjate!

Duan Ling Tian sintió como si hubiera caído en una pila de grasas, y estaba sin aliento por haber sido apretujado. Rápidamente levantó una mano y golpeó el cuerpo gordo de Li Xuan.

— Jefe, mírame. Me atraparon en Ciudad aurora para encarcelarme aquí… ¿Cómo puedes soportar alejarme cuando soy tan lastimoso?

Li Xuan le dijo a Duan Ling Tian con una expresión triste después de que usó la pared para sostenerse de Duan Ling Tian. Sin embargo, fue difícil para Duan Ling Tian compadecerse de él después de mirarlo a la cara. En cualquier caso, Duan Ling Tian había golpeado a Li Xuan con un truco, así que no lastimó a Li Xuan de ninguna manera. Li Xuan era su hermano, naturalmente, realmente no golpearía a Li Xuan.