Casi....pero no

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Ya han pasado tres años desde nuestro encuentro en aquel hermoso parque. Poco a poco nos fuimos volviendo más cercanos. Creo que de no ser por el trabajo y las responsabilidades que tenemos pasaríamos todo el día juntos, ahora somos solo amigos, pero me gustaría que eso cambiara, y pensar que si en mi otra vida me hubieran dicho que seríamos así de unidos me hubiera sorprendido un poco, después de todo, si bien éramos compañeros siempre me mantuve alejado de ti por miedo a lastimarte, pero de todos fuiste quien llamó mi atención desde nuestro primer encuentro y ahora que ya no tengo razón para alejarme, ya no.

Hoy es 14 de febrero. Tengo planeado decirte mis sentimientos, espero los aceptes, siendo sincero, estoy nervioso. Dijiste que me dirías algo importante, espero que sea lo que pienso. Al llegar al lugar te vi con uno de nuestros ex compañeros, más precisamente Dohko; debo de admitir, estaba nervioso, ya que tú y él siempre fueron cercanos y eso no me agradaba, pero no podía hacer nada, así que simplemente tome aire y me acerqué.

¡Hola chicos! –Intenté sonar normal pero estaba nervioso a dos manos, no lo voy a negar. Al escucharme se dieron vuelta, esto cada vez me daba peor sentimiento–

¡Hola alba! –¡Dios! tu sonrisa no puede ser más brillante, creo que el sol está envidioso de tu brillo–

Hola albafica– Dijo Dohko a lo que tuve en pensamiento, que ahora que lo recalcó, eso no fue nada yo.

(Tres son multitud ¿no crees dohko?)

Agradecía que shion no me pudiera leer la mente, bueno, prosigo.

Tras pensar eso me acerqué a ellos y cuando estaba por hablar shion me interrumpe.

Bueno alba, te quería contar una gran noticia, y es que dohko y yo estamos saliendo, ¿no es genial? –cuando escuché eso quedé helado y me di cuenta de algo, mi cabeza me jugó una mala pasada y todo lo que para mí fue el comienzo de un amor sólo fue un engaño de mi cabeza. Me sentí idiota como nunca, él estaba feliz, se notaba, así que intenté no parecer idiota y sonreí, aunque por dentro estaba llorando.

Me alegro por ustedes dos. Espero que pasen un lindo día, si me disculpan, me tengo que ir, hoy tengo trabajo. Chau –No dijiste nada y solo me fui hasta aquel parque que, al igual que nuestro primer encuentro, estaba lleno de hermosas flores de cerezos. Caminé hasta una banca y me senté en ella.

Soy un idiota por pensar que él me amaría. Bueno, aún así velaré  por su bien –Tras terminar de hablar, me di cuenta que estaba llorando, cuándo pasó, no lo sé, pero me sentía tan mal que sólo me largue a llorar más fuerte, descargando todo el dolor dentro de mí, pero estaba tan perdido en mis pensamientos que no me di cuenta que alguien me estaba abrazando...

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Hola a todos esta es una de las primeras cosas que escribo así que por hay no sea muy buena aún así espero que lo disfruten hasta la próxima