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Capítulo 21 – Cantaré Otra Canción Para Ti

Editor: Nyoi-Bo Studio

Xia Ling se dio la vuelta y lo ignoró, sin embargo, él continuó divagando mientras decía: —Estás siendo mezquina si crees que esto te hace enojar, pequeña belleza. ¿Acaso has olvidado que mientras dormías, no me soltabas la mano e incluso me pediste que te cantaran? 

Su corazón se apretó. Tal vez la voz no era un sueño.

Ella levantó su cabeza con incredulidad y le pregunto: —¡¿Usted... cantó para mí?!

Su rostro se transformó con atractiva sonrisa y dijo: —Así es, si yo no hubiera cantado, no me habrías soltado. No podías dormir bien porque te despertabas por sudar frío. No tuve otra opción, tuve que sostenerte y cantar. Creo que canté todas las canciones que conozco hasta que finalmente te dormiste.

Li Lei continuó burlándose mientras decía: —Eres tan difícil de complacer, pequeña belleza.

Xia Ling no entendía. En esta vida, ella se consideraba agradable, pero no se podía comparar con la impresionante belleza que fue en su vida pasada. Incluso entre las otras celebridades, ella era promedio. ¿Cómo podría él llamarla pequeña belleza tan fácilmente?

Por supuesto, en este momento, su principal preocupación no era su peculiar elección de apodo. Tenía cosas más urgentes, por lo que le preguntó frenéticamente: —¿Qué dije cuando estaba durmiendo? —Podría vagamente recordar a Pei Ziheng en algún lugar, y rezó para que no hubiera dejado escapar lo que no debería haber dicho.

Li Lei entrecerró sus ojos mientras la miraba y sonrió, dijo: —No estés tan nerviosa. Sólo entendí lo que decías cuando me rogabas que te cantara. Algo más allá de eso se me escapó por completo. 

—¿En serio? —preguntó, no muy convencida.

—¿Por qué te mentiría? —Li Lei se inclinó de nuevo en su asiento, estiró su mano y la pasó sobre su cabeza antes de cerrar los ojos una vez más diciendo: —Duérmete, todavía tenemos un largo camino que recorrer.

Envuelta en una suave y cálida manta, con la respiración constante de él cerca de sus oídos, se volvió a dormir lentamente sin soñar. Cuando se despertó, ya era la tarde del día siguiente; estaba en su lujosa habitación en las montañas.

Le habían dado una receta e incluso una inyección, pero lo más importante, los doctores le habían aconsejado que descansara.

Sus días de descanso eran fundamentalmente diferentes que antes; todo debido a Wei Shaoyin.

Desde el día en él le pidió prestadas las partituras de canciones para estudiarlas, venía a visitarla cada otro día. Al principio, hablaba sobre las partituras de la canción con ella, y gradualmente, el tema de la conversación se profundizó. Comenzó analizando las diferentes transiciones y continuaciones de diferentes teorías musicales. La discusión se centró principalmente en las obras de su vida pasada. No había otra manera. El estilo musical de Xia Ling era demasiado clásico.

De todos modos, el MV de Wei Shaoyin era en honor a Xia Ling.

El título de la canción era lírico y melancólico, se llamaba "voy a cantar otra canción para ti".

"Cantaré otra canción para ti/la última canción/despediré las flores de ayer/leyendas de ayer"

"Voy a encender otra linterna/una lámpara de loto en la otra orilla/olvidar el reflujo y el flujo del tiempo/deja que el humo y la lluvia te traigan de vuelta a casa"

La producción era del estilo de Wei Shaoyin, sin duda, pero por alguna razón, le faltaba algo. Era inevitable, después de todo, ¿por qué quería trabajar en una canción para ella? En su vida pasada nunca se conocieron, ni el uno con el otro, ni con su trabajo.

Eran esencialmente extraños.

En esta vida, Xia Ling y Wei Shaoyin se reunieron por casualidad. Era un productor de primera y ella un aprendiz desconocida. Y, a veces, sentía que no estaba en posición de hacer ciertas cosas. Sin embargo, a medida que sus discusiones musicales se profundizaron, le preguntó: —Señor Wei, si no me equivoco, tú y Xia Ling nunca fueron cercanos, ¿por qué quiere dedicarle una canción?

El amargo y profundo aroma de su café tostado Mandheling irrumpió en el aire mientras Wei Shaoyin agitaba la taza de porcelana en su mano. Su postura era elegante, y en su voz, se podía oír una nota de ignorancia fingida e impotencia cuando dijo: —No tengo opción, Mai Na me obligó a hacerlo. No creo que la conozcas, es la gerente más difícil de nuestra compañía, y una admiradora frenética de Xia Ling. 

Mai Na…

Xia Ling repaso el nombre en su cabeza por un momento, pero fue en vano. La verdad era que, en su vida pasada, nunca había estado al tanto de sus admiradores, así que no era de extrañar que no le viniera a la mente un solo nombre.

Pensando de nuevo en cómo habían llorado por ella después de su muerte, no podía evitar sentir que los había defraudado.

Xia Ling tomó un pequeño sorbo de su té y suavemente preguntó: —¿Sólo por esta razón?

Wei Shaoyin sonrió diciendo: —Por supuesto, también está el dinero. La popularidad de Xia Ling no es broma, escribir su canción en su tributo será extremadamente rentable —A pesar de que era un productor genio, todavía era en esencia, un empresario.

Ella asintió dubitativa: Pero si la compañía lanza una canción tributo, luego todas las otras compañías también, no sé si los admiradores lo aprobaran.

Después de todo, en su vida pasada, estuvo diez años en el centro de atención, que abarcaba desde su debut hasta su suicidio, y todo ese tiempo fue mientras estuvo en Imperial Entertainment.

—Esta es la parte mágica —Wei Shaoyin serióo, recordándole a un zorro astuto. 

—Conocí a Feng Kun el otro día. Dijo que no tenía la intención de escribir ningún tributo.

Feng Kun había sido su productor, y todas las canciones de su vida pasada habían sido producidas exclusivamente por él. En la compañía, sí Feng Kun no hacía cargo de la canción tributo, entonces nadie lo haría.

El corazón de Xia Ling se hundió, probablemente como el resto de las notas del café de Wei Shaoyin, que se asentó profundo, amargo y agriamente. Ella supuso que Feng Kun simplemente la había abandonado después de su muerte. Feng Kun, su amigo más preciado y de confianza en su viaje musical, ni siquiera quería hacerle un último favor.

Wei Shaoyin continuó: —Feng Kun dice que Imperial Entertainment no se lo merece.

 —¿Qué? —Ella necesito tiempo para reaccionar.

Él dijo: —Imperial Entertainment no merece hacerle a Xia Ling ninguna canción tributo y no merece beneficiarse —Wei Shaoyin repitió. Un productor de estrellas de oro que ha trabajado para Imperial Entertainment por más de una década dijo esto. Lo cual realmente te hace preguntarte qué relación tiene con su propia compañía... O tal vez, qué relación tenía Xia Ling con la compañía. 

Ella no escuchó su última frase, sólo se enfocó con el hecho de que Feng Kun había dicho que Imperial Entertainment era indigno.

Cerró sus ojos, abrumada. Feng Kun y Chu Chen eran iguales. Ambos habían sabido la verdad, excepto que, a diferencia de Chu Chen, Feng Kun no la había abandonado. De todas las personas que habían estado a su alrededor, sólo estaba él. Sólo él.

En su memoria, Feng Kun era como ella. Ambos eran muy orgullosos, y exigieron nada menos que la perfección en su trabajo, despreciando cualquier cosa menos que eso. Aunque era mucho más maduro, y como un hermano mayor, siempre la mantuvo a raya. Cuando Xia Ling ofendía a alguien, él la reprendía: —Xia Ling, baja a la tierra, por favor. Después de todo, ser una mejor persona es como podemos ser más felices. 

Desafortunadamente, ella nunca escuchó.

Hasta hoy, después de que todos la hubieran abandonado. Realmente tenía sus mejores intereses en su corazón.

Feng Kun...

Lamento haber desperdiciado tantos años de tu trabajo.

Ya que tenía una segunda oportunidad en la vida, se prometió a sí misma que nunca olvidaría sus palabras, que nunca cometería los mismos errores otra vez.