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Los Gunnes. Escapar y volver a nuestras vidas. - ¿Final, o continuará?

Los Gunnes. Escapar y volver a nuestras vidas.

 

Belle y Rebe salieron de inmediato. No eran demasiadas las especies, sin embargo se habían diseminado por doquier. Algunos pobladores comenzaron a ver aquellas monstruosidades. Aunque no se alteraban para nada por ello. Al contrario su contacto fue directo Belle y Rebe.

Alguien viene a nosotras.

Un foráneo hombre se acerca murmurando unas palabras. Ya es hora de servirlas. Ya es hora de servirlas.

Creo que es mejor que demos la vuelta y regresemos Tienes razón. – Expresa Rebe.

Al girar un grupo de mujeres las arrincona y las golpean hasta dejarlas inconscientes.

Lucius salió de la casa alborotado. Su cabeza estaba por estallar. Los demás expedientes salían de allí.

Esto se va poner feo. Dentro del perímetro de la casa paso a su lado una figura fantasmal

Aquella hacía gestos benignos. Huyan mientras puedan. Aquí nadie es bienvenido. Huyan

Esto no puede estar pasando – Lucius tomó su frasco de pastillas, sin embargo no tenía más. – no se apoderarán de mí. Salió corriendo en dirección a Belle y Rebe.

Un hombre se acercó atacándolo con un cuchillo.

¡Rayos! ¿Qué hace? – Le dice sorprendido. Este no duda y continúa. Ambos forcejean hasta que Lucius cae al suelo. Aquel se arroja ante este e intenta apuñalarlo en la cabeza. Lucius logra sostener el filo cortándose la mano al sostenerlo. La sangre suya cae en su rostro y las voces despiertan ¡¡Matalo!! O te matara ¡¡Si matalo..!! ¡¡Ahoraa!! ¡¡Ahoraa!! ¡¡¡¡¡Mataloo!!!!! ¡¡¡Ahoraaa!!!

Lucius, se compenetra en la persona de ellos y doblega al hombre. Se transforma en algo hostil

¡¡Mataloooo!! Toma el arma y apuñala tantas veces posibles al hombre. Aquel desfallece y muere de inmediato. Lo que resta de Lucius es un monstruo sediento. Y lame la sangre del cuchillo Vamos Si vamos por más

Un ser abominable va de camino por Belle y Rebe y quien sea que se cruce.

El cuerpo aún esta tibio. Algunas especies que escaparon se acercan para alimentarse.

 

Lucius, estaba poseído. Su cuerpo solo reaccionaba al estímulo de un deseo innato que se mente retorcida le hacía figurar ante la sed de sangre, y ante la búsqueda de su mujer, comenzó su propia cacería de especies de todo tipo.

Una de las creaciones de belle se acercó volando hacia él. Parecía hambrienta y fue cortada en dos partes descendiendo con un zumbido tímido que se apagaba. Éste le otorgó el deseo de la muerte pisando aquel insecto y bañando el suelo de un líquido marrón claro viscoso.

Esto recién comienza – Expresa su voz interior ¡¡¡Quiero sangre humana!!!

 

Las calles comenzaron a inundarse de insectos. Algunos dejaban sus huevos en lugares donde su crecimiento comenzaría de forma espontánea sin ningún tipo de cuidados

Belle y Rebe estaban atadas de pies y manos en un recinto y serían llevadas para un sacrificio. La población se había congregado con los jerarcas del clan que manejaba todo alrededor de esa mini ciudad, apartada de la realidad.

 

¡Podemos quemarlas! Primero haremos el rito. ¡¡Ya queremos carne!! ¿Qué sucede? ¿Qué es todo esto?

Un hombre se encontraba en la misma mazmorra en la cual fueron llevadas ellas. Un subsuelo de la jefatura oficial. Aquel estaba con algunas lastimaduras encadenado. Ellas fueron arrojadas pero no maniatadas a las paredes como aquel hombre.

¿Oiga se encuentra bien? - Pregunta Rebe Solo necesito dormir – Expresa – ¿No sé por qué estamos aquí? Pero debemos salir urgente - Comenta Belle observando parte de las paredes y una ventana que da al exterior. - Ya deberían saberlo. Es el pueblo sin ley. – Se acerca un hombre. El gobierno del país nos abandonó - Expresa otra persona de nombre Rudolf. – Vine aquí con la promesa de un trabajo y termine encerrado en esta cárcel. Les mienten y los hacen ingresar a éste perímetro desconocido. Fui perseguido por ellos los habitantes del pueblo sin ley. Encontré un diario en mi camino en una casa abandonada. La cual fue donde me instale en un principio. ¿Qué quieres decir? Es todo un experimento del Gobierno, en el cual hacen venir a un pueblo fantasma a personas que desaparecen luego de los padrones. ¿Pero nadie ha denunciado los hechos? Nadie sale de aquí, porque el pueblo no existe. Es una entidad metafísica creada a propósito por un experimento con otras entidades. Llevan a un grupo de seres humanos y los obligan con sus propias leyes. No les dan recursos más que los básicos. Al principio no había problema según parece, pero luego llegó la hambruna por la cantidad de habitantes, y sin alimentos, ni agua potable, surgieron los problemas y las enfermedades. El gobierno solo otorga los elementos básicos cada un mes. Pero n alcanza. Entonces se rompieron los códigos y se crearon nuevas formas de vida a través del canibalismo. Pero todo fue parte de aquella entidad que propagó la idea del salvajismo. Ellos investigan e introducen nuevos ratones de laboratorio Pero a la larga se sabe que es una trampa – Expresa Rebe Si, pero cuando lo descubren ya es tarde. Ellos son inteligentes revisten todo para que las personas que ingresan desaparezcan de los patrones. Es imposible. Me he podido comunicar… - Belle lo pensó – Claro, no he tenido comunicación con mis padres, ni con nadie de mi entorno. Para ellos, tú ya estas muerta, como todos nosotros. Solo resta esperar que nos sacrifiquen y seamos su alimento Es imposible.

Una gran abeja con patas de araña y cabeza de gusano sobre pasaba por la ventana

¿Me pregunto que será esa aberración? He visto varias de esas cosas.

Las damas no sabían que responder al respecto. E incluso se observaban mutuamente, distrayendo la obra que habrían creado.

En fin debe ser del Gobierno; otro experimento. – ¡Lucius debe estar en la casa aún! – Comentó Belle – Me preocupa ¿Preocúpate de cómo salir de aquí? –Tal vez en la noche seamos la cena de unos maniacos. No creo que tengamos muchos problemas. ¿A qué te refieres? Si todo es lo que creo que es, estarán ocupados con los expedientes. Escapar sería muy complicado. ¿Y tú llegaste aquí por engaño?

Lucius, observa un hombre con un machete. Ya estaba cayendo la noche, en cuanto el sol se ponía. Era cerca de la mansión de los Peels. Aquel ciudadano del pueblo vigilaba la aparición de un supuesto forastero como se los llama a lo que recién llegan y son el alimento del pueblo. Lentamente fue acercándose.

Con cuidado.. y ahora solo llega a él Y en el primer descuido, es tuyo Lucius .no pierdas la oportunidad.

Gunnes fue por detrás. Un pequeño ruido distrajo al hombre que fue a iluminar el sitio. Detrás de él una sombra. La respiración tenue del calor del aliento de Lucius se confundió con el frio del filo del cuchillo que atravesó aquel cuello, y luego doblo el movimiento para dejar escapar la sangre.

Hermoso momento – Expresa La voz Sí, pero yo le dije que lo hiciera No, he sido yo No, yo he sido ¡¡Cállense!! - Expresa Lucius que no los soportaba – Ahora entiendo porque tomo pastillas todo el día.

Avanzo unos metros y veía como los arbustos hacían un ruido típico de una presa. Una mujer intentaba escapar. Era pueblerina y lanzó un alarido avisando que había un intruso, aunque sus esfuerzos fueron en vano, parte de su cuerpo se quebraba y era devorado por una gigante bestia con varias patas. Era algo temido por Lucius.

¡¡¡La araña gigante!!! – ¡¡Maldita Belle y tus creaciones!!

Y se echó a correr, pronto aquella seguiría el banquete con el hombre degollado. 

 

La posesión de la noche estaba siendo plasmada por una procesión de humanos, habitantes del pueblo en los cuales con antorchas que llevaban cada uno iluminaban el sector. Era un rito simple y luego matar a los forasteros como estaba dicho en su costumbre.

Parece que vienen por nosotros – Expresa Belle. Estemos atentos – Manifiesta Rebe.

Tenía una elaborada idea de escapar, pero se frustró al abrirse la puerta y ver que quienes iban por ellas, caían en el suelo, tumbados por picaduras desconocidas. Pronto sus cuerpos comenzaron a temblar y desde el interior la piel se resquebrajaba dando brotes a larvas que daban nacimiento.

La llave expresa Rudolf – Y belle se acerca a uno de ello y toma con cuidado para abrir los cerrojos de sus manos y la que encadenaba a Rudolf. A que bellos – Se distraía Rebe con las larvas

 

Rudolf no comprendía nada de nada. -

¡¡Basta de jugar!! Debemos escapar de inmediato.

Y fue lo que hicieron con prisa. Al salir de la jefatura encontraron más cuerpos. Tres extraños fueron cruzados llevando un cuerpo.

Escapan los forasteros ¡¡Hay que matarlos!! ¡¡Vienen por nosotros!!

 

Uno de ellos se arremetió contra belle arrojándola al suelo. Apuntó su arma remordiéndose la lengua.

¡¡Belle!! – Grita Rebe – Cuidado – Rudolf recibe un golpe.

Una figura aparece por detrás de ese hombre y acomoda el filo del cuchillo sobre las costillas

Lucius!! – Se alegra Belle. Él no puede escucharla y apunta su arma a ella. Los demás extraños se acercan y éste da la vuelta, sediento de sangre lanzándose como animal a su presa cortando parte de aquel en el cráneo. ¡¡Bienn!! ¡Queremos sangre!. ¿Ya sabes que debes hacer? ¡¡Mátalos a todos!! Lucius? ¡¡Belle algo no está bien con él!!

Lucius, forcejea con el otro y deja caer el frasco de pastillas. Belle recoge aquel.

¿Esto es? Cuidado señorita. Es peligroso!! – Grita Rudolf. - Belle!! – Grita Rebe.

Belle abre el frasco y mientras su pareja se acerca con el síntoma asesino. Ella recoge una pastilla que quedaba y se la introduce en la boca.

Ven querido. Tu mujer te espera. Lucius va hacia ella con el cuchillo, pero la dama ingresa a él antes. El filo pasa cerca de su mejilla generando una leve cortadura. Ya la tenemos Es nuestra!!

Ella besa a Lucius y pasa de boca a boca la pastilla y luego toma por el cuello a Lucius haciendo que la tome. Éste se convulsiona.

¡¡Tranquilo!!. ¡¡Todo está bien querido!! ¿Qué fue eso? – Pregunta Rudolf Parece que su novio es un adicto sociópata, esquizofrénico. – Explica Rebe – debemos irnos de éste lugar Y los expedientes? No hay tiempo! – Vuelve en sí Lucius.

La congregación hacia su aparición.

Estamos cerca. ¿De dónde? ¡Sé cómo salir de aquí!

Lucius antes el hecho recuerda muy bien. Que el terreno de los Peels en el cual se investigaba, poseía un altar destructivo de rocas. Él regresó antes de llegar a su casa y descubrió que aquella anomalía repleta de inverosimilitud era un plano metafísico. O eso pudo concretar al arrojar una piedra. Un punto tan pequeño en la cual estaba plasmada una roca de color violeta.

¡¡Vienen hacia aquí!! ¡¡Larguémonos!!

Todos corrieron por el camino siguiente. Venían aquellos pueblerinos con armas.

¡¡No dejen que se vayan!! ¡¡Atrapen a los forasteros!!

Ingresaron al terreno y en la lomada estaba aquel montículo de piedras.

. es por allí.

Una gran forma monstruosa se hizo presente

A su lado una gran cantidad de pequeñas arañas corrían hambrientas.

No podrán salir – Se ríe Peels Armando de Lucius. ¡¡Es el expediente cinco!! ¿El qué? ¿Tú, tenias esa cosa en casa también? – Se enfada Lucius. ¡¡Tonto!! No es hora de pelear. ¡¡Hay que retroceder!!

Al regresar aparecen los pueblerinos

¡¡Ahí están viniendo!! ¡¡Corran en la otra dirección!! – Grita, y salen de rápidamente de allí. -

Al cambiar de camino los insectos van directo a los hombres y mujeres. Pronto se produce una escena de terror en la cual todo se cubre de seda y partes de humanos son cercenados para dar de comer a esas criaturas.

Ahora vayamos al círculo. Rápido!! Fueron hacia el lugar. La gran bestia estaba allí firme. ¡¡Belle lo creaste tu haz algo!! – Grita Rebe

La bestia la observa y se mantiene firme. Sin nada que hacer ellos pasan por debajo de sus patas. Aquella camina hacia delante y mastica. Un pedazo de pierna que estaba allí suelta.

¡Ahora es aquí!. – Lucius direcciona con su debo índice.

Al introducir la mano se confunden los planos.

Pasemos!

Asienten todos.

 

Caminamos por el mismo camino del terreno.

No hemos pasado a ningún lado – Expresa Rudolf ¡¡Silencio!! - Manifiesta Lucius

Se escuchan voces, y una luz color turquesa materializa el sitio. Unas figuras con una cabeza grande y rasgos oculares oscuros que se pueden observan yendo y viniendo. Una de ellas se comunica con un humano. Ahora otra luz de color del fuego se intensifica. Todos quedan cegados.

¡¡Shh!! Las leyendas eran ciertas. Son ellos los culpables de todo lo ocurrido – Comenta Rudolf. Algo toma su mano y lo transporta. - ¿Qué? ¡¡Ayudaaa!! ¡Oye! ¿Qué sucede? Cuidado – Expresa Belle que se aferra a Lucius –

Rudolf y Rebe son arrastrados muy lejos y desaparecen

¡¡No!! – Grita Belle -¡Je! ¡Je! Noo – Se arrodilla en el suelo riendo ¡Calma Belle! Vamos a destruir a esos seres – Expresa la voz de su mente

Aquellos los tienen rodeados. Todos observan las risas de Belle y la mente de Lucius. Otros se llevan a Rebe y Rudolf. -

Pasaron del otro lado – Expresa alguien que parece un científico No importa. Solo borra su memoria y listo. Creo que será interesante tenerlos presente. Sobre todo la mente de aquel hombre que puede vernos en otro plano, y la capacidad creativa de la mujer. ¿Los demás? Haz lo mismo y envíalos al perímetro. - Es un desastre el experimento. Hay unas especies extrañas por doquier, devorándolo todo en el perímetro topográfico Es causa de esa mujer – Señala a Belle

La luz de fuego resplandece a todo el sector. Se ha completado un día. La luz del amanecer se hace presente.

 

¡¡Ohh!! - Bosteza Lucius – ¡¡Querido!! ¡nos quedamos dormidos leyendo el libro! Que historia más alocada – Expresa Lucius – Del todo. Esa mujer y su pareja. Se lo prestaré a Rebe y Rudolf. ¡¡Qué bueno que se hayan casado!! ¿Y nosotros? Ya lo haremos – Expresa Lucius y le da un beso.

Un día brillante en el pueblo

Se oyen ruidos desconocidos.

Otra vez, nunca sabremos de donde vienen esos ruidos Es cierto, parecería que fueran de otra dimensión.

Por sobre Lucius y Belle en el techo una pequeña figura de una araña que al iluminarse se vuelve un monstruo gigante, pero ellos no lo saben, y no lo pueden ver.

 

 

 

Y llegamos al final…Aunque, es solo un comienzo de estas dos personas que continuaran narrando sus aventuras misteriosas, y sus historias…Gracias de parte de Belle y de Lucius por leernos, y por formar parte de éstas locuras que nos entretienen tanto.

 Diego Leandro Couselo