—Actualmente hay cosas más importantes esperando a que las hagas —insinuó Mo Ting.
Tangning también sabía que si no aprovechaba esta oportunidad para acabar con el presidente Fan, él seguiría causando problemas. Por lo tanto, después de despedirse de Qiao Sen, salió del salón velatorio con el resto de Superstar Media. Como ya había dicho antes, solamente le dio al culpable una hora.
Tan pronto como los reporteros la vieron salir, inmediatamente se apresuraron a entrevistarla. Los fanáticos que previamente le habían tirado huevos prácticamente se habían ido todos y los pocos que quedaban se vieron obligados a cooperar con la policía.
—Señorita Tang, me temo que también tendrá que ir a la comisaría a realizar una denuncia —informaron los policías al acercarse a Tangning.
Tangning miró a los oficiales y asintió con la cabeza:
—Haré todo lo posible por cooperar, pero antes de ir a la comisaría, hay algo que me gustaría aclarar. ¿Puede darme 10 minutos?
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