886 886 Ahora quiero ser su fanática

—Entonces deberías escucharme. Si yo no hubiera llegado a la aldea a tiempo, ¿quién te habría salvado? —inquirió. La voz de Li Jin se suavizó un poco—. Al menos tendrías que aprender algunas cosas sobre supervivencia básica.

Lin Qian se dio cuenta de que Li Jin ya estaba decidido, así que asintió con la cabeza.

—Bien. Una vez que tenga tiempo libre, iré.

La pareja se calló de repente porque no tenían muchos temas comunes de discusión, así que Lin Qian empezó a sentirse un poco incómoda.

—Ya has perdido unos dos días... ¿no estás ocupado?

Li Jin no respondió. Cuando colocó un juego de llaves de repuesto en la mesilla de noche, se inclinó de repente y le dio a Lin Qian un abrazo. Luego se levantó y dijo:

—Después de que me vaya esta vez, puede que no vuelva hasta dentro de cinco días.

La cara de Lin Qian se enrojeció al asentir con la cabeza.

—Volveré a casa cuando me sienta mejor.

—Deberías mudarte por aquí...

—¿Eh?