Konstantin Lodbrok es enviado a California para ser el nuevo Superintendente de la Central de Mando, toma el mando para convertirse en un jefe arrogante y poco amigable. Se acuesta con cada chica que le gusta, a pesar de tener novia. Pero todo su entorno cambia cuando a su Central llega una nueva novata, una chica rubia de ojos azules, Eyra Wayne se convierte en su nueva obsesión. Hará todo por tenerla a sus pies, lo que él no espera es que ella sea igual que él.