Era una casualidad que hoy, la mayoría de la escenas de Ning Xi, sean con Jia Qingqing
Ning Xi estaba sentada en la sombra de un árbol estudiando el guion, cuando una voz extraña de repente le habló al oído.
—Ey, ¿acaso no es nuestra gran estrella? ¡Ning Xi, realmente eres famosa ahora, todo el mundo te conoce! ¡Jeje, ahora sé que hiciste todas esas cosas lamentables! ¡Eres una verdadera sinvergüenza para atreverte a venir aquí después de lo ocurrido! —dijo Jia Qingqing con una expresión de deleite en el rostro.
Siempre que Ning Xi sea despedida de la producción, ella podría aprovechar esta oportunidad para reemplazarla, y así poder actuar con Jiang Muye.
Ning Xi se mordió la lengua y su cuerpo tembló. Se veía avergonzada y se mantuvo en silencio.
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