El Desarrollador Legendario

Durante la década de los 80, la temprana industria de los videojuegos experimentó un crecimiento notable en los países desarrollados. Los primeros salones recreativos surgieron como puntos de encuentro, donde adolescentes y jóvenes se reunían para disfrutar de las nuevas y emocionantes máquinas arcade.

A pesar de que los videojuegos en ese momento eran un nicho, pronto se expandirían enormemente gracias a los grandes éxitos de los lanzamientos arcade de esos años. Atari, en su momento de mayor esplendor, lanzó "E.T. the Extra-Terrestrial", un juego inspirado en la popular película del mismo nombre. Sin embargo, su lanzamiento resultó ser un desastre monumental, convirtiéndose en el mayor fracaso de la industria.

Este periodo fue conocido como "La crisis de los videojuegos", marcado por varios factores, como la proliferación de juegos de baja calidad y no aptos para menores, lo que llevó a la quiebra a muchas empresas. La industria de los videojuegos nunca se ha recuperado completamente de ese golpe.

Con el tiempo, las desarrolladoras que nacieron después tenían un enfoque muy diferente al de las pioneras, enfocándose más en el aspecto comercial y descuidando el factor más importante: la diversión. Aunque los videojuegos se volvieron cada vez más realistas y visualmente impresionantes, carecían del elemento esencial: la diversión. Las empresas buscaban maximizar sus ganancias, dejando de lado la innovación y la creatividad que alguna vez tuvieron.

-¡Estás despedido!-

Aunque los videojuegos actuales no son tan buenos, algunos de ellos no son tan malos, considerando el estándar de calidad de este mundo. Algo muy común son los despidos masivos de empleados. Muchos jóvenes con ganas de revolucionar la industria con sus ideas son automáticamente despedidos.

Sí, suena demasiado injusto, pero así se convirtió la industria, ya que consideran esas ideas como "muy económicamente arriesgadas". En el mejor de los casos, estas empresas roban las ideas de estos jóvenes sin darles crédito. En el peor de los casos, intentan hundirlos si optan por un camino más independiente, llegando incluso a quitarles su oportunidades de tener una carrera profesional.

...

- No te preocupes nosotros te llamaremos -

En un pequeño departamento, un joven de cabello marrón entró agotado. El lugar era sencillo, con una pequeña cocina, una ventana que dejaba entrar poca luz, algunos muebles básicos, un cuadro de graduación en la pared y una foto familiar con cinco personas. Otra puerta que estaba entreabierta daba acceso a un baño, y en el suelo había un colchón delgado. Sin más, se dejó caer sobre el colchón, rendido.

"Pip Pip Pip."

Horas más tarde, el sonido insistente de una alarma rompió el silencio. El joven abrió lentamente los párpados y, con pereza, desactivó la alarma en su celular.

-¿Este no es mi techo? -murmuró. Al escuchar su propia voz, se levantó de golpe-. Este no es mi casa.

Miró alrededor, tratando de reconocer algo en el entorno. Nada le resultaba familiar, aunque al mismo tiempo, todo parecía extrañamente conocido. Tomó su celular, pero no era el suyo. Era un iPhone 4 esto lo extraño cuando nisiquiera recuerda haber tenido uno. Al observar su reflejo en la pantalla, se dio cuenta de que estaba viendo a otra persona.

-¿Qué está pasando? -se preguntó, confundido, mientras examinaba su cuerpo-. Soy yo, pero... más guapo. -Hubo un pequeño silencio- Eso fue un poco incómodo de decir.

Sin duda era él, pero muy diferente. Su mente se llenó de ideas, tratando de entender qué estaba sucediendo. ¿Era un sueño extraño? ¿Una pubertad tardía? Entonces, le llegó una idea: ¿había reencarnado?

No estaba seguro, pero tampoco lo descartaba. Había leído muchas historias donde el protagonista reencarnaba en otro lugar sin saberlo. Tal vez eso le estaba ocurriendo ahora.

-Creo... que revisaré el celular -dijo, encendiéndolo.

La fecha en la pantalla le hizo abrir los ojos de par en par:

3 de junio de 2010.

Una cantidad abismal de recuerdos lo invadió, acompañado de un dolor agudo, como si algo intentara encajarse a la fuerza en su mente. El dolor solo duró unos segundos, pero lo dejó sudando y sin aliento.

-En definitiva... acabo de reencarnar -dijo, recuperándose poco a poco-. Este lugar se parece mucho a mi anterior vida.

Sus nuevos recuerdos comenzaron a fusionarse con los antiguos. Era prácticamente su misma vida, pero en otro mundo. Había una diferencia notable: en esta vida, era la oveja negra de la familia. Sin embargo, eso no era tan distinto a su vida anterior.

Se levantó y empezó a revisar en detalle su departamento. Se acercó a un pequeño mueble donde estaba el marco familiar, reviso el titulo de graduacion llamandose ahora Edwin Blackwood pero concentro su antencion a otra cosa. En la foto aparecían sus padres, sus dos hermanas mayores y él en medio. Un sentimiento de nostalgia lo invadió; sus recuerdos le mostraban que llevaba meses sin saber nada de ellos.

-Actualmente tengo 18 años -murmuró mientras dejaba la foto familiar en su lugar-. No está muy claro por qué me independicé.

Le dejó un sabor amargo en la boca. Era extraño no saber exactamente qué había pasado, pero por el momento no tenía forma de averiguarlo. Decidió centrarse en otra cosa que le llamaba la atención: su computadora.

Se acercó al escritorio donde estaba la computadora y encendió la pantalla. Mientras esperaba a que se iniciara. En lo que iniciaba observo su computadora, era un computadora muy simple de oficina, claramente el una computadora del 2010, le era raro saber que esto es algo se puede considerar moderno, pero para el se sentia que era practicamente una tostadora comparado con lo que el conoce.

Cuando por fin inicio, el escritorio mostro el mitico fondo del Windows 7, con unas cuantas carpetas y iconos por ahi era un escritorio bastante bien ordenado.

-Que rayos es Jumping Blocks -Viendo un icono que estaba en el escritorio -

Por el nombre parecia un juego, su icono era un cubo con una cara de poker pero algo estaño pasaba es que se vea bastante mala calidad. Le recordaba mucho a Geometry Dash pero este parecia una copia muy mala, por curiosidad lo abrio dandose cuenta que el juego corria extremadamente mal, apenas si alcanzaba los 20 frames, y sobre todo su estilo visual que apesar de estar en el 2010 se veia como un juego de 8 bits.

Entonces le dio a jugar y este lo arrojo a un nivel el cual el cubo empezo a moverse. Definitivamente era Geometry Dash pero viendose peor y corriendo a un framerate mucho peor, y sobre todo su personaje derrepende traspaso el suelo y muriendose injustamente. Lo intento unas cuantas veces pero aparecia bugs horribles que entorpecian aun mas su juego.

"Se ha llegado al limite de derrotas: 60$ para tener mas intentos."

- ¿¡PERO QUE MIERDA, NI SIQUIERA EA ES ASI!? - viendo la pantalla de muerte

La indignacion que sentia era demasiado grande, nunca antes asi le habrian visto la cara. Ni siquiera recuerda que lo intentaran estafar de esta manera y de tal maginitud. Cerro el juego y inmediatamente lo cerro. Como podria permitir RobTop que hubiera una copia asi.

Instintivamente fue a buscar el juego de robtop, tenia instalado steam cuando intento buscarlo... No habria nada. Literalmente no exisitia ni habria rastro.

Quedo confundido... Su mente hizo click, su enojo se volvio mas visible pero queria negar todo esos recuerdo.

- Esto debe ser mentira - Abriendo otro juego -

...

...

Pasaron unas cuantas horas y Edwin estaba recostado sobre su escritorio, apoyando la cabeza en sus propios brazos. Un caldo de emociones lo invadía: tristeza, decepción y, sobre todo, enojo.

-Es verdad, todo es basura -murmuró enojado, sin levantarse.

Había pasado el tiempo revisando la computadora, explorando los archivos y navegando por internet. Pronto se dio cuenta de que el mundo al que había llegado estaba plagado de juegos mediocres. No había visión, ni amor, ni nada que los hiciera destacar.

Suspiró, cansado. La decepcion lo envolvía. Recordaba con claridad los juegos que tanto había amado en su vida anterior: aventuras épicas, historias conmovedoras y desafíos emocionantes. Aquí, en cambio, los juegos eran productos vacíos, creados solo para ganar dinero.

Levantó la cabeza y miró alrededor de su pequeño departamento. Sentía que había llegado a un lugar donde se veia mas gris. Pero esa misma sensación de impotencia le dio una idea: si había sido capaz de reencarnar en este mundo, tal vez podría hacer algo para cambiarlo. Dandole una gran idea.

Traer los juegos mas exitosos y que marcaron un estandar de calidad. Todos ellos lo traera.

-Si nadie más va a hacerlo, entonces lo haré yo -se dijo a sí mismo, con determinación dirigiendo su mirada de su monitor.

Una pantalla flotante aparecio frente suya.

- ¡Ah! - Cayendo hacia atras dejando caer su silla aun lado -

La pantalla flotante parecía seguirlo, manteniéndose perfectamente centrada frente a él.

"Felicidades. Ha completado correctamente su ciclo de reencarnación. Ahora posee un sistema que le ayudará a cumplir su misión y le proporcionará todas las herramientas necesarias para lograrlo."

Edwin parpadeó, tratando de procesar lo que estaba viendo. El mensaje en la pantalla era claro, pero le costaba creerlo. Movió la mano frente a la pantalla, pero esta no desapareció ni se desvió. Solo la atraveso.

-¿Un sistema? ¿Herramientas? -murmuró, incrédulo.

Un segundo mensaje apareció en la pantalla, como respondiendo a sus pensamientos:

"Este sistema está diseñado para asistirle en la creación y desarrollo de videojuegos innovadores y de alta calidad. Puede acceder a recursos ilimitados, conocimientos avanzados y tecnología de vanguardista. Su misión es revitalizar la industria de los videojuegos en este mundo. Incluso podria aspirar a grandes cosas con mi ayuda"

Edwin sintió una mezcla de asombro y escepticismo. Ante esto. Un juego aparencio en su muente en uno de los juegos de su vida pasada, un clásico que había inspirado a los plataformeros. Super Mario Bros.

Nuevo Proyecto: Super Mario Bros.

Tiempo Restante: 7 Dias

- ¿Que?