Capítulo 33 – Habilidades de Arquería

Antes de la llegada de Nie Li y el grupo, cada familia ya había enviado a algunas personas a explorar esas antiguas ruinas. Lamentablemente, no se había descubierto demasiado. Por lo tanto, no era mucha la gente que iba a explorar después de eso. De alguna manera, había llegado a manos de Chen Linjian el mapa de las Ruinas de la Ciudad Orquídea Antigua, por lo que había decidido explorar ese lugar.

―¡Finalmente llegamos a las Ruinas de la Ciudad Orquídea Antigua! Ahora hay dos rutas que podemos tomar. ¡Aquí está el mapa! ―dijo Chen Linjian mientras desplegaba el mapa y señalaba las líneas que había en él.

Todos comenzaron a rodear el mapa y a opinar acerca de qué ruta había que seguir.

―La primera ruta es en dirección a la puerta oeste. Si caminamos a lo largo de las murallas, podremos llegar con rapidez a la ciudad principal. Sin embargo, ¿qué podemos encontrar en esta ruta? Definitivamente, vamos a querer entrar en las casas de la ciudad para conseguir algunos botines ―dijo uno de los subordinados de Chen Linjian.

―¡Estoy de acuerdo con su opinión!

―¡Sí, deberíamos buscar en esta zona de casas! ―repitieron todos.

Chen Linjian permaneció en silencio por un momento. Levantó la cabeza, miró a Nie Li y le preguntó―: ¿Tú qué piensas?

Todos se sorprendieron un poco. Nunca se imaginaron que Chen Linjian le preguntaría a Nie Li su opinión en ese momento.

Ye Ziyun también miró a Nie Li con sus ojos brillosos y Huyan Lanruo no podía quitar sus ojos de él.

Ahora, todos estaban muy interesados en la opinión de Nie Li.

Nie Li extendió la mano y dijo―: Si ustedes vinieron hasta aquí solo para revisar las casas, ¡están muy equivocados! Los que vinieron antes ya han inspeccionado las casas de los plebeyos. Incluso si las revisáramos de nuevo, no obtendríamos ninguna ganancia. Generalmente, en una ciudad, ¿quién es el más rico? ¿Son los plebeyos? Por supuesto que no. El 90% de la riqueza de una ciudad está en manos de las familias numerosas.

―Este lugar tiene un radio de cientos de kilómetros. Hay un gran número de casas de plebeyos y muchos de los lugares han sido destruidos. ¿Cómo sabremos dónde están ubicadas esas grandes familias? ―contestó Shen Yue a su lado. Cada vez que Nie Li hablara, él debía responder.

―Sigue hablando ―dijo Chen Linjian, mirando a Nie Li con interés. Al parecer, estaba de acuerdo con su deducción.

―Es fácil encontrar dónde habitan las familias grandes. ¿En qué lugar de este mapa son más escasas las construcciones? ¡Esa es la ubicación! Generalmente, las familias grandes tenían su propio patio ―continuó Nie Li.

Tras escuchar las palabras de Nie Li, todos dirigieron la mirada hacia el mapa.

―¡Aquí! ―dijo Huyan Lanruo, gratamente sorprendida.

―Correcto. Este debería ser el lugar. ¡Aquí hay muchas construcciones grandes!

Chen Linjian frunció el ceño y dijo―: Esta zona ya ha sido revisada. Aunque se encontraron algunos bienes, no fueron muchos. ¡Algunas de las personas incluso excavaron casi un metro en el lugar y no pudieron encontrar ningún sitio que estuviera relacionado con la cámara!

―Yo digo que, ¿no podrían haber pensado otros lo que tú estás diciendo? ¿Crees que todas las familias de Ciudad de Gloria son vegetarianas? ―resopló Shen Yue.

Nie Li frunció el ceño, miró fijamente a Shen Yue y le dijo―: ¿Puedes callarte cuando estoy hablando? Ya que eres tan listo, ¿por qué no te haces cargo tú?

Justo cuando Shen Yue estaba por responderle, Chen Linjian clavó su mirada sobre él y le dijo con desdén―: ¡Cállate!

Shen Yue abrió la boca, y luego la cerró, abatido. Aunque era descendiente directo de la Familia Sagrada, su posición no podía compararse con la de Chen Linjian. Aunque tuviera diez veces más coraje que él, no se atrevía a contradecirlo.

―Es lógico que esta área ya haya sido explorada. Sigamos mirando el mapa. La casa de esta gran familia está situada en el eje central de la ciudad. Debido a esto, el lugar sería la zona más vigilada, así como la más segura ―Nie Li señaló el área que estaba detrás de la casa y dijo―: Esta zona debería ser donde se encuentra la mansión del Señor de la Ciudad.

Chen Linjian asintió. Hasta ahora, la deducción de Nie Li era correcta. Sin embargo, hasta esa mansión del Señor de la Ciudad ya había sido explorada por aquellos que habían estado antes, incluso bajo tierra, pero nadie había hecho demasiados descubrimientos.

―Continuemos mirando el mapa. A unos pocos kilómetros de la mansión del Señor de la Ciudad hay tres zonas. ¿Sabes qué son estas tres zonas? ―le preguntó Nie Li a Chen Linjian.

―Una de estas tres áreas es el campo militar, que es donde los soldados del Señor de la Ciudad entrenaban. Otro es un fuerte de piedra muy bien construido con mármol negro. Adentro está vacío. Ni siquiera con un cincel se podría estropearlo. En cuanto a la última, no sé lo que es. Está justo al lado del fuerte de piedra y en ella hay árboles y hierbas ―respondió Chen Linjian. Antes de ir ya había memorizado la zona de las Ruinas de la Ciudad Orquídea Antigua.

Tras escuchar las palabras de Chen Linjian, Nie Li sonrió y dijo―: ¡No es muy diferente de lo que suponía!

Los ojos de Chen Linjian se encendieron y dijo―: ¿Lo que quieres decir es que estas tres áreas son muy sospechosas? ¿Puede ser ese fuerte de piedra? Pero…¡Ya han buscado allí!

―Ese fuerte de piedra debe ser un refugio para los desastres. Cuando ocurría un desastre, probablemente se escondían allí. Por lo tanto, debería haber algún tipo de habitación secreta que esconda los tesoros. El terreno que está cerca del fuerte de piedra es, obviamente, una zona de trampas que se usaba para protegerse de las bestias demoníacas. Si se acercan a investigar, ni siquiera sabrán cuándo murieron. Además, ¡me parece que la zona más sospechosa es este campo militar! ―dijo Nie Li, con una sonrisa apenas perceptible.

―¿Por qué el campo militar iba a ser el lugar más sospechoso?

―El campo militar es un terreno fangoso donde se entrena. ¿Por qué iba a ser sospechoso?

―¡El área menos llamativa es el lugar más seguro! Además, este Señor de la Ciudad colocó el terreno militar en el eje central de la ciudad y, solo con este hecho, demuestra que no es tan simple. ¡Debería haber algo importante escondido bajo el suelo militar! ―Nie Li señaló el mapa y dijo―: ¡Buscaremos por esta zona!

―¡Bien! ¡Entonces está decidido! ―Chen Linjian recogió el mapa con una risita. Al haber decidido la dirección, ahorrarían mucho tiempo y darían menos rodeos.

En los ojos del subordinado de Chen Linjian podía verse un rastro de admiración cuando miraba a Nie Li. En este momento, nadie lo subestimaba y sintió que era correcto que Nie Li escogiera primero un objeto del tesoro.

Huyan Lanruo levantó la cabeza con esplendor. El razonamiento preciso de Nie Li hizo que ella lo respetara. Tuvo la leve impresión de que Nie Li no era tan simple. De lo contrario, ¿cómo podría alguien de rango Bronce de 1 estrella romper su técnica de encantamiento? ¡Naturalmente, el hombre que elegí no es tan simple!' pensó Huyan Lanruo con orgullo. Aunque Nie Li la ignoraba por completo, seguía empeñada en dirigir su atención hacia él.

Si Nie Li hubiera sabido lo que pensaba Huyan Lanruo en ese momento, sin duda habría estallado en llanto. ¿Por qué se pondría en primer plano sin tener ninguna razón? Después de tenerla pegada a él como un caramelo pegajoso, temía no poder deshacerse de ella.

Ye Ziyun frunció los labios al reírse. Esa expresión encantadora hizo que Nie Li se maravillara; le resultaba algo familiar.

¡Al ver la mirada cautivada de Nie Li, Huyan Lanruo estuvo a punto de enloquecer! Una belleza tan sensual y encantadora como ella estaba de pie frente a Nie Li, pero él parecía estar ciego. Solo tenía ojos para Ye Ziyun.

—¡Esto es simplemente demasiado indignante! —pensó Huyan Lanruo—¡Te odio, Nie Li!.

A Nie Li ni siquiera lo preocupaba lo que pensara Huyan Lanruo. Sacó una saeta de su mochila, luego sacó las Hierbas Neblina Púrpura y las untó sobre la flecha.

―¿Qué haces, Nie Li? ―preguntó Huyan Lanruo mientras ella y Ye Ziyun lo miraban con curiosidad.

Nie Li se encogió de hombros y dijo: ―Nada.

―Bien ¡Nos vamos! ―gritó Chen Linjian. El grupo avanzó con lentitud hacia la Ciudad Orquídea Santa, caminando a lo largo del borde de las murallas y eligió una ruta relativamente rápida y segura. Si se movían de acuerdo a la ruta original, temían que fuera muy difícil, ya que había muchas bestias demoníacas escondidas en el complejo terreno.

Desde las profundidades de las ruinas de la Ciudad Orquídea Antigua salían rugidos de bestias demoníacas. Aparte de las bestias demoníacas, ocasionalmente había algunos grupos de personas. Eran, también, de Ciudad de Gloria. Habían ido a explorar las ruinas de la Ciudad Orquídea Antigua.

Justo cuando Chen Linjian, Nie Li y el grupo se acercaban a las profundidades de la Ciudad Orquídea Antigua, apareció un grupo de personas en la entrada de la ciudad.

Los integrantes del grupo estaban vestidos con túnicas negras; eran 15 en total.

―¿Estás seguro de que esos niños son de familias nobles? ―preguntó el hombre que los guiaba mirando a los pocos que estaban a su lado. Era de estatura alta y le sacaba una cabeza a los que lo acompañaban.

―¡Sí, Diácono Yun Hua! ―respondió uno de los hombres de túnica negra.

―¡Bien! ―El Diácono Yun Hua tenía una sonrisa sombría―. Ve y captura a los tres niños de mayor rango. ¡Úsalos para pedir un rescate a esas grandes familias y mata al resto!

El Gremio Oscuro era una existencia espantosa en Ciudad de Gloria. Solían secuestrar a niños nobles para pedir rescates. Eran como un grupo de sanguijuelas que vivían en las sombras de Ciudad de Gloria. Usarían todo tipo de métodos para reunir dinero y proporcionar recursos de capacitación a los miembros del gremio. Aunque muchas familias de Ciudad de Gloria se reunían en numerosas ocasiones para eliminar al Gremio Oscuro, éste siempre lograba esconderse.

Se decía que el cuartel general del Gremio Oscuro estaba ubicado en un lugar muy secreto de las Santas Montañas Ancestrales. Eran una fuerza extremadamente poderosa que ni siquiera el Señor Ye Mo podía erradicar.

Los hombres de túnica negra echaron un vistazo hacia la Ciudad Orquídea Antigua.

En el interior de las Ruinas Orquídea Antigua.

El grupo estaba teniendo dificultades para avanzar. En ocasiones, aparecían Simios Armados Azules Gigantes. Esas Bestias Demoníacas tenían dos metros de altura y brazos gruesos como negros pilares. No obstante, eran muy ágiles y, por lo general, tenían rango Plata.

Seis Simios Armados Azules Gigantes sobrevolaban las murallas de las ruinas, persiguiendo a Nie Li y al grupo.

Estos Simios Armados Azules Gigantes tenían una inteligencia de temer. Al notar que había más de 30 personas, no retrocedieron. Solo los seguían, en espera de la oportunidad.

―¡Estos Simios Armados Azules Gigantes son muy molestos! ―dijo Chen Linjian frunciendo el ceño. Aunque los simios no los atacaban, ellos no podían hacerles nada. Con el transcurso de los minutos, aparecieron cada vez más Simios Armados Azules Gigantes. Una vez que aumentara la cantidad, se agruparían para atacarlos.

En ese momento, se escuchó un sonido sibilante. Desde las sombras de la esquina, se proyectó una fría luz.

Chen Linjian y los demás la vieron con claridad. Era una flecha. La flecha había recorrido la distancia formando un ángulo difícil y había alcanzado a uno de los Simios Armados Azules Gigantes.

¡Pu!

La flecha impactó en el simio, el cual emitió un aullido y se cayó desde la alta muralla. Aterrizó en el suelo con fuerza y los alrededores se cubrieron de polvo. El Simio Armado Azul Gigante hacía un gran esfuerzo, pero no lograba levantarse del suelo.

Al ver eso, Chen Linjian se abalanzó de inmediato, desenvainó su espada y la bajó. ¡Plop! La sangre del Simio Armado Azul Gigante salpicó todo y la bestia demoníaca quedó muerta sobre el suelo.

El grupo miró hacia atrás con sorpresa y lo único que vieron fue a Nie Li, que avanzaba desde la sombra.